Escalera del Cañón. Academia General Militar. Zaragoza
¿Sigue inscrito en la escalera del cañón de la Academia General Militar? ¿Ha sido víctima de las bondades de aquel ministro —de Defensa de España— que decía «morir antes de matar», y ¡se lo decía a los soldados!
Voluntad de vencer: Es la única forma de ganar.
Nada nuevo para un soldado ya que es un principio fundamental del Arte de la Guerra que ni siquiera es necesario dejarlo escrito. Un acuerdo intelectual, la exaltación de cuantos valores morales animan y conducen al logro de la victoria, la fe en el triunfo.
El Arte de la Guerra se aplica cada día en la las empresas y negocios, en cada ocasión y en cada momento, con la selección de sus hombres y la adecuada instrucción y perfeccionamiento de sus intereses y valores. Para vencer: voluntad de vencer.
Es el principio y el primer pilar para la victoria. Parece una perogrullada, pero también lo es que la razón de ser de los ejércitos es la defensa militar, el combate, la guerra. Hay ocasiones en las que la perogrullada se convierte en paradoja. Por ejemplo cuando dejas de creer en lo que haces, cuando el enunciado se convierte en simple propuesta sujeta al turno cambiante de grupos o partidos, cuando no te reconoces y pones en duda tus principios o los escondes con meliflua actitud.
Hace un tiempo, estaba yo aún en activo, el Jefe del Estado Mayor del Ejército nos decía que estaban muy equivocados —me sentí aludido— quienes pensaban que el Ejército estaba para la guerra, que ahora la sociedad demandaba otra cosa. Me sentí consternado porque empecé a ver que era una tendencia, un dictado quizá no casual. Acabar con la voluntad de vencer.
Eran tiempos en los que parecía reeditarse aquel periódico Pero Grullo que dirigía El Bachiller Zapatilla en el siglo XIX, ¿o era en el siglo XXI?
Valor, virtud que engalana a la voluntad de vencer. Las acciones heroicas llevadas a cabo por nuestros soldados fueron ocultadas o minimizadas.
Dar la vida, si necesario fuera, pero hablar de muertos o heridos era tabú en un ministerio de defensa donde su temporero ocupante se adornaba para la galería con total desfachatez: morir antes que matar. Cualquier cosa antes de hablar de vocación militar, de épica y de riesgo.
De Nación, nada. Discutida y discutible.
No; no se nos olvida cuando los que aquello sembraron sacan pecho, engalanan sus vitrinas y llenan con sus libros los anaqueles… y los bolsillos.
España retirada, servir a España una agresión al buen gusto, morir por España… «Espero que en pocas semanas se acabe la vergonzosa inscripción que era y es aún una agresión al paisaje, al buen gusto y la libertad». Se acabó. Se borró del paisaje, « A España servir hasta morir». Nunca del corazón ni de la memoria. No podían con la voluntad de vencer.
Toda una época en la que la actividad ministerial se centraba en aparecer como ONG, con sus soldados bomberos o deportistas de aventura. Donde los héroes dejaron de existir y se regateaban condecoraciones. Una enfermedad contagiosa que infectó a los propios soldados en sus puestos más altos.
¿Pasó la enfermedad? Simplemente distintos intereses.
¿Voluntad de vencer? El soldado nunca la perdió.
Cuando los signos anunciaban una recuperación avistamos un negro horizonte de incertidumbre en el que la voluntad de vencer inclinará la balanza a uno u otro lado. Que cada uno se lo aplique y lo entienda como quiera. Será su derrota o su victoria.
Un infante es un conjunto de capacidades medias. Pero me atrevo a decirles que la tibieza no va ser en el futuro buena consejera. «Entre soldados solo miramos al que más avanza». Lo dijo un infante español: Cristóbal Mondragón.
«Para ganar hay que tener voluntad de vencer».
Los principios del Arte de la Guerra eran (?), la Voluntad de Vencer, la Libertad de Acción y la Capacidad de Ejecución. Desatender cualquiera de ellos puede conducir al fracaso. No son viejos postulados.
