MUERTE DEL TENIENTE CORONEL VALENZUELA JEFE DE LA LEGIÓN. 1923-2018 (LA LEGIÓN CAMINO DEL CENTENARIO) General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

No todos los jefes de la Legión han tenido el honor de morir al frente de sus legionarios. Solo uno: Rafael Valenzuela y Urzaiz.

<<A vuestro frente ha caído uno de mis mejores soldados. Guardad siempre su gloriosa memoria>>. (Alfonso, Rey)

Tizzi Azza fue ocupada en octubre de 1922. Posición inútil para aumentar o reforzar una línea, pero inmejorable para avanzar, siendo peligroso mantenerla si no se avanzaba. Era la opinión militar que insistía: <<Mientras no se castigue a los moros por su salvajismo del año 21 no podrá haber paz en Marruecos, pese a todas las ilusiones que se quieran forjar los pacifistas, la realidad se impondrá>>.

Se impuso. El dinero del rescate de los prisioneros de Monte Arruit, mucho mayor que el acordado, les sirvió a los rifeños de Abd el Krim para rearmarse y seguir con mayor ferocidad su lucha contra España. Estuvo a punto de ocurrir otro desastre como el de Annual. La sangre de los Regulares y legionarios lo evitó. Un acto de heroísmo que nunca debemos olvidar. Hoy podríamos estar contando otra trágica historia que evitaron hombres como Valenzuela.

Tizi Azza

Tizzi Azza era la línea avanzada de las posiciones alcanzadas durante la reconquista del territorio perdido en 1921. La detención de las operaciones amenazaba el territorio, no había retirada, pero tampoco movimiento ni claridad en los avances a realizar. Una parálisis que animó al enemigo; era su momento. La calma predecesora de la tempestad.

Millán-Astray había dejado la Legión y solicitado el retiro, por << el divorcio existente  entre los que pelean y los que politiquean>>, como dijo refiriéndose a las Juntas de Defensa que se oponían a los ascensos por méritos de guerra, algo inasumible para una fuerza como la Legión.

Le sustituye Valenzuela, un caballero en el que la aristocracia era su comportamiento, ejemplo de vida como poco tardaría en demostrar en la Legión frente a sus legionarios en combate. No había un jefe como él para el mando de la Legión en aquellos momentos convulsos.

En mayo de 1923 las harkas rifeñas empiezan a hostigar la línea avanzada de las tropas españolas. Las posiciones se encuentran en enclaves aptos como decíamos para el avance, como bases de partida, pero eran de difícil apoyo y suministro en situación defensiva y prolongada. Cada convoy de apoyo se convertía en una auténtica batalla a vida o muerte. La sombra del Igueriben, de Annual, empezaba a recorrer el pensamiento del mando que no admite ya echar marcha atrás en un repliegue que podría traer las mismas trágicas consecuencias que Annual.

La tumba donde reposan los restos del TCOL.. Valenzuela, Jefe de la Legión

Valenzuela está en Madrid organizando la entrega de la Bandera a la Legión. Una unidad de la Legión se encuentra ya en Algeciras para asistir al acto. Todos regresan urgentemente al grito de ¡A mí la Legión! La situación lo requiere. El día 4 de junio de 1923 el teniente coronel Valenzuela está ya al frente de sus banderas, deseoso de entrar en combate. <<Mañana entrará el convoy en Tizzi Azza o moriremos todos, porque nuestra raza no ha muerto aún>>. Los legionarios no necesitan más arengas. Su Jefe en cabeza, con ellos, cuando saben que van a morir todos. Se inicia el combate. De los más duros en los que la Legión ha participado. Nadie da un paso atrás. Llueve plomo en el ataque. El coronel de la columna, Gómez Morato, ordena al cornetín toque de paso de ataque general. Cuando más rudo era el fuego y la pelea más brava, el teniente coronel Valenzuela da orden de ataque a su cornetín: ¡Paso de ataque para La Legión! Es la llamada a la muerte, suena la contraseña que invita al abrazo mortal, ¡Legionarios a luchar! ¡Legionarios a morir! Nunca ha sonado tan clara. Es el momento legionario que este Cuerpo recién fundado necesita: la confirmación. Cae el jefe de la Legión, muere todo el que se acerca a recoger su cuerpo, mueren sus escoltas, la muerte recorre el barranco de Iguermisen, con la victoria se lleva el alma de los más bravos legionarios: Valenzuela, Casaux, Sanz Perea, Sendra, Suvirán, González, setenta legionarios encabezados por su jefe. Han vencido. Una lista de revista para el cielo inmortal de los hombres que salvaron el honor de España mientras en la retaguardia discutían que si esto o lo otro. Todavía sin bandera con la que cubrirlos, hubo que esperar en la frialdad del barranco, entre los sonidos imperceptibles del dolor de la noche, a que las luces del alba reflejasen en el cielo de España la imagen de aquellos hombres que se mantuvieron, con feroz dolor y amor a España, en aquel lejano barranco donde seguramente nada hacían ni nada ganaban que no fuese mantener el honor de la Legión y el de España. Habían vencido, la victoria ha costado mucha sangre legionaria. Lo sabían. Otros dudaban. Los de siempre. Ya no hay la más mínima duda de que la Legión combate como pregona su Credo, que morir en el combate es el mayor honor. Gritan ya por su Bandera que a este ritmo se teñirá de rojo hasta el asta. Rojo de sangre derramada por sus dorados soldados, los que más brillan en las calcinadas tierras africanas.

