En este artículo relato la gran admiración que se profesaban el general estadounidense Patton, héroe de las dos guerras mundiales, y el coronel austriaco Podjahsky, director de la Escuela Española de Equitación de Viena, por su amor al deporte en general y al caballo en particular, y cómo se produce el encuentro entre ambos al final de la Segunda Guerra Mundial con el caballo como pretexto y con la Operación Cowboy como telón de fondo, con lo que se convirtieron en salvadores de los caballos lipizzanos y de la Escuela de Viena, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
EL PRINCIPIO DE UNA GRAN AMISTAD.
«No hay mayor placer que el de encontrar un viejo amigo, salvo el de hacer uno nuevo» (R. Kipling.)
En el congreso para el restablecimiento de los Juegos Olímpicos celebrado en la Universidad de la Sorbona de París en 1884, y gracias a la visión de futuro de Pierre de Frédy, barón de Coubertin, fue donde se establecieron las normas del olimpismo moderno.
Después de los Juegos de Atenas 1896, París 1900, San Luis 1904 y Londres 1908, los Juegos Olímpicos de Estocolmo de 1912 son oficialmente conocidos como los Juegos de la V Olimpiada. Aunque en el ambiente ya se intuía el inicio de la Primera Guerra Mundial, los organizadores tuvieron la habilidad de superar la interrupción que se produciría años más tarde. Una vez más, esos instrumentos de paz y comprensión humana que son el deporte y el olimpismo cubrieron, con su llamada, a toda la humanidad. Nuestros dos admirados personajes alcanzaron la titulación olímpica. En la capital sueca el teniente Patton formó parte del equipo de Estados Unidos de pentatlón moderno, deporte que debutaba ese año en el programa olímpico. El capitán Podhajsky lo hizo un poco más tarde, en los Juegos de la XI Olimpiada (Berlín 1936), donde obtuvo la medalla de bronce en la prueba hípica de doma individual.
Años más tarde, a principios de 1945, cuando la Segunda Guerra Mundial estaba en su etapa final, ambos militares, el general del ejército americano de cuatro estrellas y el coronel austriaco, se volvieron a encontrar convirtiéndose en improvisados salvadores de la equitación clásica, de la Escuela Española de Equitación de Viena.
Su común afición al caballo es por lo que comienza la admiración mutua y amistad de nuestros personajes.
PENTATLÓN MODERNO.-
«El Pentatlón Moderno pone a prueba tanto las cualidades morales de un hombre como sus recursos físicos y habilidades, constituyéndose así el atleta ideal, completo» (Pierre de Coubertine).
El ganador del pentatlón de la antigüedad era considerado como el «victor ludorum» (ganador de los juegos). Al igual que el pentatlón de esa época, en el que las cinco pruebas de que constaba (carrera de un estadio, lucha, salto de longitud, lanzamiento de jabalina y lanzamiento de disco) estaban en función de las habilidades que debía de tener un guerrero de esa época, Pierrre de Coubertine consideró actualizar dicha disciplina deportiva al mundo moderno con la intención de encontrar al atleta completo. Eligió las pruebas de acuerdo a las competencias que pensaba que debería reunir idealmente un oficial de enlace del siglo XIX tras las líneas enemigas, el cual, derribado su caballo, monta un caballo desconocido, se defiende con su espada, se protege con su pistola, escapa franqueando un río a nado y se desplaza a la carrera campo a través en la última parte de su camino. Así, el pentatlón moderno constaría de cinco pruebas a realizar en cinco días consecutivos: tiro de precisión (pistola), esgrima (espada), natación (300m. estilo libre), prueba ecuestre (saltos en pista) y carrera a pie campo a través.
En el pentatlón moderno de los Juegos de Estocolmo, Patton, a pesar de ser uno de los favoritos, quedó clasificado en quinto lugar al haber fallado en la prueba de tiro. El ganador fue otro atleta estadounidense, Jim Thorpe (sendero luminoso), el gigante descendiente de la tribu india Sac y Fox que consiguió la medalla de oro al ganar cuatro de las cinco pruebas.
Pasados los Juegos, se le acusó de ser profesional, Thorpe admitió haber jugado al béisbol en un modesto equipo en el que cobraba 25 dólares a la semana y pidió ser perdonado por ello. El COI (Comité Olímpico Internacional) no hizo caso de la petición del deportista y decidió retirarle el estatus de amateur y todas sus medallas. En el año 1982, durante una reunión del COI en su sede central de Lausana, su presidente, Juan Antonio Samaranch, propuso que se las restituyeran, lo que fue aceptado de manera unánime.
