LOS VERSOS DEL CORONEL Félix Torres Murillo Coronel de Infantería DEM. (r)i

DÍA DE DIFUNTOS

 Hoy, día 2 de noviembre he querido traer estas líneas que entresaco de COSAS DE MI PUEBLO, un trabajo cuyo contenido no sería necesario explicar. Las escribí pensando en mis difuntos pero creo que como recuerdo y homenaje podrían verse representados los de tantos amigos, comprometidos con este blog. Escribí entonces:

 << Es seguro que motivos habrá habido para que la autoridad, municipal en este caso, asesorada por sesudos y expertos colaboradores que para eso están, por razones de índole higiénica, de seguridad, ecológicas, medio ambientales, qué se yo…, se haya visto a tomar la decisión que nos ocupa; pero es que, también, uno tiene su corazoncito. Y por eso cuando a principios de Julio pasado, cuando descorrí el engrasado cerrojo y abrí la pesada cancela, se me cayó el alma a los pies al ver el paisaje que se me ofrecía: aquello no era el arbolado, verde y cuidado, tranquilo y apacible Camposanto que recordaba de mi última visita; los escombros, cascotes, árboles caídos, tuberías a medio soterrar, montones de tierra, materiales de construcción…; en fin las obras en ejecución que se estaban llevando a cabo le conferían un aspecto más parecido a un “paisaje después de la batalla”, una tierra de nadie tras miles de asaltos y combates en el frente de Verdún, pongamos por ejemplo. Y esa misma tarde, entendiendo las razones apuntadas, pero también un tanto sensibilizado porque un lugar tan querido por lo que significa ya no volverá a ser lo que fue, me puse al teclado y surgieron estos versos; un romance  y un soneto en recuerdo de un ciprés, que con tantos otros dieron su característica fisonomía a tan sagrado lugar donde a la espera, reposan los restos de nuestros seres queridos; ésa es nuestra creencia, y estos son mis versos.

A UN CIPRÉS

Parados los aspersores,

la hierba recién regada,

mañanitas de verano,

mediada mi caminata

y ya del cálido sol,

 su sombra frescor me daba;

sombra que fue confidente

de las mis cuitas y andanzas,

 aquellas, las que en mis citas,

a mi madre le contaba.

Y hoy, consternado me encuentro

que él se encontró con el hacha,

y su copa puntiaguda

que a los Cielos apuntaba

a tierra vino a caer.

 Su silueta estilizada

ya nunca sombra dará,

a la perpetua morada,

de los que justo a su vera,

mis padres, y a una brazada,

abuelos y bisabuelos

su sueño eterno descansan:

lo talara un talador,

¡malhaya quien lo talara!

 

¡Ay!, si yo como el poeta

las palabras encontrara…,

a este ciprés, un soneto

cantara con mis palabras.

Si al de Silos lo hizo aquel,

yo al de mi pueblo, cantara

en cuartetos y tercetos

si las musas me ayudaran.

 

Me ayudaron, y leed,

leed lo que me inspiraran:

Aguja verde, tú, mecida al viento,

de arbórea catedral hoy derruida:

 el hacha te infringió tan grande herida

que cortó ese tu afán, ése tu aliento,

 

el de al Cielo llegar, claro tu intento;

y tu savia, la sangre de tu vida

 ya por tierra quedó, quedó vertida,

como a tierra se fue mi sentimiento.

 

Pues al ver el tocón, muñón sangrante,

de lo que fuera un día fiel vigía,

recordé aquellos versos, hoy más ciertos.

 

Y, ¡Dios mío!, me dije quedamente:

privados de, leal, tu compañía

¡solos, un poco más, quedan mis muertos!

Pero todo sea por el progreso; y además -no hay mal que por bien no venga- no ha quedado mal, la verdad.

 ¡Pero la sombrita de aquel ciprés…! >>

  1. Torres

Santa Eufemia, julio 18.

13 pensamientos en “LOS VERSOS DEL CORONEL Félix Torres Murillo Coronel de Infantería DEM. (r)i

  1. Te comprendo perfectamente, los cementerios de ahora son casi laicos ; se necesita silencio y recogimiento y la sombra alargada de un ciprés les da un algo especial.
    No te preocupes , por los que nos dejaron , ellos solo necesitan nuestra presencia , cariño y de nuestras oraciones. Un abrazo.🇪🇸🇪🇸

    Me gusta

  2. Magnifico, Coronel D. Eufemio :
    !Gracias, ! Un afectuoso saludo.
    !Viva España ! !Viva el Rey ! ! Viva la Legión !
    Josefa López del Moral Beltrán

    Le gusta a 2 personas

  3. A las órdenes de V.I., mi Coronel.

    Conozco y tengo varios sonetos de poetas amigos al ciprés del Monasterio de Silos, y a algún ciprés conventual más, plantado por el mismo poeta que le canta a ritmo de endecasílabos.

    Pero puedo asegurar que de todos los sonetos a un ciprés, el mejor y más bello que he leído es este que nos ofrece hoy. Magnífico, incomparable.

    Le gusta a 2 personas

  4. Sin acritud rogaría a D. Ángel que volviera a leer su comentario; es más, se lo diré en verso:

    Con, me quedo, señor Pueyo
    «a los pies se me cayó»,
    que «a mis pies se me cayó»
    reiterativo fuera ello:
    Me callo lo de «calló»,
    pues me dejo sin resuello.

    Me gusta

  5. Perdone, D. Eufemio, porque las premuras del día no me dejaron tiempo.

    Me gustan los cipreses, y más sus versos, que traen recuerdos del cementerio del pueblo de donde procede mi familia, donde están enterrados casi todos los familiares de mi madre, donde cada año mientras pude fui a poner flores, y es verdad, mi tierra es caliente por esa zona, y consolaban aquellas sombras alargadas, esbeltas, casi columnas, que rodeaban a nuestra familia ausente.

    Ahora se quema a los muertos, y sus cenizas se esparcen por el mar, por los ríos…¿dónde ir a buscar consuelo, dónde a rezar por ellos?. No me gusta el progreso, aunque a veces quede bien, como su cementerio.Pero para eso no tenemos solución, el progreso nos puede, y ojalá sólo fuera para eliminar a los pobres cipreses.

    Siempre gracias por su talento y por compartirlo

    Margarita Alvarez-Ossorio

    Me gusta

  6. Y bien por V.E. mi General, y por la corrección. A mi también se me cae el alma a los pies…de vez en cuando, últimamente bastante, para qué negarlo.

    Saludos

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario