CENTENARIO DE LA LEGIÓN (68-2) LEGIONARIOS DE HONOR. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Este artículo publicado en el blog hace algún tiempo consideramos necesario incluirlo en la serie: «CENTENARIO DE LA LEGIÓN» por razones históricas y de agradecimiento a tantas Damas y Caballeros que llevan ese título de Legionarios de Honor y han convertido su vida en servicio a España y a la Legión.


1Legionario y honor
, dos palabras unidas por un vínculo indestructible. Decir legionario es decir honor. El que ha sido o es legionario, no necesita más título que el de Dama o Caballero Legionario. No hay mayor honor que el haber servido en la Legión y el grado más elevado es morir en combate.

Si esto fuese palabrería mejor que no existiese la Legión. Cerca de 10.000 muertos y más de 45.000 bajas nos lo demandan. Es el honor al que nos debemos y la exigencia que contraemos.

Mientras no haya combate, el legionario entrega la vida en cada actividad que desarrolla, desde la más humilde a la más gloriosa, que todas son igual de honrosas cuando se hacen con devoción y dedicación.

El título de Legionario de Honor es una concesión que se hace a favor de alguien que demuestra que su vida está enmarcada en el Credo legionario, que ama a la Legión como si realmente legionario fuera. Concesión para aquellos que sin ser legionarios demuestran a diario unas virtudes dignas de esta hermandad, militar, guerrera y heroica, donde se da culto al honor, al valor y a la amistad.

credolegionariooriginalne0¿Por qué el título de Legionario de Honor? Por amor a España y a la Legión. Pero nadie ama sí no está dispuesto a dar la vida por lo que ama. Estas son las razones y las obligaciones de un legionario de honor: Amar a España y a la Legión, y estar dispuesto a dar la vida por ello.

La historia del título de “Legionario de Honor” es inherente a la fundación de este Cuerpo. Desde que se funda la Legión muchos son los que quieren ser legionarios y por distintas razones no pueden vestir la camisa verde. Son vocaciones que quieren adentrarse en ese misterio de vida y muerte, de humilde y sencillo heroísmo. Repasad el Credo de la Legión. ¡Cuántos se ven allí reflejados! Es un Credo para los luchadores de la vida, los aventureros, los soñadores, los esperanzados y también para los desesperados. Es una escuela de vida que te prepara para afrontar la muerte. Por eso a ella se apuntan los que vestirán la camisa verde y los que, sin lograrlo, visten su corazón con ella. Son los “Legionarios de Honor”, unos con título reconocido y otros con un título más grande si cabe, el testimonio de su vida. De ahí que pronto se instituyese esta bella costumbre de nombrar legionarios de honor. Era la forma de aunar sentimientos y crear hermandad alrededor del amor a España y a la Legión. Nunca cerró las puertas el corazón legionario a aquellos que querían penetrarlo y sentar plaza entre sus latidos.

El 23 de diciembre de 1921 el ilustre periodista José Ortega Munilla, padre del universal José Ortega y Gasset, llega a Ceuta y es invitado por Millán-Astray a visitar la Legión. Allí el Jefe de la Legión filió al periodista entre los legionarios. ¿Fue el primer legionario de honor? Aceptémoslo así.2

Merece la pena detenernos en las palabras que en su crónica en ABC escribe este primer legionario de honor:

Desfilaron las tropas legionarias. Su teniente coronel, Millán-Astray las mandaba con voz aguda y vibrante, que a veces me pareció el sonido de una corneta que formulara vocablos castellanos…

Allí me confirió Millán el honor de filiarme entre los legionarios, y me regaló el capote con que cubrí mi persona…

Hace falta algo de anómalo en la psicología para que lo imposible sea posible”.

“Saludo al nuevo legionario”, le grita un oficial y Ortega Munilla contesta:

“Sois la fuerza suprema, sois la vibración de una voluntad potentísima. Brindo por vuestras proezas, que han de ser grandes. Yo ya no puedo ser sino el legionario de mis nietos”.

Don Rafel Fernández de Castro(con brazalete negro) Don Rafel Fernández de Castro(con brazalete negro)

Tuvo en aquellos tiempos que haber más nombramientos, aunque el largo periodo de la Campaña de Marruecos no permitiría otra cosa que no fuese combatir.

