LOS VERSOS DEL CORONEL Félix Torres Murillo Coronel de Infantería DEM. (r)

Según prometí en julio pasado, y como bálsamo a las lesiones que en el alma nos producirá el ajetreo político, cada sábado, un cachito de Arte, de Historia o de Cultura de verdad, concentrados en TOLEDO y sus TOLEDANOS; iniciamos con la capital.

 Excusatio non petita.

 A la pregunta del periodista sobre las razones que le movían a escalar los más altos “miles”, el famoso alpinista respondió: …Sencillamente, porque están ahí.

 Porqué se me ocurrió un día empezar a teclear, a contar sílabas, a buscar la cadencia en los acentos, a meterme en líos con las rimas y terminaciones; a hilvanar de cuatro en cuatro, de tres en tres los versos endecasílabos, tan sonoros pero tan complicados; a conseguir a duras penas esa pequeña obra reducida pero evocadora y sugerente cual es el soneto: Simplemente, porque Toledo estaba, está ahí, y como al alpinista me conmovió, me conmueve, y…porque componer sonetos, no deja de ser un reto.

 Un servidor, no de esta tierra – y ésta podría ser la acusatio– se ha atrevido a pensar, sentir, reivindicar, como si tal fuera; porque pienso que residir en Toledo durante más de la mitad de mi existencia me da cierto de nivel de conocimiento de la trama, y sobre todo la posibilidad de conectar con el toledano, a quien principalmente va dirigido este trabajo, y que con toda seguridad leerá entre líneas y captará los guiños y complicidades que discurren a lo largo de los poemas.

 Y para el que no lo es y que amablemente los vaya leyendo, bien podrían servirle como complemento a esa guía turística que, seguro, llevará entre sus manos en su próxima visita.

 Cuando, apreciado lector de este blog llegues al último es seguro que admirarás y querrás un poco más a Toledo, porque si “conocerse es quererse” (Charlie Brown, el del chucho) espero que así sea al saber algo más sobre esta maravilla donde bolos y no bolos tenemos el inmenso privilegio de vivir; si además he logrado mover tu curiosidad para profundizar en algún aspecto concreto, miel sobre hojuelas.

 Y vaya pues el primero.

 

1.- PROLEGÓMENOS

 INTENCIONES

(Soneto)

 Heme aquí, “amarrado al duro banco”,

tal Góngora diría, mi paisano,

tan sólo de adopción, yo toledano,

preocupado iniciando el primer tranco.

 

Ojalá y no flaquee en ningún flanco,

y la pluma al mover veloz mi mano,

de mis versos sentir me haga ufano.

¡Oh musas, no dejad mi mente en blanco!

 

Declaro desde hoy mis intenciones,

-y así veis que titulo este soneto-

de a Toledo cantar mis sensaciones.

 

Y sabiendo en el lío en que me meto,

esperando colmar las emociones,

proseguiré adelante con mi reto.

 Continuará, D. m.)

31 agosto 2019

7 pensamientos en “LOS VERSOS DEL CORONEL Félix Torres Murillo Coronel de Infantería DEM. (r)

  1. Estimado Coronel Torres:
    Magnífica iniciativa que aplaudo sinceramente.
    Yo, que admiro una capacidad -la poesía- que no tengo, soy más de refranes.
    «Al agradecido, más de lo pedido».
    Y aunque no de nacimiento bien podría decirse que «el que a los suyos parece, honra merece».
    En todo caso, unos y otros, lo vamos a disfrutar.
    Muchas gracias.
    Feliz fin de semana.
    Reciba un afectuoso saludo.
    José Manuel del Pozo González

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  2. Buenos días D.Félix Torres Murillo:

    Un bello y a la vez arduo proyecto el suyo que, a la vista del primero de los sonetos va, a mi humilde entender, por muy buen camino.

    Espero con impaciencia sus próximas entregas.

    Reciba un cordial saludo,

    Pedro Dalmau.

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  3. Buenas tardes D, Félix Torres Murillo:

    Me alegro muchísimo de este nuevo tema sobre Toledo, donde , por razones profesionales, estuve algunos años, y es una maravillosa ciudad.. Le leeré con interés para recordarlo todo.

    Un afectuoso Saludo..

    ! Viva España ! ! Viva el Rey ! ! Viva la Legión !

    Josefa López del Moral Beltrán

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  4. Muchas gracias, D. Eufemio.

    Sólo conozco Toledo por visitas más o menos esporádicas y eminentemente turísticas. Teniendo en cuenta que he pasado la mayor parte de mi vida adulta fuera de nuestro país, me falta cultura nacional, aparte claro está de mi ciudad de nacimiento, Sevilla, y mi residencia de algunos años en Madrid como estudiante y ya puede imaginarse que sin demasiados medios para hacer turismo. En mi época estaba mal visto proporcionarnos demasiados recursos materiales durante esa época, para evitar tentaciones de distraernos del objetivo primordial, o sea, aprobar anualmente las asignaturas correspondientes. Aparte de haberme hecho una auténtica profesional en digerir bocadillos de calamares, que estaban riquísimo pero que eran los más barato y por tanto al alcance de nuestros presupuestos, las visitas turísticas estaban limitadas por esa carencia y dependíamos de las oportunidades que nos brindaba la llegada de algún familiar que viniera a Madrid y que invariablemente deseaba visitar Toledo, por tanto aparte del Alcázar, la visita obligada para ver El Entierro del Conde de Orgaz, y algún paseo por el centro de Toledo, no recuerdo mucho más.

    Miento; también recuerdo un almuerzo en un restaurante que disfrutaba de unas vistas maravillosas sobre el río y sobre la ciudad. En esa ocasión pude prescindir de los dichosos calamares metidos en pan, porque el susodicho restaurante ofrecía una carta o menú que en aquella época me pareció regio. Lo que no recuerdo es a qué familiar debo agradecer mi cambio de dieta habitual, aunque mucho me temo que a éstas alturas no pueda agradecerle el festín, porque no me queda ningún tío o tía, ni materno ni paterno en vida, y lo que si es seguro es que se lo deba a alguno de ellos o ellas, que eran las visitas habituales de la época con recursos para semejante despilfarro.

    Le voy a agradecer en el alma que nos informe más a fondo sobre todo lo que de interesante tiene Toledo, que no me cabe duda de que será mucho, para programarme una visita cuando regrese de mi estancia en Marbella, con más interés del que hasta ahora he puesto en ese empeño.

    Un afectuoso saludo

    Margarita Alvarez-Ossorio

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