Si estas palabras se asoman a la ventana de su ordenador o la táctil de su móvil o tableta, no vean en ellas los lectores, iluso de mí, un tan siquiera intento de publicidad en días tan sensibles: Simple y llanamente es una muestra de rebelión personal ante esta nueva situación que lo políticamentecorrecto ha potenciado hasta límites esperpénticos.
Soy un ciudadano de a pie, de infantería, (sic) que paga sus impuestos, qué remedio, y que respeta pero que no comparte las decisiones de según qué señores jueces; y que piensa además que en esta penúltima decisión de la JEC. han manchado sus puñetas con la sospecha de actuar, al menos, con fundados indicios de prevaricación. Pues digo yo : Si en otras fechas y en idénticas circunstancias se actuó en un sentido; ¿por qué ahora se ha de hacer en el contrario? Sí; ya sé: la interpretación de la Ley por parte de unos u otros. ¡Qué casualidad!
Cuando uno se atreve a teclear algo para que a otros llegue y lo lean; cuando uno escribe es inevitable contar con que parte de sí mismo salga a luz en una, asumida, impudicia de sentimientos y opiniones; y éstos son los míos, y las mías.
De la prensa, abril 2019
Atresmedia plantea un debate ‘a cuatro’ excluyendo a Vox tras el veto de la Junta Electoral Central.
TRAS
(Soneto)
Tras, a coro, haber sido calumniado,
tras decirle, como poco, mal nacido,
tras, cobardes, intentar haberlo hundido,
tras haber, de todo mal, sido acusado.
Tras ser, de mil maneras, difamado,
tras, sobre lo que dice, haber mentido:
tras, ése, su lenguaje envilecido
por hundir su programa y postulado.
Tras ver cómo le tiran a degüello,
en un todos a una, miserable,
de tanto zascandil y boquirroto.
Y tras, ya consumado el atropello
de hasta el habla negarle; inevitable,
temo sea el sentido de mi voto.
Don Eufemio, 24 abr. 19
(Continuará)
General Dávila 
No se «ruborice» D. Eufemio», hace tiempo que los pecholobos, los proalviento y los gurripatos ya «le calamos» el color de su plumero. (nadie le vomitará de su boca).
Un saludo y esperemos «hacer Legión». ¡¡VIVA ESPAÑA!!
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Mi Coronel, con todos los respetos. Los jueces no son independientes, actúan ala voz de su amo. Desde hace algunos años los españoles no confiamos en La Justicia como institución. ¡Arriba España y viva La Legión!. Julio de Felipe
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Eso esperamos ilusionados muchos.
Que esta -y otras mil similares canalladas- sean acicate para que se produzca el voto masivo a VOX que España necesita.
Es la esperanza en un nuevo amanecer.
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Queridísimo Felix, Rafa, y amigos:
– Yo creo que estamos viviendo unos tiempos tan convulsos, en los que los golpistas, los traidores, los cobardes, han dejado todo «atado y bien atado», pero no dudeis que es imposible «ponerle puertas al campo»….
– Todos a votar el próximo domingo 28, y:
– ¡¡¡Que Dios reparta suerte!!!,
– Que a más de uno y una (en éste caso sí), se le va a poner el semblante mas demacrado y desencajado que con el que ya apareció en sendos debates de la tele.
– Quiero romper una lanza en favor de la Judicatura, y la JUSTICIA, o es que ¿JUECES como, por ejemplo, MERCEDES ALAYA no tienen el respeto, y la admiración, de todos los españoles bien nacidos?
¡¡¡POR DIOS Y POR ESPAÑA A MIS REYES SERVIR HASTA MORIR, VIVA LA LEGIÓN!!!
Esperanza González de Fonseca Marco
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Don Eufemio, hoy por hoy, desde esa degenerada casta política, por lo que más se castiga a los españoles es por sus virtudes. Así que lo de VOX era de esperar. Y además el miedo a ser barridos.
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Somos algunos, o muchos no sé, que sin la opción de armas para defensa en casa VOX sería nuestra opción.
En un país como España cuyo dicho más popular es aquello de que si los hdp volaran no veríamos el sol, me parece un riesgo excesivo liberalizar los permisos de armas.
Tenemos unos índices de criminalidad bajos y no veo la necesidad. Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado hacen un trabajo sensacional y prefiero que las armas sólo las lleven ellos, con las lógicas excepciones.
Por eso sigo en un mar de dudas y espero acertar el 28.
Suerte para todos, voten con España en su cabeza además de en su corazón.
¡Viva La Legión, viva España!
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Buenas noches, Don Eufemio:
Dado como está todo.. VOX, es la solución.. veremos que sucede.. y que Dios, nos ayude a todos.. es España la que está en juego y todos los españoles de bien.
!! Viva España !! !! Viva el Rey !! !! Viva la legión !!
Josefa López del Moral Beltrán
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No, Don José María: VOX no pretende en absoluto «liberalizar los permisos de armas». No pretende tocar ni una coma en la ley actual que regula su adquisición y/o pertenencia. Sobre este punto lo que preconiza es (y esto es real) que si tras ser violentamente asaltado el propio domicilio,haber sido agredido junto con su familia y haber sido robado, si uno se defiende haciendo uso de su arma reglamentaria o reglamentariamente adquirida, su actuación no sea delito; y no se le pueda acusar por tanto por la Fiscalía con pena de hasta 20 años de cárcel, mientras se piden menos de cinco para los asaltadores.
Pero comprendo su posición por tanto lo que se ha tergiversado, manipulado y mentido.
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Sí, querida Esperanza; también yo rompo una lanza por la juez Alaya. Otra cosa es lo que le hayan dejado hacer los políticos interesados.
Mi crítica es, y en este caso, hacia la JEC.
¿Suerte? Nos va a hacer falta mogollón…
Un abrazo.
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efetorres, ¿me permite transcribir en las redes su comentario sobre VOX y las armas? Me ha gustado la forma en que lo aclara, entendible por todos.
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Desde luego, Don José. Gracias
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Mi Coronel, permítame contar una pequeña experiencia a propósito de llevar un arma para defensa personal, en caso muy extremo, naturalmente..
Seguramente todos recordamos cuando muy a finales de los sesenta y principios de los setenta ya comenzaban a surgir pequeños incidentes, sobre todo en algunos campus universitarios, en los que supuestos estudiantes en grupos minúsculos provocaban con frases y consignas con connotación política. A la sazón ETA perseguía a los uniformes militares con especial predilección por lo de la publicidad que le reportaba y para provocar al Ejército. Los militares ibamos todavía de uniforme por la calle y en los medios de transporte público sin mayores problemas. Pero las cosas fueron empeorando y ocurrió un hecho ya grave y peligroso, que fue cuando uno de estos grupos de «estudiantes» acorraló en la Ciudad Universitaria de Madrid a un Capitán de Oficinas Militares del Ejército del Aire que iba de uniforme a incorporarse a su puesto de trabajo en el entonces Ministerio del Aire, hoy Cuartel General del Aire, en la Moncloa.
Al buen hombre, ya un poco mayor, le obligaron a quitarse los pantalones y quedar en paños menores, y así tuvo que continuar, pues los pantalones se los quedaron ellos. Los insultos y demás, pues ya se pueden imaginar y no es necesario transcribirlos aquí. No llevaba un arma con la que haber podido al menos disuadir a aquella gente y ponerlos en fuga. A nadie se nos ocurría en aquella época, salvo naturalmente que fuéramos de servicio, llevar un arma encima, y menos todavía pensar en utilizarla.
A raíz de aquello, en el Ejército del Aire recibimos cada uno una orden escrita personal por la que a partir de la recepción y acuse de recibo de la misma, estábamos obligados todos los Jefes, Oficiales y Suboficiales a llevar el arma reglamentaria siempre que fuésemos de uniforme. No de forma ostentosamente visible, pero sí disimulada y en perfecto estado de funcionamiento para ser utilizada ante cualquier agresión o amenaza seria.
No mucho después, allá por el 72 y gracias a esta providencia, se libró un servidor de verse envuelto en una historia de acoso de aquellas, que continuaban produciéndose. En ese año ya estaba en transición del servicio militar activo a la profesión civil, pero todavía tenía que pasar revista de comisario todos los meses y hacerlo de uniforme, puesto que continuaba con el sueldo militar más dietas por el curso, que era de interés militar. Y un día de aquellos, regresando a casa en mi Seat 600, ya en el extremo opuesto de Madrid, fui acosado repetidas veces casi hasta la colisión lateral por cuatro individuos que iban en otro coche, y que proferían los más soeces insultos. Hasta que dijeron uno no contra mí persona, sino contra el Ejército. Como detener el coche en el arcén habría sido suicida, les dejé adelantar un poco e hice un par de disparos a las ruedas del otro con la suerte de acertar en las dos traseras y dejarlos sin vehículo, mientras me perdía entre el resto del tráfico. Todavía me estarán buscando con la mirada.
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Evidentemente, amigo Rafael, eran muy otras las circunstancias.
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D. Rafael Hervías, es posible que haya discrepantes, pero yo aplaudo su actuación en el caso en que se vio obligado a utilizar su arma reglamentaria. ¡Arriba España y viva La Legión!. Julio de Felipe
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Félix, muy bueno,el final magnífico, yo también se a quien votar,un abrazo.
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