Esta pertinaz sequía… de solidaridad General de Brigada (R.) Adolfo Coloma Contreras

Mapa de precipitaciones medias

Solo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena. Y del agua, cuando tenemos sed o cuando escasea. Esto último es lo que está sucediendo estos días, semanas ya, en la que asistimos a los desesperanzadores “partes del tiempo” con los que nos obsequian todas las cadenas televisivas. Es más, la  falta de precipitaciones junto con las bajas reservas de aguas en nuestros embalses, han pasado de ser una mera noticia meteorológica, a ser noticia de actualidad y con frecuencia creciente, objeto de primera página tanto en la red como en medios escritos.España se enfrenta a la peor sequía en casi 40 años si no llueve este invierno” titulaba ayer ABC su edición digital

No les voy yo a abrumar con cifras tremendistas sobre los índices de precipitación o las reservas acuíferas de las diferentes cuencas fluviales. Tienen Vds. diversas fuentes de organismos oficiales o científicos, donde podrán consultar y cotejar unas y otras. No, yo pretendo abordar el tema desde la perspectiva del agua como elemento vertebrador de una comunidad.

Un país, moderno como España, con un clima que es el que es, pero que atrae a tantísimos turistas, sometido a una enorme variabilidad pluvial, habitualmente con déficit de precipitaciones y con una demanda del preciado líquido elemento que crece a ritmos exponenciales; no se puede permitir dejar al albur de las precipitaciones el equilibrio hidrológico, es decir, el balance entre lo que se obtiene, esencialmente por agua de lluvias y lo que se gasta. No es fácil hacerlo, nadie ha dicho que lo fuera.

En la situación actual en la que vivimos, con una nación, la española, organizada en 17 comunidades más dos ciudades autónomas, es fácil perder la perspectiva de la solidaridad intercomunitaria. Nada que argumentar sobre que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero la realidad es que durante un largo período de tiempo, cada vez más alejado, tres importantes ejes han articulado la sociedad española. Una educación común, un Servicio Militar, que vinculaba a todos los ciudadanos por igual y un sistema de solidaridad interregional, uno de cuyos exponentes más visible era la gestión y distribución del agua. Hoy quiero centrarme en éste último, por ser la sequía el tema que nos ocupa.

Confederaciones Hidrográficas

Sin remontarnos mucho en la historia, dos son los hitos que más han influido en el ordenamiento de las aguas: El Real Decreto Ley de constitución de las Confederaciones Hidrográficas de España, durante el gobierno del General Primo de Ribera, y el Plan de Desarrollo Económico y Social de 1959, durante el régimen del General Franco.

El primero ponía en funcionamiento la Cuenca Hidrográfica del Ebro, que sería el primer organismo mundial en regular la utilización de las aguas para regadío, consumo y otros usos. Después vendrían el resto de las confederaciones hasta las diez que funcionan en la actualidad en nuestro territorio peninsular. Eso propició, por ejemplo los trasvases, como una medida de solidaridad entre los territorios. Facilitaba la transferencia de aguas de las cuencas en que sobraba e iba al mar hacia a otras en que faltaba en demasía; o sea una verdadera obra pública pensando en la nación española. En la actualidad funcionan (no a pleno rendimiento, todo hay que decirlo) hasta 17 trasvases

Trasvase Tajo-Segura

El segundo de los hitos, fue el Plan Desarrollo Económico y Social, conocido como Plan de Estabilización, que trajo consigo un fuerte impulso en la construcción de obras hidráulicas, especialmente embalses y pozos, como consecuencia de la atención preferente del Estado a las obras de regulación para regadíos y al fuerte incremento experimentado por los aprovechamientos hidroeléctricos. De esta manera, a principio de los años 40, la capacidad embalsable de los pantanos existentes era de 3.930 Hm³, mientras que, a mediados de los 70, la capacidad había aumentado a 40.264 Hm³, diez veces más. Tal política ha propiciado que España sea el cuarto país del mundo y el primero de la Unión Europea por número de embalses (dispone de más de 1.300).

De hecho, tras la muerte del Caudillo, se siguieron construyendo pantanos, pero la mayor parte de ellos lo fueron como consecuencia de una cierta inercia de proyectos anteriores. Rebasada la década de los 80, el impulso constructor de obras públicas hidráulicas, sufrió un importante aminoramiento. Se puede achacar tal disminución al agotamiento de las propias cuencas o a los efectos perniciosos del anegamiento de tierras, con los problemas añadidos de reubicación de poblaciones, expropiaciones forzosas etc. Yo tengo para mí, que una parte importante del cuestionamiento de la política de los pantanos, y en mayor medida la de los trasvases, se debe a una cierta insolidaridad entre las regiones o las autonomías que disfrutan de un holgado exceso de agua, hacia las que son deficitarias del líquido elemento.

Construcciones de embalses

En efecto, aun cuando la constitución Española, en su artículo 149 reserva al Estado la competencia exclusiva en materia de legislación, ordenación y concesión de recursos y aprovechamientos hidráulicos, cuando las aguas discurran por más de una Comunidad Autónoma; en el 148 se prevé que las Comunidades Autónomas puedan asumir competencias sobre los proyectos, construcción y explotación de los aprovechamientos hidráulicos de su propia comunidad. Tal ordenamiento complica enormemente la gestión integral de los recursos hidráulicos. Esta apreciación fue corroborada por la organización independiente World Wild Fundation (Adena), que en el año 2004, tras realizar un amplio estudio comparado  comparando la gestión del agua de distintos países europeos, situaba a España entre los tres peores gestores. Entre las razones que la WWF aducía, señalaba la existencia de excesivos actores en la gestión del agua debido a una jurisdicción fragmentada. Así mismo, concluía  que hay una falta de integración de las políticas sectoriales (agricultura, infraestructura…etc) que no están en sintonía con las políticas de gestión del agua de la Unión Europea.

Un abandono de las políticas tendentes al aprovechamiento máximo de nuestros recursos hidráulicos, con las trabas puestas al trasvase de caudales entre las diferentes cuencas y la tortuosa gestión entre el Estado, comunidades autónomas, ayuntamientos y comunidades de regantes, nos han conducido de alguna manera a la situación alarmante que enfrentamos estos días por la pertinaz falta de lluvias.

Confiemos en que la sequía, que hoy preocupa – y mucho – no escale puestos entre las mayores preocupaciones de los españoles. Y que no lo haga porque súbitamente el tiempo meteorológico cambie y las borrascas desplacen a lo anticiclones sobre nuestra sedienta península; sino porque aumente la solidaridad entre los distintas territorios que componen España. Aquí nadie roba a nadie sino que entre todos, se ayuda al que lo necesita.

Adolfo Coloma

GB(R) del ET.

Blog generaldavila.com

Embalse de los Barrios de Luna

23 pensamientos en “Esta pertinaz sequía… de solidaridad General de Brigada (R.) Adolfo Coloma Contreras

  1. Una de las primeras decisiones que adoptó el ¿gobierno? del absoluto – voy a tratar de contenerme- incompetente, José Luís Rodríguez Zapatero fue retirar las tropas españolas de Irak. Y tras ellas derogar dos Leyes aprobadas por el Gobierno de José María Aznar, una de ellas una Ley de Educación y la otra el Plan Hidrológico Nacional.
    Por supuesto que, aún siendo muy cansino, que hay que reconocer que tras el General Franco, en poco se cuidó tan enorme problemática. Y ello ya dió síntomas de peligrosa situación hace nada menos que 15 años, pues el cambio de gobierno se produce tras los atentados del 11 de Marzo de 2004, y es natural que la preparación del referido Plan se comenzase años antes de aprobarse.
    Y para mayor gravedad, la Unión Europea había abierto una vía de subvenciones, conocedora de nuestra problemática.
    El problema que se pretendía arreglar con el Plan Hidrológico, fue sustituido por el Plan de Cristina Narbona y sus decenas de Depuradoras de agua del mar, en cuya construcción se invirtieron ingentes cantidades de dinero, sin fruto alguno.
    Ahora se pagan las consecuencias.
    En efecto, Francisco Franco supo, siempre, coger el toro por los cuernos y solucionar los problemas a su alcance.
    Se sigue intentando mantener vivo un espíritu de revancha que enfrente su obra con los odios derivados de la Guerra Civil. Pero la realidad es tozuda.
    Nuestros actuales políticos prestan más atención a sus objetivos personales que a los grandes problemas de España. De ahí que nunca se alcancen grandes acuerdos para establecer las reglas fundamentales de la convivencia, como es el caso de la enseñanza.
    Mi General, un cordial saludo.

