LA GUERRA (II) General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Es seguro que un motivo banal inició la primera contienda. Entre dos. El que la perdió creó la táctica y el que la ganó la estrategia.

-Soy más débil; mientras duerme le sorprenderé con un ataque por sorpresa.

-Mi fortaleza me permitirá construir murallas que rodeen mis fértiles tierras regadas por los grandes ríos. Crearé leyes para regular la vida dentro y ejércitos para defenderlas.

Uno construye, otro destruye.

-Mi debilidad me obliga por ahora a vivir del engaño; penetraré en las defensas de mi oponente infectándolo todo.

-Mandaré legaciones a mi enemigo ofreciéndole respeto mutuo y darle un espacio si se somete a nuestras leyes; yo respetaré sus costumbres.

-Aceptaré el pacto y buscaré el modo de que sus mismos súbditos lo rompan; me infiltraré entre sus asesores. Mezclaré a mis hombres con sus mujeres y al fruto de sus vientres lo educaré en mi doctrina.

El táctico ha descubierto la estrategia, su fin último: que su oponente no descanse nunca. El estratega tiene que recurrir a la táctica para su conservación y desarrollo.

La desconfianza crea el secreto y la información. Abundan los espías y bufones.

No había más forma de combatir: con leyes o con la fuerza. El equilibrio entre ambas mantiene la armonía. Política y Milicia deben seguir el mismo camino, se necesitan, si se repelen se obligan a estar siempre vigilantes una de la otra. A la distancia justa, en la que no haya influencia; ni atracción, ni repulsión, o el invasor, siempre al acecho, destruirá al invadido.

Después de años de guerras, nunca llega el estudio definitivo de este arte cambiante y solo apto para los grandes. Cambia como la expresión en un lienzo, en función de las pasiones, del hambre y la sed, de la injusticia, y de la justicia también; de las diferencias, pero ahora mucho más del deseo, cada vez más fuerte, de pertenecer a grupos.

Tanto la defensa como el ataque se convirtieron en una Arte. No era cuestión de cantidad sino de calidad e insistencia.

Cualquier Arte requiere técnica y estudio. Si no es un fraude que te lleva a la derrota. Lo recoge cualquier libro elemental que lo trate: unos principios y unos procedimientos para conjugar con ellos los elementos, las formas y los medios. No hay posible engaño.

Lo que llamamos inspiración no es más que acertar con el hombre mejor dotado para el arte. Alejandro Magno, para la guerra, o Velázquez, para la pintura, nacieron inspirados para ello y su vida fue desarrollar sabiduría sin entregarse al ocio de la primera victoria.

Todas las guerras empezaron por expansión; el Nilo con su riqueza atraía a las poblaciones del desierto. Alrededor del Éufrates y del Tigris surgen las primeras civilizaciones y un trozo de tierra fértil bien regada vale la vida que hay que proteger con sólidas fronteras más allá. Las delimitaron las montañas, los desiertos, los ríos y los mares. Las incursiones de los que ocupaban las zonas deprimidas a los lugares fértiles acabaron convirtiéndose en ataques y en organización de ejércitos: atacantes y defensores, ofensiva y defensiva.

La evolución ha cambiado casi todo. Hay algo que sigue igual.

El estratega y el táctico. Uno busca más allá y pide colaboración y trabajo en común, respeto, orden y conseguir que haya cosecha para todos. El otro sigue buscando la infiltración, la insidiosa penetración, sembrar doctrina en vez de trigo, robar a las mujeres para fomentar su descendencia, la única táctica que al débil convierte en hábil estratega; y le motiva en su lucha.

El general argentino Héctor Bastico en su libro Evolución del Arte de la Guerra formula en 27 conceptos las ideas estratégicas de Maquiavelo. Una de ellas adquiere bajo mi juicio especial relevancia: «Los hombres, las armas, el dinero y el pan constituye el nervio de la guerra».