El primer título del que se conserva copia es de fecha 1 de agosto de 1929, concedido a otro ilustre periodista, natural de La Coruña, como nuestro fundador: Rafael Fernández de Castro y Pedrera. El título constituye un precioso documento de gran valor histórico y sobre el que se inspira el que se entrega actualmente. Decía:

Se autoriza al interesado con arreglo a las costumbres establecidas a disfrutar de los derechos que en virtud de este grado se le confieren de cantar nuestro himno, rezar y observar nuestro Credo, poder dedicarse a la captura y transporte de tablas y tableros, sentirse farruco y dar el grito de “A mi la Legión” si las circunstancias lo exigieren”.

Actualmente modificado dice:

“Que autoriza al interesado, con arreglo a las costumbres establecidas, a disfrutar de los derechos que en virtud de este grado se la confieren de cantar nuestro himno, observar nuestro Credo y con el gorrillo legionario, dar los vivas reglamentario, a España, al Rey y a la Legión”.

Sólo el General Jefe de la Brigada de la Legión, responsable institucional de todas las unidades de la legión, puede conceder este título. Y lo hace bajo criterios de enorme rigurosidad y exigencia.

No es un título para exhibir, ni para guardar o presumir. Muchos nombres famosos llevan este título concedido con generosidad por la Legión. Pero no es al nombre a quien se da un título, sino al hombre y sus virtudes. Es un compromiso que se contrae. Una exigencia que te obliga a decir constantemente “por España”, “por la Legión”, a cumplir y a vivir bajo los espíritus de su Credo. La honradez y el honor obligan y obliga también a la Legión, como si entre ambos hubiesen sellado el Espíritu del Credo, el de “Amistad”, de juramento entre cada dos hombres. No es necesario vestir el uniforme legionario. Te imponen su gorrillo que cala hasta los tuétanos. Lo notarás en el momento de la imposición y si no es así, mejor que renuncies.

Si alguno esconde el título, lo incumple o simplemente se olvida de lo que significa, allá él y su compromiso de honor. Honra a quien lo recibe y deshonra a quien lo incumple.

Decíamos ¿Por qué el título de “Legionario de Honor”?: Por amor. Amor a España y amor a la Legión. Nadie ama, ni sabe lo que es el amor, sí no está dispuesto a dar la vida por lo que ama. Estas son las razones y las obligaciones.

No entra dentro de las obligaciones, pero quizás sería bueno también formar unidad entre todos los que ostentan este honroso título: “Legionario de Honor”. Así y para ello se ha fundado recientemente la Agrupación de Legionarios de Honor «José Ortega Munilla»presidida por don Francisco Fernández Verni con el fin de estimular las relaciones de amistad entre la sociedad civil y las Fuerzas Armadas españolas, contribuyendo al fortalecimiento de las tradiciones legionarias y de los lazos de unión entre Legionarios de Honor y veteranos de los cuerpos de Defensa en general. Una feliz idea que como dice su lema legionario es necesaria porque: «JUNTOS  FORMAMOS  BANDERA».

General Rafael Dávila Álvarez (R.) (Jefe de la Legión 2001-2004)

A lo largo de mi mando de la Legión concedí varios títulos de «Legionario de Honor«. El que recuerdo con más fervor legionario y ejemplo de amor a España y a la Legión, es el que concedí a Doña María del Carmen Valentín Sánchez, «Dama Legionaria de Honor«. Fue el 8 de marzo de 2003. Su sangre corre por las venas legionarias. Su marido fue Caballero Legionario alcanzando el empleo de Comandante de la Escala legionaria y sus cuatros hijos, Vicente, Carlos, Victor y Juan, Cabos Caballeros legionarios. ¿Se puede dar más por la Legión? ¿Se puede amar más después de dar lo que más amas? Ejemplo y virtud Doña María del Carmen. la Legión se siente orgullosa de usted. Usted es Dama Legionaria de Honor pero es más, es ejemplo de «Honor» y es  la Legión la que tiene el honor de tenerla  entre sus filas.

Blog: generaldavila.com

5 enero 2020

CENTENARIO DE LA LEGIÓN 

16 pensamientos en “CENTENARIO DE LA LEGIÓN (68-2) LEGIONARIOS DE HONOR. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

  1. MERECIDÍSIMO HOMENAJE, MI GENERAL.
    No debe caber más honor que el que un honorable Cuerpo como es la Legión te honre con el reconocimiento de Dama o Caballero Legionario.

    ¡Va por ellos!
    ¡VIVA LA LEGIÓN!
    ¡VIVA EL REY!
    ¡VIVA ESPAÑA!

