Aquellos inolvidables momentos…
El jefe del Estado Mayor de la Guardia Civil, el general José Manuel Santiago, ascendido a más general si cabe, que también eso de general tiene como significado «lo más común», dijo: «Estamos trabajando contra los bulos con nuestros especialistas en dos direcciones. Una, a través de la Jefatura de Información, con el objetivo de evitar el estrés social que producen esta serie de bulos. Otra de las líneas de trabajo es también minimizar ese clima contrario a la gestión de la crisis por parte del Gobierno. Todos estos bulos, luego, los tratamos de desmentir a través de nuestras redes sociales».
Eso fue a mediados de abril. Dijeron que fue un error. Dicho y hecho.
Ahora ha sido aprobado el error dialéctico del general, de División, Santiago, en el Congreso de la mano de P. Iglesias.
Usted podrá homenajear a los asesinos de la banda terrorista ETA, asistir a los actos de enaltecimiento de los asesinos, quemar la bandera o la imagen del Rey, insultar al vecino si es de la peligrosa derecha, pero no se le ocurra llamar asesino a un asesino, ahora, además, que su intelecto está en las instituciones y apoya al gobierno.
Dicen los del PP, Vox y Ciudadanos que pretenden atentar contra la libertad de expresión. ¿Cómo? Nada de pretensión sino de realidades.
Un atentado contra la libertad de expresión en toda regla.
Lo que me preocupa de todo esto es que fue anticipado clamorosamente cuando empezó la pandemia y que el portavoz fuese un general de la Guardia Civil que al poco tiempo fue ascendido.
La G.C. no se merece ser utilizada para estos menesteres cuando son ellos mismo los que van a tener que vigilar ese recorte de libertades que se ha aprobado. Lo que puede ser convertido en ley resulta que de nada sirve sino tiene la fuerza, pero cuando algo no es justo se utiliza la fuerza para hacerlo justo. Ahora las redes sociales, un desahogo social, pasan a formar parte de de la militancia partidista y la Inquisición vuelve a quemar los titulares que no le gustan a la izquierda comunista y a la izquierda socialista del melifluo, ante la izquierda totalitaria, presidente.
Estamos ante una pregunta que requiere inmediata contestación:
¿Está trabajando algún medio oficial con especialistas contra los bulos y controlando lo que decimos (o pensamos)? ¡Cuidado! Hay bulos y chistes; de mejor o peor gusto. El control de la libertad no está en manos del ministro del Interior ni de un general de la Guardia Civil. Quien tiene que decidir es el Poder Judicial (?). No el Ejecutivo.
Por lo que la pregunta clave es: ¿Quién trabaja (controla, decide) en la línea de minimizar el clima contrario a la gestión de la (s) crisis por parte del Gobierno? ¿La Guardia Civil? ¿La policía Nacional?
Buena pregunta y sería mejor una buena contestación. En libertad.
Para Lenin un contrarrevolucionario es toda persona que no es comunista, y seguía diciendo: «Un muerto es un crimen, pero que un millón de muertos es simplemente hacer una estadística».
Para Fernando Grande Marlaska, juez y parte, «No hay censura, sino una monitorización de las redes sociales por si hay discursos de odio».
Decía Pascal que el afecto o el odio cambian el rostro de la justicia. ¿Y el de gobernar?: de peores consecuencias que obedecer con él.
Los que juegan con la libertad nos quieren en su red. Ahora cuentan con seis meses por delante para terminar de cerrarla.
¡Viva la libertad!… Monitorizada y enredada.
Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)
Blog: generaldavila.com
2 noviembre 2020
General Dávila 
A las órdenes de V. E., mi General.
Pues algo hay, sin duda, de esa «monitorización», y muy probablemente alguna «red social» colabora en la información y ejecución de la censura mediante el bloqueo técnico del acceso a hacer comentarios que dejen en paños menores y dejen al descubierto las vergüenzas de este gobierno, y muy en particular de un par de un individuo al que no quiero nombrar por si ello compromete a alguien más; que no por miedo personal en absoluto.
A lo único que no voy a renunciar, pese a quien pese, a mi edad, es a utilizar el mayor don que me concedió Dios después del dela vida, el de la palabra y para decir con claridad y sin eufemismos la verdad tal como la percibo y la veo. Y decirla utilizando el mismo lenguaje de quien ofenda a la Patria y a la inteligencia con su verborrea, sus mentiras y sus métodos.
