Ha muerto hace unos días José María Íñigo, un personaje que forma parte de la historia cultural de todos y sobre todo de la televisión. No voy a hablar del periodista al que no conocí y que vi por última vez en la estación del AVE de Atocha no hace mucho tiempo. Creo que era un magnífico profesional de los que hacen escuela y estilo. Descanse en paz.
Mi aproximación al personaje se produjo a raíz de la entrevista que el 20 de marzo de 1976 le hizo al premio Nobel de literatura Alexander Solzhenitsyn.
Es conocida, aunque poco, la entrevista y sus consecuencias. La inconformista izquierda intelectual (?) española de entonces puso el grito en el cielo. Al denunciar Solzhenitsyn lo que denunciaba y opinar sobre nuestra situación todos los esquemas de esa izquierda se vinieron abajo.
<<Vuestros círculos progresistas se complacen en llamar al régimen existente “dictadura”. Yo en cambio, llevo diez días viajando por España, desplazándome de riguroso incógnito. Observo cómo vive la gente, lo miro con mis propios ojos asombrados y pregunto: ¿saben ustedes lo que quiere decir esta palabra, conocen ustedes lo que se esconde tras ese término>>.
<<No, vuestros progresistas pueden usar la palabra que quieran, pero “dictadura” no. ¡Si nosotros tuviéramos las libertades que tiene ustedes, nos quedaríamos boquiabiertos, exclamaríamos que es algo nunca visto.
Desde hace setenta años, no tenemos ninguna libertad>>.
Se le echó encima la democrática izquierda, cuando con rigurosidad criticaba lo de allí sin olvidar lo de aquí, un occidente colapsado moral y culturalmente. Hubo quien llegó a decir que mientras existiesen gentes como Alexander Solzhenitsyn <<perdurarán y deben perdurar los campos de concentración. Tal vez deberían estar un poco mejor custodiados a fin de que personas como Alexander Solzhenitsyn, en tanto no adquieran un poco de educación, no puedan salir a la calle>>. Busquen ustedes al intelectual que pronunció dichas palabras. Yo no me acuerdo ni quiero hacerlo.
Solzhenitsyn nació en 1918 en Kislovodsk, Ucrania. Luchó como soldado soviético durante la II GM. Arrestado por criticar a Stalin, vivió, sufrió y describió, en una obra magistral, el terror humano representado y ejecutado a la perfección en los campos de concentración bolcheviques. El libro Archipiélago Gulag le costó la libertad y su expulsión de Rusia.
Desconozco si José María Íñigo llegó a conocer la exclusiva que hoy les cuento. En un momento de su estancia en Madrid, aquel mes de marzo de 1976, se le mandó un aviso para que fuese al Palacio de la Zarzuela ya que el Rey Don Juan Carlos tenía mucho interés en hablar con él. Aquello se gestó con gran prudencia evitando en lo posible que la noticia saltase a la prensa. No sabemos nada de los detalles, aunque no es muy aventurado suponerlos dada la contestación del escritor y la forma de hacerla llegar al Palacio de la Zarzuela; de eso sí que existe documentación que hoy les mostramos en exclusiva en el blog.
La contestación del escritor se realizó a través de una nota manuscrita del premio Nobel depositada en la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil. Es curioso porque en ella da su dirección y la matrícula de su vehículo.
La nota manuscrita dice textualmente:
<<¡MUY CONFIDENCIAL!
Aprecio (sigue una tachadura) muchísimo y agradezco profundamente la invitación de SM, y hubiera tenido sumo gusto en acudir. Sin embargo insisto en todas partes, y en particular en la conferencia de prensa que siguió a mi intervención en TV, que no soy en absoluto una figura política, sino tan solo un artista, un escritor. Vine a España precisamente a consecuencia de la campaña que se desató contra ella el otoño pasado. Espero que con mi intervención haya contribuido a reforzar la firmeza de los que aman a España. Sin embargo, me temo que mi encuentro personal con SM el Rey tendría una excesiva resonancia y solo debilitaría el efecto de mi intervención pública.