    Le gusta a 1 persona

  2. Excelente e inquietante artículo.
    El problema del agua irá a más.

    No olvidemos adjuntar al asunto de la falta de lluvia, la contaminación de ríos y acuíferos junto a la explotación descontrolada.

    ¿Cómo es posible? que partiendo de aquí:
    «…Una educación común, un Servicio Militar, que vinculaba a todos los ciudadanos por igual…»
    Tengamos hoy problemas hasta para compartir el agua…

    Me gusta

  3. Les voy a contar una historia de manera sencilla para que las nuevas generaciones, esas que no han vivido nada de lo que defienden, lo entiendan fácilmente.

    Corría el año 2001 de nuestra era. Gobernaba un partido bastante Popular en un país llamado España, donde alguna de sus regiones pasaban sed, así que aquel a quien el pueblo eligió para que les gobernara decidió llevar el agua desde donde sobraba hasta donde faltaba y así lo aprobó su Gobierno.

    Donde sobraba el agua tiraban del río al mar millones de litros todos los años, dependiendo de las lluvias, pero en cualquier caso agua excedente no utilizada y sobrante. Aunque no todo era armonía y solidaridad. Allí donde se desperdiciaba vertiéndola al mar, después de surgir de la tierra a 550 kilómetros de distancia de su desembocadura, con un recorrido de 930 kilómetros y pasar por seis comarcas autónomas distintas donde todos se beneficiaban de ella, habitaba un pueblo cuyos líderes lo creía único y distinto en su soberbia.

    Sus egoístas gobernantes se negaban a que otros pueblos se aprovechasen de “su” agua, porque la consideraban suya aunque fuesen los últimos en disfrutarla. No se daban cuenta que antes que ellos el agua tenía otros dueños que podrían incluso desviarla y evitar que les llegase a sus tierras.

    Así que ni el agua era suya ni tenían más derechos que los demás sobre ella. A pesar de ser los últimos beneficiarios del agua, donde el sobrante no tendría aprovechamiento, se oponían a que el excedente lo utilizasen otros y antes preferían que se perdiera en el mar. Mucha gente pensaba que tal actitud era propia de hijos de mala madre, prepotentes, egoístas e insolidarios pero yo me guardaré muy mucho de opinar así.

    Pero hete aquí que el Gobernador principal de la nación, de la que formaba parte la región insolidaria mal que le pese, decidió que la situación era injusta y procedió a construir un trasvase desde un lugar lejos y fuera del alcance de los egoístas hasta la región sedienta.

    No estaban terminadas las obras que habrían de resolver la sed de millones de personas y la subsistencia de muchas otras, cuando los cómplices de los egoístas, los malvados cuya ambición arrasaba con todo, decidieron que el poder debía ser para alguien de escasas luces que hiciera todo aquello cuanto deseaban los demás. Sería utilizado para satisfacer las aspiraciones independentistas de la región egoísta y cumplir los sueños marxistas de libertades al estilo castrista, dando alas a su perversa ideología aunque perjudicase a España.

    Así fue. El bobo solemne tomó posesión del poder y le faltó tiempo para derogar el Plan Hidrológico y cancelar todas las obras en curso y complacer así a los egoístas. La cancelación originó que hubiera que indemnizar a los contratistas, que se quedaron colgados con maquinaria y materiales comprados, por un importe superior a los 12 millones de euros, además de la obra ya realizada que quedó inútil.

