BESANDO CON UNCIÓN SU BANDERA… General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Besando con unción la Bandera

«La bandera de España simboliza la nación; es signo de la soberanía, independencia, unidad e integridad de la patria y representa los valores superiores expresados en la Constitución» (Ley 38/1981 por la que se regula el uso de la bandera de España y el de otras banderas y enseñas).

Es una buena forma de empezar el año. Con el nombre de España en nuestros labios, con su bandera ondeando en nuestro corazón mientras recordamos el beso depositado entre sus pliegues. Es el símbolo de la patria y de su unidad.

Decían nuestras Reales Ordenanzas antes de que suprimiesen alguna de sus esencias: «La Bandera de España y el Himno Nacional merecen el máximo respeto y veneración. La Institución Militar es la encargada de la custodia, honores y defensa de la Bandera, como símbolo de la Patria y de su unidad». No busquen; estas palabras ya no figuran en las Reales Ordenanzas.

Algunas cosas han cambiado, con intención, sin razones que las avalen a no ser las partidistas o rencorosas fruto del desconocimiento del alma de aquellos que hacen del valor y del honor oficio y sacrificio. Con intención se ha trastocado la tradición militar olvidando que hay un mandato moral en nuestro código ético, en las Ordenanzas.

HISTORIA DE LA FÓRMULA DEL JURAMENTO ANTE LA BANDERA

Besando con unción la BANDERA

Entre los cambios uno muy sensible: la fórmula del juramento ante la Bandera. Decían nuestras Reales Ordenanzas que el juramento ante la Bandera de España es un deber esencial del militar, con él se contrae el compromiso de defender a la Patria aún a costa de la propia vida; su formula será fijada por Ley.

Es el beso a la bandera la huella permanente grabada a fuego y sangre en el alma de todo aquel que besa sus pliegues.

Como una sentencia suena la voz de mando cuando en formación se pronuncia la fórmula del juramento:

«¿Soldados juráis por Dios y prometéis a España, besando con unción su Bandera…?». El juramento sellado con un beso será la conciencia que te conduce moralmente por los caminos del servicio y la entrega a la Patria, incluso con la ofrenda de la vida si necesario fuera.

Besando con unción la Bandera

Rotundo aquel final: «…derramar, si es preciso, en defensa del honor e independencia de la Patria, y del orden dentro de ella, hasta la última gota de vuestra sangre», «… entregar vuestra vida en defensa de España».

El solemne compromiso no es algo reciente. Desde los Tercios de Flandes todo español que sentaba plaza como soldado adquiría el compromiso con el propio Rey, aunque el soldado español, a diferencia con otros vasallos,  no estaba obligado a jurar fidelidad y lealtad expresa ya que el juramento se sobreentendía por ser español, algo que llevaba consigo la lealtad a su soberano.

Besando con unción la Bandera

La fórmula del juramento introducida por Carlos III en sus Reales Ordenanzas (1768) ha servido de guía para las que posteriormente se han impuesto: «¿Juráis a Dios y prometéis al Rey el seguir constantemente sus banderas y defenderlas hasta perder la última gota de vuestra sangre y no abandonar al que os esté mandando en acción de guerra o disposición para ella? ». Los reclutas contestaban: «Sí, juramos», y el capellán rezaba por ellos: «Por obligación de mi Ministerio ruego a Dios que a cada uno le ayude si cumple lo que jura, y si no, se lo demande».

Desde aquel momento se institucionalizó el beso a la Bandera como símbolo del poder real desfilándose bajo sus pliegues como señal de acogimiento.

Es en febrero de 1927 cuando se establece una nueva fórmula: «¿Juráis a Dios, por vuestra fe, prometéis al Rey por vuestro honor, seguir constantemente sus banderas defendiéndolas hasta perder la vida, cumplir las leyes y ordenanzas militares y obedecer a quien en nombre del Rey se os haya dado a reconocer como para mandaros?».

¡Soldados: Juráis por Dios…

Los reclutas contestaban con un rotundo sí que repetían tres veces: «Sí, sí, sí». Finalizaba con el rezo del capellán: «Si así lo hacéis, que Dios y la Patria os lo premien y si no os lo demanden».

