<<Cada libro tiene cifrado el tiempo exacto en el que nos será dado entender lo allí escrito. Es inflexible>> Saco la cita de una obra colosal del maestro Gabriel Albiac: De un mentir sagrado, o el juego del diablo. Me viene al pelo, porque el deporte que practico los fines de semana es el buceo, pero como estoy lejos del mar lo practico en mi biblioteca sacando de sus fondos oscuros libros convertidos en pecios donde el polvo se confunde con el recuerdo. Es agradable la sensación de recuperar un libro del que vagamente recuerdas su contenido. Volver a aquel lugar significa casi siempre recuperar los <<extravíos>> que quedaron entre sus letras. Es una emoción de fin de semana. Un deporte para el necesitado músculo intelectual que cada vez tiene menos gimnasios donde ejercitarse. Unas veces busco lo ameno y desenfadado, otras la aventura o la historia, incluso vuelvo al libro aquel del que nada entendí (que los hay). Ha caído en mis manos la tarde del sábado, a poca profundidad, un clásico ya conocido, un maestro de la estética escrita y además un entretenedor personaje que describe con maestría a aquellos que eran gente importante como recoge el título de su libro: Mis almuerzos con gente importante. Sí, se trata del grande de las letras española don José María Pemán. He descubierto en él alguno de esos extravíos que en su momento pasaron desapercibidos.
Dice Pemán que el almuerzo produce benevolencia. Todos almuerzan con todos. ¡Cómo no nos habíamos dado cuenta! Jueces con fiscales, con policías, con agentes dobles… en fin <<se gana terreno y aproximación cuando los hermanos separados -política y administrativamente- solo están separados por una jarra con flores, otra con agua y otra con rioja>>. Ya nos adelantaba que el momento más propicio para los temas fundamentales políticos, mercantiles o administrativos, es el almuerzo.
Que se lo pregunten a los almorzados Villarejo y compañía que además de almorzar te hacen una foto radiada. La clandestinidad siempre ha sido buena compañera del mejor cocido y el tintorro. ¡Ah! El chupito cuantas puertas abre.
<<El almuerzo es la institución del derecho público más vivaz y expresiva que se conserva en España>>. Sin duda don José María y ahora, desde que te graban no vea usted lo expresiva que viene siendo. Pero este Gobierno que dice gobernarnos tiene solución para todo y como no está dispuesto a abandonar las comidas, esas que no suele pagarse, ha inventado el procedimiento para que lo que allí se coma, y sobre todo lo que se diga, quede en las vísceras o en su lugar de arrojo. ¿Cómo? Con la censura. Lo de las comidas y reuniones es peligroso para la sociedad y lo mejor es ocultarlo. Prohibida su publicación. ¿Pero no va contra la libertad de expresión? Pemán vuelve a aclarárnoslo.
Allá por los años 1930 se había impuesto una dictatorial censura en toda España. Pero aquí somos como somos y la censura iba por barrios y maneras. En Zaragoza estaba encargado de la censura un coronel del ejército que ejercía de delegado gubernativo. Admitía casi todo en cuestiones políticas, pero era tajante en lo referente a las noticias sociales, bailes, bodas y demás festejos. En cuanto le llegaba una crónica para publicar, el coronel borraba los adjetivos bella, esbelta, preciosa, con los que los periodistas alababan a las jóvenes y guapas zaragozanas. La calle pronto se hizo eco de las razones de aquel coronel para prodigarse tanto con el lápiz rojo en los ecos de sociedad. Tenía tres hijas feísimas cuyo futuro cada vez se veía más claro en la soltería. Creía que su rojo lápiz era el mejor método en sus manos para evitar la competencia a sus hijas.
Entre almuerzos al descubierto y dimisiones ministriles, a la vicepresidenta señora Calvo se le ocurre hacer un llamamiento a <<intervenir>> para poner límites a la libertad de expresión y de información. La censura no suele sino complicar aún más las cosas. Mire señora ministra, las hijas del coronel se quedaron eternamente solteras.
A pesar del deporte del buceo no consigo desprenderme del político entrevistado. Siempre en fin de semana. Esta vez le ha tocado a Xavier García Albiol, presidente del PP de Cataluña.
De su entrevista en ABC destaco una frase que todo lo resume: <<Si el Estado no reacciona, Cataluña será independiente en 15 años>>. Ya tenemos fecha.
¿Será, señor Albiol, porque nada han hecho para evitarlo?
Seguimos sin tener decencia o vergüenza.
Ya decía Lope de Vega: <<Quién no tiene vergüenza ¿Qué bien tiene?>>.
Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)
Blog: generaldavila.com
7 octubre 2018
General Dávila 
El placer de releer…¿será porque con la edad nuestros puntos de vista, que no nuestro criterio, va cambiando?; cosas que no llaman la atención tienden a pasar desapercibidas, o a no quedar grabadas en la memoria…o será que lo que antaño, hace tan solo veinte o treinta años nos parecía normal, ahora nos llama la atención.
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Está bien que el Sr. Albiol avise del plazo de quince años para la independencia de Cataluña. Junto con la falta de acciones claras y contundentes para impedirlo. Pero, además de recordarle que no es sólo el problema Catalán, sino de más «autonodellos» que a la par caminan. En el plazo se equivoca, la situación en las Vascongadas y Cataluña está mucho más avanzada por éso precisamente, por la inacción y la cesión continua, salvo este gobierno que es directamente colaboracionista: su primera acción de gobierno fue recibir a Soros en la Moncloa (segundo finananciador econónomico de las independencias, después del desvío de fondos indebidos a ellas por parte de los sucesivos gobiernos centrales a costa del resto de los españoles).
No obstante a mí me gusta esmaltar cualquier cosa buena que veo en los demás, y creo que el Sr.Albiol está siendo sincero en el hecho de que él ha luchado, y éso le granjea un respeto.
Cualquiera que compare la situación de la España anterior a las actuales Autonomías con la actual puede ver la destrucción del ideal común de Nación, la diferencia extructural en el desarrollo de unas partes de España y otras, la prática fractura de la SS y de su Caja Única, de la Tarjeta Única Sanitaria…en fin, cualquier mente pensante puede advertir que no es viable un pais con los servicios multiplicados y desiguales según territorios, con la mayor densidad de aforados por índice de población del mundo, con una Justicia que empieza a entender como rutina la prevaricación -dadas las distintas sensibilidades políticas y territoriales (o lo dicho en el artículo: «Si mis chicas son feas, aquí no se casa ninguna de las demás».). Se quiera ver o no: la forma en que se ha articulado la necesaria manifestación solidaria de las distintas peculiaridades que del conjunto de las regiones que componene España, llamadas al enriquecimiento total ha sido un fracaso.
A la fiera no se la alimenta -con perdón del Sr. Aznar que en la cama, con su mujer, tenían por costumbre hablar en catalán-, y cuando el Presidente de la Generalidad, el Sr. Jorge Pujol, venía a saquear a Madrid ya le tenían las espuertas preparadas, de dinero que no era del Sr. Aznar. Era del pueblo español.
A la fiera no se la alimenta -con perdón del Sr. Gonzalez, que ordenó atar en corto al Monarca porque estaba muy suelto-, y dio marcha atrás con la caja B del Banco del Sr. Gorje Pujol. Aunque en el caso del saqueo del «Gonzalato» hay elementos de comprensión: «esto para ti, esto para mí», (o pregúntenselo a Narciso Serra).
A la fiera no se la alimenta, con perdón de todos los paniaguados para justificarlas.
Pero hay que buscar solucciones, no basta exponer los problemas, Las soluciones pasan por un acuerdo común, de todas las fuerzas políticas con capacidad de la mínima honradez y el amor debido a España. Para, desde un movimiento común, lograr elecciones con la clara idea de la Reforma Constitucional, que aborte no sólo el separisto sino la mentira, el pensamiento único, el adoctrinamiento en las escuelas, la destrucción programada de la sociedad, la opacidad de las acciones políticas, la imposición de la mordaza a la prensa, el aparato del estado desmesurado, que por «obediencia debida» es falsario y prevaricador, y por supuesto la destrucción de nuestra Patria.
Sino lo conseguimos por medios pacíficos, quiero decir: sino nos nos dejan. Voy a decir algo que puede parecer trasnochado: hay muchos que no estamos dispuestos a ver nuestra Patria rota por los hijos de la codicia y la mentira, por la Anti-España, porque la queremos Una, Grande y Libre.
Afectuosamente, Carlos Manuel.
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No sé si será independiente en 15 años Cataluña, pero lo que es más que probable es que la inercia centenaria de la oligarquía catalana (a la que se ha sumado la «jerarquía»), en el latrocinio, la mentira, la soberbia y el victimismo como fuelle que alimenta el fuego del odio, esa inercia la tendremos pasados 15 años y 150 años.
Y le digo por qué: porque el resto de España, o cuando menos más de la mitad de españoles han dado por buena la versión de que el «catalán» es el emprendedor, el empresario por antonomasia, el de las buenas ideas, ya saben, el de la locomotora de España. Ya se encargan unos y otros copando las televisiones de verdaderas vanguardias catalanistas para que ese mensaje cale en la sociedad española.
Por mi origen y el de mi familia voy mucho por Andalucía. Es realmente desolador oír a muchos andaluces «vender» esa imagen de Cataluña y los «catalanes». Familias que tienen a la mitad de los hijos en paro y la otra mitad obligados a emigrar a Cataluña, donde les es partido el espinazo para mayor abundancia de la cuenta corriente de verdaderos sátrapas, que encima les insultan en sus mismísimas narices hasta doblegar su dignidad y acabar votando a un PSC o una ERC, y en el caso más lamentable afiliándose a partidos que en el fondo les desprecian. Y todo por una palmadita en la espalda y una medalla con la leyenda: «tú eres inteligente, tú nos entiendes».
Y otro tanto se puede decir de muchos aragoneses que han visto que luce mucho esa «medalla».
Y así podríamos hacer una radiografía región a región, provincia a provincia y pueblo a pueblo, de cómo esa imagen romántica del «catalán» está realmente arraigada en la mitad de españoles. Así, general, independiente tal vez no acabe, pero seguir manipulando, chupando del bote o imponiendo políticas presupuestarias, territoriales o hidrográficas, no le quepa la menor duda. Y no por fuerza de ellos sino por debilidad de los demás.
Buen artículo el que nos trae hoy domingo, como siempre.
Dios le guarde.
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A las órdenes de V.E., mi General.
Cuando el Sr. Albiol lo dice, será porque ya ha tirado la toalla y trata de sobrevivir en la polótica aunque sea como un humide alcande de un pueblo cualquiera. Pero para mí que lo fía a plazo demasiado largo.
Voy a tener que pensar que ya se ha roto el más peligroso de los frentes; el del «consentimiento general», el de considerar, ante la impotencia y desidia, los hechos como consumados y que ya no se puede hacer nada para revertir la situación. Existe un «silencio» institucional extraño, como si hubiera miedo o vergüenza a salir a la palestra y habar claro. Con la excepción de este dignísimo blog, en los medios escritos y debates radiofónicos y televisados casi que no se toca el tema. Esa cota, la del control de la información la tienen ganada y sujeta a la censura más férrea los enemigos. Lo que no nos explica el Señor Albiol es en qué debería consistir ese «algo» que según él habría que hacer. Claro, hay que saber nadar y guardar la ropa.
Qué difícil y trágica coyuntura.
¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
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A los catalanes le han dado con demasiada generosidad y no menor imprudencia la educación , las prisiones, las televisiones ,la policía, las carreteras, la cabeza del señor Alejandro Vidal Cuadras y no se cuantas cosas mas. Hace muy poco tiempo tuve conocimiento de que el ex presidente Aznar había suprimido el servicio militar en España por exigencia de Puyol. Si , Aznar el hierático, el orgulloso , el que manifiesta no arrepentirse de nada. Así los jóvenes catalanes no tendrían que jurar su Bandera. Imprudencia tras imprudencia. Claudicación tras claudicación.Traición sobre traición. ¿Cómo no va a estar enferma España, la Patria que amamos , la Patria a la que nos debemos?
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Saludos doña Josefa
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A Don Aurelio:
Pues no parece que a Pujol le sirviera de mucho jurar bandera. El la juró como alférez de complemento y eso no le ha impedido traicionar a España y hacerse separatista. Como tampoco parece que le sirviera de mucho jurar bandera a Francisco (después Francesc) Maciá, otro gran traidor, creador de Estat Catalá (germen de Esquerra Republicana de Catalunya) y proclamador de la República Catalana. El «pirado» este hasta intentó organizar en Francia un «ejército» para cruzar la frontera y «liberar Cataluña de la opresión española». Artur Mas, Oriol Junqueras, Puigdemont y otros traidores probablemente juraron bandera, porque aun existía el servicio militar obligatorio cuando ellos eran jóvenes.
Está claro que a estos canallas no les importa traicionar el juramento de lealtad a la bandera española. Ya es grave que alguien que no ha jurado la bandera española sea separatista, pero todavía dan más asco los separatistas que en su día la juraron.
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Es cierto D. Antonio. La verdad es que el que ha nacido traidor morirá traidor. Jure lo que jure. Prometa lo que prometa. Yo creo que el servicio militar era bueno para las personas buenas, para los jóvenes nobles y generosos que aun los hay en cualquier región de España.
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Veo muy optimista al político Obiol. Al paso que vamos no llegan a diez. Hay que despertar y cuanto antes mejor.🇪🇸
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