CAUSA DE BEATIFICACIÓN DEL PÁTER FERNANDO HUIDOBRO, CAPELLÁN DE LA LEGIÓN. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

EL PADRE HUIDOBRO LEGIONARIO Y SANTO

Camino de Santidad ya recorrido. Un proceso lento que se inició en 1946 y estaba olvidado, detenido, casi perdido. De nuevo se ha retomado y hay que empezar de nuevo, casi de cero. Habrá que reunir documentación, testimonios, historias, todo servirá, pero no será esa recopilación lo más importante. Es necesaria la devoción, el permanente recuerdo y advocación al Santo legionario, al Páter Huidobro, y esa devoción le llevará a los altares; tendremos que obligarle a bajar del Cielo para que nos acompañe, no lo dudará, pero antes hay que rezar.

Fernando, José María, Melitón, de Huidobro y Polanco, nació en Santander el 10 de marzo de 1903, siendo el sexto hijo de los nueve que tuvieron sus padres, dos de ellos asesinados en la revolución roja.

Su infancia y niñez se desarrolló entre Santander y Melilla a donde se había trasladado la familia, y posteriormente en Madrid.

Desde niño quiso ser militar, aunque en un momento debió aclarar que cura militar, ya que dos de sus hermanos estudiaban la carrera de las armas.

Se preparó en Derecho en el Colegio de los Padres Jesuitas del Paseo de Areneros en Madrid, y una vez terminada su formación expresó el deseo de ingresar en el noviciado de la Compañía de Jesús, lo que efectuó en Granada el 20 de octubre de 1919.

Fue la Primera Profesión en 1921, dando a continuación comienzo sus estudios de Humanidades y Filosofía en Aranjuez (1927-29) y Madrid, Colegio de Chamartín de la Rosa (1929-30). Pasó a cursar Teología en Oña (Burgos) y en Madrid.

El Decreto de disolución de la Compañía de Jesús (1932) le obligó a trasladarse a Bélgica (Castillo de Marneffe) y de allí a Holanda (Valkenburg) siendo ordenado sacerdote y diciendo su primera misa el 28 de agosto (San Agustín) en 1933.

Portugal, Alemania, Bélgica; allí se enteró del comienzo de la Guerra Civil. Pronto pide permiso al Prepósito General de la Compañía, Padre Wladimiro Ledochowski, residente en Roma, para incorporarse a la lucha por la necesidad que había de sacerdotes.

Con la autorización concedida llega a España y entra por Hendaya donde presencia la batalla de Irún que describe en una de sus cartas.

Al entrar en Pamplona se emociona ante el espectáculo de aquellos requetés que rezan todas las noches el Santo Rosario y marchan al combate después de confesar y comulgar. Se aleja de Navarra al ver que allí sobraban sacerdotes.

El 2 de septiembre llega al frente de Guadarrama donde se encuentra con otro jesuita, el Padre Caballero, al que sustituye para que pueda descansar unos días. Es su bautismo de fuego, su primera Extrema Unción, los primeros muertos a los que consuela en su final.

Se traslada a Cáceres donde logra entrevistarse con Franco: «Trabaje usted, Padre, y sus compañeros cuanto puedan por el bien espiritual de nuestro soldados».

Es destinado a la IV Bandera del Tercio de la Legión a la que se incorpora el 12 de septiembre de 1936.

Escribe al Provincial, Padre Sánchez Roble: «Después de muchos días, logro escribirle en el papel que me prestan los soldados. Estoy con la columna del teniente coronel Asensio, de modo que mis feligreses, aparte las fuerzas auxiliares de Artillería, Ingenieros, Sanidad, son los legionarios. Ya he actuado intensamente».

Produjo su aspecto una inicial desilusión en los legionarios, que se desvaneció enseguida al verlo actuar, grande en el combate, heroico en su proceder, mortificado en su persona, sacrificado en el servicio y con un atractivo que arrastraba tras de sí.

