LA CONFIANZA DEL REY General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Filipo II. Rey de Macedonia. Alejandro, su hijo, Filipo III, el Grande, el rey más grande de la historia.

Convulsas relaciones. Tiempos difíciles para padre e hijo, para los reyes y sus pueblos. Para Olimpia, madre de Alejandro, para Aristóteles, maestro de Alejandro, para Ptolomeo, sucesor de Alejandro y también discípulo de Aristóteles. Todo y todos en la complejidad de un mundo que empezaba a ser el mundo. Con ello las convulsiones, Ilíada y Odisea en prosa.

A Filipo le clavó una daga en el corazón Pausanias, el capitán de su guardia.

Alejandro heredó a los veinte años de edad el reino, expuesto por todos los lados a grandes envidias, odios terribles y graves peligros. La pasión del amor.

Darío había prometido pagar a quien asesinase a Alejandro. Con una daga, como a su padre, o con una poción envenenada.

Alejandro cae enfermo cuando el persa avanza con sus tropas al enfrentamiento: <<Me parece oír el fragor de las armas enemigas y yo, que en esta guerra he llevado siempre la ofensiva, me veo forzado a defenderme>>. Filipo, su médico y amigo desde la niñez, le atiende en su enfermedad.

Alejandro recibe una carta del leal Parmenión, su general jefe de las tropas expedicionarias, en la que le alerta contra Filipo pues dice haberse enterado de que Darío había logrado atraerlo con mil talentos y la promesa de desposarlo con su hermana. Alejandro confía. Filipo sabe el riesgo que corre, pero su lealtad está por encima de su propia vida. Se enfrenta a curar a Alejandro. Prepara un brebaje medicinal y se lo ofrece al Rey que yace con alta fiebre en su lecho. Alejandro sujeta con la mano izquierda la carta de Parmenión y con la derecha toma la copa que le ofrece Filipo con la pócima. Le ordena que lea el pliego mientras le mira fijamente esperando ver su reacción. Alejandro bebe; Filipo lee la carta

-Tu curación disolverá el crimen que se me imputa. Al salvarte la vida, tú salvarás la mía.

-Filipo, si los dioses te hubieran dado a elegir el mejor medio de conocer mis sentimientos, sin duda habría escogido otro, pero jamás podrías haber dado con otro más seguro que este. Aunque recibí esta carta, he bebido la pócima que me has preparado y te aseguro que, si ahora abrigo algún temor, no lo es por tu buen nombre que por mi propia vida.

La fidelidad y la confianza no se prodigan junto a los reyes. Conocido es que <<La familiaridad engendra desprecio>>, pero la desconfianza aún más; es el mayor de los desprecios.

<<Dura función la de los reyes, la más áspera y difícil del mundo>>, dice Montaigne. Añadiría yo que no menos áspera y difícil es la de los gobernados que están cerca y le asesoran.

Puede ser que la desconfianza sea prudencia, pero la desconfianza paraliza, enfría la mente y en ocasiones, las más, es ingratitud.

¿Quién tendrá hoy a Filipo a su lado? ¿En quién confiar? ¿En Filipo o en Parmenio?

Conté en alguna ocasión como Don Juan en sus difíciles relaciones con Franco le pidió que cada uno de ellos nombrase a dos personas de confianza en las que depositar sus confidencias y acuerdos. Franco le preguntó a Don Juan:

¿Tiene Vuestra Alteza dos personas de toda confianza?

-Podría ofrecerle, mi general, cien nombres para que usted escogiera dos. Contestó Don Juan.

-Pues yo no podría. Terminó diciendo Franco.

Debe ser terrible vivir en la desconfianza. Porque equivocarse es admisible, pero el desconfiado vive en el terror permanente del que se deriva el error.

Alejandro Magno salvó su vida gracias a la confianza en Filipo. Otra actitud hubiese sido fatal.

<<Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos segundos destruirla y que tú también podrás hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida>> (Borges).

Es la vida de los reyes.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

12 junio 2019

15 pensamientos en “LA CONFIANZA DEL REY General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

