El concepto de guerra ha dejado el ámbito de los uniformados, sus armas y procedimientos. Ahora lo abarca todo y sus tropas pasan más horas frente a los simuladores y las pantallas que en las trincheras y alambradas. Por eso los ejércitos cada vez se llenan más de burócratas seleccionados con esmero e instruidos con precisión. En definitiva, cuando Clausewitz definió la guerra como un acto de fuerza para obligar al contrario al cumplimiento de nuestra voluntad, todavía no concebía que ese medio, la fuerza, para lograr el fin, someter al enemigo a nuestra voluntad, no fuese tal y como él pensaba. Inaudito, contradictorio. Cierto. Lo cual no invalida el concepto de guerra sino simplemente el medio utilizado: la fuerza. Fue Spinoza el que se adelantó a los tiempos; porque conocía el alma humana, es decir, la razón: «La paz no es la ausencia de la guerra, es una virtud, un estado de la mente, una disposición a la benevolencia, la confianza y la justicia». No ofrece la menor duda. Estamos en guerra.
Es difícil diferenciar los estados de paz y guerra. No son los cañonazos, ni su ausencia, lo que define actualmente la guerra o la paz, sino que, como siempre, su finalidad permanece ante todo: conseguir el dominio de la voluntad de los otros, la imposición de la propia voluntad sobre el resto de voluntades. Solo ha sufrido una poderosa modificación: el medio para lograrlo. Sin violencia física se apunta directamente a la virtud, es ahí hacia donde se dirigen los ofensivos misiles.
Una peligrosa religión que empieza a propagarse con cada vez más adeptos que, sin la más mínima necesidad de recurrir a la violencia generalizada, ni a la confrontación de máquinas de guerra letales, usa la mezquindad y la ignorancia disfrazadas de justicia y benevolencia para apoderarse de las voluntades.
Las actuales máquinas producen efectos devastadores, limitando las voluntades y penetrando en las conciencias sin apenas oposición. Las flechas van directamente a la libertad de las conciencias. Lo más valioso que tiene el hombre queda mermado y suprimido gracias a los nuevos generales instalados en la aparente burocracia que juegan con su nuevo armamento. Sin pisar una trinchera avanzan y ganan terreno como la más poderosa de las armas que jamás haya existido.
Pero hay principios inamovibles. Formas de ganar esta guerra.
No se gana de un día para otro. Batallas perdidas no significan la definitiva derrota. En ocasiones vienen hasta bien. El que se precipita por la rapidez de la pendiente acaba erosionado y sin control.
La paciencia da lugar a la meditación. Los nervios son poderoso enemigo.
Hay muchas armas, y pocos armados que sepan manejarlas y obtener todo su rendimiento. Armas innecesarias lastran a muchos ejércitos. No hacen falta ingenios en el frente sino atender a las necesidades y posibilidades que las armas te ofrecen. Siempre serán menores que las que tu mente imagina, pero tu mente está para suplir sus deficiencias.
Solo hay algo que puede oponerse a esta nueva generación de armas, a estos nuevos procedimientos, a estos generales burócratas: la voluntad de vencer. Si no sabes lo que eso significa te daré la definición que aprendíamos en nuestra antigua Doctrina militar:
<<La Voluntad de Vencer debe entenderse como el firme propósito del Mando y de las tropas de imponerse al adversario en cualquier situación, por desfavorable que esta sea. Implica fe en el triunfo, tenacidad para alcanzarlo y actividad insuperable en la ejecución. Supone una acendrada identificación con los ideales patrios, un arraigo, un perfeccionamiento y una exaltación de cuantos valores morales animan y conducen al logro de la victoria. Inherentes unos al propio individuo, conseguibles otros por una adecuada instrucción, y perfeccionables todos, constituyen el primordial exponente de la valía de un Ejército>>.
Es otra de las características de esta guerra moderna a la que me refiero. Sigue siendo la voluntad de vencer la mejor de las armas, porque incluso derrotado es invencible su resistencia y deseos de empezar de nuevo la lucha.
Todos somos necesarios; en ocasiones el corneta más que el general porque sin él no se oiría su voz, sus órdenes, y todo el combate se reduciría a ruido.
Los tristes no valen para la guerra, ni los melancólicos, ni los que deben mucho a la tierra, tanto que temen ser sepultados bajo ella.
Un general no debe estar muy ocupado. Su única ocupación es pensar y decidir por él, no por los demás, y hacerlo para los demás. Hablar con su gente y palpar el estado de ánimo de sus soldados, antes y después del combate, en la victoria y en la derrota.
La guerra es mejor ganarla antes de emprenderla, pero los políticos no dudan antes de perder su puesto exponer las vidas de otros para salvar la suya. Así ha sido y así será.
De entre todos los soldados el más valiente es el más callado. Los arrogantes no suelen tener madera de héroes sino de lo contrario.
El compañerismo no es dar ánimo al del al lado sino permanecer a su lado, saber asumir su tristeza y compartirla. Si es necesario morir con él y por él, sobre todo no dejarle morir abandonado.
La guerra nunca debería darse, pero para ello tendría que dejar de existir el hombre y, aun así, pelearía el fuego contra el agua y el viento contra todo.
No existe la paz desde el momento que existe el alimento. El alimento es variado y codiciado. Es el poder y su soberbia.
Nunca bastó con ganar una batalla. Lo difícil viene después. Esa es la razón por la que nunca estamos en paz.
Al hilo de lo expuesto les diré, para terminar, por hoy, que Ejército somos todos y que el verdadero enigma es saber quién es el enemigo y dónde está.
Esta nueva guerra ha dejado de ser un arte. Los campos de batalla se han trasladado a las cloacas; y allí no hay espacio para el arte, sino para todo lo contrario.
General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez
Blog: generaldavila.com
25 noviembre 2019
General Dávila 
«Estamos ante el derrumbamiento del orden establecido,en medio de un caos que nos acompañará durante algún tiempo.»Este es el diagnóstico de Juan Luis Cebrián en su artículo de hoy en El País.Se refiere a las revueltas en Chile,Colombia,etc…América arde.Se dice que Rusia anda detrás de todo esto,igual que detrás de lo de Cataluña.
Conocer a quien te ataca es importante.Se repite la Historia?Lo digo por la famosa frase de Serrano Súñer:»Rusia es culpable.»
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Con el permiso de Vuecencia mi General:
Una vez de haber leído su inteligente y admirable resumen sobre las artes de la Guerra moderna y los nuevos generales. Ahí es donde han ganado los cabestros que manejan al populacho menguado de corazón en este ahora tan bellaco, cobarde y traidor al bienestar del conjunto de los españoles de Buena Voluntad.
Y, Lo que tengo muy claro, es, que aquí NO caben las personas de sangre caliente.
Yo prefiero las artes de morir matando si es necesario para levantar ESPAÑA de esta depravación llevada por la mezquindad de quienes gracias a ella estuvieron y están donde NO deberían haber estado NI estar en estos momentos.
ARRIBA ESPAÑA Y MUERAN LOS MALOS GOBIERNOS HABIDOS Y POR HABER.
Atentamente: Ramón Lencero Nieto=Rogaciano Goana Nelson
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CVV:
Parafraseando: «la guerra interior es un acto de fuerza para obligar al enemigo interior al cumplimiento de nuestra voluntad» (la ley: legalidad-letra, legitimidad-espíritu).
Mientras la España interior no esté asegurada y sea fuerte, no será respetada ni temida fuera. Ya doy por sabido que nunca será amada: que la gesta histórica no tiene precedente y la envidia es mala aya.
VERL
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Buenos días, y que los principios prevalezcan sobre las ideologías.
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A las órdenes de V.E., mi General.
En efecto, si no se va a la guerra con moral de victoria, con fe ciega en el triunfo, con la mente fría, la tenemos perdida de antemano, que es lo que parece estar ocurriendo en la actualidad en España. Nunca ningún enemigo lo tuvo tan fácil y favorable, sin encontrar resistencia ni a ningún ejército enfrente. Es un caso inédito esta guerra en la que sólo se ve a un bando, pues el adversario parece estar desaparecido desde mucho antes de que comenzara el ataque e incluso la fase preparatoria psicológica.
El ejército que tendría que haber hecho frente a este desafío y haber conjurado el peligro en un primer momento, no es que esté desaparecido en el sentido literal de la expresión, sino paralizado e imposibilitado de moverse por tener a los cómplices y valedores del atacante infiltrados pero perfectamente visibles e identificados, que no camuflados ni escondidos, no ya en sus propias filas, sino en los primeros puestos de mando, usurpados, pues siempre correspondieron a los profesionales de la milicia con los máximos empleos del generalato, y no a individuos que ni siquiera hicieron la mili ni pasaron por una prueba elemental de conocimientos y capacidad para ocupar cargos de tan altísima responsabilidad sobre vidas y haciendas.
Mientras no se eliminen esos obstáculos y se despeje el campo de batalla, el ejército morirá inútil e ignominiosamente sin haber podido salir de sus cuarteles.
¡¡¡Viva España!!!
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Muy interesantes sus reflexiones de hoy, mi General.
Hago mía la definición de la voluntad de vencer y procuraré no defraudarme con su cumplimiento:
<>.
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Ciertamente así es la guerra actual, está explicado perfectamente, en el artículo de hoy.
Las Academias Militares ya estudian las nuevas tecnologías, y en más altas esferas también. Los tiempos han cambiado y hay que adaptarse.
Hay que tener fe en nosotros mismos, VOLUNTAD DE VENCER , Y
estar a la altura. España nos necesita más que nunca, tenemos el enemigo en casa. 🇪🇸🇪🇸🇪🇸
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Totalmente de acuerdo contigo, Rafa.
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Sin intención de elevar crítica respecto a la entrada de hoy, mi general, con la que no puedo estar más que de acuerdo de principio a fin, me gustaría resaltar que tanto la voluntad de vencer, como la libertad de acción y la capacidad de ejecución, que traducidos al Román paladino son querer, saber y poder, son valores inmutables, los señale o no el escribano de las nuevas doctrinas.
Mi temor, atendiendo al factor ambiente, es como afecta este a estas tres necesidades en las propias fuerzas. Entendiendo por estas, a los que no nos gusta y nos preocupa la situación que sufrimos y gravita sobre nuestra patria.
Franco, en su ABC de la “batalla defensiva” nos decía que la victoria se produce cuando quiebra el factor moral del enemigo. Y esa doctrina, aun de los años cuarenta, tampoco ha pasado de moda. Sigue siendo vital el primer principio pues sin él, sin duda, pierden eficacia los otros dos.
A tus órdenes
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Un honor y muy agradecido.
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Fuerte abrazo Enrique
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Queridísimos amigos:.
– Impresionante tu alegato, con el que no puedo estar más de acuerdo.
– Gracias a Dios he crecido, y continuo viviendo, entre MILITARES DE ALAMBRADA, y no conozco, (ni quiero conocer) militares burócratas, o de opereta…además siempre les caí fatal, es un contencioso familiar que me viene de largo, y que llevo a gala, (tu te acuerdas de papá, sabes de lo que hablo, Quique).
– Si bién me atrevo a discrepar (solo se que no sé nada…) del tardo franquismo politico, no lo hago de FRANCO-MILITAR. En el campo, el Generalísimo le batió el cobre a todo imbécil que osó presentarle cara a la batalla, y que acabaría volviendo grupas, frente a él, que por pasarse su juventud combatiendo voluntario en los destinos de mayor riesgo y fatiga durante la Guerra de África, no había tenido tiempo ni de hacer el curso de Estado Mayor.
– Quique, en politica es igual, si logras que tu adversario pierda la fe, en imponer su acción de gobierno, frente a la tuya, habrás ganado la pelea.