En el caserío denominado El Bravo sufrió su primer bombardeo. Refugiado en el Puesto de Socorro atiende a los heridos mientras un avión Douglas bombardea durante horas, pero milagrosamente ni un solo proyectil tocó el caserón donde se había instalado el Puesto de Socorro.

Cazalegas, San Román de los Montes, Santa Olalla, San Martín de Valdeiglesias, Escalona, Torrijos… Móstoles, Alcorcón. Combate decisivo en Retamares, se toma Cuatro Vientos, Villaverde, los Carabancheles, dice la primera misa sobre el Cerro de los Ángeles y, al fin, Madrid.

Es herido en una pierna el 9 de noviembre siendo evacuado al hospital de Griñón y después al de Talavera. En diciembre ya estaba de nuevo en su puesto con los legionarios. Aprovechó unos días de menor actividad en el frente para hacer su profesión solemne en la Compañía de Jesús. Fueron cinco días de retiro, como una preparación para la muerte. El 25 de marzo de 1937 hacía Páter Huidobro Profesión solemne ante el Rector del Colegio de Villafranca de los Barros, Padre Enrique Jiménez. Dio una conferencia el día 6 de abril sobre su labor apostólica con los legionarios y el día 6 de abril se despedía para incorporarse de nuevo a la IV Bandera de la Legión.

Los días 8 al 13 de abril fueron de un combate durísimo. El domingo 11, el ataque se intensificó. El Páter Huidobro no abandonó ni un solo instante el Puesto de Socorro.

Un obús de cañón 12´40 cayó en el marco de la segunda ventana de la casa. En el suelo yacían varios muertos y heridos, y entre ellos, de espalda, junto a la misma puerta de la habitación, con una herida profunda en el lado izquierdo de la cara, producida por la metralla, el capellán de la Bandera, Páter Fernando de Huidobro. La muerte fue instantánea.

¡Padre! ¡Guárdese, que le van a matar! Le gritaban los legionarios cuando le veían cruzar de una a otra parte buscando heridos mientras las balas parecían respetarle.

Los legionarios cuentan y no acaban de las conversaciones que tenía con ellos en las que procuraba irles poco a poco esclareciendo y aplicando a su vida militar las doctrinas de la Iglesia. Les hacía preciosos y sustanciosos comentarios sobre el Credo legionario y sobre todo les acompañaba en el último momento dando esperanza y una mano donde agarrarse.

Sin dejar nunca de interesarse por los rojos a quienes predicó más de una vez desde su puesto utilizando altavoces.

Dicen los legionarios que la Misa no la omitió jamás durante la campaña. Los días que había operaciones se le veía a las dos y a las tres de la mañana cuidándose de prepararla. Oían muchas veces la Misa entre el silbido de los proyectiles artilleros y el tableteo de las ametralladoras, los morterazos, y sobre todo se sobreponía la voz de aquel cura con persuasión y firmeza.

Al empezar un combate todos querían besar el crucifijo del Páter; con él en alto los arengaba y les excitaba a la contrición. Lo ponía sobre los labios ensangrentados de los que caían heridos en el combate. Tenían gran devoción al Crucifijo y fue su deseo ponerlo en el guion de la IV Bandera al morir su Capellán.

En noviembre de 1936 escribía el Padre Enrique Jiménez, Rector del Colegio de Villafranca (Badajoz) al Padre Sánchez Robles: «Han pasado por aquí unos legionarios heridos. No tiene usted ni idea del concepto elevadísimo que tienen del Padre Huidobro, y, sobre todo, de su valor… Para que esta gente —que son los soldados más bravos del mundo— hable con entusiasmo de la valentía del padre se necesita que haya hecho éste derroche de valor. Cuando asaltan las trincheras el Padre va siempre en primera línea con ellos, les da a besar el Crucifijo y los bendice y absuelve. En ocasiones se ha traído a hombros heridos de los rojos para confesarlos antes de morir».

Podría seguir con cientos de testimonios legionarios, de los mandos, de uno y otro bando, pero hablar de un Santo sobrecoge y mejor es dejarlo para la intimidad.