    Y colorín colorado, este cuento todavía no ha acabado. Habría que hablar de las inútiles, caras y contaminantes desaladoras.

    El PSOE en su programa electoral original para las elecciones de 2004 (después de las elecciones y de haber empezado a gobernar, lo modificaron para que no les dejase en evidencia sobre sus incumplimientos y mentiras), decía que el agua es patrimonio de todos.

    Pero si el PSOE reconocía que el agua es patrimonio de todos, resulta incomprensible y contradictorio que no apoyase las aspiraciones de las autonomías sedientas. Únicamente su aversión a que una iniciativa del PP solucionase el problema del agua justifica la cancelación del Plan Hidrológico y las obras de traída de aguas desde el Ebro hacia el Sur.

    La derogación del trasvase del Ebro impidió la creación de unos 520.000 puestos de trabajo entre directos e indirectos, según un estudio coordinado por la Universidad de Alicante y el costo de esta arbitrariedad –por decreto e ignorando cualquier razón técnica, ecológica o económica, además de la voluntad ciudadana– se estimó en una cantidad cercana a los 2.000 millones de euros, además de lo ya gastado en una obra inútil desarrollada en el 50% y la pérdida de los fondos europeos que iban a financiar la obra y cuyos fondos se perdieron

    Pero una cosa es el programa electoral y otra cosa la realidad. Gracias al PSOE, en España se ha pasado de comprender el agua como un recurso nacional a entenderse que es propiedad del territorio por el que pasa y ello por no enfadar a sus socios catalanes.

    El único inconveniente del trasvase es la oposición nacionalista a compartir el agua del Ebro con el resto de España. El gran argumento definitivo esgrimido por los insolidarios y egoístas nacionalistas catalanes y aragoneses para negar agua a quienes tienen sed, es que el Ebro no tiene agua para todos. Un argumento que también había quedado desmentido y definitivamente desacreditado, como ellos. Porque resulta que para entonces el Ebro ya había vertido al mar en lo que iba de año –de enero a mayo– el equivalente a 10 trasvases del Ebro, pese a la gravedad de la sequía.

    En el año 2009, en la primera mitad del año, el Ebro vertió al mar 2.400 hectómetros cúbicos solo en un mes, en enero, porque las presas que hay operativas no podían guardar más agua. Otro ejemplo: en 2010, en solo dos meses —enero y febrero—, el Ebro había vertido al Mediterráneo 2.500 hectómetros cúbicos. Y los regantes ven cómo esos caudales se dejan correr a sabiendas de que llegarán años de sequía.

    La empresa Vivendi Water Systems, asociada con PRISA en muchos menesteres, fue la autora de los informes con los que el PSOE anuló el Plan Hidrológico Nacional. Pero es que, además, las veinte plantas desaladoras destinadas a las comunidades valenciana y murciana las habría de instalar – ¿lo adivinan? – Vivendi Water System, al parecer una empresa de origen francés presuntamente implicada en casos de corrupción.

    Por otro lado, los ecologistas no se ponen de acuerdo. Los de las provincias nacionalistas no quieren compartir el agua y están contra el trasvase. Los de las provincias afectadas por la sed, consideran las desaladoras un desastre ecológico. Sin duda la política, más que la ecología, es la que manda en estas asociaciones ecologistas, muchas de ellas hechas a la medida de la izquierda para colaborar con sus fines bajo un disfraz altruista.

    Gracias a los nacionalistas catalanes, la huerta murciana y los invernaderos almerienses morirán de sed. Y luego dicen que España nos roba.

