VISUS MILITARIS 5 MARZO 2017 “ALGO HUELE MAL EN DINAMARCA” General Emilio Pérez Alamán

18539895-emoticon-tap-ndose-la-nariz-a-causa-de-un-mal-olor-foto-de-archivo  Para seguir los consejos del General Dávila y respirar la brisa benefactora, que nos señalaba en su “VISUS” de la semana pasada, participé, junto a otros muchos  veteranos, en el LXIII Aniversario del primer lanzamiento desde avión de los paracaidistas del Ejército de Tierra.

Días más tarde asistía al magnífico acto de la Sociedad Civil, organizado por las Fundaciones “Villacisneros” y “Valores y Sociedad”, en el que ante una audiencia que superaba en mucho el aforo, tres ciudadanos catalanes y dos víctimas del terrorismo, animaban a la implicación de toda la sociedad  en la defensa de los valores históricos de España y la dignidad de los españoles frente a personas, organizaciones e instituciones que, desde hace demasiado, se empeñan en subvertirlos con una tolerancia oficial que nada tiene que ver con la auténtica, aunque silente, realidad social de España.

Beneficiosa pero escasa brisa frente al vendaval que el soldado observa en prácticamente todos los ámbitos de lo cotidiano. Desde la corrupción irrespirable a la secesión impresentable y consentida incomprensiblemente, hasta llegar a la ofensiva  LGTBI (no sé si me dejo alguna letra) que, en nombre de lo innecesario, pretende imponer sus modos y costumbres, de forma que incluso habrá que cambiar las normas de evacuación de personas en caso de emergencia o catástrofe. Ya que no será correcto lo de gritar aquello de: “¡LAS MUJERES Y LOS NIÑOS PRIMERO!”. Pues seguro que lo consideran un DELITO DE ODIO.

En fin, lo que está claro es que para limpiar el ambiente   que respiramos, no basta con esa brisa benefactora, que por supuesto existe, pero que obliga a  recurrir, una vez más, a la frase tópica de HAMLET: “ALGO HUELE MAL EN DINAMARCA”

Emilio Pérez Alamán Teniente General (R.)

Blog: generaldavila.com

5 marzo 2017

10 pensamientos en “VISUS MILITARIS 5 MARZO 2017 “ALGO HUELE MAL EN DINAMARCA” General Emilio Pérez Alamán

  1. Buenos días mi General,
    Me temo que el Sr. Mas ha profundizado en la reflexión de Hamlet. Pretende convertir Cataluña en «La Dinamarca del Mediterráneo».
    Por el momento ha conseguido que el fétido olor a corrupción secesionista la invada.
    El mejor antídoto que ha encontrado el Sr. Rajoy, para combatir semejante catástrofe ambiental, consiste en mandar a Soraya con un » ambientador de bolsillo «.
    Feliz Domingo a todos.

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  2. Un día y otro ustedes fieles a su cita y siempre dando razones para que nos sintamos más españoles y defendamos lo nuestro. ¡Gracias generales! y a todos los que con ustedes colaboran. No nos dejen.

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  3. Mi querido amigo:
    El relativismo que nos invade pudiera ser una de las causas por las que los ciudadanos, en general, se ausentaron de prestar su concurso para todo lo que se refiera a Dios, Patria y Justicia.
    He vivido, lo sabes, de forma algo activa, la participación en lo que se refiere a Patria y Justicia en mayor medida que en lo que se refiere a la religión.
    Y créeme, las últimas manifestaciones de ese deber cívico que recuerdo fueron las que convocaban las víctimas del terrorismo, cuando, por algunos, se animaba a los fiscales a pensar más en el polvo que manchaba sus togas que en la defensa de la Ley, y se nos pedía que fuésemos generosos. Era el momento en que el Estado se rendía ante el terrorismo de ETA:
    La última gran movilización de masas fue tras el 11 M. Madrid entero salió a la calle. A mitad del recorrido, mi hijo y yo nos salimos de él, hastiados, La peste del odio se adueñó de una gran parte de los presentes que solo sabían gritar «Gobierno asesino».
    Hoy, tras más de una docena de años, «en caída libre», el hedor se ha adueñado de todo.
    Es cierto que todavía quedan, afortunadamente, grupos irreductibles, pero carecen del soporte necesario para activar la defensa de nuestros principios y valores.
    El giro de los medios de comunicación y de gran parte de quienes componen las instituciones, supone un freno a cuanto se salga del «orden establecido», en esa linea de destrucción de todo lo que se oponga a quienes hoy marcan el rumbo de nuestra sociedad.
    ¡que pocos estamos dispuestos a seguir firmes en nuestras convicciones! «Escasa brisa frente al vendaval» escribes muy acertadamente.
    Un fuerte abrazo

