La aspiración a la insignificancia Parientur montes, nascetur ridiculus mus (*) Melitón Cardona.

Uno de los efectos más perversos de la organización territorial diseñada en la Constitución de 1978 ha sido el de fomentar la aspiración a la insignificancia de los habitantes de diferentes regiones españolas, en particular las denominadas «históricas» (como si las demás fueran ahistóricas). Así, en lugar de diseñarse un marco de convivencia integrador en forma de valores democráticos, se primó el culto a la diferencia y a la particularidad, por minúscula que fuera. El mecanismo es muy burdo y consiste en atribuir valor a lo diferente por el hecho de serlo y por insignificante que sea, propiciando así que cualquier mediocridad que posea una lengua más propia de una sociedad rural se sienta de pronto gratificada y compense su irrelevancia mediante el simple mecanismo de la magnificación de «lo diferente» o de «lo nuestro».

Quienes diseñaron ese despropósito y los que lo mantienen no debían estar muy familiarizados con la teoría del Estado, esa compleja institución cuya gestación tardó siglos en llevarse a término y cuyo cimiento primordial es el concepto de soberanía, que consiste básicamente en el superiorem non reconoscere que teorizó Bodino. Max Weber explicó que la esencia de la idea estatal consiste básicamente en ostentar el monopolio de la utilización, con éxito, de la fuerza física legítima en un determinado territorio. De ahí que cuando alguien pone en cuestión la soberanía del Estado -violenta o pacíficamente- el estadista debe utilizar la fuerza que legítimamente ostenta: cualquier debilidad o concesión resulta contraproducente, cuando no suicida.

Ya en el siglo XVIII, el Dr. Johnson advirtió que el patriotismo era «el último refugio de los bribones», refiriéndose, naturalmente, no a los auténticos patriotas, sino a quienes se envuelven en la bandera para ocultar sus felonías. Esto es, precisamente, lo que ha ocurrido con parte de una clase política de una región de España que figura entre las más corruptas del mundo. Las conveniencias de otra clase política, tampoco huérfana de corrupción, han permitido la gestación y parto de un proyecto independentista irrealizable (véase el subtítulo de este artículo) que será mañana fuente inagotable de frustración y victimismo y conducirá inevitablemente a la confrontación civil en la que lo más podrido de una burguesía abyecta y ventajista, en un ejercicio de estulticia inimaginable, se ha aliado con fuerzas radicales antisistémicas que no tienen más objetivo que liquidarla. Como señala el gran pensador colombiano Nicolás Gómez Dávila «para detestar las revoluciones, el hombre inteligente no espera que comiencen las matanzas» ya que la utopía es «el clima tutelar de las matanzas» y el proyecto independentista es fundamentalmente utópico en el sentido de que no puede llevarse a cabo en ningún sitio («utopos» en griego) y menos en la Europa del siglo XXI. Lo saben perfectamente los impulsores del desaguisado, pero nada les detendrá en su fanatismo xenófobo.

Ahora bien, peor que la aspiración a la insignificancia es la impermeabilidad al ridículo, un estado de cosas que Tarradellas señaló como el único a evitar en política. Sin otro objetivo que el de enriquecerse obscenamente y sustraerse a la acción de la justicia, la clase política catalana lo ha hecho y seguramente seguirá haciéndolo hasta extremos de farsa, a menos que una acción enérgica de gobierno le ponga fin de manera contundente, algo que, visto lo visto y por desgracia, no parece entrar en los planes del nuestro.

(*) Por si entre los lectores hubiera alguna víctima de la LOGSE, cosa que dudo, la frase del subtítulo es de Horacio Flaco y significa «los montes se pusieron de parto y alumbraron un minúsculo ratón».

Melitón Cardona. Embajador del Reino de España

Blog: generaldavila.com

13 octubre 2017

8 pensamientos en “La aspiración a la insignificancia Parientur montes, nascetur ridiculus mus (*) Melitón Cardona.