    Me gusta

  4. Mi General cuanta razón tiene si hay pantanos se deben a Franco creo que desde entonces no se ha hecho ninguno nuevo, lo que si se, es la riqueza de aguas subterráneas que tenemos en nuestra amada España y que por las razones que sean no interesa explotar, en algunos casos a profundidades por ejemplo Extremadura es muy rica en acuíferos subterraneos algunos a unos 1.800 mts que hoy tecnonlogicamente hoy no ofrecen dificultad alguna, Andalucía, Castilla, etc

    Basta leerse este documento que además «denuncia» la no explotación siendo un documento del gobierno Las AGUAS subterráneas en la planificación hidrogeológica/
    Loreto Fernández Ruiz, ed.- Madrid: Instituto Geológico y Minero
    de España, 2012

    Haz clic para acceder a AGUAS_SUBTERRANEAS_1de7_tcm7-213349.pdf

    A su orden mi General

    Me gusta

  5. A las órdenes de V.E., mi General.

    Nunca más oportuno el documentado y magnífico artículo con el que nos ilustra y refresca la memoria hoy.

    Aunque atribuyen al Caudillo el «copyright» de la expresión «pertinaz sequía», y tantos chistes se hicieron de él por su afán de dotar a España de pantanos, lo cierto es que una pintada, un «grafiti», que ví hace muchos años en Madrid, es digna de ser recordada y hasta de rabiosa actualidad. Estaba sobre un muro en la autopista de La Coruña, hecha toscamente y con prisas, porque quien la hiciera escribió «Franco» sin la F maúscula, con «spray», y rezaba: «Con franco, hasta lloivía». Y era verdad. Yo recuerdo vívidamente mi niñez en el mismo entorno y paisaje en el que resido, y claro que llovía. Y nevaba. Y el río que nace y discurre por aquí, en realidad un modesto regato con pretensiones de río, que desde hace sesenta años alimenta y mantiene un pantano que se construyó cuando yo tenía diez añois, y cuyas obras duraron otros diez, que está dedicado exclusivamente al abastecimiento de agua potable a Granada, solía desbordarse y anegar las huertas de sus márgenes y llenarlas de piedras, así como llevarse por delante los frágiles puentes de madera que había para pasar de un lado al otro. Por eso me fascinaba el otoño y luego el invierno. Por las lluvias y la nieve. Por el verdor y la feracidad de los trigales y demás sembrados. Por el vigor y la salud de los árboles. Porque todo era promesa de vida. Desde que terminaron las obras del pantano, el río nunca volvió a desbordarse, ni a llevarse los puentes. Pero tampoco volvieron aquellas lluvias (nubes las llamaban los viejos) torrenciales, ni aquellas nevadas que atraían tanto a unos pajarillos entrañables a los que yo llamaba «pajaricas de las nieves» y que con una criba levantantada por un lado con un palo al que ataba una cuerda larga para tirar de él desde mi escondite, las cazaba cuando la criba las enjaulaba. Jugaba con ellas y las dejaba libres. No se me hubiera ocurrido matarlas y comérmelas, como hacían otros niños con los gorriones que se refugiaban en los pajares para buscar granos de trigo entre la paja..

    En fin, perdóneme tanta disgresión. Pero es que el artículo de V:E:; me ha transportado a la niñez, y me hace recordar con nostalgia aquel tiempo que fue exclusivamente mío, y que nunbca voverá. Ni las lluvias, ni las nieves, ni la paz y tranqilidad de aquellos días, ni un nombre de referencia en el que confiar. Hoy este idílico paisaje está triste y reseco, casi amenazando desierto, y los pocos árboles que van quedando, mustios y desprendiéndose del oro de sus hojas, quedando esqueléticos como testigos mudos y petrificados de un tiempo que, para ellos y para mí, al menos, sí fue mejor.