La Bandera de la Legión

Vuela desde Tizzi Azza hasta los más lejanos rincones de España el nombre: los legionarios, Valenzuela, la Legión. Nunca ya podrán retroceder, es la inconfundible voz que marcará la forma de ser de un Cuerpo que se ha hecho entre pólvora y muerte, entre honor y valor, y que solo responde a su contraseña: ¡Legionarios a luchar! ¡Legionarios a morir!

Pero no tenían Bandera. Lejos de su Patria. Solo sabían que obedecer era morir, que estaban para cumplir, sin hacer preguntas que no tienen respuesta. Nunca la tendrán. La grandeza del deber cumplido tiene estas cosas, para el que cumple, junto a la tragedia del que debe dar respuesta que no tiene. Cada uno muere con lo que le corresponde, no hay reproches en los que se han batido con honor y valor. En la retaguardia cada cual verá y analizará su responsabilidad. La Legión solo pide responsabilidad ante el enemigo.

Han pasado 95 años. Camino del Centenario la grandeza de la Legión no sería la misma sin el mando y ejemplo de un jefe como el teniente coronel Valenzuela.

<<Colocándose a la cabeza de sus legionarios les arengó y dando vivas a España, al Rey y a la Legión y con la pistola en la mano se lanzó el primero al asalto, siguiéndole sus fuerzas, alcanzando así heroica y gloriosa muerte ante las filas enemigas de cinco balazos>>.

Legionarios: Quien esto no lo entienda y vibre como si en el barranco de Iguermisen estuviera, quien no entienda que ese lugar sagrado para la Legión es el ejemplo de lo que proclama su Credo, quien hoy no eleve su mirada al cielo legionario, lleno de héroes auténticos, de carne y hueso, almas de su Credo, quien no sueñe con ser parte de ellos, quien hoy no rece, y los recuerde, no es legionario. Cada uno será lo que quiera, nada importa su vida anterior, pero formar bandera, el más alto honor, solo se cumple teniendo el heroísmo como meta, que es el cumplimiento diario, sencillo, desinteresado y sublime. Cuesta casi más que morir, pero ahí está grabado a sangre y fuego: Cumplirá su deber, obedecerá hasta morir. Vivir y morir por España y la Legión. Como lo hizo Valenzuela y sus legionarios hace hoy 95 años.

<<A vuestro frente ha caído uno de mis mejores soldados. Guardad siempre su gloriosa memoria>>.

Al fin llegó la añorada Bandera que hoy cubre sus heroicos cuerpos.

La Legión ya tiene Bandera teñida con la sangre de sus legionarios. El último trazo de sus colores, el tono más vistoso, el que la distingue del resto, tiene nombre: color Valenzuela, nobleza legionaria.

Un lector de este blog, catedrático de la Universidad de Granada, me decía hace unos días: «Cuando se exige tanto, entregarlo todo, la enseñanza culmina con el ejemplo«.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez. Jefe de la Legión de 2001 a 2004

4 junio 2018

Blog: generaldavila.com

 

30 pensamientos en “MUERTE DEL TENIENTE CORONEL VALENZUELA JEFE DE LA LEGIÓN. 1923-2018 (LA LEGIÓN CAMINO DEL CENTENARIO) General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

  1. Emocionante y profundo. Ese es el verdadero sentir de la Legión. Y se lo dice quien bien la conoce por viejo.

    Me gusta

  2. Gracias mi General por demostrarme que todavía soy capaz de emocionarme.
    En el recuerdo al Teniente coronel Valenzuela ¡Viva La Legión!