    Le gusta a 4 personas

  2. Respetados, y queridísimos amigos:
    – Por causas ajenas a mi voluntad he tenido que permanecer lejos del blog desde el 16 de diciembre pasado. Me siento felíz de estar nuevamente aquí.
    – POR EL HONOR, AMOR A LA PATRIA, AL REY, Y A LA LEGIÓN, SE RINDE CULTO A LA VALENTÍA, Y AL DOLOR. SE PIDEN OBLIGACIONES Y NO DERECHOS, SE VIVE CON CAMARADERÍA, ABNEGACIÓN, DISCIPLINA, ESFUERZO, SACRIFICIO, ACOMETIVIDAD…
    – LA LEGIÓN; quienes han pasado por sus Banderas, o filas, así como quienes libremente han elegido un codigo de vida con los valores que destaco más arriba, han METABOLIZADO el amor a nuestra amada PATRIA, ESPAÑA a nuestro REY, y a LA LEGIÓN con toda la humildad de la tierra, y a la vez, con todo el orgullo del mundo.
    – A menudo digo que es más facil morir por tus ideas que vivir por ellas. Marx decía que la vida hace las conciencias, y yo afirmo que eso es lo que hacen los cobardes, en este caso LA LEGIÓN y quienes la amamos, lo hacemos a la inversa, a pesar de lo duro y dificil que puede llegar a ser la fidelidad a la ética, y al HONOR. Por LEALTAD a los VALORES que han forjado la LEGIÓN desde hace 100 años, nuestra conciencia es la que marca y hace nuestra vida.
    – O como dice el inconmensurable torero JUAN JOSÉ PADILLA: NO HAY GLORIA SIN SUFRIMIENTO, o lo que es igual; por la PATRIA, por el REY, y LA LEGIÓN muero con los botos puestos, no cómo los que no se atreven a dar la cara aunque hayan sido acusados de traidores y cobardes.
    ¡¡ POR DIOS Y POR ESPAÑA A MIS REYES SERVIR HASTA MORIR, POR LA LIBERTAD VIVA LA LEGIÓN !!

    Esperanza González de Fonseca Marco

    Le gusta a 3 personas

  3. En honor al Teniente Coronel de Infantería y Caballero Legionario como el que más DON Luis Rubio Ripoll. Al que naciera un 20 de Septiembre en Marruecos y muriera precisamente otro 20 de septiembre, el del 1.991

    Al Teniente Coronel de Infantería DON Luis Rubio Ripoll
    ——————————————————————————–
    Don Luis Rubio Ripoll
    del arma de Infantería
    entregado a La Legión
    con la pasión sentía

    La Unidad que comandaba
    en sus manos la tenía
    y todos le respetaban
    al igual que lo querían.

    Aquellos que se entregaban
    al deber que se ejercía,
    porque él respaldaba
    a los que lo merecían.

    Con ese pecho tan fuerte,
    enérgico y firme en el mando,
    un hombre bueno y decente,
    el que sabe como y cuando.

    El premio y el castigo
    basándose en la justicia,
    en él encontraba abrigo
    el que no tiene, y lo precisa.

    El que caminaba derecho
    y cumplía con su deber,
    él dilataba lo estrecho
    si ello fuera menester.

    Era duro como un roble
    y como un flan se deshacía
    porque era firme y noble,
    él daba lo que tenía.

    Desde Zaragoza vino,
    el desierto lo esperaba,
    siempre por ese camino
    que se da todo por nada.

    Su vida fue La Legión
    y por ella suspiraba,
    siempre al lado del cañón
    con esa ilusión que amaba.

    Una mala enfermedad
    la vida le fue quitando,
    luchador hasta el final,
    España ha perdido un mando.

    En La Legión se recuerdan
    a los hombres como él
    con palabras que se quiebran
    y dulces como la miel.

    Era duro como un roble
    y como un flan se deshacía,
    porque era valiente y noble,
    del arma de Infantería.

    Para un Teniente Coronel
    que supo estar en La Legión,
    estos versos son para él,
    Para D. Luis Rubio Ripoll.

    Autor. Rogaciano Goana Nelson
    Cabo 1º de La Legión

    Le gusta a 4 personas

  4. Con permiso de Vuecencia, mi General. «Legionario y Honor, dos palabras unidas por un vinculo indestructible». Emotivo artículo, no importa repetirlo, así recordaremos la gloria y honor de La Legión. Siempre a las ordenes de Vuecencia. ¡Arriba España y viva la Legión!. Julio de Felipe

    Le gusta a 2 personas

  5. Buenas tardes; bienvenida Esperanza. Se te ha echado de menos y me alegro de encontrarte justo en éste homenaje a La Legión que es el amor de tus amores.

    Todos nos sentimos orgullosos de La Legión, aunque no poseamos ningún título que lo acredite, pero la llevamos, como tu, en nuestros corazones.