  1. Queridísimo Rafa, y amigos:
    – Voy al grano, y perdona que personalice.
    – En mi caso la lealtad, y fidelidad, a quién AMO, y a mis ideales, está por encima de mi propia vida.
    – Si no creo en lo que hago, porqué lo hago, y con quienes, o por quién lo hago, NO LO HAGO, aunque me reporte el «beneficio» que sea, si encima es a costa de la traición a mi misma.
    – A la propia conciencia, (el que la tiene, claro) no se la puede engañar.
    – La mayoria de quienes nos asomamos a tu blog, Rafa, nacimos del lado de Guzmán el Bueno, Moscardó, etc. que sacrificaron a sus propios hijos por fidelidad, y lealtad, a sus ideales, y a nuestra amada Patria, ESPAÑA.
    – Efectivamente, la desconfianza conlleva deshonor, pero la LEALTAD ha de ganarsela uno con el EJEMPLO.
    -Cuando CREO, repito, literalmente SOY CAPAZ DE MATARME por las personas, e ideas, que quiero.
    – Es en las coyunturas difíciles, cuando se comprueba REALMENTE con quién se puede contar, porque para tomar copas, y hacer gracietas siempre hay voluntarios a tu alrededor, pero cuando llegan las vicisitudes, las ratas huyen del barco.
    – Hoy os digo que siento hasta en el cogote el aliento, la fuerza, el apoyo de la inmensa cantidad de desinteresados amigos, que hasta tienen la misericordia, estoy segura, de incluirme en sus plegarias, y ese entrañable afecto, leal, y sincero que JAMÁS TRAICIONARÉ AUN A COSTA DE MI PROPIA VIDA, ese afecto, decía, me da alientos para seguir peleando por todo lo que ellos representan, y defienden.
    – El problema es que mis AMIGOS, estando espiritualmente cerca, fisicamente no lo están, y eso hace, que la lucha, en soledad, sea mucho más dura, pero mi padre me hablaba siendo niña, de la soledad del guerrillero, cumpliendo, además, sus misiones en «territorio comanche».
    – Esto viene, porque salvo honrosas EXCEPCIONES, vivo rodeada de esa clase de cobardes ratas que se apuntan a lo que llamo «caballo ganador», ya que esos nauseabundos bichos no conocen mas lealtad que la de medrar a costa de pisar la cabeza que sea, y poder mercadear con la piel que hayan podido cobrarse, para «llevarse la medalla» que les permita el posterior postureo.
    – El problema de los TRAIDORES, es que esa gentuza ni siquiera tiene el entendimiento para comprender que a veces los pronósticos son erróneos, se confunden de «caballo», y viene el «agarrate a la brocha, que me llevo la escalera…», y por mercenarios, y mercachifles, los que se las prometían tan felices, terminan cogiendo colillas por las esquinas.
    – Acabo diciendoos que cualquiera de los PROFESIONALES DE LAS ARMAS, que me hagáis el honor de leerme, sabeis que la LEALTAD a veces duele.
    – Mi padre me enseñó que antes son vuestros legionarios, y soldados, que vuestra propia família, por la LEALTAD que le debéis a quienes os siguen hasta la muerte por cumplir vuestras órdenes.
    – Esa es la INDOMABLE LEALTAD, Y FIDELIDAD, A LA PATRIA, Y A MI REY, que yo mamé, y me excuso por la crudeza con que me refiero a la FIDELIDAD a nuestros VALORES, e IDEALES, que recibí desde que tengo uso de razón.
    Buen día a todos, y más FUERTE que nunca, os digo
    ¡¡¡POR DIOS Y POR ESPAÑA A MIS REYES SERVIR HASTA MORIR, VIVA LA LEGIÓN!!!

    Esperanza González de Fonseca Marco

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  2. El artículo magnifico, y el comentario de la Sra. Esperanza González de Fonseca Marco ,insuperable. De corazón la admiro, leo sus aportaciones y tiene en mi a un discípulo que la admira. 🇪🇸🇪🇸🇪🇸

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  3. Respetado, y estimado, Sr. Martín-Pinillos, Rafa, y amigos:
    Por alusiones; aquí la única discípula de todos los PATRIOTAS que se asoman a lo que llamo el milagro de este blog, soy yo.
    Don Luís, sus palabras son un inmenso estímulo que le agradezco con todo mi corazón.
    Benditas sean todas las personas de buena voluntad, por sus aleccionadoras aportaciones al blog de Rafa, que es como un Oasis en mitad del desierto.
    En cualquier caso, es el Gral. Dávila quién da la cara por quienes nos asomamos a su blog, y me ha publicado replicas terribles (pero verdaderas), para con la clase dominante, echándose a la espalda las posibles consecuencias, asi que es a él a quien debemos agradecer como se esta batiendo el cobre por España hoy desde su blog, como hizo ayer desde las Unidades que mandó.
    Respetuosa, pero cordial, y entrañablemente le saluda, Don Luís, agradeciendo nuevamente su gentileza

    Esperanza González de Fonseca Marco

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  4. LA CONFIANZA DEL REY, EFECTIVAMENTE, ES EL MEJOR DE LOS PREMIOS QUE PUEDE OFRECERTE UN REY.
    Respecto a la anécdota que nos narra, entre D. Juan IIII (aunque nunca usara tal nombre) y el General Franco, me temo que ambos estaban equivocados, mi General: el primero, por exceso; el segundo por defecto.
    Buenos días tenga V.E. y los amigos que nos honren con du visita y lectura.

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  5. Bellísima historia, de la de verdad sin adjetivos, que nos muestra la grandeza del alma de los gigantes que contruyeron el mundo antiguo.
    Da vergüenza la comparación de aquellos con nuestros lidercillos del pan para hoy y hambre para mañana. Y vamos camino de hambre hoy.
    El alma y sus tres potencias: memoria, entendimiento y voluntad.
    No comparemos más , ya hemos llorado suficiente.