A veces, por la actitud y los hechos, me da la impresión de que algunos quieren perder, conducirnos al fracaso. Cada paso que avanzan dos retroceden. Faltos de voluntad ni convencen ni vencen.
La voluntad de vencer no es doctrina pasada, es el futuro. Y no solo en la milicia. Es la clave para no quedarnos anclados en el pasado… ¡que vuelve!
Una mañana de otoño
llegaron los ‘nuevos’ a la General
y toda la ‘alferecía’ con mucha alegría
se puso a cantar:
¡No subirán… subirán la escalera…
aunque Juren Bandera…
¡¡¡los novatos de la General!!!
«¡No hay, no hay, no hay…!»
¿Hay?
General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez
Blog: generaldavila.com
20 agosto 2021
General Dávila 
Mi respetado y MUY QUERIDO GENERAL,
ÚNICO Y VIBRANTE ARTICULO. SIN DUDA ALGUNA TODO ÉL ESTA SINTETIZADO EN :
«Los soldados se preparan para la guerra, no para falsos pacifismos que hacen del Ejército una ONG“( EXCMO.TG .D. Agustín Muñoz-Grandes Galilea)
-LA VOLUNTAD DE VENCER
-LIBERTAD DE ACCIÓN
-CAPACIDAD DE EJECUCIÓN
Conforme Schwarzkopf :»Úna única tradición intelectual en continuo desarrollo unida, bajo el nombre de Sünzi»
Reiterando inmensa gratitud :¡FELICIDADES Y SIEMPRE HAY «froid-de-nigh» en la ESCALERA DEL CAÑÓN!. ¡POR ESPAÑA HASTA MORIR!
A la orden de V.E
VIVA EL REY
VIVIVA LA GENERAL Y LA BÁSICA
VIVA Y ARRIBA ESPAÑA
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Se nos dijo que la presencia de tropas europeas en Afganistan, era para mejorar la seguridad de Occidente frente sl terrorismo islamico. Veremos ahora que nos van a contar, ante la desbandada de esas tropas.
Por cierto, la voluntad de vencer a veces se transmite de generacion en generacion. Asi ocurrio con los carlistas, que cien años despues de la primera guerra carlista, volvieron a la guerra en julio de 1936.Y esta vez la ganaron.
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A las órdenes de V. E., mi General.
Efectivamente, ahí está la clave, en la voluntad de vencer y la fe ciega en el triunfo, y para eso hay que comenzar por tener sentido de la propia estimación y creer, sin dudas ni condicionantes, en el objetivo que se quiere defender y preservar de manos profanadoras.
La cuestión del cambio o deterioro de la mentalidad general, y con más riesgo en el Ejército, es que desde hace cuarenta años no se pronuncia la palabra «servicio», sino «trabajo». Y sibilinamente, de manera subliminal, sin prisa pero sin pausa, se nos ha ido inculcando la idea de que lo militar no es más que «un trabajo como otro cualquiera». Nosotros decíamos,con un toque de orgullo o de énfasis o inflexión, estoy de servivio, mañana tengo servicio, etc., y desde hace muchos años, quizás más de cuarenta, parece que se hubiera impuesto como norma el decir «estoy trabajando», «mañana trabajo», incluso refiriéndonos a un servicio de armas.
Algunos estúpidos, y perdón por la expresión, por lo visto creen que la forma de prevenir y evitar las guerras, es desarmar y suprimir los ejércitos, comenzando por convertirlos en meras instituciones de caridad, y hasta de criados para todo a la disposición H-24 del político de turno.
Recibo hoy a primera hora un gran artículo, nominal, de La Asociación Americana para la Defensa de la Familia, la Tradición y la Propiedad, en relación al abandono y la salida de las tropas de Afganistán, que naturalmente, no es factible transcribir ni cabría aquí, pero cuyo títullo es sobradamente explícito: «NEITHER PEACE NOR HONOR IN AFGHANISTAN». Y comparan el caso con la salida de Vietnam hace cuarenta y seis años, previniendo a Estados Unidos de que, igual que hicieron los comunistas entonces no cumpliendo lo firmado en París en cuanto a las represalias y venganzas, tampoco lo cumplirán, y de hecho ya lo están practicando, los talibanes, de momento a nivel doméstico. Resulta hasta sarcástico el paralelismo en el comportamiento de un presidente, Gerald Ford, heredero de la chapuza de Nixon, que para celebrar aquella «Paz con honor» firmada en París dos años antes, se fue a jugar al golf a Palm Spring, en California, y el de el actual e ínclito Joe Biden, al que sugieren también el doctorado honoris causa de cum fraude», que se ha retirado, y se supone que no está para atender a nadie, a la residencia de vacaciones de Camp David.