Siempre el juramento y el beso se realizaban formando con la espada del jefe de la formación y la Bandera una cruz como señal de fe y protección.

Con la llegada de la República en 1936 los cambios que se introducen en la fórmula del juramento acaban con la esencia y profundidad del juramento convirtiéndola en pura retórica administrativa que nada tiene que ver con el sentido ni con la historia del juramento a la Bandera. Dios desaparece de la fórmula y por tanto el juramento se cambia a promesa. Se hace constar (diría que rabiosamente) que la pregunta y la réplica al juramento se harán sin cruzar el sable con la bandera. También se obligaba a todos los miembros de los Ejércitos a realizar solemne promesa de adhesión y fidelidad a la República so pena de pasar automáticamente a la situación de retiro. Fueron muchos los que optaron por ello.

Estas eran los protocolos que impuso la República:

«Todos los Generales en situación de actividad o reserva y todos los Jefes, Oficiales y asimilados que no estén en la de retirados o separados del servicio habrán de prestar, en el plazo de cuatro días, contados desde el de la publicación de este Decreto en la Gaceta de Madrid, solemne promesa de adhesión y fidelidad a la República».

El texto de la promesa se ajustaba a la siguiente fórmula: «Prometo por mi honor servir bien y fielmente a la República, obedecer sus leyes y defenderla con las armas».

El acto de Jura ante la Bandera fue denominado Promesa a la Bandera Nacional y seguiría el siguiente protocolo.

«Pregunta: ¿Prometéis ser fieles a la Nación, leales al Gobierno de la República y obedecer y respetar y no abandonar a los que os manden?

Respuesta: Sí, prometo.

Réplica: La Ley os amparará y la Nación os premiará si lo hacéis, y si no, seréis castigados.

Jura de Bandera en la Plaza de España de Sevilla

La pregunta y la réplica se harán sin cruzar el sable con la bandera».

Legislación a todas luces rencorosa y que nada tenía que ver con las tradiciones españolas y de sus ejércitos.

Ni juramento, ni beso, ni tradición…

Por Decreto de septiembre de 1936 vuelve a modificarse y se recuperan los principales aspectos de la tradicional fórmula del juramento. Muchos hemos jurado ante la Bandera con aquellas palabras inolvidables; ya no podemos memorizar ninguna otra. No es posible cambiarlas por otras. Son la primera oración a la Patria, los cromosomas que llevan para siempre tu identidad genética. Ni una coma se puede cambiar. Así es y así debe ser: «Soldados: ¿Juráis por Dios y prometéis a España, besando con unción su Bandera, respetar y obedecer siempre a vuestros Jefes, no abandonarles nunca y derramar, si es preciso, en defensa del honor e independencia de la Patria, y del orden dentro de ella, hasta la última gota de vuestra sangre?». Los reclutas contestarán: «Sí, lo juramos».

Luego dicho Jefe añadirá: «Si así lo hacéis, la Patria os lo agradecerá y premiará y, si no, mereceréis su desprecio y castigo, como indignos hijos de ella. Soldados: ¡Viva España!» (Decreto de 13 de septiembre de 1936).

Y se besaba la Bandera formando la Cruz con la espada. Por Dios y por España.

La aprobación de la Constitución en 1978 trajo modificaciones en el texto del juramento a la Bandera.

Ley 79/1980: Para Jurar la Bandera de España se empleará la fórmula siguiente: «¡Soldados! ¿Juráis por Dios o por vuestro honor y prometéis a España, besando con unción su Bandera, obedecer y respetar al Rey y a vuestros Jefes, no abandonarles nunca y derramar, si es preciso, en defensa de la soberanía e independencia de la Patria, de su unidad e integridad territorial y del ordenamiento constitucional, hasta la última gota de vuestra sangre?»

Jura de Bandera en la Legión

Los soldados contestarán: «¡Sí, lo juramos!»

El que tomó el juramento replicará: «Si así lo hacéis, la Patria os lo agradecerá, y premiará, y si no, mereceréis su desprecio y su castigo, como indignos hijos de ella», y añadirá: «¡Soldados!, ¡Viva España! y ¡Viva el Rey!», que serán contestados con los correspondientes «¡Viva!».

