TOLEDO
3.- POSTALES
Iglesia de Santiago el Mayor
Si el viajero que entra en Toledo por la Puerta Nueva de Bisagra franquea su acceso interior
y allí, bajo el rastrillo amenazante,
maravillado ya, presume el reto
que a su sentir le queda por delante
se “dará” con esta primera maravilla, mi parroquia, la “catedral del mudéjar”, he leído alguna vez; aquí, en Toledo, es simplemente la iglesia de Santiago o la de Santiago del Arrabal, por el barrio donde se levanta.
Pero, cierto, es que constituye el conjunto monumental más importante de este estilo en la antigua capital imperial, construida en el siglo XIII con los elementos característicos del mismo: ladrillo y mampostería encintada, donde hubiera una primitiva capilla que Alfonso VI propició y dedicó a Santiago el Mayor, el de las batallas, protector de las huestes cristianas; y que está levantada, naturalmente, sobre una antigua mezquita de la que podría quedar como testigo su alminar, hoy torre exenta, campanario del conjunto parroquial.
Otras características a resaltar serían en su interior los arcos apuntados sobre interminables pilastras que separan la nave central de las laterales y que sostienen la impresionante armadura en madera del techo, y que ya anuncian el nuevo estilo gótico.
El retablo mayor, plateresco, policromado, dorado y estofado, además del Calvario del ático representa imágenes de Jesús y María así como otras alusivas al Santo titular, su martirio y traslado de su cuerpo. En el crucero se conserva su bellísimo púlpito en yesería gótico mudéjar desde el que San Vicente Ferrer inflamaba los corazones de los fieles; tanto que tras sus sermones acudían al próximo barrio judío y en estas visitas se conseguían infinidad de conversiones, cuya opción alternativa dejaría bastante que desear. ¡Otros los tiempos, indudablemente! Su factura de ladrillo ha sufrido sucesivos cubrimientos; las últimas restauraciones ya en el siglo XX la han liberado de estucos, bóvedas y revocos y muestran el templo en todo su -“humilde”- esplendor.
En el exterior, la portada principal se presenta grandiosa en su forma escalonada sobre un espacio elevado, destacando en el extremo opuesto los tres ábsides semicirculares con pisos de arcos de distintos tipos, de medio punto, apuntados y poli lobulados.
ATARDECERES (16)
(Soneto)
En humilde ladrillo van al cielo
tus arcadas y, negra la armadura,
de, noble, la madera allá en la altura
se mira en las baldosas de tu suelo.
A ti acudo en la fiesta y en el duelo,
contemplo en tu retablo la escultura,
y el púlpito tallado en su blancura,
do Vicente inflamara con su celo.
Te alzaron a su antigua usanza manos,
-trabajos son, saber del moro-
bebiendo ya el hacer de los cristianos.
Del Arrabal te llaman tus paisanos,
y brillas con el sol en ocre y oro
en los atardeceres toledanos.
A Titi.
General Dávila 
A las órdenes de V.I., mi Coronel.
Toledo eterno, sin igual, tiene magnetismo. En mis años de destinos en Madrid, no hubo evento importante que me perdiera. De Madrid quedaba a tiro de piedra, como quien dice, y era un paseo para pasar el día. Tengo incluso una réplica de la Tizona del Cid, que forjaron allí expresamente para mí, con su leyenda y mi nombre Eso fue en la fiesta de Santísimo Corpus Christi de 1.977.
Toledo era el lugar al que siempre llevaba a los Controladores extranjeros que yo atendía cuando venían de sus países a visitar el Centro de Control de Madrid. Y por descontado, lo más importante era, además de la Catdral y otros templos como el que nos muestra hoy, el templo del honor y el mayor monumento al valor, el Alcázar con los recuerdos de su gesta. No tengo la menor duda de que todos los que allí dieron su vida por España, hoy estarán queriendo salir de sus tumbas para volver a darla otra vez..
¡¡¡Viva España!!!
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Resultan tan relajantes esos sonetos, coronel Torres, que nos consuelan de muchas cosas que hemos visto hoy.
La manifestación en Madrid nutrida, pero por desgracia con una inmensa mayoría de personas de una edad más que mediana, lo que nos da a entender que ese adoctrinación del que tanto hemos hablado es más que evidente, tan evidente como sus conocimientos de arquitectura describiendo esa magnífica y bellísima Iglesia. Ya quisiéramos muchos un guía de sus características cuando visitamos Toledo, o cualquier otra ciudad en la que decidamos hacer turismo. A veces se tropieza una con personas que aman su ciudad y nos la describen no sólo profesionalmente, también desde el cariño, porque ese suele ser contagioso y saben hacernos compartirlo.
Doblemente agradecida tanto por su cariño hacía Toledo como por sus descripciones. Vamos tomando nota de todas ellas para cuando por fin podamos visitarla.
Mi viaje a Madrid se reducirá a apenas tres días. El 7, después de haber entregado los regalos que los Reyes Magos nos trajeron para los nietos, me vuelvo a mi retiro en Marbella, no resisto las grandes ciudades, ni siquiera Madrid. Ya me va resultando hasta pesada mi propia ciudad Sevilla, a pesar de que también su casco antiguo tiene un encanto que nadie niega, pero hay demasiado turismo, demasiada gente por todos lados. Supongo que con la edad uno tiende a la tranquilidad y al sosiego.
Un afectuoso saludo
margarita álvarez-ossorio
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Como siempre impresionante, de esa maravilla de hoy “ chapeau”.
Siempre era la preferida por mi. Pili siempre me lo recuerda, yo que voy a decir, es verdad, uno de pronto se enamora y no hay explicación. Realmente Toledo entero enamora. 🇪🇸🇪🇸🇪🇸
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