En 1883 el mariscal Wilhelm Colmar von der Goltz, tentado por el sistema de militarización de la sociedad practicado por la revolución francesa y Napoleón escribió La nación en armas, donde establece claramente que el país debe estar preparado permanentemente para la guerra.

Preparados. Hombres y nuevas armas. Va a faltar el dinero y el pan. Ni a todos, ni en todas partes. A una gran mayoría. Es la combinación perfecta. Mejor estar alerta.

Un trozo de tierra fértil bien regada vale la vida. Vendrán a lucharlo. No ha habido paz. Una simple tregua para rearmarse.

Un motivo banal, entre dos, fue el origen; y será el final. Por sembrar doctrina en vez de trigo.

Es la cosecha que hoy buscan los conflictos antes llamados guerras. La desesperación siempre es bien aprovechada.

La aspiración rota en desesperanza es una chispa que incendia cualquier cosecha.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

26 mayo 2020

15 pensamientos en “LA GUERRA (II) General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

  1. A las órdenes de V. E., mi General.

    Así se comprende el que hayan regresado de la ultratumba tantos «tácticos» como han aparecido en tan corto espacio de tiempo, nos tienen copados y vienen a por todas, que no es otra cosa que el trabajo y la riqueza colectiva que un par de generaciones hemos conseguido comenzando desde la nada. Y no vienen a pedir que se comparta con ellos, que no han dado un palo al agua en su vida, ni hecho nada positivo, sino estar rumiando venganzas y conspirando, esperando su momento de oportunidad agazapados en sus cloacas. Han llegado para arrasar con todo. hasta con el menor vestigio de civilización y de vida. Son los Cuatro Jinetes del Apocalipsis, Ni el caballo de Atila les iguala.

    Ahora sólo falta el estratega que también entienda la táctica de este enemigo tan peligroso y escurridizo que se ampara en y se aprovecha de una legislación ridícula y extravagantemente garantista, que reconoce y otorga más derechos al criminal que a la víctima.

    ¡¡¡Viva España!!!

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  2. En esa evolución de la guerra, con la que nos ilustra esta mañana mi general, si algo queda claro es que cambia la doctrina, y con ella los procedimientos, pero los principios son inmutables.
    Como la propia naturaleza humana.
    El antiguo “si vis pacem, para bellum” se ha transformado en “si quieres hacerle la guerra, predica La Paz a tu enemigo”…. para que descuide su defensa.
    También sigue formando parte de la táctica del débil aquello de “lame la mano que no puedas morder”
    ¡¡¡Cuidado!!! ¡¡¡Alerta!!!
    Cuando los eternos enemigos te recomiendan que “abajes los adarves” mientras ellos se arman hasta los dientes.
    También es necesario no olvidar la moraleja de la fábula del perro y el cocodrilo: ¡oh que docto perro viejo, yo venero su sentir, en eso de no seguir, del enemigo el consejo”
    Y a contrario sensu: ¿ladran? Luego cabalgamos.
    Permanezcamos alerta mi general, que se avecinan tiempos recios.

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  3. Mi mala cabeza y no estudiar lo suficiente, me llevó a la cola de la promoción, pero estoy seguro que si alguien me hubiera explicado la táctica y la estrategia como tu nos las presentas hoy, otra cosa hubiera sido. Como siempre fenomenal.
    Como aquí todo se explica, ya veo de donde sacó Mahoma su gran arma: el vientre de sus mujeres , para luego adoctrinados invadir Europa.
    Política y Milicia dices con razón que deben seguir el mismo camino, aunque si llega el caso no está de más aquello de: contra Malicia Milicia.
    Muchas gracias, mi General y como siempre,
    Atentamente te saluda con fuerte abrazo.
    Ángel Cerdido Peñalver.