    Me gusta

  3. Con los rostros impasibles, fuerza invencible al acecho
    los legionarios aguardan del cornetín el acento,
    para lanzarse al ataque, en busca del cuerpo a cuerpo,
    que puntualiza y exige la enseñanza de su credo.

    Relucen las bayonetas con metálicos destellos,
    hay como un crispar de garras en el pavón del acero,
    y los Novios de la Muerte, con su mordiente de esfuerzos
    clavan sobre el enemigo su dentellar violento.

    En la inquietud permanente, nostálgica del recuerdo,
    y con la exacta medida de tu herencia y estamentos,
    prometemos firmemente, que si es preciso, sabremos
    morir gritando también: ¡VIVA ESPAÑA Y VIVA EL TERCIO!

    De su gloriosa virtud, parábola y mandamiento,
    donde el honor y el deber, hermanan sus privilegios,
    fueron limpia ejecutoria, cono y espiral de fuego,
    las gestas de Valenzuela y de Suceso Terreros.

    Por el azul esmeralda, brillante del Firmamento,
    eco, caricia y dolor, mutilándose en cauterios,
    las diagonales de sangre de los Legionarios muertos,
    han revestido de gloria, tu espiritual Sacramento.

    La voz de «A MI LA LEGIÓN» doquiera fuere escuchada,
    merecerá nuestra ayuda, firme, total y obligada,
    sin una duda o reparo, de forma pronta, inmediata,
    y con razón o sin ella: ¡COMO NUESTRO MANDA!

    Por ello los legionarios, con la cabeza muy alta,
    hasta caer reventados, los sufrimientos aguantan,
    y mártires de su espíritu, fustigando el cuerpo y alma,
    para cumplir con su Credo, CORREN, ANDAN O SE ARRASTRAN.

    Arcabuz, pica y ballesta, tríptico de donde arrancan,
    todas las rectas virtudes con la Legión entroncadas;
    suena el toque de oración y acariciando nostalgias,
    guiones y banderines, doblan sus rodillas de asta.

    Y cuando España se hundía, poco a poco, sin remedio,
    sin esperanzas, ni fe y con partidismos ciegos,
    en un abismo de odios, muerte y venganzas sin freno,
    de nuevo fue la Legión, su defensor primogénito.

    Y pues tiene La Legión, DIOS, PATRIA y MUERTE por verbo,
    por tan limpia trilogía, los legionarios cumplieron
    una vez mas su deber, de honor y sangre cubiertos,
    y con la Gloria por rumbo en su rosa de los vientos.

    «Espíritu de Combate» Escudo, Bandera y Lanza,
    interna y fecunda luz, voz, ceremonia y proclama;
    en el milagroso ciclo, sublime de tus hazañas,
    son radicales de fuego, de tu Fe y virtud legionarias.

    Sobre la tierra abrasada, viva imagen del infierno,
    de su espíritu glorioso, arca y santuario ciego,
    los hijos de la Legión bronce de soles morenos,
    a la cita con su novia sin dilación acudieron.

    En el vació ominoso, por tu vereda de celos,
    bendiciendo de tu gloria el fuego que llevas dentro,
    novia rendida y desnuda, sin flores blancas ni velos,
    la Muerte tu prometida, te espera envuelta en incienso.

    ¡Reliquia en púrpura y oro, limpia enseña legionaria
    con la sangre de tus hijos revestida y esmaltada!
    ¡Bandera la más gloriosa, soberbio pendón de España!
    el Credo de La Legión, tu honor y respeto guarda.

    Caballeros legionarios forjadores de leyendas,
    mártires del sacrificio, abnegación y entereza,
    monjes ceñidos a un voto de renuncias y obediencias,
    y guerreros sometidos a una disciplina ciega.

    Bajo el amparo y sentir de una misma providencia,
    sin distinción de color, credo, raza y suerte adversa,
    su divisa es el Honor, la Muerte su compañera,
    y por moneda y por ley, Dios, España y su Bandera.

    Arrogancia de sus tercios, historia viva y eterna
    plano y contorno sin fin, en la universal esfera
    en los puentes de la Gloria rindiendo su centinela,
    La Legión y sus caídos, sin descanso se relevan.

    ¿Que pueblo es el mas valiente? Dudarlo solo es ofensa,
    entre todas las naciones nuestra patria es la primera;
    y porque así lo probó con mil hazañas y gestas,
    a ESPAÑA cabe ese honor y nuestra historia lo prueba.

    Le gusta a 1 persona

  4. «Cumplirá su deber, obedecerá hasta morir».

    ¿A quién hemos de obedecer, a un ministro de defensa traidor a España -si lo hubiese- o al sagrado juramento de defender a España que nos fue tomado por sus Ejércitos ante Dios y ante los hombres?

    Me gusta

  5. Mi General, ¡Viva La Legión!

    Si no se vibra ante este emocionante relato y no resurge el orgullo de ser español, está claro quien eres y a quien votas.

    «Dar ejemplo no es la principal forma de influir en los demás; es el único modo», dijo Einstein.

    Me gusta

  6. Esto sólo lo puede asimilar aquel que siente, entiende y vive con el Credo Legionario, se haya vestido la heróica camisa verde o no.
    Al recordar estos actos heróicos del ejército Español con la bravura legionaria os puedo jurar por nuestra bandera que se me han caido dos lágrimas de emocionado revivir aquella gloriosa acción de un militar compañero de mi abuelo, (aunque este no fue legionario).
    ¡¡¡¡¡VIVA ESPAÑA, VIVA LA LEGION Y SUS HÉROES!!!!!!

    Me gusta

  7. Mi General : No puedo menos que agradecer su escrito con un VIVA LA LEGIÓN !. Dicho esto que pugnaba por salir de mi garganta desde lo profundo del corazón, y que he tenido que reprimir el nudo creado por su ímpetu; entiendo el sentimiento de respeto y amor que en Málaga se siente y manifiesta por estos hombres, CABALLEROS LEGIONARIOS. Su lectura, igualmente me sugiere y con independencia de que, a cada cual le agrade o no el ejercito, el que debemos sentir admiración por el valor demostrado, fruto de algo que hoy no se tiene en cuenta (en muchos sectores sociales) y me refiero a eso que denominamos HONOR. Es el honor, el que produce hombres de una talla sin igual; es el honor el que al grito de su mando correspondiente, mediante toque del cornetín, » ¡Legionarios a luchar! ¡Legionarios a morir!», se lanza como un solo cuerpo contra el plomo o acero enemigo, de forma contundente y heroica; es el honor el que hace que hombre normales se transformen en superhombres …, y tengo que decir que me llena de orgullo el saber que pertenezco a una nación que produce esta pasta de humanos, aunque no sea legionario; VIVA LA LEGIÓN! mi General.

    Con permiso de V.E. dejo estos versos que se pueden cantar por malagueñas, fruto de mi pasión por el flamenco.-

    Andaluza tengo el alma,
    granaino el corazón,
    andaluza tengo el alma…
    Mis nietos son malagueños,
    malagueño ya soy yo,
    malagueño en adopción.

    Antonio Rafael Parrilla Muñoz, un granadino de nacimiento, malagueño de adopción.

    Me gusta

  8. A las órdenes de V.E., mi General.

    Hoy ha traído V.E. uno de los capítulos y hechos de armas más emocionantes y gloriosos de nuestra historia. En verdad que no es posible contener las lágrimas ante el recuerdo de hechos tan extraordinarios, que al leerlos siempre resultan inmediatos en el tiempo por muchos años que hayan transcurrido.

    ¡¡¡Gloria, honor y recuerdo eternos a aquellos héroes que supieron cumplir su juramento y compromiso con la Patria hasta la última gota de su sangre!!!.

    ¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!. ¡¡¡VIVA LA LEGION!!!

    Me gusta

  9. Muy emotivo, ya he dicho mas de una vez que los legionarios también lloran ante sus camaradas caídos. héroes legionarios caídos ¡Presentes! ¡Viva La Legión y Arriba España!. Julio de Felipe

    Me gusta

  10. Mi General:
    Estoy profundamente emocionado y agradecido por el sentido homenaje,que le hace en su blog a mi querido tío abuelo el Teniente Coronel Valenzuela,Jefe de La Legión y a sus queridos legionarios de la I,II y IV Banderas que le siguieron al Heroico y sangriento combate de Tizzi-Azza el 5 de Junio de 1.923.
    En un momento crítico para España y para el Ejército de África donde Abd el Krim buscaba un segundo Annual,el Ejército de África debía de demostrar espíritu de amor a España,Espiritu de heroísmo,Espiritu de Honor y Espíritu de sacrificio.
    La Legión con su Jefe al frente de sus Banderas y sus legionarios lo demostró en grado sumo a costa de la sangre de los Héroes.
    Se auxilió a Tizzi-Azza,abortando los planes de Abd el Krim,y éste al día siguiente pidió negociaciones de Paz.
    Un fuerte abrazo legionario lleno de amor a España.
    Joaquín de Valenzuela Etayo
    Miembro de la Hermandad de La Legión
    Cabo del Somaten
    A SUS ORDENES MI GENERAL