DOMA DE ALTA ESCUELA.-
«En Viena es casi «ballet» lo que en un cortijo andaluz es «faena». En Lisboa, frente al toro, es casi «juego circense» lo que en la Plaza Monumental de Madrid es « pelea y duelo» (José Mª Pemán).
La finalidad de la doma clásica tiene por objeto el desarrollo del caballo mediante el entrenamiento racional, metódico y equilibrado, de forma que se vaya haciendo un atleta a disposición de su jinete. Sin embargo, y debido a que no es un deporte olímpico y a su histórico carácter tradicional, ha hecho que la Alta Escuela sea un tipo de doma menos popular y conocida, estando más cerca del espectáculo que del deporte
Ambas domas comparten los siguientes ejercicios: apoyos, espalda adentro, pasos atrás, cara al muro, grupa adentro, piaffe, passage, piruetas y cambios de pie. La Alta Escuela además añade entre otros: la levada, la corveta, trabajos con riendas largas, etc. Es una rama de la equitación de las más antiguas que se conocen. Proviene de la doma de guerra que se empleaba en el siglo XVI cuando se creó la caballería ligera como respuesta a las recién inventadas armas de fuego. La caballería pesada ya no servía como arma principal, como en la Edad Media, y desde el siglo XVI la caballería se utilizó como arma ofensiva solamente cuando el enemigo se retiraba o no estaba apoyado por su artillería. Se convirtió en un arma para atacar por sorpresa o para rematar operaciones de infantería; ya no era el arma principal de ataque, como lo fue en la antigüedad. Por este motivo el guerrero a caballo fue aligerando su equipo; ya no llevaba la pesada armadura, ahora una simple coraza lo protegía y la pesada lanza fue poco a poco utilizándose menos, ahora la espada y la carabina eran sus principales armas. Esta nueva caballería necesitaba un tipo de caballo más ágil y una monta de más rápida respuesta, pues la acción de combate se basaría entonces en escaramuzas y maniobras de hostigamiento y no de ataque directo.
En este momento empiezan los jinetes a pensar que ejercicios les pueden salvar la vida, dependiendo más de la pericia individual de cada uno y no de la fuerza del grupo como antaño.
Así podemos entender porqué muchos de sus ejercicios están originados en esa clase de entrenamiento bélico; es por eso que existen movimientos que consisten en conseguir que el caballo cocee (corveta o cabriola, para golpear así al enemigo que ataca por retaguardia), que se ponga de manos (levada, para que el jinete pudiera protegerse con su cuerpo) o que gire sobre los pies (piruetas, para atacar y escapar).
ESCUELAS DE EQUITACIÓN.-
«Debemos vivir y ofrecer nuestra vida a ella. Entonces, poco a poco, la luz de la pequeña vela encendida que mantenemos ahí con el arte de la Alta Escuela, nunca se apagará». (Alois Podhasky)
En 1540, de la cruel escuela italiana de Pignatelli en su picadero de Nápoles, se pasó a la suave escuela francesa de La Guérinière. Su método plasmado en su obra École de Cavalerie, fue adoptada en todos sus aspectos por la Escuela Española de Equitación de Viena, en la actualidad la escuela más antigua del mundo (data de 1572, cuando se estableció adjunta a la corte de los Habsburgo). Su famoso picadero de invierno del palacio Hofburg, en la Josephplatz, se inauguró en 1735 bajo el reinado de Carlos VI.
Discípulo de La Guérinière fue el engolado Pluvinel, profesor de equitación del delfín, futuro rey de Francia y autor de «Le Manège Royale»(El Picadero Real). Fundó en París la Academie d’Equitation cerca de lo que hoy es la Place des Pyramides y próximo al lugar que ocupa la estatua de Juana de Arco. Allí, la nobleza francesa fue entrenada no solo en la equitación ,sino también en las disciplinas sociales más variadas (danza, moda…), con notable influencia sobre la aristocracia europea. Richelieu, el futuro primer ministro de Luis XIII, fue uno de sus célebres alumnos.
Unos años más tarde Luis XIV crea el Picadero de Versalles, del que proceden la actual Escuela Nacional de Equitación y la Escuela de Caballería del Ejército de Francia, situadas ambas en Saumur, a orillas del río Loira, en plena ruta de los castillos.