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  6. Con permiso de Vuecencia. El artículo de hoy es una gran lección, mi General. el pensamiento de Dª Esperanza es digno de suscripción por parte de todos, en mi opinión. ¡Arriba España y viva La Legión!. Julio de Felipe

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  7. Buenas tardes, General Dávila:

    Muy oportuno y excelente, lo que nos aporta hoy. Que comparto totalmente.
    La historia se repite, a pesar de los siglos transcurridos.
    Aunque opino, que nuestro Rey debe seguir como lo está haciendo..a pesar de los problemas políticos de los partidos actuales, con el TOTAL APOYO DE TODOS LOS ESPAÑOLES DE BIEN, YO, TAMBIÉN ESTOY INCLUIDA EN ELLO, a pesar de la situación actual. Y que se debe arreglar totalmente.. por el bien de España.

    Tenemos la gran suerte, de tener un Rey, D. Felipe VI, con una preparación tan elevada, que creo, es de lo mejor, en todos los sentidos, de las monarquías existentes.

    Yo también comparto en su totalidad, por ser muy acertado su razonamiento, y aportación, en las dos que ha hecho, sobre el tema, Esperanza González de Fonseca, y no necesita que me lo agradezca, pues es de gran verdad y es, en el fondo, lo que pienso también.

    Saludos a todos los que participan, deseando a todos un magnifico dia,

    Y afectuosos saludos, con infinito agradecimiento..General Dávila .

    !!Viva España!! !! Viva el Rey !! !! Viva las leales Fuerzas Armadas, Ejército Y la Legión !!

    Josefa López del Moral Beltrán
    ,

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  8. Sería curioso saber si entre esos «cien leales» que D. Juan le decía a Franco tener, estaba Luis María Ansón.
    De ser así, bien pudiera ser que a la postre D. Juan le diera la razón a Franco en el caso de que llegara a leer el libro «Don Juan» donde la petulancia del autor hace un flaco servicio al personaje.
    Seguramente no por deslealtad, sino por ligereza. Pero con eso también deben contar, no sólo los reyes, sino cualquier persona con altas responsabilidades.
    La respuesta de Franco en ningún momento sugiere desconfianza, sino que pretendió dar una lección de prudencia. Virtud indispensable.
    ¿Sería entendido así por el interlocutor?

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  9. No iba mi artículo por ahí mi querido coronel y nada tiene eso que cuentas con el mismo. Seguro que te has dado cuenta y has preferido escalar los cerros de Úbeda. Gracias y un abrazo.

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  10. Respetado Col.FERNANDEZ-NAVARRO DE LOS PAÑOS, RAFA, y amigos:
    Oponerse a FRANCO CUANDO el GENERALÍSIMO ESTABA VIVO, por LEALTAD al abuelo de S.M. El REY Don FELIPE VI, y por FIDELIDAD a toda la INSTITUCIÓN, le supuso a Luis María Ansón, entre otras persecuciones, el destierro a Vietnám durante años, cuya guerra cubrió, como corresponsal, para el diario ABC, hasta que cumplió el largo tiempo de destierro; y pudo volver a su Patria.
    Había que tener unos enormes «bemoles» para enfrentarse a Franco en vida de éste, y ANSON lo hizo, no como los» culichichis» que no se han atrevido a hacerlo hasta que FRANCO ha estado enterrado en el Valle de los Caidos.
    Por favor, respetemos la VALENTIA AJENA aunque el VALIENTE, en éste caso Luís María Ansón, tenga ideas distintas a las de Ud.
    En cuanto a su juicio de valor sobre la calidad literaria de un ACADÉMICO de la Real de la Lengua, como es el Sr. Ansón, también discrepo. Para mi, Luis María Ansón está por encima del bién y del mal, en todos los aspectos.
    No voy a polemizar más con Ud. porque ya dije aquí alguna vez, que detesto las estériles discusiones, pero si Rafa me lo permite, exponiendo mi punto de vista, queria dejar testimonio de mi opinión al respecto.
    En cualquiet caso, no perdamos el tiempo sembrando discordia entre nosotros los ESPAÑOLES convencidos, que para eso ya está la clase dominante que nos asfixia.
    Respetuosamente le saluda

    Esperanza González de Fonseca Marco

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  11. con la lealtad y el amor a España de Franco,»otro gallo nos cantara y otra gallina nos cacareara» (Carpanta dixit).

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  12. Apreciado General Dávila:

    Magnífico artículo el suyo y de un valor inestimable las aportaciones de Doña Esperanza González de Fonseca Marco.

    Un saludo a todos,

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  13. Respetada señora Esperanza González:
    De mi comentario, en ningún momento, puede inferirse que hago un juicio de valor o pongo en dudaso la calidad literaria de Ansón. Por el contrario, es una virtud que le reconzco, lo que no puedo decir de otras «virtudes»
    ¿Ha leido usted señora el libro D. Juan?
    Por supuesto que en él pone como «chupa de dómine» a Franco ¿pero piensa que le hace un favor a D. Juan?. Con amigos así, no hacen falta enemigos.
    Por otro lado, sí admito haberme ido por los cerros de Úbeda…. aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid.
    Como todos somos adultos, y tenemos criterio propio, cada uno puede sacar las conclusiones que considere oportunas sobre el diálogo establecido entre Franco y D. Juan, que encierra un completo estudio psicológico de ambos personajes.
    Aprovecho para enviarle un cordial saludo.

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