Deseo de todo corazón a SM el Rey tenga el valor de no ceder a la presión de los círculos de izquierdas españoles y europeos y vulnerar el curso gradual de las reformas.
Que Dios guarde a España>>.
Finaliza el texto con la dirección en Suiza y la matrícula del vehículo que utiliza; ZH…
Lleno de tachaduras y correcciones, debido a la traducción de su intérprete, les aseguro que el documento es auténtico.
Creo que su interés histórico es evidente además de tener vigencia en los tiempos que corren vaticinados proféticamente por Alexander Solzhenitsyn.
Creo también que esta aportación que hoy les ofrezco merece mucho la pena y forma parte de ese mundo de secretos oficiales que morirán sin que hayamos tenido acceso a ellos dejando la historia con alguna que otra muleta.
Les recomiendo por último que lean las páginas 515 a 517 del libro de Federico Jiménez Losantos Memoria del Comunismo para recordar lo que realmente dijo Solzhenitsyn en su visita a España… y que alguno quiere olvidar.
Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)
Blog: generaldavila.com
11 mayo 2018
General Dávila 
El abrazafarolas de Iñigo, qepd, dijo -yo lo oí en directo en Radio Nacional hace unos años- y lo dejó también en una entrevista escrita, que «a Franco le gustó tanto la entrevista a Solhenitsyn que ordenó repetir su emisión». Uno mas de los progres conversos reescribiendo la historia. DEP Iñigo, no te echaré de menos.
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Añado fechas:
Muerte de Franco 1975, entrevista al ruso 1976.
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Periodismo de investigación. Muy interesante mi General.
¿Prepara algún comentario sobre el último libro de Pilar Urbano?
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Sobre otro libro …
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Mi General afortunadamente o no, tenemos una impresentable izquierda que nunca ha estado unida siempre ha habido y hay divergencias y nuevas corrientes que afortunadamente no los une ¿se imaginan un PCE, IU, y ahora PODEMOS y sus mareas si fueran un cambalache de partidos unidos como en tiempos lo fueron PP o PSOE?. Que Dios nos libre de este mal.
A su orden mi General.
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El mensaje de Solzhenitsyn en su visita a España en 1976 concluye con premonición exacta, con más cuatro décadas de anticipo, la situación al día de hoy: Que Dios guarde a España.
Pero contradictoriamente, no por razón de aquellos círculos de izquierdas españoles y europeos, aludidos por Solzhenitsyn, sino el reverso que ha acuñado hoy ese fin: círculos de derechas, junto con la propia Iglesia Católica.
– Francisco de Javier
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A las órdenes de V.E., mi General.
Aquella histórica comparecencia de Alexander Solzhenitsyn en RVE y con su lapidaria y sabia frase de «Ustedes no saben lo que es una dictadura», en aquellos momentos, cuando nadie podía aducir que la mano del Caudillo estuviera detrás de aquello, fue de antología.
En aquellos años la Unión Soviética era todavía una inmensa cárcel que contenía en su interior infinidad de cárceles pequeñas ocupando hasta el último centímetro cuadrado del territorio. Si alguien lograba escapar de alguna, simplemente caía dentro de otra.
Al final tuvieron que clausurar todos los campos de trabajo e internamiento, u lo hicieron no por humanidad, sino porque resultaban insoportables e inviables económicamente. Sólo Dios sabe el sufrimiento y conoce el número de cientos de miles, millones quizás, de muertos que aquella política genocida ocasionó sobre todo entre el propio pueblo ruso. Hoy en día es raro quien no tiene algún antepasado o familiar que formó parte de aquella legión de condenados a muerte lenta y dolorosa.