Con el paso del tiempo, cuando la Caballería se mecanizó (a favor de los vehículos blindados) y dejo a los caballos apartados de los asuntos militares, aparecieron los deportes ecuestres y la Escuela de Caballería de Saumur pasó a formar parte de la ENE (Escuela Nacional de Equitación). En esta última es donde actualmente está ubicado el «Cadre Noir» que tan brillantes galas y carruseles exhibe por todo el mundo con su Écuyer en chef al frente, el «Grand Dieu», como tradicionalmente se le conoce, y si en Viena disfrutábamos en el Picadero de Invierno, aquí en Saumur lo hacemos en La Cour d´Honneur de
L´École de Cavalerie.
OPERACIÓN COWBOY.-
«Quiero que me mate la última bala disparada de la última guerra.» (General Patton).
A principios de 1945, cuando la Segunda Guerra Mundial llegaba a su etapa final, Viena estaba siendo sometida a intensos bombardeos y el entonces director de la Escuela Española de Equitación, coronel Podjahsky, temiendo por la vida a los sementales lipizanos debido, tanto por los raides aéreos como por la hambruna que sufría la población, decidió alejarlos en tren a unos doscientos kilómetros al sur de Viena, concretamente al pueblo St. Martins, en la Baja Austria. Mover los valiosos lipizanos de un lugar a otro por motivos bélicos no era novedad, pues ya había ocurrido varias veces a lo largo de la Historia; la última, durante las guerras napoleónicas.
En St. Martins, Podjahsky quiso mostrar al general Patton la belleza y habilidades de los caballos de la Escuela, en una exhibición privada para ellos y sus tropas, llevada a cabo en una pradera a la salida del pueblo. Tras la exhibición, los norteamericanos quedaron fascinados, por lo que acordaron colocar a los sementales bajo la protección de los Estados Unidos durante el resto de la guerra. Tomándole la palabra, después de la exhibición, Podjahsky le pidió a Patton ayuda para salvar a los caballos que aún permanecían en territorio hostil. Y es que una tanda de lipizanos había sido trasladada por los alemanes a la localidad de Hostau, en Checoslovaquia. Al quedar esta en zona soviética, Moscú reclamó su propiedad frente a la protesta de los checos. Patton, saltándose el dar parte a los soviéticos, negoció con el mando germano la entrega de los équidos a cambio de garantizarle su inmunidad. Fuera por esto o porque el frente teutón se desmoronaba por momentos, el caso es que Hostau se rindió y entregó los caballos al jefe de la misión, el comandante Charles H. Reed, que rápidamente organizó una nueva y singular evacuación equina bajo el nombre de «Operación Cowboy» que los alejó del Ejército Rojo y los situó en Wimsbach, casi en la frontera de Alemania del Oeste.
La postura de Podjahsky, a favor de los aliados y en contra de sus antiguos oficiales, le ayudó a conservar su graduación militar al terminar la Segunda Guerra Mundial, por lo que se convirtió en el único oficial austriaco que no fue degradado ni suspendido de sus funciones.
Por fin, en 1955, Alois Podjahsky pudo ver en Viena a todos sus caballos y continuar con la dirección de la Escuela hasta el año 1965, fecha de su jubilación como coronel. Murió el 23 de mayo de 1973 en Viena.
Por la otra parte, Patton, en diciembre de 1945, sufrió un extraño accidente en Mannheim, ciudad situada al suroeste de Alemania, en el estado de Baden-Wurtemberg. Su coche se topó en medio de la carretera con un camión y sufrió un aparatoso accidente del que salió con heridas en la cabeza y contusiones en la columna, por lo que fue hospitalizado. Murió el 21 de diciembre de ese año en el hospital de Heidelberg (Alemania) y fue enterrado con honores en el cementerio militar estadounidense de Hamm, a las afueras de Luxemburgo, junto a los 5.076 soldados norteamericanos que perecieron en la batalla de las Ardenas.
ECOS DEL PALACIO HOFBURG.
«No hay que temer a la sombra de los estandartes reales» (Lema del Regimiento de Lanceros del Rey 1º de Caballería).
Dentro del barroco Palacio Imperial de los Habsburgo, en el corazón de la ciudad, desde hace 284 años, se encuentra La Escuela Española de Equitación de Viena, y en ese museo de recuerdos maravillosos que es Hofburg, donde transcurrió la juventud de María Antonieta y la triste vida de Sissi, la última gran emperatriz del Imperio austrohúngaro, todavía hoy resuenan por sus pasillos los sarcasmos de Voltaire y los relatos de Casanova mezclados con el ruido de las espuelas del príncipe Eugenio de Saboya.