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  4. A una gran mayoría de la población española ya les falta el dinero y el pan.
    Miles de españoles sin trabajo, autónomos que no han podido reabrir sus negocios, ERTES que no llegan, ERTES que se convierte en ERES.
    Otros muchos esperan la paga del ingreso mínimo vital como agua de mayo.
    Otros «tantísimos» que les «arreglen sus papeles» para poder ser «españoles» y cobrar ayudas, subvenciones y subsidios…
    Trabajar? What’s that?
    Todo eso a cambio de un voto.
    Los demás… Tranquilos, mientras haya Tele 5 y empiece la Liga, no hay nada de lo que preocuparse.
    En el país de los ciegos, el tuerto es el rey. No hay peor ceguera que la de aquél que no quiere ver y por desgracia España está llena de ciegos y de demasiados «tuertos» viviendo del cuento.

    Los muertos por coronavirus ya están enterrados o incinerados, ahora toca fiesta y playa.
    Otro posible rebrote en otoño? Tranquilos desde el desgobierno nos aseguran que nuestra sanidad está suficientemente preparada para dicha eventualidad… Aunque falten mascarillas, guantes, EPIS, respiradores y nuestros sanitarios se infecten a miles.

    La cosecha del miedo y de la desesperanza ya ha empezado a dar sus frutos.
    Los «recolectores» se frotan las manos.

    Este desaguisado no lo arregla ya ni las urnas, con la vieja fórmula de «Panem at circenses» se trabaja a conciencia para que así sea.

    Ahora con el «black lives metter» Colón tiene los dias contados en lo alto de su pedestal.
    Aplicarán también el «black lives metter» a nuestra Constitución y por ende a nuestra democracia? Tiempo al tiempo y éste corre cada vez más deprisa.

    Los espías y bufones, con sus tácticas torticeras van ganando terreno.

    Se encuentra a faltar los grandes estrategas.
    Se encuentra a faltar un Alejandro Magno.

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  5. Buenas reflexiones, mi General.

    En realidad la vida se limita a ser una guerra, y sus tácticas sirven en todos los terrenos.

    Cito «la desesperación siempre es bien aprovechada»… de hecho es la doctrina del comunismo más antiguo, supongo que copia de algún manual de guerra.

    Pero a ésta guerra sin armas, a ésta guerra solapada y cruel ¿hay algún manual que nos diga cómo combatirla?

    He leído en una noticia, hoy, que ha habido quién practicaba el tiro sobre dianas en las que figuraban fotografías de algunos miembros del gobierno. Por supuesto mal, muy mal. Pero yo me pregunto ¿se han tomado medidas contra quienes han quemado fotografías del Rey, Banderas de España?

    Como decía el Coronel Torres en un comentario el otro día, «los ministros son bienes del Estado» en boca de una ministra eso se entiende como autodefensa, pero ¿El Rey no es un bien del Estado? ¿Nuestra Bandera no es un bien de todos?. Pues al parecer no, quemarlos y pisotearlos, eso es simple libertad de expresión. !Qué ironía y que desfachatez!

    Saludos

    Margarita Alvarez-Ossorio

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  6. Por supuesto, La Constitución y España…pero esas están aún por ver. Yo cito hechos consumados ya, que ni siquiera se han denunciado en un juzgado. Las prácticas de tiro de ese estúpido ya han sido denunciadas y el tipo detenido. ¿Usted ha visto a alguien detenido por las prácticas a las que aludo?

    Yo todavía guardo la esperanza de que ni La Constitución ni España lleguen a tocarse. Y sinceramente lo espero de todo corazón.

    Gracias

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  7. Política y Milicia deben ir unidas, deben complementarse. La Política gobierna y la Milicia, protege, defiende, asegura la estabilidad .🇪🇸🇪🇸🇪🇸

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  8. Siempre me sorprende este general Davila.
    De antiguo se ha dicho siempre que los militares han sido educados y preparados para las tácticas militares y en definitiva la guerra.Por eso eran parcos ,rudos, y sin cultura , poco delicados…..
    Pero voy comprobando, que debe ser una excepción de la regla.

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