    Viva La Legión, y Viva siempre España

    Margarita Alvarez-Ossorio

    Le gusta a 1 persona

  6. A las órdenes de V.E., mi General.

    No me cupo el honor y la gloria de pertenecer a La Legión, pero puedo asegurar, que leyendo su historia y sus hechos de armas, e incluso llegando a conocer y tratar a antiguos mandos de La Legión que habían vivido desde el principio sus acciones, desde Africa a la guerra de liberación nacional, adopté su credo como norma de conducta y de servicio, que apliqué y cumplí hasta en la vida civil. Extremo que me proporcionó muchas satisfacciones y el respeto, y el algunos casos, la gratitud manifiesta, de muchos compañeros de trabajo.

    ¡¡¡Viva España y su Legión inmortal!!!

    Le gusta a 1 persona

  7. Ser Legionario de Honor, es algo muy grande y difícil de conseguir: Honor, Amor a España, Credo Legionario, disposición a morir por la
    Patria, dar la vida por un compañero, …….es algo difícil de encontrar hoy en España.
    Legionaria de Honor, Legionario de Honor, yo te saludo y te felicito. España os necesita. 🇪🇸🇪🇸🇪🇸

    Le gusta a 1 persona

  8. A mí me apena profundamente -sí, voy a aguar un poco la fiesta, pero es que es verdad- el ver como no pocos legionarios, han acabado de cualquier manera. Esto, me duele mucho, pues los he conocido de todo tipo y, en un caso, se trató de un mendigo por cierto, una persona mayor, a la cual yo le solía dar para lo que necesitase, además de una buena conversación. La experiencia con esta persona, todo un caballero, aún en su estado, me enriqueció muchísimo.

    En fin, tal vez sea un poco sentimental, pero cada vez que veo a un mendigo, os lo aseguro, se me cae el alma al suelo. Y, muchas veces, además de dinero, necesitan de calor humano.

    Bueno, sé que esto no viene al caso, pero me duele muchísimo ver cómo está España ahora. Hace unos días, me pasé a renovar una licencia de pesca -ahora las han puesto en tres años, cuando antes eran cinco- y en la calle Pareto de Málaga, vi lo que jamás he visto en toda mi vida: una buena cantidad de mendigos, y tan sólo uno que estaba despierto -serían cosa de las once y media o doce de la mañana- Me es indiferente para lo que necesiten el dinero, sea para tabaco o para comprarse cartones de vino, pero le di una buena cantidad sin que él me pidiese nada. Se trató de un señor español mayor, con el que no estuve hablando más de un par de minutos, y al que le di la mano deseándole lo mejor. No le pregunté nada, tan sólo que si necesitaba algo. El pobre, se me quedó mirando extrañado, pero yo soy así.

    El caso es que no sólo he visto acabar en la mendicidad a un legionario, si no en la bebida y en prisión a unos cuantos. Y muchos, son más buenos que el pan. Esto, señores, a mí me duele, y mucho. Bueno, no prosigo por no aguaros la fiesta, pero si esta es la España de progreso que prometen los políticos, que venga Dios y lo vea.

    Me gusta

  9. Juntos formamos Bandera, también entre los Legionarios de Honor, en nuestros constantes contactos, citas en la formación, patronazgos, así como en cualquier otro evento, encuentro o solemnidad. Es un título que fortalece, que tonifica, que se porta con entusiasmo, que enorgullece y que nunca desfallece. Lo recibí en 1989, de manos del general Marquina (+), a propuesta del teniente general Mariñas (+). En aquellas fechas y por aquellos motivos también recibí un cuadro del general Millán-Astray, el cual mantengo colgado en un lugar destacado, conviviendo con la mueblería de mi despacho, en un lugar destacado para que todo el mundo lo vea al entrar. Así será hasta que llegue el día en que me reúna con Fadrique y Maderal, cuando el Santísimo Cristo de la Buena Muerte lo disponga.

    Le gusta a 1 persona

  10. Francisco José González, Millán Astray era un señor, y no un fanático, tal y como nos lo describen ahora. Caray, que Blas de Lezo aún faltándole algún miembro, luchó por España y con denuedo. De todas formas, me resulta muy interesante la conversación que Millán Astray mantuvo con Miguel de Unamuno, el cual fue profesor de mi abuelo y después su amigo. Ni le quiero comentar los problemas que le trajo su amistad, pero esto es lo de menos.