    Me gusta

  6. Gracias por su comentario, don Emilio. Domina Vd los tiempos mejor que yo, así que no puedo más que estar de acuerdo con Vd,
    Y gracias también por concluir con el tema de la enseñanza, verdadera piedra de toque si queremos afrontar un futuro más solidario. ¡Necesita tanto riego!
    Atentamente
    Adolfo Coloma

    Me gusta

  7. En el primer asunto que plantea, Sr digitaldimas, la lluvia, poco podemos hacer, pero en los otros dos, desde luego. Y su pregunta invita a una seria reflexión ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? para tratar de identificar los errores y construir un futuro mejor, más solidario.
    Atentamente
    Adolfo Coloma

    Le gusta a 1 persona

  8. Magnífico y documentado artículo. «Más claro, el agua» podría decirse.
    Has tocado mi general los puntos esenciales de la desvertebración de España. La causa, todos la sabemos, al igual que cual sería su muy difícil solución.
    Es un «contra Dios» que se desperdicie el agua, cuando otros lugares de España tienen una necesidad vital de ella. Pero la oposición a los trasvases, no solo es cuestión de insolidaridad y cerrilismo, también hay, en el caso -quizás el más sangrante- del Ebro, un torticero cálculo económico para que la huerta alicantina y murciana no haga competencia a los frutales y huertas de Lérida.
    Volviendo al contra Dios, (expresión fea pero gráfica donde las haya) no otra cosa es que España (eludo decir «el Estado») se gaste millones y millones de euros anualmente, en indemnizaciones a los agricultores para paliar la «pertinaz sequía» y también se los gaste para indemnizar por las catástrofes que también anualmente se producen en la ribera por los desbordamientos del Ebro.
    Antes he dicho que la solución es muy difícil. Es imposible, si pensamos que la solución es que resucite el Caudillo. Y muy difícil si admitimos que la solución pasa por reivindicar y continuar su obra.
    Pero cada día que pasa, y ante los nuevos y continuos problemas que se abaten sobre España, resulta imprescindible.
    Y el primer paso es reivindicar y continuar su obra, empezando por derogar de la infame ley 52/2007.

    Me gusta

  9. Con el permiso de Vuecencia quiero rubricar la historia de D.José Morales, Francisco Franco decía muy repetidamente que España era una nación que se moría de sed por lo que estaba empeñado en la construcción de embalses, los cuales nos han venido muy bien en tiempos de sequia, desgraciadamente los politicos actuales solo piensan en si mismos y les importamos poco el resto de los ciudadanos. Julio de Felipe

    Me gusta

  10. gracias nuevamente por su participación, José María. y por el enlace que nos propone para el análisis del problema del agua subterránea. Desde luego, excede a la reflexión que quería plantear con mi post de hoy, pero seguro que se pueden sacar conclusiones análogas.
    Atentamente
    Adolfo Coloma

    Me gusta

  11. Gracias por su testimonio, Don Rafael. Yo también recuerdo la primera vez que visité Almería, a finales de los 70, encontrarme repetidas pintadas que rezaban: «Franco. Más agua. Más árboles!
    en efecto, hizo fortuna aquella frase de «la pertinaz sequía» frase que me he permitido tomar y hacer mía, pero para trasladar la sequía al ámbito de la solidaridad interterritorial.
    Atentamente
    Adolfo Coloma

    Me gusta

  12. Tiene mucha razón don Julio. Me permito trascribir las palabras de Francisco Franco, Jefe del Estado cuando inauguró en 1952 el embalse del Ebro. «Nos dolía España por su sequedad, por su miseria, por las necesidades de nuestros pueblos y de nuestras aldeas, y todo ese dolor de España se redime con estas grandes obras hidráulicas nacionales, con este pantano del Ebro y con los demás que en todas las cuencas de nuestros ríos van creándose, embelleciendo su paisaje y creando ese oro liquido que es la base de nuestra independencia. Si, señores, de nuestra independencia, porque no hay independencia política si no hay independencia económica, y no hay independencia económica si no hay bienestar en nuestros hogares.»

    Atentamente
    Adolfo Coloma

    Le gusta a 1 persona

  13. Mi general, Don Adolfo, ni mucho menos considero que podría estar a la altura de tan ilustres articulistas y, por el contrario, considero que abuso de la hospitalidad del blog y de la paciencia de sus autores y lectores. Es a V.E. a quien he de agradecer me haya dado pié para hacer algo de historia.