Con la muerte del anciano emperador Francisco José se puso punto final a los Habsburgo, pero en palacio, por culpa de nuestros amigos el general Patton y el coronel Podjahsky, seguirán oyéndose el vigoroso relinchar de los caballos sementales lipizanos de ascendencia española y se podrá seguir contemplando ,en el Picadero de Invierno, su maravilloso espectáculo ecuestre.
Zaragoza mayo 2021.
Ángel Cerdido Peñalver. Coronel de Caballería ®
Blog . generaldavila.com
23 mayo 2021
Mi respetado y ENTRAÑABLE CORONEL CERDIDO,
EXCELENTE Y SINTÉTICO DOCUMENTAL DONDE LA RAZÓN HUMANA A POR MEDIO DE LA BONDAD DE UN ANIMAL RETROALIMENTA EL SENTIMIENTO HUMANO ESPARCIENDO MAGISTRAL ENSEÑANZA.
¡ENHORABUENA!. Los seis EPIGRAFES PLASMAN LA VIVA HISTORIA DE LOS «DIOSES ALTIVOS».
1.- EL PRINCIPIO DE UNA GRAN AMISTAD (Kipling y LA AMISTAD)
-Tte Patton y Cap. Podhasky en Olimpiadas.
2.-PENTALÓN MODERNO (COUBERTINE Y LOS RECURSOS FISICOS DEL JINETE).
– Carrera estadio
-lucha
-salto de longitud
-lanzamiento jabalina
-lanzamiento disco
Complemento del Oficial
-Marcha desconocida
-espada
-pistola
-Nado
-Campo a través
Cinco dias -Cinco pruebas
-Tiro de precisión
-Esgrima
-300 m
-salto en pista
-Carrera a píe.
3.- DOMA DE ALTA ESCUELA (PEMÁN UNIVERSAL : Ballet (Viena), ,V.s FAENA (Andalucía)
Circo (Lisboa) vs.PELEA Y DUELO (Madrid).
-La LEVA Y LA CORVETA
-CABALLERÍA LIGERA Y PESADA.
Ejercicios Salvadores :
-el coceo
-la levada
-las piruetas
4.-ESCUELA DE EQUITACIÓN Y SU HISTORIA (PODHASKY VIVIENDO Y OFRECIENDO TODA UNA VIDA)
-Los Blindados y EL DEPORTE.
5.- OPERACIÓN COWBOY (PATTON Y LA ÜLTIMA BALA)
-SALVAD A LOS LIPIZANOS ESPAÑOLES.
6.-ECOS DEL PALACIO De HOFBUR
«NO HAY QUE TEMER A LA SOMBRA DE LOS ESTANDARTES REALES » ( REGIMIENTO DE LOS LANCEROS DEL REY . 1º DE CABALLERÍA.).
-284 años de ADMIRACIÓN, BELLEZA Y ABSOLUTO DUENDE
-LA NOBLEZA DE UN AMOR INFINITO AL ARROJO DEL JINETE UNIVERSAL QUE SISI , EUGENIO DE SABOYA ETC. SIGUEN CON SONRISAS Y CABALLOS RELINCHANDO AL ESPIRITU UNIVERSAL.
¡GRACIAS MI CORONEL! NI una palabra de más ni de menos del IMPLACABLE HURACÁN DE LA CABALLERÍA.
…..construido por Virgilio ese caballo
cuya sombra virtuosa tan amable
conseguía sanar a los caballos.
……. SILVINA OCAMPO en «LOS cABALLOS INFINITOS»
Con permiso, UN ENORME ABRAZO y A LA ORDEN DE V.I
VIVA EL REY
VIVA EL RELAMPAGO DE LA CABALLERÍA ESPAÑOLA
VIVA Y ARRIBA ESPAÑA
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Buenos días mi Coronel:
Estupendo relato histórico sobre el General Patton, su amigo el coronel Podhajsky y la Escuela Española de Equitación de Viena.
Nada entiendo de caballos, salvo lo que he ido aprendiendo a través de sus artículos. Sin embargo me ha parecido siempre un animal fantástico.
Como sabe, tengo la oportunidad de disfrutar de la docilidad de una yegua que se deja acariciar cuando le ofrezco una manzana o una zanahoria.
Feliz domingo de Pentecostés a todos.
Saludos cordiales.
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A las órdenes de V. I., mi Coronel.
Interesantísimo y didáctico artículo, que me ha encantado y servido para aprender cosas que me sonaban de oído, pero que no conocía en profundidad.
Nunca tuve la ocasión ni el privilegio de presenciar in situ, ninguna exhibición ni ejercicio ecuesrre en esa famosísima Escuela Española de Equitación de Viena. Pero, al haber leído cuanto se ha escrito sobre la figura extraordinaria, casi mítica, del General George. S. Patton, sí conocía este hecho de haber sido uno de los dos protectores y finalmente salvadores de los caballos, a los que cabe la gloria de haber conseguido que esa Escuela pueda hoy continuar existiendo.
Sí he presenciado muchas exhibiciones ecuestres y de doma española, sobre todo en Jerez, y también algunas actuaciones de esa otra escuela organizadas en otras provincias de Andalucía. Ni que decir tiene que he disfrutado como un cosaco, y que para mí, el cartujano es el caballo más bonito y elegante, señorial, del mundo. Y que los colores que más me deslumbran son el blanco puro, el negro zaíno y el alazán encendido. De este último tuve un potro que compré recién destetado, con las pagas de dos meses de Sargento, ignorando que era fruto de un cruce clandestino y extraoficial de padre inglés y madre árabe, y a la hora de solicitar una «guía», al no poder acreditar su genealogía, tuve muchas dificultades para obtenerla. Cuando ya tenía dos años, tuve que venderlo al irme destinado fuera de Granada.
Durante mis doce últimos años de servicio, en Sevilla como Cobtrolador de la Circulación Aérea, he disfrutado la contemplación, y algún que otro paseo ocasional a caballo delincomparable espectáculo de caballos en su famosa Feria. Hasta en la parte trasera de mi coche, bajo el cristal, llevo como adorno una baticola.
Claro que subir a un caballo en Sevilla no es un juego, sino una cosa muy seria que provoca hasta miedo, y no precisamente por si el caballo se desembaraza de la carga y la tira al suelo.
¡¡¡Viva España!!!
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Magnífico artículo, querido Ángel.
Y una consideración, corroborada por tantas experiencias, las de otros y las personales: sería difícil encontrar dos personas, cualquiera la situación, que congenien, se entiendan y se comprendan en el grado en que lo hacen cuando se encuentran y hablan dos soldados.
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Excelente la historia que nos ha escrito sobre los caballos de la es cuela de equitación de Viena, y la complicidad del general y Patton y el coronel Austríaco, para ponerlos a salvo. Es magnífico. Muchas gracias y saludos para todos.
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Magnifico articulo, Coronel D. Ángel Cerdído Peñalver: Gracias.
Hoy toca aprender de todo ello, y de las aportaciones, de de todos. Saludos, y gracias.
Afectuoso saludo, Coronel D. Ängel Cerdído Peñalver , con agradecimiento.
Josefa del P.S. López del Moral Beltrán
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Mi General: Hoy no puedo ser imparcial, he leído el artículo de Ángel Cerdido, mi vecino de arriba, aquí en Zaragoza y “ conocido” desde hace muchos años.
Ángel , como siempre magnífico, los caballos son tu fuerte, dudo que nadie pueda igualarte en estos temas, y como no quiero que me llamen exagerado, diré que tampoco en otras muchas cosas , Pentatlón Moderno. Concursos hípicos, carreras de fondo, toda una vida sin parar.
La Escuela de Equitación de Viena, es fantástica y los caballos Lipizanos
Españoles fantásticos, merece la pena verla, si hay ocasión.
No menciono los títulos militares por si se molesta, Prof. Educación Física, Paracaidismo, Guerrillero. . . Y amigo de sus amigos. Un abrazo Ángel.
🇪🇸🇪🇸🇪🇸
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Buenas tardes mi General y todos
Hoy he disfrutado «como una enana» de su artículo, Coronel Cerdido. seguro que se lo imagina.
La Escuela de Equitación Española de Viena es una verdadera obra de arte en movimiento, y haberla podido ver uno de los recuerdos que guardo con más cariño y cuidado.
Soy una convencida de que quién ama a los caballos suele ser una persona de bien, como dicen en mi tierra, y no me extraña aunque la desconocía, esa anécdota que nos cuenta de cómo lograron salvarse esos caballos gracias a la colaboración de dos soldados que además de ser unos caballeros pudieron entenderse perfectamente gracias, precisamente, a su amor por ellos.
Todo el resto de su artículo es un puro gozo, por lo que nos cuenta y cómo lo cuenta.
Mil gracias D. Angel-
Un afectuoso saludo
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Magnífica historia , Mi Coronel, la he disfrutado. Sólo una pega , la última emperatriz , tan interesante o más que Sissí, fue Zita, la esposa de Carlos. Saludos desde El Puerto de Santa María, bien cerca de la Escuela Andaluza de Arte Ecuestre
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