Sus restos se encuentran en la Iglesia de los jesuitas San Francisco de Borja, de la calle Serrano y quizá en breve se trasladen a la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas en la calle Sacramento de Madrid. Recientemente el Arzobispado Castrense con el fallecido Obispo Castrense don Juan del Río (D.E.P.) a la cabeza, se hizo cargo de los trámites necesarios para recuperar la causa de beatificación del Padre Huidobro. Está en marcha de nuevo este lento caminar que la humildad de Páter legionario parece que se resiste a realizar, que le tengamos por Santo, cuando él sabe que sin protocolos, sino el legionario, hace ya muchos años que es el Páter legionario y Santo.

Recordad aquello de «Pedid y se os dará». Nada como la intercesión del Páter Huidobro. Acudid a él con esa fe legionaria que se eleva por encima de la adversidad, que no le importa que seas pecador, que acoge a quien acude, sea quien sea y necesite lo que necesite. Todos necesitamos y él espera a sus legionarios, pecadores o santos.

Id a rezarle, que su devoción aumente y venga entre nosotros que buena falta nos hace.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

Enlace a la Causa de Beatificación del Padre Huidobro

 

 

14 pensamientos en “CAUSA DE BEATIFICACIÓN DEL PÁTER FERNANDO HUIDOBRO, CAPELLÁN DE LA LEGIÓN. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

  1. Mi respetado y muy querido GENERAL,
    EXCELENTE RENOVADA Y PRECISA CAUSA DE BEATIFICACIÓN DEL PÁTER D. FERNANDO , JOSÉ MARIA MELITON DE HUIDOBRO Y POLANCO . Era «QUINTO» de J.A. PRIMO DE RIVERA . (1903). El primero en SANTANDER 10.III, y el segundo en Madrid (24.IV).
    Perfectamente detallada su BIOGRAFIA (SANTANDER-MELILLA-MADRID) Desde sus estudios de DERECHO en ARENEROS , su primera misa el día de SAN AGUSTIN a los 30 años. La solicitud de venir a LA CRUZADA , la entrada por HENDAYA. El encuentro con los REQUETÉS rezando EL SANTO ROSARIO TODAS LAS NOCHES y COMULGAR ANTES DEL COMBATE le impresionaron.
    El 2.IX.36 en el FRENTE DE GUADARRAMA sustituye al PADRE CABALLERO y su primer BAUTISMO DE FUEGO.
    LA ENTREVISTA CON FRANCO en CÁCERES y las palabras del GENERALISIMO.
    Su destino al IV TERCIO 12.IX.36 Se trataba de la COLUMNA DEL TCOL. ASENSIO. Allí actuó «INTENSAMENTE» . EL primer BOMBARDEO de un DOUGLAS al caserio «EL BRAVO».etc.
    Desde Cazalegas hasta Madrid he recorrido y conozco palñmo a palmo San Román de los Montes, Santa Olalla etc…un tío mio estaba precisamente en EL CERRO DE LOS ANGELES y después ya ASENSIO en PUEBLA DE VALVERDE de GENERAL, moriría como INFANTE DESTACADO.
    EL VALOR SU PRINCIPAL DIVISA . LA METRALLA acabó con ÉL PERO GANAMOS UN SANTO PARA EL EJERCITO, ARMADA, AIRE Y GUARDIA CIVIL.
    Ha sido curioso que otras CAUSAS DE BEATIFICACIÓN menos notables hayan dado resultantes más tempranas. Es claro que el TIEMPO para DIOS no cuenta por SU ETERNA DIMENSIÖN.
    El ARZOBISPO D.JUAN DEL RIO puso todo el interés pero habría otras causas que DIOS plasmó . «TRAZA SIEMPRE CONOCIMIENTO RECTO aunque escriba con los renglones TORCIDOS».
    Junto al PÁTER SAMUEL TAMBIÉN AGUSTINO Y LEGIONARIO están EN TAN MERECIDA GLORIA DEL PADRE.
    SU MEJOR LEGADO sin duda «EL VALOR DE SU EJEMPLO». LA ORACIÖN y CALIDAD LEGIONARIA ENVIDIABLE. Da lo mismo que sea en SAN FRANCISCO DE BORJA (Actual enterramiento) que en LA CASTRENSE. Lo importante es su PERMANENTE RECUERDO y ORACIÖN ENCOMIABLE.
    Reitero gratitud y ENHORABUENA
    CÉSAR diría : » AB IMO PECTORE » (Con todo mi corazón).
    A la orden de V.E
    VIVA EL REY
    VIVA EL APOSTOLADO CASTRENSE Y LA LEGIÖN
    VIVA Y ARRIBA ESPAÑA