Cambio a nuestro juicio sensato y que no modificaba sustancialmente el espíritu del juramento adaptándose a la recién aprobada Constitución.

Ya en el año 1999 la Ley 17/1999 de Régimen de Personal de las Fuerzas Armadas vuelve a introducir nuevos cambios:

«¡Soldados! Juráis por Dios o prometéis por vuestra conciencia y honor, cumplir fielmente vuestras obligaciones militares, guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, obedecer y respetar al Rey y a vuestros jefes, no abandonarlos nunca y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?». A lo que los Soldados contestarán: «¡Sí, lo hacemos!». El que tomó juramento o promesa replicará: «Si cumplís vuestro juramento o promesa, la Patria os lo agradecerá y premiará, y si no, mereceréis su desprecio y su castigo, como indignos hijos de ella, y añadirá: «Soldados, ¡Viva España!», y «¡Viva el Rey!», que serán contestados con los correspondientes ¡Viva!

A mi juicio se comete el enorme error de suprimir dos párrafos de enorme tradición e importancia:

  • …besando con unción su bandera
  • …hasta la última gota de vuestra sangre

Inolvidables palabras, profundas y llenas de épica y rotundidad. Toda una lección de amor a la Patria. Una arenga para la sacrificada vida de soldado.

Nunca debieron suprimirse de la fórmula del juramento o promesa. Pero el paso estaba dado; solo faltaba culminarlo. Y se hizo.

Te devuelve agradecida el beso que recibió…

La Ley de Carrera Militar (39/2007) repite la fórmula de 1999 con una pequeña salvedad. Sin importancia ¿verdad? Se suprime a Dios. Y pasó desapercibido; casi sin comentarios. Las anteriores fórmulas en nada contradecían a la Ley, pero… ¿molestaba la figura de Dios?

«¡Soldados! ¿Juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor cumplir fielmente vuestras obligaciones militares, guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, obedecer y respetar al Rey y a vuestros jefes, no abandonarlos nunca y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?». A continuación, los soldados besarán uno a uno la Bandera y, posteriormente, como señal de que España acepta su juramento o promesa, desfilarán bajo ella.

Por último la misma ley introdujo la fórmula para que aquellos españoles que lo soliciten puedan manifestar su compromiso con la defensa de España, prestando el juramento o promesa ante la Bandera, con la siguiente fórmula: «¡Españoles! ¿Juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, con lealtad al Rey, y si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?».

Así llegamos al final de este relato. Algo tan importante para un soldado como es su jura ante la bandera. El compromiso de su vida. Consagrar su vida al servicio de España hasta derramar la última gota de su sangre. Compromiso sellado con un beso. A nadie se le pide tanto. Nadie da nada hasta que no lo ha dado todo. Morir cada día o el definitivo día. Sin pedir nunca nada a cambio, nunca, nada a cambio.

…formando la Cruz con la espada

Es un buen comienzo del año recordar aquel día, el día en que besamos con unción a nuestra Bandera.

Ten por seguro que en su momento te devolverá agradecida el beso que recibió.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog generaldavila.com

1 enero 2018

 

 

 

 

 

19 pensamientos en “BESANDO CON UNCIÓN SU BANDERA… General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

  1. Lo más importante en el Juramento de la Bandera es «defender la Unidad de España». Siendo delito las ideas de independentismo y ruptura de su Unidad.

    Enviado desde mi dispositivo Samsung

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  2. Precioso artículo, mi querido General; es una buena forma de empezar el año. Es el beso a la bandera la huella permanente grabada a fuego y sangre en el alma de todo aquel que besa sus pliegues. Inolvidables palabras, profundas y llenas de épica y rotundidad. Toda una lección de amor a la Patria. Una arenga para la sacrificada vida de soldado. Algo tan importante para un soldado como es su jura ante la bandera.
    El compromiso de su vida. Consagrar su vida al servicio de España hasta derramar la última gota de su sangre. Compromiso sellado con un beso. A nadie se le pide tanto. Nadie da nada hasta que no lo ha dado todo. Morir cada día o el definitivo día. Sin pedir nunca nada a cambio.
    Es un buen comienzo del año recordar aquel día, el día en que besamos con unción a nuestra Bandera. Tengo por seguro que en su momento me devolverá agradecida el beso que recibió.
    Y yo, hoy más que nunca, en mi 50 años del primer beso, renuevo mi compromiso sagrado a mi gran Amor, a mi Patria España, a mi Bandera.
    Un fuerte abrazo y Feliz Año.
    Pedro Motas
    Veterano legionario paracaidista español