La ola de terror generalizado contra Occidente, y si no he perdido el sentido de la orientación espacial, ahí estamos nosotros también, y en el centro y ojo del huracán, vendrá a continuación. Estos no han abandonado nunca, en muchos siglos, eso de la voluntad de vencer, ni han sustituído las armas de matar, con ninguna otra herramienta de trabajo como una azada o un portátil de última generación; ellos no prescinden de lo que tanto les ha reportado, el alfange y el fusil. Creo que si existe alguna forma de neutralizarlos, y hasta de vencerlos aunque sea tardando ocho siglos, sería utilizando sus propios medios y métodos. Porque los convencionales se han demostrado inservibles.
¡¡¡Viva España!!!
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No solamente Don Rafael que vuelve, sino que está ya aquí. Estos días, que uno tiene más tiempo para revolver papeles, me he encontrado con verdaderos documentos de archivo de mi pobre padre, y te das todavía más cuenta que todo lo pasado por ellos, la auténtica generación de la guerra y que nunca hablaron de ella, se está disolviendo, tristemente, como un azucarillo. Recuerda, salvando las distancias, la inutilidad de la sangre derramada en Afghanistan para ahora otros talibanes, hijos (de puta, perdón) de aquéllos, los que quieran vengar la derrota de los suyos. V. J. M. J. (lo acabo de copiar de un boletín de calificaciones o de comunicación del Colegio con la familia, correspondiente a mi padre, de los cursos 1922-1923 y 1923-1924). Y lo de la apostilla en las certificaciones emitidas con aquellas rudimentarias máquinas Olivetti, de 1939, cuando ponían, invariablemente, «Año de la Victoria» reconozco que le sube la moral a uno, bastante alicaída por el calor y por la que está cayendo en todos los órdenes.
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Una vez más mi General nos alegra el alma, aunque algunos nieguen su existencia, sí existe y forma parte inherente del ser humano con su artículo de hoy “SI QUIERES LA PAZ, PREPARATE PARA LA GUERRA” y la descripción tan clara de lo que representa.
Con el permiso de VE, me permito comentar dos aspectos en mi opinión claves de su escrito:
La malhadada frase de “prefiero morir antes de matar” y los principios del Arte de la Guerra.
Esta frase que es una ignominia para las Fuerzas Armadas y que quedará en la historia del Ministerio de Defensa, aunque Ud. no identifica al autor de la misma, creo recordar que la dijo en el año 200 asistiendo a una conferencia, en Washington, sobre el terrorismo internacional y defensa, el por entonces Ministro José Bono demagogo y populista que regalaba relojes a los ciudadanos durante sus campañas electorales. En años posteriores cuestionado por los medios de comunicación trató de desligarse de la misma, poniéndose de perfil como es la costumbre en la mayoría de los significados miembros del PSOE,
En cuanto a los tres principios que señala, estos son igualmente aplicables a todos los aspectos de la vida de las personas, aunque con bastante frecuencia muchos ni los entiendan ni los pongan en práctica en la vida real.
Los tres son parte del desarrollo de la humanidad y están interrelacionados, los dos primeros traen como consecuencia el tercero:
Voluntad de vencer, eso en cualquier momento del desarrollo del ser humano, está siempre presente, aunque siempre hay excepciones que confirma la regla, pero desde que nace aparece la voluntad de vivir, llora de recién nacido cuando tiene hambre, o está sucio, o tiene sueño, para que lo amamanten, limpien y lo acunen porque tiene la voluntad de seguir viviendo
Crece y tiene la voluntad de desarrollar su intelecto y conocimientos para lograr un modo de subsistir por su trabajo y mejorar su nivel de vida añadiendo la experiencia lograda al aplicar su intelecto y conocimiento. Crear una familia y transmitirle a su descendencia este principio. Si lamentablemente por desgracia cae enfermo con una grave enfermedad, además de los perceptivos cuidados médicos, tiene la voluntad de luchar contra la enfermedad para curarse.
Pero nada de eso sería posible o se haría más difícil si no tuviera la libertad, la de acción en un momento determinado se la pueden sustraer en regímenes que no ayudan al desarrollo el ser humano, pero le queda la libertad de pensamiento que aunque lo pretendan, por medio de instituir procesos de adoctrinamiento, inculcando ciertos pensamientos a la persona, casi nunca lo logran ni siquiera empleando la fuerza
Si estos dos principios están presentes entonces entrará en juego la capacidad de acción que es el resultado final de lo que desea el ser humano, ser activo en cualquiera de los campos en los que desarrolle su vida, desde la cuna hasta la tumba.
Una vez más gracias por lo que contribuye a que seamos, sino mejores, a ser conscientes de lo que sucede a nuestro alrededor sin caer en mantras, que hay muchos pululando en el mundo, la hambruna y la pobreza siempre existirán y acabar con ellos es un simple deseo, ya que se les permite que lleguen, y ahora nos quieren vender la “Agenda Globalista” en 30 ó 50 años vista, no habrá fronteras, no tendremos propiedades, pero seremos felices
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Obvio, pero ni lo quieren ni les gusta; a «ellos». Buenos días, mi General, y todos.
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Muy buen artículo, general.
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Torrejón. Mañana.
Así se las ponían a Fernando VII según el dicho popular de la época. La fotografía de mañana en Torrejón es muy potente y como es lógico se va a intentar utilizar para lanzar la nueva imagen de la política de ayuda humanitaria/militar de la UE/OTAN. Naturalmente se va a utilizar para potenciar, en nuestro caso, una nueva versión de la «marca España» y de paso, la candidatura para la OTAN. De manera que hay que empezar a encargar los carteles que digan «Robles for General Secretary of NATO». Tiempo al tiempo.
Sin olvidar que se va a contraponer esta fotografía con la del llamado trio de las Azores.
LMR
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Supongo, mi General, que usted ha dejado el artículo escrito y editado y hasta el momento no habrá tenido oportunidad de moderar y publicar ningún comentario, porque a mi al menos no me aparecen en en blog y a éstas horas es muy raro.
Pero nos ha dejado material para que reflexionemos durante el fin de semana, cosa que se agradece porque no es baladí el tema de trata.
!La voluntad de vencer, nada menos! Yo entiendo que haya seres humanos a quienes no les guste la lucha, que prefieran dialogar, e incluso ceder antes de verse metido en algo que les desagrada por su particular idiosincrasia, pero aunque imagino que los hay y muchos, desde luego no se entendería a un espíritu tan delicado y pacifista cuya vocación le haya llevado a formar parte del ejército, y no digamos a estar en la cúpula como ministro de defensa. Si prefería morir a matar, mejor en el de Sanidad, digo yo, que ahora con la pandemia habría tenido muchas oportunidades de demostrar ese espíritu en la lucha diaria de los que de verdad han estado en primera línea, naturalmente no me refiero al ministro Illa ni nada parecido…
Es espíritu de vencer es una de nuestra elementales y más tempranas tendencias, para quién las tiene, claro. porque eso se nota casi desde que nace un bebé. Y no digo que sea buena ni mala, sólo que se tiene y ya viene con nuestra genética, incorporada en el paquete de nuestras virtudes y defectos.
Las otras virtudes para el Arte de la Guerra ya pueden aprenderse o adquirirse durante la vida, la Libertad de Acción a veces no depende de nosotros y la Capacidad de Ejecución es algo casi imprescindiblemente unido a la voluntad de vencer, pero veo pocas de esas capacidades en rededor, y ya no digamos si nos extendemos hacía las esferas políticas, en las que sólo veo voluntad de mandar, que no tiene nada que ver con la de vencer.
Me indigna comprobar lo que hacen con los soldados, utilizarlos como piezas en un tablero en donde no pintan casi nada ni nunca podrán dar jaque mate al rey, porque ni siquiera hay un rey al que dar jaque mate.
Participan en guerras diluidas, no mueren ni matan (teóricamente), sólo están allí para seguir el juego del ajedrecista de turno, que a veces ni sabe cual es el movimiento de un caballo en el tablero ni le suena lo del enrosque cuando es necesario.
Si yo siento vergüenza ajena ¿qué no sentirá usted, mi General?
Ojalá que este fin de semana sea de tranquilidad, de compartir momentos especiales y cordiales con personas de su agrado, de satisfacción especial por su obra, de algo que le compense de tantos esfuerzos y sacrificios hechos a lo largo de su vida precisamente porque usted sí nació con la voluntad de vencer, y no se conforma con menos. como debe ser.
Saludos
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Forzoso,durante tres años, realizando el Curso de Ascenso a Jefe, me enseñaron y aprendí el principio de «sencillez». Hoy también lo realizan los tenientes de navío del Cuerpo General de la Armada, junto con los capitanes del Cuerpo de Infantería de Marina para ascender a capitán de corbeta.
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Mi General: Hoy tu lección es puntera, es lo más importante de unas Fuerzas Armadas, SI QUIERES LA PAZ PREPÁRATE PARA LA GUERRA,, más claro imposible.
Un Ejército, siempre debe estar preparado. No Comprendo que un ministro, prefiera morir que matar. Si es, Ministro de la Guerra, prefiero no calificarlo, pero dañaría a las tropas.y sería desleal a España.
Sin Voluntad de Vencer, no sería nada, morirían todos.
Campamentos, maniobras, preparación diaria. …..etc. Es una preparación para una Guerra. El soldado Español es un ejemplo.
Por desgracia , pero con otra fines las empresas, utilizan “el arte de la guerra”, para la selección del personal, pero un Gobierno no puede hacerlo.
Los Ministros , y menos aún el de defensa, no puede decir “ que prefiere morir a matar”, POBRE ESPAÑA.. 🇪🇸🇪🇸🇪🇸(Yo tampoco quiero matar, pero si estaría dispuesto a morir POR ESPAÑA.
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Con permiso de Vuecencia, mi General. Los que predican «Antes morir que matar», lo dicen porque no tienen nada que defender, ni patria, ni honor, ni dignidad. Los españoles, militares, que han sido enviados en «misiones de paz», y han dado todo su esfuerzo y sacrificio, incluso su vida, defendiendo a los mas débiles, no tienen por menos que avergonzarse de esa clase de políticos que nos gobiernan. ¡Arriba España y viva La Legión con todas las Fuerzas Armadas!. Julio de Felipe Jimeno
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Desde luego el por entonces titular de Defensa se quedó descansando al pronunciar tan nefasta frase. Debió crear tendencia porque desde entonces nuestros soldados que se encuentran destacados en misiones internacionales, a parte de mal pagados, ven cada vez más menguados los medios técnicos y materiales que deberían garantizar su seguridad; o se ven relegados a desempeñar tareas más propias de ONGs que no de naturaleza militar como es la de garantizar la soberanía e independencia de España, su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. el «Todo por la Patria» no procede en una España que se pretende reconvertir en nación de naciones hasta llegar a su completa disolución, porque hacia esos vamos de forma irremediable.
El Gobierno debería ser más responsable y generoso con los hombres y mujeres que pueden ser heridos o morir en estas misiones internacionales asegurando al máximo su integridad y el éxito de la misión sin hipocresía, buenismo o capricho político alguno que pueda convenir más o menos a intereses políticos, partidistas. Pero el Gobierno no está por esta labor.