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  2. Atentamente y con el debido respeto

    Al Páter de La Legión Fernando Huidobro
    ————————————————————————————————
    Otra vez han resurgido
    de las brasas que lo avivan
    haciendo honor al sentido
    del que tanto ha merecido
    la gloria que lo ilumina.

    Aunque corta fue su vida
    se empapa de sentimientos
    de aquellos que se mitigan
    con la memoria encendida
    santificando su ejemplo.

    El Páter Huidobro reside
    donde su brisa aparece,
    en las personas que piden
    que la autoridad NO olvide
    la santificación que merece.

    A tan insigne capellán,
    su valentía y abnegación
    fue el ejemplo de humildad
    llevado por la cristiandad
    que obra en nombre de DIOS.

    España día 11 de noviembre de 2021

    Ramón Lencero Nieto

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  3. A las órdenes de V. E., mi General.

    En extremo emocionante este recuerdo y semblanza del Padre Huidobro. Naturalmente que ganó la santidad inbtensamente y enmuy corto espacio de tiempo. Y desde luego, la Legión es loque necesita para tener su gloriosa historia completa, la elevacióna los altares de uno de sus más grandes hijos.

    Se lo merece y se lo ha ganado a pulso dondequiera y cuandoquiera que ha actuado.

    Aunque, desgraciadamente, los tiempos que corren, en lo político y hasta en otros aspectos, no parecen muy propicios para tan noble y justa causa de elevar a la santidad a caídos de la guerra. No sé si por no herir la sensibilidad de quienes la provocaron y la perdieron, o por miedo a los mismos, no sea que nos metan en otra. Cosa que desde luego harán si alguna vez tienen la oportunidad.

    ¡¡¡Viva España!!!

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  4. Gracias , mi general, por recordarnos otra maravilla de santidad en los humanos que sobre todos los ejemplos que pueda haber, emularon a nuestro señor Jesucristo; con perdón de todas las filantropías juntas, dado el insólito e innegable fenómeno del AMOR cristiano: incondicional y siervo del prójimo, incluído del enemigo que hasta te mata…El santo se eleva al máximo rango de los arquetipos porque «no es de éste mundo» y puede acaparar la genialidad, la sabiduría y la heroicidad abrazando a la humanidad y sacrificando su vida por ella con el martirio asimilado, sin dar un sólo tiro. Honor y gloria eterna para ellos.

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  5. Lamentable que personas de tanta bondad hayan sufrido hechos tan lamentables como sucedieron por parte de la izquierda, pero lo más triste es que pervive el odio en estas formaciones politicas

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  6. Mi general y lectores.
    Por desgracia no tengo ninguna confianza en las jerarquías eclesiásticas hagan nada al respecto. ¿Motivo? El humo de Satanás. No podía ser otro.

    ¡Viva España. Arriba España!

