ANIVERSARIO BATALLA KRASNY BOR (La Gesta del Capitán Palacios)

batalla-rusiaEstamos en vísperas del aniversario de la Batalla de Krasny Bor, una más de las que  llevó a cabo el Ejército Rojo para liberar la ciudad de Leningrado del asedio alemán.

La batalla se desencadenó el día 10 de Febrero de 1943 y fue ejecutada por el 55 Ejército ruso frente al L Cuerpo de Ejército alemán allí desplegado. Dentro de este se encontraba la División Española de Voluntarios, conocida popularmente como División Azul, en un frente de más de 30 Kilómetros. Lo que ocurrió aquél día y los siguientes once años son una epopeya heroica protagonizada por nuestro soldados y un ejemplo más de lo español, del sacrificio al que es capaz de llegar un soldado español cuando lucha convencido de que lo hace por una causa justa y se reviste con la fuerza moral del honor. Lo que allí sucedió honra a los protagonistas por su ejemplar y heroica actuación y es deber de gratitud recordarlo y enorgullecernos de su conducta.croquis12

Escrita está para la historia la epopeya de la División Azul y disponemos ya de todos los datos de la batalla de Krasny Bor, pero una cosa es la historia y otra el deber de gratitud a los que la forjaron. No podemos dejar que pase esta efeméride sin recordar y ensalzar a los hombres que firmaron una de las más brillantes páginas de nuestra reciente historia militar.

'fotos'Historiadores como Carlos Caballero Jurado nos han permitido conocer los acontecimientos con precisión y método. Recientemente el General y Doctor en historia Salvador Fontela ha publicado una magnífica obra titulada “Los Combates de Krasny Bor” donde nos relata, con documentos inéditos, los detalles de los combates a través de los partes de guerra de los jefes de unidad. Pero fue Torcuato Luca de Tena quien popularizó y dio a conocer al mundo entero la epopeya de la División Azul. Su libro “Embajador en el Infierno”, Premio Nacional de Literatura, cuenta las vicisitudes del Capitán Palacios y sus soldados durante los once años de cautiverio en Rusia. Recientemente ha salido a la luz algún fragmento suelto de la “Declaración Jurada” del Capitán Palacios en la que narra los hechos desde la batalla de Krasny Bor hasta el regreso de los prisioneros en el buque Semíramis. Del documento sólo se han publicado algunos extractos que difieren del reportaje del periodista en aspectos que en aquél momento la prudencia obligaba a no desvelar. En mi opinión, la “Declaración Jurada” del Capitán Palacios fue el documento base para que Luca de Tena escribiese “Embajador en el Infierno”. Esperemos que este documento, de enorme valor histórico, sea pronto publicado en su totalidad y desvele los entresijos de aquellos once años de cautiverio.pag1

Después de 70 años y como pequeño homenaje recordemos como fue aquel 10 de febrero de 1943 para una de las muchas unidades españolas desplegadas en aquel frente, la 5ª Compañía del II batallón del Regimiento 262 de la División Española de Voluntarios, la Compañía del Capitán Palacios. Él mismo nos lo contaba.

Defendía parte del sector de Krasny Bor, en el frente ruso de Leningrado, cubriendo un amplio frente de cerca de dos kilómetros. En el sector del Regimiento las fuerzas rusas atacantes estaban compuestas por 33.000 hombres pertenecientes a 3 Divisiones, más dos Batallones de morteros de 80mm., dos de anticarro de 76, uno de carros medios y pesados y, además, numerosos grupos independientes de artillería. Al final del combate, el número de bajas sufridas por la Compañía del Capitán Palacios superaba el noventa por ciento de los efectivos. Eran las 14:30 del día 10 de Febrero de 1943, cuando el enemigo dio su último asalto, siendo hechos prisioneros los pocos defensores que quedaron en la posición, después de haberse agotado todos los medios de defensa.

copi 11La orden del Capitán Palacios se había cumplido: Resistir hasta morir. Comenzaban así 11 años de cautiverio.

Cuando se le separó de sus soldados se despidió de ellos diciéndoles. “Hoy habéis luchado como unos valientes, en lo sucesivo espero de vosotros sepáis seguir cumpliendo con vuestro deber”.