Sí, en determinada red social, desde hace ya días se me ha vetado la opción de escribir hasta para felicitar el cumpleaños a alguien. Puedo ver todo, las noticias y los comentarios de los demás, incluso los mensajes personales privados de los amigos, pero ni me aparece la opción a comentar o responder, ni me deja hacerlo si pulso en «comentar», o «responder» a un mensaje. Lo único que me permite es pulsar en «Me gusta». Tampoco he recibido notificación alguna ni aviso previo. Lo he consultado con experto, y me dice que sin duda se trata de una censura, que puede ser durante un tiempo o definitiva. O peor todavía, que me hayan «hackeado» mi cuenta.
¡¡¡Viva España!!!
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Buenos días mi General y todos. «Clima contrario a la gestión del gobierno»¿qué gobierno?; en lugar de medidas liberticidas, podrían gestionar bien, o dejar que gestionen quienes mejor saben. (Sólo una idea)
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El General de la G. C, NI TIENE HONRA NI HONOR ASI COMO EL QUE SE VENDIÓ POR UN ASCENSO COMO EL TAL SALAS DEL AEROPUERTO Y LAS MALETAS AYUDO A TOPAR LAS CORRUPTELAS DEL MINISTRO ABALOS
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Libertad mal difundida y peor interpretada
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Libertad MAL difundida
y mucho peor interpretada
atendiendo a las medidas
de las políticas fratricidas
con mentes envenenadas.
Eso es lo que está pasando
en esta expaña retorcida
que la vienen deshonrando
los que agarraron el mando
de formas desaprensivas.
Libertades que confunden
al conjunto de la sociedad
cuando en ellas se difunden
los atropellos que cunden
propagando la contrariedad.
Que nos hace tan distantes,
y despechando al contrario
contagiamos los desplantes
de este hoy tan traficante,
tan ponzoñoso y victimario.
Libertad mal entendida,
porque NO ha sido explicada
atendiendo a las medidas
que se hacen cantos de vida
CON LA MENTE LIBERADA.
De ambiciones manifiestas
en las políticas transversales
que la indignidad proyecta
y a la sociedad infectan
CON SUS FINES CRIMINALES.
España día 3 de noviembre de 2020
Ramón Lencero Nieto
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Los malos hacen, hacen y hacen… (la ley no permite hacer el mal), y los buenos dejan hacer (no serán tan buenos)
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Al paso que va la cosa, hasta se podrá hacer otro referendum separatista, pero esta vez con el visto bueno del gobierno.
Desde hace mucho tiempo, los foros de Internet están llenos de «opinadores» a favor del gobierno y en contra de lo que ellos denominan «fascistas», «franquistas», «fachas», etc. Es decir, en contra de todo el que no sea de izquierdas o separatista. Se trata de la guerrilla telemática de la que habló cierta persona. Ahora ya lo que falta es amordazar a los discrepantes para que no puedan opinar.
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«Si abrí los ojos para ver el rostro
Puro y terrible de mi patria.
Si abrí los labios hasta desgarrármelos,
Me queda la palabra »
Decía Paco Ibáñez, el cantautor. Si para él le valió, también para nosotros: ¡NOS QUEDA LA PALABRA.
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Algo marcha mal. Estamos en un momento crítico cuidado.🇪🇸🇪🇸🇪🇸
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Segundo intento.
No se si es mi incompetencia, que seguramente será así, u otro factor desconocido. Cada día me es más difícil, opinar o comentar algo, las contraseñas me pueden.🇪🇸
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En medio de la atroz pandemia que estamos sufriendo y con la excusa de ésta, vemos, “por nuestro bien”, coartadas nuestras libertades y derechos a base de “decretazos.”
Se implanta un régimen monitorizado a través del control de las redes sociales, de los medios de comunicación. «El Gran Hermano» nos vigila… Y nos espía a través de las pantallas, de nuestro ordenador, del móvil, del imborrable rastro digital que dejamos. Cualquiera que asome el hocico fuera del rebaño se expone a ser linchado virtualmente. Caminamos mansamente hacia una sociedad de vigilancia masiva en la que se manipula la información para tener a la gente controlada.
El “Ministerio de la Verdad” (“Ley de Memoria Histórica”) se aplica a corregir los testimonios del pasado reciente y a reescribir la historia para que se acople perfectamente al discurso oficial.
Asistimos a un despliegue sin complejos de la mentira institucionalizada. Los mecanismos de control de la masa a través de la mentira y el miedo. Ahí reside la clave del poder.
La sociedad distópica imaginada por Orwell se está haciendo realidad…
… En España-
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