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  4. Nada que añadir a vuestros comentarios, solamente pedir la difusión de lo que en este blog manifestamos los que en él ponemos una reflexión o un comentario. En un momento, si es necesario, puede ser un banderín de enganche para la defensa de nuestros valores. Gracias por vuestra colaboración

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  5. Aun teniendo que dar la razón en gran medida a Don Emilio Hernández Guzmán, se percibe en lo escrito un punto de abatimiento ante el vendaval de marxismo (digámoslo claro) que azota de nuevo los muros de la «Patria mía».
    Yo no creo, sinceramente, que seamos pocos los que seguimos, y seguiremos hasta el fin de nuestros días, dispuestos a defender esos tres valores máximos: Dios, Pátria y Justicia. Ocurre, sin embargo, que el amodorramiento que produce la molicie y la vida fácil ha hecho su efecto: Muchos han llegado a creer que lo conseguido por los que nos precedieron y por lo que pagaron un altísimo precio de sangre, trabajo y sacrificio, estaba garantizado «sine die». Gran error. El predominio de Dios sobre las sociedades y los valores que de ello se derivan, la grandeza de la Patria y el imperio de la Justicia, son bienes que hay que cuidar cada día, evitando que sus raíces se debiliten. Creo que es aquí en lo que hemos fallado como sociedad y hemos permitido que la carcoma del relativismo corroa las raíces de la niñez y la juventud, base y sostén del árbol social, mediante el adoctrinamiento brutal que ningún gobierno de la democracia ha sido capaz de ver o, más probable, haya querido evitar.

    Pero los valores se mantiene muy vivos en, al menos, ese 60% de la sociedad que no ha sido (aún) victima del adoctrinamiento o ha sabido controlarlo, aunque la modorra a la que antes me refería, siga haciendo que algunos no adviertan el peligro.

    Pero somos muchos los que sí lo vemos y nuestra misión es «tocar generala» , despertar a los que duermen el sueño feliz del «no va a pasar nada» y hacer que todos tomemos las armas del activismo patriótico.

    Este Blog está cumpliendo esa misión a la perfección y los que lo leemos atentamente tenemos la responsabilidad de hacer que la ingente labor de los que escriben encuentre en nosotros la caja de resonancia que lleve sus sabias y prudentes advertencias a todas las conciencias dormidas. Esa es nuestra misión en este necesario y urgente despertar social, ya imprescindible y en ella no caben desmayos. Lo sabemos bien.

    En ello estamos

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  6. Reconozco mi general que ante el desolador panorama que vemos por doquier, y que con tanto acierto describe, entran dudas sobre el resultado de la batalla planteada.
    Pero en lo que debemos tener confianza ciega -y transmitir- es que el enemigo no lo tendrá fácil, pues el lema de quienes nos agrupamos en torno al banderín que ha alzado este blog deberá ser: ¡Vencer o Morir!…. y que tiemble Roma con la cólera de sus legiones.
    A sus órdenes con un fuerte abrazo.

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  7. Muchas gracias, mi General, no sólo por sus palabras, que acepto por lo que tienen de llamamiento a la colaboración sino, sobre todo, por el gigantesco esfuerzo que llevan a cabo V.E. y sus compañeros de pluma en un momento, en una encrucijada cuya gravedad no todo el mundo acaba de valorar en su auténtica dimensión.
    A sus órdenes, siempre.

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