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  3. QUERIDISIMO JUAN:
    ES HERMOSÍSIMA, E IMPECABLE,TU COLABORACIÓN DE HOY SOBRE EL JURAMENTO A LA BANDERA, QUE SUSCRIBO DE PRINCIPIO A FIN.
    SÓLO A ESPÍRITUS COBARDES, MATERIALISTAS Y RETORCIDOS LES MOLESTA LA VALENTÍA, EL SACRIFICIO, LA ABNEGACIÓN Y LA ENTREGA DE LA VOLUNTARIA INMOLACIÓN POR LA SALVACIÓN DE LOS DEMAS, TAL Y COMO DIOS NOS ENSEÑÓ, ADEMÁS DE POR EL REY, LA INTEGRIDAD TERRITORIAL DE LA PATRIA Y LA CONSTITUCIÓN.
    QUERIDÍSIMO RAFAEL; GRACIAS POR TU VALIENTE Y VALIOSÍSIMO BLOG, QUE PERMITE ENSANCHAR EL ESPÍRITU DE QUIENES LO LEEMOS, POR LA DEVOCIÓN Y ENTREGA A ESPAÑA QUE SE RESPIRA ENTRE QUIENES LO HACÉIS POSIBLE, YA QUE QUIENES COLABORAIS EN EL, RENDÍS CULTO AL HONOR, A LA VEZ QUE, CON VUESTRAS OPINIONES, LLENAS DE AMOR A TODO LO QUE REPRESENTAN VUESTROS EJEMPLARES UNIFORMES, DEMOSTRAIS UNA ILIMITADA VOCACIÓN MILITAR DE ESPÍRITU DE SERVICIO A LOS ESPAÑOLES, QUE EJERCEIS CON UNA ENTREGA TOTAL, Y ME ATREVO A DECIR, SIN QUERER SER IRREVERENTE, CASI COMO UNA ESPECIE DE SACERDOCIO.
    RAFAEL, GRACIAS UNA VEZ MÁS, POR LA BENDITA INICIATIVA QUE TUVISTE DE CREAR TU BLOG.
    TERMINÓ DICIENDOOS: FELIZ AÑO NUEVO A TODOS, BESO GRANDE A PILAR, Y A TUS FANTÁSTICOS HIJOS; MI GRATITUD POR EL DETENTE QUE HACE AÑOS ME REGALARON DEL QUE NO ME HE VUELTO A SEPARAR Y AL QUE LE DEBO TODO, ES DECIR, A TU FAMILIA LE DEBO HASTA EL AIRE QUE RESPIRO….
    QUE DIOS OS BENDIGA, OS MANDO UN ENTRAÑABLE ABRAZO LLENO DE MI CORAZÓN, Y CON TODA MI ALMA DIGO
    ¡¡¡A ESPAÑA Y AL REY, SERVIR HASTA MORIR!!
    ESPERANZA GONZÁLEZ DE FONSECA MARCO

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  4. QUERIDÍSIMO RAFA:
    PUEDES IMAGINARTE QUE CUANDO COMIENZO MI COMENTARIO DICIENDO: «QUERIDÍSIMO JUAN», LO QUE REALMENTE QUIERO DECIR ES «QUERIDÍSIMO RAFAEL»,
    (NO PUEDO NEGAR QUE SOY HIJA DE PERDIGÓN….)
    MILLONES DE BESOS
    ESPERANZA GONZÁLEZ DE FONSECA MARCO

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  5. Así empezaré el año y así lo terminaré: Recordando mi juramento y cumpliçendolo hasta el final.
    Gracias general Dávila por en tiempos difíciles mantener la llama (y llamada) del honor y del deber por y para España.