  1. Lo primero : darse cuenta de lo que realmente está ocurriendo en España. Y decírselo abiertamente al país, sin eufemismos, sin ocultar la realidad.
    La realidad es que estamos en plena revolución. Cualquier estudiante de 1º de Derecho sabe que una revolución consiste en cambiar o dejar sin efecto una Constitución, sin seguir el procedimiento de reforma o cambio constitucional previsto en la misma. Y hay revolución si ocurre eso, aunque no se dispare un solo tiro. Es lo que ocurrió por ejemplo el 14 de abril de 1931.
    En Cataluña hay revolución, que por ello afecta a toda España. Y la actual revolución es muchísimo peor que la de 1934, como acaba de decir García-Margallo, exministro de Asuntos Exteriores. Porque entonces no se proclamó la independencia de Cataluña, sino un Estado catalán , pero dentro de una República española, si bien federal. Ahora se acaba de proclamar la independencia de Cataluña, como reconocen los fiscales y los jueces – “no se puede suspender lo que no existe”-, y como sabe cualquier estudiante de Derecho : un acto jurídico puede existir perfectamente, aunque sus efectos no se produzcan de forma inmediata, sino que se pospongan a un momento posterior . Esa figura se llama condición suspensiva, y da vergüenza ajena tener que recordar verdades tan elementales.
    Lo primero es atajar la revolución. Y lo segundo, remover las causas que la han traído, la principal de las cuales es la Constitución de 1978, con su reconocimiento de las nacionalidades.
    El remedio claro que es la Política, por supuesto, pero la Política nacional. No la antiespañola que nos ha conducido al precipicio actual.
    “Function follows structure”. La actual estructura constitucional es responsable de lo que nos pasa. Urge una nueva Constitución, de total nueva planta, pero que tenga auténtico sentido nacional español. No valen apaños como la reforma constitucional que nos prometen, y que no haría sino agravar la situación actual.
    En situaciones de extrema gravedad, los viejos juristas de Roma idearon la institución de la dictadura temporal. Es lo que, en otra situación límite, en la primavera de 1936, propuso Miguel Maura para evitar el naufragio de la segunda República española : la dictadura nacional republicana. Porque nadie le hizo caso, después vino el desastre.Las soluciones existen.En sentido nacional, urge poner a España en pie y liberarla de las ataduras actuales, que la impiden vivir con verdadera libertad.

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  2. A las órdenes de V:E., mi General. Con su autorización.

    Muchas gracias Señor Embajador, por poner en claro algo en lo que creo que pocas personas han caído en estos últimos casi treinta y nueve años.

    En efecto, en ese diseño territorial, en ese reparto de la tarta, dicho en términos vulgares, y en ese sorteo sacrílego de las vestiduras tras la crucifixión, dicho en sentido místico, está el origen de todo. Y para colmo de la claridad de intenciones del grupo de párvulos que dibujó, no con pincel sino con pizarrín sobre una pizarra escolar de las que se utilizaban en mi niñez, en las que se borraba, con perdón por la expresión, a fuerza de salibazos para volver a garrapatear, a esos trocitos que salieron les llamaron «nacionalidades», porque sabían que «naciones» no colaría para la intelectualidad ni para el que tuviese siquiera el certificado de estudios primarios. Somos bienintencionados e ingénuos (¿tontos?), pero no tanto. Por cierto, esa denominación de «nacionalidades», que se les resistía y llegó a frenar hasta detener el tren del «consenso», se la debemos al empeño del PSOE por introducirla en el texto con forceps. Porque recuerdo al Señor Múgica Herzog, cual gurú o profeta, ilustrándonos desde la televisión pública y haciéndonos tragarla cual rueda de molino con el argumento sencillo y vacío de significado, de «que no había que temer a las palabras» (¿…?). Aprovecho para decir que a mí, que estudié por el Plan 1.953, no me entró por la garganta y la expulsé con una enérgica expectoración..

    Si ahora, otro PSOE es el que se empeña en «mejorla» para peor, ya estoy vacunado y tengo claro lo que haré. Porque, por desgracia, la misma cobardía de entonces por parte de los ponentes que no estaban de acuerdo con el órdago, se puede repetir en esta ocasión, y lanzarán la patata caliente al «pueblo soberano» , ese «que nunca se equivoca» para termine de cavar su propia tumba. Pues a mí, que me borren otra vez., y esto es lo que habría que explicar a ese «pueblo»; la trampa que le van a poner para que vuelva a picar.

    Con todo afecto.

    Mi consigna grito desesperado de impotencias sigue siendo un fuerte

    ¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

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  3. D. Melitón, mi General, es de agradecer su nueva intervención en este blog una vez más evidenciamos los errores a sabiendas del 78, siempre he mantenido que los perdedores, lo que no consiguieron por las armas en el 39, lo consiguieron por la prostituida Constitución del 78 en donde se evidencia «que no se aprende de los errores» doscientos años de nacionalismo infundado en la propia historia, el adoctrinamiento no solo ha sido en las escuelas, si no que hasta plumas significativas y respetadas viven y escriben de esos derechos históricos ¿los han adoctrinado? ¿o se han adoctrinado?.

    Ahora estamos a la espera de lo que diga la Generalidad para actuar el Gobierno ya he expresado aquí que no me fio, no me lo creo «algo tienen preparado» y no será precisamente el 155 como la inmensa mayoría de los españoles desearíamos y no me lo creo porque de aplicar el 155 lo que hasta la fecha ha tratado de impedir «la confrontación social» sería inevitable, los cuperos y arranos crearían el caos, poco se habla de la resurrección del los ·»fiils d´puta» aquella organización del POUM hermanados ahora con los cuperos y arranos.