    Cuantos artículos se publican aquí son dignos de conservar para releer y así lo hago con cuanto procede de quienes con tanto acierto y puntería nos deleitan con sus aportaciones, auténticas editoriales en cada ocasión.

    Gracias por todo ello. Y no hace falta repetirlo, siempre estoy a sus órdenes.

    Me gusta

  14. El Agua no sabe deAutonotaifas, las Autonotaifas saben mucho del Agua, a la DemoKaKa le gusta más el cannabis que el Agua y Jabón, los pantanos son cosa del NODO, el NODO es cosa de Franco…saciemos la SED con las gotas del agua que el rocío acumula, durante las frías madrugadas, el interior de las paredes de «nuestras» Democráticas Urnas»; porque, ¿quien dice que tiempo pasado fue mejor?….

    Me gusta

  15. Mi general, permÍtame el exceso de intervenir nuevamente y sóloi a propósito de su mención de la provinvia de Almería, que por razones laborales y sentimentales es mi vecina más querida junto con Sevilla.

    Ibamos en una ocasión un Comandante Juez Instructor, un Teniente, su Secretario, un Capitán Médico, otro Capitan Piloto y un servidor como Ayudante suyo para la Investigación Técnica de aquel famoso accidente nuclear, en Enero del año 66, a toda `prisa por esa provincia, por una carretera infernal y por medio de un desierto que tiene nombre propio, camino a Palomares. Seguro que a todos les trae recuerdos aquela historia. Y atravesando un lugar extremadamente calcinado, vimos algo que parecía desde lejos un típico «espantapájaros», algo que parecía un monigote como esos que hacen los niños con nieve, pues brillaba mucho. Al llegar a su altura, ya que estaba en un borde de la «carretera» nos partíamos de risa pues se trataba de una chapa herrumbrosa de latón clavada a una estaca, en la que podía leerse, es un decir porque estaba muy mal escrito con carbón::»Franco, por favor, trae agua a estas tierras». Obviamente, nuestra risa no se debía a aquel grito desesperado desde la miseria, por Dios.Nuestra risa era porque dudábamos que el Caudillo viajase alguna vez por aquel infierno, casi un Valle de la Muerte, y tuviera oportunidad de ver aquel reclamo tan tétrico.

    Por cierto, y ya que estamos en Almería y mencionando al Caudillo, aunque no venga al caso con la sequía y la falta de agua, no me resisto, con la autorización de V.E:, a contar, siquiera para que sirva de compensación, que cuando en esos mismos años y siendo Ministro del Aire el Excmo. Señor Teniente General Don Julio Salvador y Díaz Benjumea, de feiz memoria, el gran impulsor del despegue y auge de la Aviación Civil y Comercial en España y de la construcción de Aeropuertos en toda ella, cuando planteó la construcción de uno en Amería, parece, por lo que se comentaba, que al resto del gabinete no les hizo muy felíz la idea y aguno comenzó a hacer «memoria histórica» sobre esa provincia. El Caudilo zanjó la cuestión diciendo que EL tenía especial interés en ello y que se construyera «a marchas forzadas» y con absoluta prioridad sobre otros proyectos. No hubo más discusión, y yo recuerdo ver cómo se trabajaba a destajo, de día y de noche, hasta que se inauguró en un tiempo record. Nombraron Jefe, o Director del mismo a un Teniente Coronel del Ejército del Aire, como era la costumbre, que al pasar por la Base en que yo servía, camino de su nuevo destino, me lo remitieron para que le facilitara documentación técnica sobre comunicaciones y control aéreo, y me cupo e honor de acompañarle durante unos días in situ, hasta poner todo en funcionamiento e instruir un poco a un personal nuevo en el oficio. Comenzó a volar desde Madrid la Compañía Iberia, pero como la demanda de pasajeros no cubría los gastos de operación, planteó suspender los vuelos. Según me contaron, nuevamente intervinoi personalmente el Caudillo ordenando que se financiaran provisionalmente por la Diputación provincial hasta que la gente se hiciera a la idea y comenzara a utilizar el avión para sus desplazamientos. Tuvo tanto éxito aquello, que muy pronto dejó de ser necesaria la subvención, y con una sabia campaña de promoción de sus playas paradisíacas, infravaloradas desde siempre, comenzó a llegar desde toda Europa, principalmente de Alemania y Gran Bretaña, un turismo de alto poder adquisitivo con cuya participación se hicieron grandes inversiones en toda la costa, convirtiendo aquellas tierras baldías y abandonadas en un emporio de riqueza incomparable que todavía perdura y va a más.

    En fin, recuerdos y más recuerdos. Cuando yo en los años ochenta y noventa iba con frecuencia a trabajar en aquella Torre de Control, y en una ocasión en el año 88 y debido a una tromba de agua que dejó la capital y arededores incomunicados por tierra y mar, hice la «machada» de permanecer durante veinticuatro horas sin descanso «disparando», y salvé aquella situación para que el Aeropuerto no dejara de dar servicio, no podía por menos que recordar con emoción los inicios y precedentes de aquellas instalaciones. Hoy es de los aeropuertos más rentables de España por número de movimientos, carga y pasaje. Lo triste es que la última vez que estuve allí, descubrí con horror y mucha pena que algún animal malnacido (con perdón por las expresiones), había hecho desaparecer una modesta pero muy bonita placa de mármol con una escueta leyenda que se había colocado cuando la inauguración, en la que figuraban la fecha del acto y los nombres del Caudillo y del Ministro del Aire que lo inuguró. Esto ocurría en fecha tan lejana ya como 1.994

    ¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!

    Le gusta a 1 persona

  16. Mi general: Buenas tardes:

    magnifico articulo, y oportuno,pues, con todo lo que sucede en España, ahora también nos falta el agua,

    Me han gustado mucho todas las aportaciones, a cuan mejor. gracias a todos.
    Personalmente, pienso que, el mejor Jefe de Estado que ha tenido España, ha sido Francisco Franco . pese a quien le pese. Él, solo pensó en España y el bien de los españoles, y arreglo todo, en esa linea, tomando las decisiones adecuadas.

    Los siguientes presidentes del gobierno, en democracia, todos, no le llegan ni a la altura de los zapatos. Quizás por ello, le tienen tanta fobia, en vez de recordarlo con agrado y ejemplo, en sus gestiones, y con un merecido y agradecimiento por todo lo que hizo.

    Es deber de bien nacido.. ser agradecido.. y el tiempo y la historia real.. le darán la razón y lo pondrá en su sitio , en el lugar que le corresponde, que es muy alto.
    . Y con lo del agua, tema que nos trae hoy a colación, fue, una de las muchas decisiones muy acertadas, que tomo en beneficio del pueblo español. Soy demócrata, y del PP. aunque no me gusta nada lo que esta sucediendo ahora, y las decisiones que toma el presidente, Mariano Rajoy. El sabrá lo que hace.. es el responsable junto a su equipo.Y como españoles, al menos yo, espero haber que pasa. Deseando que todo se arregle y marche mejor.

    Todo esto , que comento, que conste, que ha salido por el tema del agua.

    Gracias, mi general..un afectuoso saludo.

    Josefa López del Moral Beltrán.

    Me gusta

  17. Magníficos testimonios, d. Rafael, dignos de ser contados, y recordados.
    Gracias por ilustrar con ellos este blog
    Adolfo Coloma

    Me gusta

  18. Gracias por su comentario, Sra. López del Moral. Estoy de acuerdo con Vd. valiosísimas las aportaciones de los intervinientes
    Atentamente
    Adolfo Coloma

    Me gusta

  19. Las infraestructuras esenciales son muchas veces relegadas por su escasa rentabilidad inmediata para el político inconsistente y sin sentimiento de hombre de Estado. No hace mucho leí una frase preciosa. » Dios bendiga al abuelo que planta un árbol a sabiendas de que jamás disfrutará de su sombra»

    Me gusta

Deja un comentario