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  7. Mi respetado general,
    Le haré caso en lo que dice en la última frase de su comentario. Y se lo agradezco. Me viene a la memoria la frase de Santa Teresa de Jesús que dice que «Dios está también entre los pucheros». Se puede ser valiente no sólo empuñando un arma ante los enemigos de Dios y de la Patria. Y ese es el caso del páter Huidobro que además de valiente y digamos, de «propina» era y será santo ayudando a los demás a hacer más llevadero el presentarse ante nuestro Cristo de la Buena Muerte». Aunque me «malicio» que ante el que está en Roma no creo que lo eleve a los altares antes de que las ranas crien pelo. ¿ Un santo ?. Dirá que lo tienen que estudiar con mas «cuidado». Y ya no digamos nada de los psicópatas talibanes que aquí tenemos con la persecución ante las creencias religiosas, cristianas. que están llevando a cabo. ¿ Un santo, nacido en Melilla y con vocación militar toda su familia ?. !!! Pero si acabamos de quitar de allí la estatua, entre otras, del cofundador de la maldita Legión española de voluntarios ¡¡¡.
    No sé si decirle mi respetado general, por no dar pistas, que en Madrid el pater Huidobro tuvo una avenida con su nombre, Los que tenían su «oficina», hace muchos años, en la familiarmente llamada «la casa», lo sabrán. Era el tramo de carretera que partía de la «Puerta de Hierro», salida de la carretera de la Coruña, N-VI, llegaba hasta el alto de la llamada «Cuesta de las Perdices», dónde estaba un merendero que me llevaba con mucha frecuencia mi padre que se llamaba «Casa Camorra». !!! La cantidad de bocadillos de jamón y botellines de cerveza que allí me tomé ¡¡¡.
    Junto al arcén de salida de Madrid, cerca de «la Casa», pusieron un día una lápida de mármol con el nombre de Av. del Padre Huidobro que un mal día quitaron. Era muy parecida a las que posteriormente yo ví en los pequeños cementerios parroquiales que existen junto a las iglesias de los pequeños pueblos de la campiña inglesa. De vez en cuándo veía al pié de la lápida un pequeño ramo de flores, de eso me acuerdo perfectamente.
    Estoy seguro que mi abuelo Bartomeu conoció personalmente al pater Huidobro ya que mandaba una bandera de la Legión. Era entonces teniente coronel y en el cerro de Garabitas ganó su 1ª MM individual intentando contener a las brigadas/brigadistas internacionales que habían venido a matar españoles. Los mismos que el pater Huidobro ayudaba en los últimos momentos de esta vida. Muchas gracias por su comentario, mi respetado general. Felipe Vidal. !!! Viva España ¡¡¡¡. Viva la Legión ¡¡¡¡.
    P.S. Le escribo este comentario el 11-11. El 11 de noviembre de 1918 a las 1100 entraba en vigor el alto el fuego de la IGM. Ahora estamos en la 2ª fase de la IIIGM.

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  8. A las ordenes de Vuecencia, mi General. Gracias por tan emotivo artículo sobre el Santo Legionario (Aunque todavía no esté canonizado). Todo el que pasa por La Legión lleva impreso un sello especial, doy fe, tengo la suerte de disfrutar de la amistad del Páter D. Laurentino, que fue Capellán Castrense de La Legión. Pido a Dios que ilumine a los responsables de la Canonización del Páter Huidobro, Y a él para que interceda en la iluminación y sabiduría de nuestros políticos, por el bien de España. ¡Arriba España y Viva La Legión!. Julio de Felipe.

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  9. Acudo al Pater Fernando Huidobro para que me ayude, en un tema puntual, y de ser concedido, lo haré público, mi General.
    Saludos a todos.
    Josefa del P. S. López del Moral Beltrán

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  10. Mi General : Yo también desearía, que el pater Huidobro, estuviera ya en los altares, el se lo mereció en el día-noche a dia-noche, , dio todo por sus legionarios, los ayudó a morir y dio todo por ellos. En el cielo lo estarán esperando.
    Aquí pisando tierra, la cosa no está madura, la Iglesia está difícil, el “Papa”, no parece adorar a España. Quisiera equivocarme. Dios nos ayude.🇪🇸🇪🇸🇪🇸

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  11. Enhorabuena mi General por defender la causa de beatificación del Padre Huidobro.
    Tal vez tengamos que esperar a otro Papa pero hay que seguir recopilando intercesiones del Pater, como podría ser la de doña Josefa.
    Saludos cordiales.

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