    Mi amigo Eladio en su blog el día 10 publico este artículo “Cataluña: el futuro económico desde hoy” https://eladiofernandez.wordpress.com/2017/10/10/cataluna-el-futuro-economico-desde-hoy/

    Y casualmente Roberto Centeno el día 11 publica Roberto Centeno denuncia: ¡Españoles en pie! Rajoy prepara una traición sin límites http://ramblalibre.com/2017/10/11/roberto-centeno-denuncia-espanoles-en-pie-rajoy-prepara-una-traicion-sin-limites/

    De igual forma Juan Carlos Bermejo en Voz Populi escribe PP y PSOE negocian la mayor traición de la historia de España. EFE http://www.vozpopuli.com/ciudadano_jc/PP-PSOE-negocian-traicion-Espana_7_1070962895.html

    Da igual quién escribe primero lo cierto son coincidentes y no olvidemos que hay pacto entre PPSOE de modificar la Constitución y que Pedro Sánchez ya ofreció la posibilidad de condonar la deuda catalana https://politica.elpais.com/politica/2017/07/17/actualidad/1500294177_999260.html

    Cuando lo medios a fines de un color u otro no se hacen «eco» de determinadas noticias y estas se dejan caer es que hay una parte de razón lo veremos en breve si hay o no 155 y si lo hay los pasos que se den, igual los ciudadanos como en aquella batalla de Guadalete y más tarde aquel mayo «francés» y echarnos a la calle a defender España de semejante felonía si se produjera.

    Un cordial saludo D. Melitón y a sus ordenes mi General

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  4. Buenas tardes mi General y buenas tardes D. Melton Cardona:

    Magnifico su escrito Señor Cardona, como los anteriores, en los cuales nos ilustra de la realidad en la que nos encontramos y el motivo de fondo.
    Es un honor leerle, y analizar lo que nos sucede por muy dolorosa que sea la realidad.. y como buscar solución a ello. Que deseo por el bien de todos sea ! ya ! y definitivo.. .

    También he leído con detenimiento las aportaciones brillantes y certeras de D. Ignacio Gomez-Landero, muy acertada, la de D. Jose M. Magallon lo mismo, que comparto.

    Personalmente . no tengo nada que añadir a tan magnificos análisis y criterios.
    Los de usted . Sr. Cardona, y las de los colaboradores, tan brillantes, de los cuales aprendo.. todos los días de todos ellos..

    Gracias de nuevo, Un afectuoso saludo.
    Un afectuoso saludo mi General

    Josefa López del Moral Beltrán.

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  5. El texto del Sr. embajador es admirable desde cualquier perspectiva, pero el último párrafo es sublime. La impermeabilidad al ridículo ha sido una constante y no resulta fácilmente comprensible que las diversas instituciones implicadas en el proceso hayan ido de ridículo en ridículo hasta el último minuto. Desde el desacreditado Instituto de Nueva Historia Catalana, con sus infantiles y nada científicas demostraciones y pretensiones hasta muchas de las declaraciones de los promotores haciendo afirmaciones sobre la futura prosperidad catalana, hemos visto que la necesidad de independizarse de la Justicia española les ciega hasta anular el sentido del ridículo. Quieren internacionalizar el problema, pero lo conseguido hasta ahora no ha pasado de internacionalizar el ridículo.

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  6. Gran y acertado resumen de los motivos y los motivadores del ridículo que se perpetra en Cataluña. Se habla mucho del «Seny» pero lo que más destacaba en la Cataluña de los emigrantes, era la usura y explotación, incluidos niños de 10 años en las fábricas regidas por honorables burgueses catalanes. Ahora adoctrinados, los emigrantes, defienden la sinrazón de una posverdad, un mito, un unicornio, un San Jorge, una leyenda artúrica.

    Enhorabuena embajador.

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  7. Magnífico artículo del embajador D. Melitón Cardona, al que no es posible encontrar un subtítulo más apropiado, aunque no sea precisamente el que parece desprenderse del enunciado.
    Sin duda su cabal significado estriba en que «El parto de los montes» fue la llamada «Transición» y el ridículo ratón que alumbró fue la Constitución de 1978. Origen de nuestros males.
    No fue estulticia -que también- hubo dolo en la inclusión del término «nacionalidades» de igual forma que no fue olvido el definir la bandera por sus colores pero no definir el escudo, para dejar la puerta abierta a la eliminación del escudo de la España, Una, Grande y Libre que era en si mismo la garantía de algo que ahora se quiere resucitar mediante un sucedáneo: «Unidad indivisible» lo cual, además de redundante, no posee ni de lejos, la carga ideológica, moral y jurídica de la anterior formulación.
    La esencia de la «Transición» fue la venta a sus enemigos -internos y externos- de la España, Una, Grande y Libre al precio de que no cuestionaran la Corona. Por ello en propiedad hay que llamarla «Transacción».
    Fue una partida de naipes entre tahúres del Mississippi, en que unos se sentaron a la mesa faltando a o que habían jurado, y otros con el designio de faltar a lo que iban a jurar.
    Y el jugar con tahúres ya se sabe que desenlace tiene.
    Por cierto. tomo buena nota de lo que dice Rafael Hervías en lo referente a la participación de Múgica Herzog en el «contubernio». No podían faltar ni ellos ni el PSOE en la aniquilación de España.

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