2.- EL RÍO
Caminando
Otro paseo recomendable para disfrutar, calzado cómodo, de Toledo y del Río desde un punto de vista distinto al archiconocido por el turista es recorrer la “senda ecológica” (¿?) que se construyó con este fin hace ya algunos años y que transcurre por su orilla derecha a escasos metros de la corriente; tributo ha pagado por ello al quedar inundada en distintas ocasiones, cuando llovía.
El presente soneto me lo inspiró un tramo de dicha senda, entre los tajamares de los restos de los molinos de Daicán y de la torre de Alfarach,hasta aguas abajo del puente de S. Martín.
Pero antes el caminante tiene que sortear las rocas donde la senda se estrecha; a la izquierda el escabroso precipicio de Roca Tarpeya y a la derecha el no menos abrupto en cuya cima vive en su ermita, otra más sobre el Río, la Virgen de la Cabeza.
Y cómo no, una nueva referencia a vosotras las ninfas que, por allí más o menos, andaríais,
“…agora unas con otras apartadas
contándoos los amores y las vidas:”
CALMADAS (8)
(Soneto)
A su vera un ciprés ve la albarrana
avanzada por siglos, vigilante,
y hay un trío de quillas, desafiante,
que a sus pies casi el borde opuesto gana.
De su porte y de su leyenda ufana,
-da vértigo su vista impresionante-
Tarpeya más abajo, dominante,
de tú habla a la Virgen toledana.
Tras la curva las aguas ensanchadas
ya del puente presagian los reflejos,
gentiles los tres arcos a su paso;
y al no querer, muy cerca sus moradas,
inquietar a las ninfas en sus juegos
van camino, calmadas, del ocaso.
(Continuará, D. m.)
General Dávila 
Buenas noches, D. Eufemio:
Preciosas fotografías, y preciosa, historia y versos..estos, geniales.
Un saludo.
! Viva España ! !! Viva el Rey ! ! Viva la Legión !
Josefa López del Moral Beltrán
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Ésta vez si, D. Eufemio, encuentro más que justificados sus perfectos sonetos.
Y es curioso que gracias a usted no sólo vaya conociendo al soldado español, sus costumbres y tradiciones, sino que también acabe por hacerme aficionada a la poesía que nunca fue mi fuerte, tengo que confesarlo, con la excepción de algunos poetas muy concretos y sobradamente conocidos. Una pena que me haya olvidado de escribir música, o por mejor decir, me he olvidado casi hasta de leerla, porque con un poco de inspiración y conocimiento musical sería una delicia poner música a los sonetos de hoy.
Por eso le insisto para que los publique, porque quizás alguien más afortunado que yo lo consiga. Desde luego lo merecen. Y es que la música cuando acompaña a la poesía nos hace la vida más fácil de vivir. Hasta ahora yo no habría sobrevivido sin la música, era lo único que me libraba o amortiguaba mis ratos amargos, pero hoy, que he conocido el fallecimiento de una auténtica amiga del alma, he encontrado también consuelo en sus sonetos (van camino, calmadas, del ocaso), y le doy por ello las gracias una vez más.
Un cordial y afectuoso saludo
Margarita Alvarez-Ossorio
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A las órdenes de V,I., mi Coronel.
Sencillamente soberbio, precioso. La naturaleza es una fuente inagotable de inspiración.
¡¡¡Viva España!!!
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Postales de lujo.
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Mi enhorabuenas por semejante soneto. Muchas gracias y Saludos.
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