– En cuanto a las cloacas, estan institucionalizadas. Ahí nos duele amigos.
– Han convertido nuestra amada Patria; España, en una inmensa alcantarilla, «me apunto» junto a aquellos que estén dispuestos a hacer limpia…en este blog lo demostrais…
– Gracias a todos por vuestra diaria compañia, os mando un saludo con todo mi afecto, y como siempre, MANTENGO:
¡¡ POR DIOS Y POR ESPAÑA A MIS REYES SERVIR HASTA MORIR, VIVA LA LEGIÓN !!
Esperanza González de Fonseca Marco
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De Elena Bonet. Cofradía Santísimo Cristo del Perdón. Elche.
Estimado amigo, perdona que aproveche la entrada de tu artículo para dirigirme a ti. En primer lugar te traslado mi recuerdo afectuoso, a ti y a tu familia a los que recuerdo con mucho cariño de la época en que vinísteis a Elche para acompañar a nuestro Cristo en Semana Santa. Quisiera pedirte un favor, si no es moléstia. Estoy escribiendo un libro sobre mi familia y necesitaría recabar algunos datos y no se a dónde dirigirme. Tal vez pudieras orientarme. La hoja de servicios de mi abuelo, coronel de Infantería. De mi bisabuelo…comandante de Infantería que estuvo en la guerra de África y de mi otro bisabuelo, general de brigada de Infantería que estuvo en la guerra de Cuba. A la sazón en aquel momento, comandante en Cienfuegos. A que archivo o archivos debería dirigirme? Solo si me orientas me sería de gran utilidad. Todas las personas de mi familia que podrían ayudarme, ya no están. En fin…desearte lo mejor y felicitarte por tus extraordinarios artículos. Un fuerte abrazo, Elena Bonet Mancheño. bonet.elena@gmail.com
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Sinceramente creo, mi General, que en ésta guerra ejército somos todos.
Estaremos prestos a la lucha en el campo que nos toque, intentaremos tener la moral alta y el ánimo de la victoria, si, como yo entiendo su comentario, es lo que toca.
Y ojo avizor sobre el enemigo, esté o no infiltrado entre nosotros.
Por España, siempre por España.
Margarita Alvarez-Ossorio
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Querida Elena. ¡Cómo no voy a recordarte! Con enorme cariño, por supuesto.
Tu pregunta: dirígete al archivo militar de Segovia 921460758
Y ellos te orientarán.
En cualquier caso y duda vuelve a consultarme. Un afectuoso saludo
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CVV:
Al hilo de la guerra interior, esta mañana leo en internet:
«El Tribunal Constitucional votará esta semana una resolución (propuesta Siol) que permitiría al expresidente catalán fugado, Carles Puigdemont, ser nombrado presidente de la Generalidad de Cataluña aunque se encuentre en prisión provisional por el golpe del 1-O».
Esto es muy preocupante, puesto que cerrada la puerta de la reforma constitucional por el procedimiento establecido (al superar VOX los 35 diputados de la minoría de bloqueo vía referéndum), abre la puerta falsa para que tras la renovación del Consejo General del Poder Judicial (que está pendiente), se pueda nombrar un Tribunal Constitucional árbitro de la situación política, que permita leyes habilitantes respaldadas por su propia jurisprudencia, que supongan la institucionalización del golpe de Estado encubierto, no solo en Cataluña para la independencia, sino en toda España para una Tercera República.
Avisados quedan. Abajo la Tiranía
VERL
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¡Por Dios! ¿Quién y cómo se puede parar esta deriva tercermundista y totalitaria? ¿No interpela esto a nuestras Fuerzas Armadas? ¿A nuestro Rey?
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Esta en peligro España y la corona, Sánchez junto con Podemos, y los separatistas están destruyendo la constitución del 78, y construyen otra constitución a medida de los radicales esto como lo podemos parar, España necesita ser defendida y el Rey junto a la constitución del 78
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