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  6. EN MI JURA DE BANDERA HACE YA 38 AÑOS EN EL CAMPAMENTO DE SAN PEDRO EN COLMENAR VIEJO (APARTE DE LAS DOS VECES QUE HE JURADO BANDERA CON LA LEGION). TERMINABA LA FÓRMULA EN EL AÑO 1969 «…… SI ASI LO HACEIS QUE LA PATRIA OS LO PREMIE Y SI NO QUE DIOS OS LO DEMANDE…» me parece a mi humilde entender mucho mas firme y más bonito….. Yo ya se puede decir que soy un viejo soldado pero me gustaba más

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  7. Unidad, independencia y ordenamiento constitucional. Eso jure yo hace 33 años. Lo mantengo. Y Viva la Infantería española!!!

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  8. Nuestro estimado y admirado General,
    aunque con algo de retraso pero con la misma intensidad en el animo, desde la Agrupación de Veteranos de la Base Aérea de Torrejón de Ardoz; les deseamos a usted y a todos sus grandes colaboradores, un Feliz Año Nuevo del que esperamos lo mejor para todos y sobre todo para nuestra querida España, a la que amamos mas que nunca y pernanecemos fieles como siempre.
    Gracias mi General, por seguir ilustrándonos.
    A la orden de Vuecencia y un fuerte abrazo de parte de esta gran familia formada por el pasado y presente del Ala 12.

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  9. Mi General:

    Con el debido respeto y subordinación, juré Bandera el 6 de enero de 1980, y desde entonces y aún ahora, siempre he estado y estoy dispuesto a cumplir mi juramento.

    Tengo entendido que aquella Jura fue la última con el juramento digamos que antiguo, pues en efecto, un amigo mío que juró en febrero del mismo año lo hizo con el «Jurais por Dios o por vuestro Honor».

    El artículo de Vuecencia, cómo todos los suyos me parece excelente, pero creo que la memoria o la cabeza le han jugado una mala pasada que le han hecho obviar una diferencia entre ambos juramentos que a mí juicio es esencial y muy significativa. Me explico.

    El juramento que realicé con mis compañeros, y que por lo que creo también hizo Vuecencia, comenzaba como otros que cita en su artículo con «Jurais A Dios» y no «por», como el actual.

    La excusa para el cambio y la introducción del honor con la disyuntiva «o» fue que, en un país de mayoría católica entonces (de hoy mejor no hablar) había una minoría que o no creían en Dios o creían en otros dioses o de otras maneras.

    Pero tuvieron que cambiar también la preposición, y así consiguieron que para satisfacer a una minoría la mayoría creyente católica tuviera que olvidarse de Dios en su juramento, ya que un católico puede jurar lo que quiera a Dios, pero no jurar por (tomar su Nombre) Él.

    Cómo ve, mi General, la distinción no es ni inocente ni baladí, y no me extrañaría la influencia de los Hijos de la Viuda en dicho cambio.

    Sin otro particular, quedo a la orden de Vuecencia, mi General.

    José Luis Blanco González, Cabo 1° Caballero Legionario en situación de separación del Servicio por expediente gubernativo.

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  10. Maravilloso artículo querido General.
    No me gustaría morir sin besar mi bandera en el Palacio Real. No quiero que sea un sueño, si no una realidad.
    Me gustaría me indicara qué es lo que tengo que hacer y dónde me tengo que dirigir.
    No soy nadie. Soy una ciudadana que ama su Patria y a su Bandera. Un cariñoso saludo

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  11. Mi general:
    Siento decirle que la figura de Dios no es que moleste, es que no tiene porqué estar.
    ¿Acaso los ateos no pueden o no defenderán la patria?
    ¿Acaso La Guardia Mora, o antiguos integrantes moriscos de Las Fuerzas Regulares de Melilla juaraba a Dios? No. Pero defendían la Patria. Y como bien sabrá, ésta última que ahora es la unidad más laureada de nuestra historia
    Dios no hace falta. Hace falta amor a la patria.
    Pero bueno ya sabe «Estoy en desacuerdo con lo que dice, pero defenderé hasta la muerte su derecho a decirlo»
    A sus órdenes.

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  12. Magnífica síntesis de la historia de la fórmula del juramento , y el compromiso personal que implica, a España y a su la bandera ,y tambien muy acertados y elocuentes comentarios del autor.
    Le felicito ,General Dávila.

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