La conducta del Capitán Palacios durante su cautiverio sirvió de ejemplo y acicate al resto de prisioneros de todas las nacionalidades. Frente a la arbitrariedad, amenazas y castigos sufridos, mantuvo desde el primer instante el espíritu militar propio de un Capitán, de un soldado español. Cumplió lo convenido en las Ordenanzas y en caso de duda siguió el camino que le dictó su propio espíritu y honor. Pidió perdón para todos los que tanto daño les habían hecho, teniendo en cuenta las circunstancias en que lo hicieron y rogó que por su rescate no se hiciese jamás concesión alguna a los rusos. Cautivo durante once años en los campos de concentración, siempre estuvo al frente del grupo de prisioneros españoles que se encontraban con él, levantando la moral de los soldados para evitar que cayesen en actos de debilidad, consecuencia de los malos tratos y penalidades que les inflingían; multiplicó su ayuda moral y material a los más débiles, incluso cediendo su propio calzado y ropa a los que iban a trabajar.

Todos los prisioneros le consideraron siempre como jefe moral de los españoles y los extranjeros llegaron a titularle “el último caballero sin tacha y sin miedo” o también, “El Gigante”.

En marzo de 1954, ahora se cumplen sesenta años, regresaba a España con la expedición de prisioneros que el buque “Semíramis” trajo a Barcelona, entrando por la puerta grande de una España expectante y asombrada de la gesta de aquellos hombres.

CAP_TEODORO_PALACIOS_CUETO_1_Conocí al Capitán Palacios en Potes el año 1973. Yo era un joven Teniente destinado en la Compañía de Operaciones Especiales número 61 de Burgos. Hablar con el Capitán Palacios, ya General y laureado, era para nosotros volver a las lecciones de épica de la Academia Militar, una permanente lección magistral de espíritu militar. Nunca se ponía de ejemplo; si nos daba algún consejo lo hacía con fina sabiduría e inteligente humildad. El laureado Capitán Palacios representa la síntesis del valor y del honor de  todos los soldados españoles que como valientes lucharon o como héroes murieron en el frente ruso o en sus campos de concentración.

Sirvan estas palabras para emular su conducta y recordar a tantos españoles que han entregado su vida por los demás siendo fieles al juramento que hicieron. Eran simplemente soldados de la Infantería española, esa que convierte sus penalidades, el infierno que algunos llaman, en gloria militar, la de los héroes.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez 

Blog: generaldavila.com

9 pensamientos en “ANIVERSARIO BATALLA KRASNY BOR (La Gesta del Capitán Palacios)

  1. Buenos días, General Dávila. Muchas gracias por este recordatorio de cómo los soldados de España han llevado (y siguen llevando) el nombre de su Patria con el máximo decoro, pese a todas las dificultades y penurias, frecuentemente ante enemigos mucho más poderosos. Significativamente, el relato sobre el Capitán Palacios resume todas las virtudes que han de caracterizar al militar español, cumplidor y ejemplificante. La filmación del regreso en el Semíramis es uno de los documentos más emotivos de nuestra historia, difícilmente se puede encontrar más emoción en el regreso a la Patria.

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  2. Gracias amigo y tiene razón…Si esto hubiese ocurrido en otra Nación mañana sería día de Fiesta Nacional.Aquí ni en las FAS se recuerda.
    Un fuerte abrazo y gracias.

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  3. En España se confunde la Nación con la oportunidad política. Ya quisieran tener otras naciones la historia que tenemos detrás, que no se la cambio a ninguno (al menos, hasta ahora). Recuerdo a viejos soldados del bando «nacional» que celebraban la «paliza» que les habían dado los «rojos» a los italianos en Guadalajara. Incluso, entre ambientes de excombatientes de aquella guerra, circulaba la historia (seguramente, apócrifa, pero que indica el orgullo nacional frente al extranjero) de que un periodista alemán, hablando con Franco, le dijo algo así como «ya sabemos que su Ejército es el mejor del Mundo, pero ¿cuál es el segundo?», esperando que Franco le dijera «el alemán», Franco, según esa historia, le señaló a los de enfrente (los «rojos») y dijo: «esos». Me imagino que es algo así como: «de mi familia hablo yo, bien o mal, pero no consiento que un extraño hable de ella».
    Nuestra historia está llena de aciertos y de errores, de cosas buenas y de malas, y de cosas malas entre las buenas y de buenas entre las malas, pero no hace falta ocultar nada, que ocultar nuestra historia en esta época viene a significar el intento de ocultar a España. Reciba un fuerte abrazo.

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  4. Mi general, acabo de descubrir su blog. Magnifica oportunidad con la efemérides. Pedagógico rincón (hace tanta falta hoy) que seguiré desde ahora. A sus órdenes.
    ¡Viva España! ¡Viva La Legión!

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