En cuanto a la voluntad de vencer, entre los ciudadanos de a pie no albergo ninguna duda que, a nivel individual y entre tantos miles de mindundis más preocupados por la marcha «del Messi» del Barça que de protestar por la subida del recibo de la luz, habrá otros tantos miles de españoles que la tengan. Donde me cuesta ver esa voluntad es entre «Sus señorías»; está muy claro que su voluntad no está en ganar, convencer o vencer. Su voluntad está en permanecer en la poltrona y garantizarse la paga vitalicia. Entre tanta corrupción por un lado y apatía por el otro qué pueden hacer unos pocos si no están bien dirigidos… ya no estamos en la época de mujeres y hombres como Agustina Zaragoza, Clara del Rey, Daoiz y Velarde, ahora es tiempo de alimañas y carroñeros.
Y mientras la Covid-19 causando estragos.
Un saludo a todos.
Pedro Dalmau
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Al autor de esa mamarrachada con el desaire que merece
——————————————————————————–
¡Por ministros gilipollas!
y otros muchos de desperdicios,
como estas clases de “joyas”
dadas a la mala folla
que nos trajeron al precipicio.
Del abismo que nos valla,
y nos tiene prisioneros
con la mentalidad canalla
que está ganando batallas
dirigidas por cuatreros.
España va a la cabeza
de ridículo que ponderan
los haces de sinvergüenzas
hechos a la conveniencia
de los que en ella prosperan.
Con doctrinas tan suicidas
los Ejércitos empequeñecen
y bailando en las movidas
de políticas destructivas
los espíritus se estremecen.
Si queremos resurgir
del abismo manifiesto,
nos deberíamos de UNIR
PARA PODER DESTRUIR
el hacer del mal intento.
Ministros como este idiota
dan muchos que desear
al pensar del Patriota
integrado en esas tropas
ENTRAÑADAS EN EL IDEAL.
De España como Bandera
y defendiendo la libertad
en los deberes se esmera
llevando por bandolera
el espíritu inmortal.
España día 20 de agosto de 2021
Ramón Lencero Nieto
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Voluntad de vencer
Libertad de acción
Capacidad de ejecución.
Si se pierden hay que recuperarlos con todos los medios que tengamos a nuestro alcance. Lo más rápidamente posible.
Si no pasamos a la acción, todo quedará en el terreno de los sueños.
No hemos pasado a la acción y ya no nos queda ni terreno ni sueños…
Me encanta el artículo igual que todos los que se suben al blog..un fuerte abrazo legionario.
También es cierto que la esperanza y el amor PATRIO. nunca se pierden.
.
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Muy buen articulo mi General :
Y muy buenos y acertados, los cometarios de todos. de los que aprendo. Saludos a todos y gracias.
Afectuoso saludo General Dávila con agradecimiento.
Josefa del P. Socorro López del Moral Beltrán
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Le agradezco sus palabras y buenos deseos, pero ya sabe que prefiero no ser elogiado en demasía.
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Se habla mucho estos días del fracaso de EEUU y sus aliados de la OTAN en Afganistán, pero en realidad quien ha fracasado ha sido el Ejército afgano. Este Ejército había sido equipado y entrenado por EEUU y sus aliados (incluida España) y leo que llegó a tener nada menos de 300.000 hombres. Es decir, era un Ejército numeroso y es de suponer que estaba bien entrenado y equipado. Sin embargo, se ha derrumbado como un castillo de naipes ante los talibanes. Si estaba bien entrenado y equipado y era numeroso, es de suponer que ha sido derrotado porque no tenía voluntad de luchar.
Leí hace años un libro escrito por un capitán retirado del Ejército británico que participó en las guerras de Irak y Afganistán y contaba que los instructores de la Academia Militar de Sandhurst, además de impartir a los cadetes unos conocimientos técnicos, estimulaban su espíritu de lucha. Esto se conseguía, entre otras cosas, practicando el combate a la bayoneta. Se colgaban unos sacos de unas estructuras de madera y los cadetes debían clavar sus bayonetas en ellos mientras proferían alaridos. Incluso contaba que en tiempos lejanos, personal de la Academia compraba restos de carne en las carnicerías de la zona para rellenar con ellos los sacos a fin de darle más realismo al combate a la bayoneta, pero alguien debió de pensar que era demasiado realismo y se dejó de rellenar los sacos con restos de carne.
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