Habría que no olvidar esto y estar alerta sobre los posibles planes secretos de algunos aquí.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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Magnífico testimonio y extraordinario documento. Pena de derecha que nunca movió un dedo para hacer valer los mismos argumentos de Solzhenitsyn y ha permitido durante casi ochenta años que la izquierda difundiera su versión, lógicamente la interesada versión de los perdedores. Para muchos, incluyendo algunos estamentos europeos, Franco no era un dictador ni se parecía a los auténticos dictadores -los comunistas- sino que se trataba de un «gobernante autoritario». Los excesos de la izquierda conseguirán que echemos de menos a un Gobierno con algo más de autoridad y decisión.
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Yo señalaría a la derecha española, me estoy refiriendo a la de la llamada democracia, a mí modo de entender, creo que son unos cobardes al tomar las decisiones para sacar a España de este atasco. Y para la llamada izquierda, para ellos me reservo lo que pienso en el conjunto de todos los partidos que nos tienen enfrentados y divididos, porque eso es lo que mejor se les da mejor, generar desesperanza, rencor y mala mela.
Y por eso es que estamos como nos vemos y nos ven desde otras naciones que sólo tienen una Bandera.
Atentamente: Ramón Lencero Nieto
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Además de «Archipiélago Gulag», hay un libro de Solzhenitsyn titulado «Un día en la vida de Iván Denisovich» que refleja también lo atroz que fue el comunismo soviético. No es el único escritor que habla en sus libros sobre la siniestra ideología comunista. También Orwell en «1984» o «La granja de los animales» lo hace. El escritor cubano Reynaldo Arenas recoge en su libro «Antes que anochezca» la crueldad de la dictadura castrista.
Pero paradójicamente, es la palabra «fascista» la que se suele utilizar para insultar o descalificar a alguien desde un punto de vista político, cuando la cruda realidad es que el comunismo ha sido una ideología mucho más dañina y destructora que el fascismo.
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En «La granja de los animales» describe perfectamente como se inicia y desarrolla una auténtica dictadura…y no es por casualidad que son los cerdos de la granja los que representan a los dictadores rusos…es un libro que no hay que dejar de leer. Por supuesto, la más conocida de Orwell es 1984, pero por desgracia a lo que ese libro describe se están acercando hasta las «democracias». El otro día la cajera de un supermercado me dijo que en las cámaras allí instaladas se podían ver hasta los pequeños granos en la piel de la cara…saquen sus conclusiones.
A través de nuestros teléfonos, ordenadores y demás elementos que solemos usar a diario se puede saber dónde vamos y deducir que hacemos. Naturalmente se supone que es por el bien de todos, y quién tiene la conciencia tranquila no le preocupa mayormente, pero imaginen que acaban dirigiendo el país las izquierdas…esa forma de tener a todo el mundo controlado sería un arma terrible en sus manos.
Efectivamente..!Que Dios guarde a España! Amén
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Archipiélago Gulag lo leíamos en la Policlínica en 1976, el libro estaba en la mesilla de noche junto a 2 (¡dos!) ceniceros (era 1976), y había una enfermera que no se cortaba en comentarnos que el libro era MUY exagerado…si, todavía había ceniceros en los hospitales, pero la progresía ya «actuaba». Curiosamente, de la entrevista con José María Iñigo no me acuerdo.
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Buenísimo el artículo. Lástima que no se encadenen mas en forma de interesante libro de «anécdotas».
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Busquen ustedes al intelectual que pronunció dichas palabras. Yo no me acuerdo ni quiero hacerlo…
Fué el indigno Juan Benet
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Mi general, a su comentario de «Busquen ustedes al intelectual que pronunció dichas palabras. Yo no me acuerdo ni quiero hacerlo…» puedo informarle que el infrascrito al que Vuecencia menciona es un tal Juan Benet y Cela, otro de esos que se autodenominan Intelectuales y que formaba parte de la intelligenzia española ( es decir, formaba parte de la casposa ultraizquierda valiente y gallarda a los que les faltó tiempo para correr a Francia, con todo lo que saquearon durante la guerra)
Permitame Vuecencia, que le recomiende este otro articulo referente al mismo asunto: http://papelesdedoncogito.blogspot.com/2008/05/entrevista-solzhenitsyn-en-televisin.html
siempre a sus órdenes.
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