    Me gusta

  11. La Legión imprime caracter -el propio de nuestra raza-. Es la entrega de la vida por el ideal de una España libre, sin pedir nada a cambio, pues el honor no se compra con dinero. Por eso los enemigos de nuestra Patria -sobre todo los de dentro- siguen emperrados en diluirla en una unidad militar más, sin renunciar a disolverla un día. Yo les doy gracias por mostrar su miedo, mientras el Tercio de Extranjeros -la mayoría siempre españoles- da, una y otra vez, el mayor ejemplo posible del valor temerario, ese valor es el que no teme a la muerte. No temer a la muerte es conocer la importancia del don de la vida, y responder a él entregándola por la nobleza de un alto ideal. Por eso los legionarios de verdad arrostran cualquier peligro, y no discuten las órdenes. Hay anhelo de victoria, y el fondo -por qué no- el galardón de una herida.
    La Legión es mayor ejemplo de compañerismo de cualquier unidad militar del mundo: jamás se abandona a un compañero en el campo, antes perecen todos.
    Los legionarios avanzan por terrenos impracticables para otros, no se quejan ni de cansacio ni del tiempo que hay que estar luchando, pues, al cabo, son tan sólo «peones camineros».
    Perdónenme, no quiero seguir hablando. Me acosan demasiados recuerdos, y no admito la cobardía. Sólo dejo constancia de que buena parte de mi cuerpo está roto o malcompuesto, desde el invierno de 1992 en Fuerteventura. Y si me diesen a elegir cargar con las mismas consecuencias, me limitaría a decir ¿Dónde tengo que firmar?

    Me gusta

  12. El Teniente Coronel Valenzuela revalidó con su muerte, al frente de sus legionarios, el principio de que la forma más eficaz y contundente de mandar es hacerlo con el ejemplo. Tanto es así ,que casi cien años después, su derroche de ejemplar heroísmo sigue vivo en todos los que un día juramos la Bandera. !Viva la Legión¡ ! Viva España¡

    Me gusta

  13. Estoy convencido de que, de haber dispuesto Silvestre de varias banderas de la Legión, el desastre de Annual no hubiera ocurrido.

    Me gusta

  14. A las ordenes de V.E,Mi General.He tenido el honor de ser cabo legionario;en la 13 cia,tercera bandera,del tercio Gran Capitan.Si Garellano y Ceriñola ,marcaron la campaña de Napoles,Tizzi Azza,fue,sin ninguna duda,el principio de nuestra historia como guerreros sin parangon.Hoy sufro viendo los derroteros por los que camina mi patria,en manos de arribistas,que se llenan la boca con grandilocuentes frases,al mismo tiempo que llenan sus bolsillos.Estos personajes,jamas tendrian cabida, en una España basada en los principios de suftimiento,entrga y honestidad.Valores ,que los legionarios,llevsmos inscritos en nuestros corazones,siempre fieles al juramento que hicimos al besar la Sacrosanta Bandera de España.Jamas me he arrepentido,todo lo contrario,de haber formado parte drl cuerpo mas glorioso del ejercito españolSiempre a las ordnes de V.E.Viva España Viva la Legion

    Me gusta

  15. Mi General: Gracias a VE por defender a nuestra querida Patria,España y todo lo que de Grande hay en ella. A SUS ORDENES. Un fuerte abrazo legionario. VIVA ESPAÑA VIVA EL REY VIVA LA LEGION Joaquín de Valenzuela Etayo Hermandad de La Legión Cabo del Somaten

    Me gusta

  16. Gracias,Mi General:
    Es un GRAN HONOR este recuerdo tan justo y tan querido a mi querido tío abuelo Rafael de Valenzuela y Urzaiz y sus heroicos legionarios.
    HONOR Y GLORIA
    A ESPAÑA SERVIR HASTA MORIR
    A SUS ORDENES
    Joaquín de Valenzuela Etayo

    Me gusta

Deja un comentario