Petimetre: si es por no saberlo, malo, y si lo sabe, peor; pero así es ahora como el histriónico y picaresco personaje se proclama, siendo que en la primera definición del DRAE (“pequeño señor”, mucho de lo primero, nada de lo segundo) ya muchos lo teníamos acoplado desde hace largo tiempo.
Frailuno y estomagante cuando le conviene, irascible y furibundo cuando también, nos obsequia con otra variante de su -impostado- veleidoso carácter, siendo bien cierto es que está más calado que un melón de puesto: ¡A otro perro con ese hueso!, que alguno quizás se lo trague, y se le atragantará, por memo.
De la prensa, octubre 2019-10-22
IGLESIAS SE AUTODENOMINA AHORA EN TWITTER COMO UN “PETIMETRE”: “PREDUMIDO, SEÑORITO”
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha cambiado su biografía en Twitter y desde ahora se define como «petimetre», es decir, según la Real Academia Española (RAE), «persona que se preocupa mucho de su compostura y de seguir las modas».
HISTRIÓN
(Soneto)
Petimetre, engreído, señorito,
gomoso, presumido, encopetado,
presuntuoso, fatuo, delicado,
petulante, creído y exquisito.
Pinturero, ¿pintón?, meapoquito,
coqueto, lechuguino y estirado,
un dandi, pollo pera, refinado,
figurín, pisaverde, ¡y un asquito!
Obseso por la moda y compostura
con éstos y mil más los adjetivos,
el histrión y forrado comunista.
define así su gracia y donosura;
y nos toma por bobos efectivos,
el marqués, que en picado va a ojos vista.
General Dávila 
Si no te conociera , pensaría que eres íntimo amigo del “ petimetre. Es un pájaro muy peligroso. Un abrazo.🇪🇸🇪🇸
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Un soneto muy bueno, como siempre nos tiene acostumbrados. Yo añadiría a ése individuo, que es un impresentable. Muchas gracias y saludos.
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A las órdenes de V.I., mi Coronel.
Un servidor no maneja los calificativos (epítetos en este caso) como lo hace su alter ego, Don Eufemio. Pero permítaseme echar mi cuarto a espadas, pues le tengo ganas al personaje.
¿Petimetre, ese?. Por Dios, el más inculto y bruto de mi pueblo, y hasta escaso de masa gris, puede pasar mil veces antes que él por una persona normal. Este individuo, a lo que se ve, no se ha visto en el espejo el tipo y los ademanes de vulgar matón de barrio, de esos que sólo provocan a niños, mujeres y ancianos, porque no son capaces de medirse con un adulto aunque éste sea menor y más bajito que ellos. Esa pose descamisado y sucio, con la que cree que amenaza y asusta, la utiliza ante el público pero es de los que andando a solas por la calle, va con capucha que únicamente deja ver los ojos para evitar ser reconocido, no sea que alguien al cruzarse con él, tenga un mal pensamiento. Y no entro en más definiciones que se me ocurren, por respeto a la audiencia y por no caer tan bajo como él. Su Dios seguramente sea Stalin, pero imita muy bien el ladrido y tiene debilidad por Adolf Hitler
En fin, que tendrá que haber «gente pa too», que se dice por aquí abajo.
Menudo payaso de los que solo tienen maldita la gracia.
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Pues a mi me parece que le ha adjudicado usted, D. Eufemio, una sarta de adjetivos que ni con 24 horas de vigilia yo hubiera encontrado, y todos acertados. Spliego ha encontrado uno más, y todos le van como anillo al dedo.
Yo añadiría de mi propia cosecha que es, además, un pobre hombre, resentido hasta consigo mismo. Sólo peligroso para los tontos, Sr. Martín Pinillos, pero eso sí, como hay tantos – ya ve, varios millones – pues puede vivir de eso, y bien a lo que parece.
Lo de delicado va, me imagino, con la sorna que acostumbra. Un mentecato, caramba, para no ser menos que Spliego, y me ha costado un rato encontrarlo, porque creo que a éste paso acabamos con el diccionario.
Lo curioso es que podríamos adjudicarle todos esos adjetivos a su futuro jefe, o consorte en el poder, que es a lo que parece que aspira.
Cordiales saludos
Margarita Alvarez-Ossorio
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Marqúes de Galapagar
recién caído del pupitre
por la impostura tiene que apostar
cual alegre y banal petimetre.
(Y muy buenos días a todos, por cierto)
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¿Calificativos? ¡Ay, amigos!
Sigo la pista al personaje desde su primera intervención en el antiguo y ya veterano»gato», y tengo sobre él para publicar más de un volumen. Le oí hablar entonces en su verborrea totalitario-comunista y ya me dije: «este tío es – sólo para iniciados- más peligroso que una caja de PO-·3». Pues con un poco de, mala, suerte lo veremos (él ya se ve, y al debate me remito) como vicepresidente del Gobierno de España cuya forma política del Estado, Monarquía parlamentaria, tratará de eliminar. Y no lo hará solo, que cuenta con buenos ayudantes.
No lo olviden el 10 N.
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Apreciado D. Eufemio.
¡Magnífico su soneto! Me encanta su tono irónico y burlón, no merece más su excelencia el Sr. Marqués.
¡Hartazgo de semejante currutaco!
A ver si este próximo 10 de noviembre lo PODEMOS sacar del escenario político; a éste, a los «en funciones» que no funcionan y demás acólitos.
España necesita urgentemente políticos de mayor catadura moral y sentido de estado para sacarnos de la sinrazón en la que estos «caballeros» nos han sumido.
Un saludo a todos,
Pedro Dalmau
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Por cierto Esperanza, bienvenida a casa. Aunque sólo escuches y no hables, por lo menos sabemos que estás ahí, y eso nos consuela. Te mando un abrazo.
Margarita Alvarez-Ossorio
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