DESDE SU ATALAYA CORDOBESA: LAS COSAS DE DON EUFEMIO

Mientras el doctor sigue con las peripecias de su periplo americano de cuyos logros  esperamos  nos dé rendida cuenta a su vuelta y del que nos llegan algunas fotos dignas de comentar, aquí la aún ministra Delgado sigue aferrada a la poltrona, esperando “una voz […] que le diga <<Levántate y anda>>

 NB.- Éste soneto ha dormido unos días en “documentos”, desplazado por otros de, quizá, más imperiosa actualidad; pero no crean, que este asunto está vivo, y coleando…

         Por otra parte, me perdonarás apreciado coordinador que haya tomado dos palabras de un anterior artículo tuyo para completar la rima de su último verso; palabras que, indudablemente, caen por su propio peso; y posiblemente, a la vista de lo último sabido sobre “la cocina” de la Gürtel (¡huy, huy, huy…!) no vayan solas en su caída.

De la prensa, septiembre 2018

La ministra Delgado pierde los papeles en el Senado el día de su reprobación.

El chivatazo a ETA y el Alakrana, telón de fondo de la comida de Delgado y Garzón con Villarejo

La entonces fiscal se sentó el día de autos alrededor de una mantel con el excomisario José Manuel Villarejo, con el entonces Director Adjunto Operativo (DAO) o número dos de la Policía, Miguel Ángel Fernández-Chico, los comisarios Enrique García Castaño y Gabriel Fuentes, y con su íntimo amigo Baltasar Garzón.

MARRONES

(Soneto con estrambote)

 Negando la mayor, qué mejor modo,

inició la ministra su defensa,

admitiendo, después, que era propensa

a ciertas las reuniones, ¡y eso es todo!

 

Do salpicar, ponerse, pueda el lodo,

señora, creo más bien que no compensa;

y la cuerda, ya ve como se tensa,

por dar fin a su áulico periodo.                    

 

Es que las hubo, sí, conversaciones

de agreste y zafio tono;hubo patrañas

que incompatibles son con quien gobierna.

 

Y por más que se altere, sus marrones

habralos de tragar por sus hazañas

y apegos de taberna, y de caverna.

 

Demasiado que hubiera una tercera,

y pasarse sería de la raya:

Arguyendo chantajes -y a la espera-

decide mantenella… , y no largalla.

 Don Eufemio, 28sep. 18

(Continuará, Dm.)

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