La sombra del terror
Una vez más individuos cuasi anónimos han atentado contra ciudadanos europeos sembrando el terror en el nombre de ALA, y al servicio de la Yihad. Esta vez ha sido en Londres como antes en París o en Bruselas.
Si hay algo claro en todo esto es que pese a determinadas elucubraciones de que son personas radicales que actúan de forma inconexa se trata de operaciones bien coordinadas con el único objeto de sembrar el terror dentro del conjunto de la Yihad.
Se denominan lobos solitarios a aquellos elementos no controlados que en un determinado momento pueden actuar con libertad de movimientos y causar daños impensados; pero el lector sabe que los lobos no actúan nunca en solitario sino todo lo contrario. Lo hacen en manada y bien dirigidos por el jefe de la misma.
Y en el caso de Londres actúan en campo abonado. No es posible desligar de todo lo que está aconteciendo que en la capital del RU hay 44 minorías étnicas, un 14% de musulmanes y ¡ojo! nada menos que 435 mezquitas, la mayoría sin control.
Lo que el soldado ve esta semana es que en esta guerra el enemigo está en casa y se acuerda de aquel viejo refrán: “cuando veas las barbas de tu vecino arder pon las tuyas a remojar”
General de División Juan Chicharro Ortega (R.)
Blog: generaldavila.com
11 junio 2017
General Dávila 
Muy interesante lo que nos aporta. Son datos que hacen pensar.
Me gustaMe gusta
Buenos días general.. exacto los tenemos dentro , y no nos damos cuenta..
Feliz lunes. Y un afectuoso saludo..
Me gustaMe gusta
Buenas tardes
Los islamistas a través del terror están condicionando las reacciones de las sociedades occidentales y sus gobiernos hasta el punto de que dichas sociedades acaban perdieron la seguridad en si mismas y en sus instituciones.
Los politicos deberian tener claro cual es el fundamento que les da sentido, que no es otro que velar por la seguridad y el bienestar de sus conciudadanos.
Y eso, desgraciadamente, es lo que parecen haber perdido…si es que alguna vez lo tuvieron.
Saludos
Me gustaMe gusta
No es sorpresa el silencio de los cobardes-prudentes y ciertos aborregados que musitan los sentimientos por el temor que suscitan los que son más cobardes, pero que su demencia es a tener en cuenta. Eso es una de las cosas en las que ellos se envalentonan cobardemente, con estas lacras hay que acabar de una vez quemando la raíz podrida de los pensamientos que hacen de estos malditos estar donde No les corresponde.
Atentamente y a la orden de Vuecencia: Ramón Lencero Nieto
Me gustaMe gusta