    En Millán Astray hallo a un hombre que, a pesar de sus amputaciones, era feliz o se sentía satisfecho, cosa que Unamuno no consiguió jamás. Qué duras son las amputaciones del alma, más que las del cuerpo. Unamuno, era un ser atormentado, si bien un excelente maestro del concepto, jamás halló lo que buscaba: la verdad. Cuánto debió de envidiar Miguel de Unamuno a Millán Astray en el fondo, de eso estoy más que seguro.

    Al final D. Miguel acabó más perdido que una aguja en un pajar, y desengañado de todos y de todo. Desde mi humilde punto de vista, ambos eran luchadores, cada uno en su campo, pero me da que Unamuno era un hombre extremadamente atormentado, sin haber librado batalla física alguna: no, tal vez le tocó bregar con la peor de todas, el luchar consigo mismo. Tachó a Millán Astray de ser o estar amputado, o al menos eso dicen, pero nada en comparación con la merma que Unamuno llevaba dentro. Para ser franco, me da más lástima este último, pues las batallas interiores, son las peores para librar. Al menos hablo desde mi humilde punto de vista.

    Me gusta

  11. Señor Seijas :. Me ha encantado cuanto apunta, pues redundando, sus aportaciones, sus apuntaciones, sobre las amputaciones de uno y tormentos del otro, créame que sobre lo segundo he adquirido pocas referencias. Y lo digo por las numerosas conversaciones que mantuve en vida con don Francisco Melguizo, escritor, académico y decano de los críticos musicales de España, quien me nombró su biógrafo en 1994,y quien, para mi sorpresa, nunca me habló del contenido de su espléndido escrito que plasma más arriba, Y le digo todo esto porque una vez invité al maestro Melguizo (+) a que escribiese un artículo dedicado a La Legión, con motivo de la exposición que se le organizó a La Legión en Sevilla, en el Museo Militar Regional, con suprema satisfacción, invitándole, quien escribe, al señor Melguizo a que colaborara con la misma, lo que accedió sin pestañear, y de forma activa. A los dos días se presenta el académico con el artículo prometido que, sorprendentemente, tituló «Yo conocí a Millán-Astray». En el mismo hablaba que había conocido al general y a don Miguel en una de las tertulias profundas del ministro don Natalio Rivas, en 1934, cuando él fue nombrado su secretario particular, coincidiendo en el tiempo en la propia Guerra Civil.

    Le gusta a 1 persona

  12. Francisco José González, Unamuno era así. Si todos decían blanco, él negro y viceversa. Creo que en el fondo buscaba la verdad, pero jamás la halló. Eso puede ser una condena en la vida de una persona con inquietudes, y bastante cruel.

    Me gusta

  13. Buenos días mi General. Me atrevo dirigirme a usted a través de esta página, para confirmar lo que hace unos meses juré hacer ante Dios y ante los hombres y mujeres, los Caballeros legionarios y Damas legionarias que el pasado día 5 de octubre de 2019 nos dimos cita en el cuartel del IV Tercio Alejandro de Farnesio de La Legión, en Montejaque. Ese día juré que si fuera necesario, daría mi vida por defender la sagrada bandera española y lo que representa. No he tenido nunca el honor de vestir la camisa legionaria, ni de cubrir mi cabeza con el chapiri, pero en estos momentos en que la unidad de España peligra , en manos de unos políticos llevados por su ambición de poder y de revancha, quiero que sepa que puede contar conmigo, que no hay más honor que dar la vida por la Patria.
    Me atrevo también a enviarle un soneto que hace ya muchos años, mientras cursaba segundo de BUP en el colegio San Estanislso de Málaga y alentado por mi profesor de lengua y literatura española, el Teniente Coronel D. Jorge García Herrera (q. e.p.d), escribí y que muestran ese deseo de servir a España.
    Un estallido, el silbido de una bala
    siento el helarse del sudor en mi piel
    y ya mis fuerzas de brioso corcel
    gritar no pueden por la vida que se tala.

    Siento como el miedo de mí se apodera,
    siento de la gloria la gran alegría,
    que aunque morir tan pronto yo no quería,
    diez mil veces lo haré por mi bandera.

    Un caudal de sangre corre por mi espalda
    y junto con el sol los dos formaron
    la bandera de mi Patria, roja y gualda.

    No imaginaba que por la que yo besara,
    aquel lejano día, radiante, glorioso,
    la llegada de este otro en que la vida entregara.

    Mi General, permítame despedirme con los gritos de:

    ¡¡¡VIVA ESPAÑA!!!
    ¡¡¡VIVA EL REY!!!
    ¡¡¡VIVA LA LEGIÓN!!!

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s