EL PUENTE DE LONDRES HA CAÍDO Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Londres es la capital del mundo. Quién no ha estado allí no ha estado en ningún lugar. Londres no es el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte ni tampoco Inglaterra, pero nos entendemos. Es tantas cosas a la vez que decir Londres es como decir la Reina. La Reina es la del mundo, anglosajón y del bárbaro. Habla inglés y solo ese idioma, el suyo (al margen de ser políglota), hecho ahora de todos, no admite imposición ni que le hagan hablar otra lengua. Ellos imponen la suya, en Europa también, aunque se alejen de Europa.

Ha muerto la Reina del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte. Quizá haya sido la Reina del mundo, como Londres es el centro del mundo.

Son apreciaciones. Puede.

Es difícil entender a este pueblo que es lo que es y lo que no es, siempre suyo; y suyo lo de todos; aunque hayas vivido en Londres nunca serás de allí, pero irá siempre contigo. Querrás volver. Hay alguno que los critica, pero le gustaría ser, si no inglés, como un inglés.

Después de pasar una larga temporada en Londres leí el libro de Julio Camba Londres. Debería haberlo hecho antes de ir. «Un inglés es un inglés, y no podrá ser otra cosa. Aunque viva medio siglo en el extranjero seguirá siendo inglés».

Camba se había adelantado al Brexit y explicado lo que muchos se empeñan en no entender y envidiar a la vez.

El libro comienza describiendo su llegada a Londres y el encuentro con el primer guardia inglés. Todo lo que ustedes no leerán estos días queda dicho en la descripción del policeman de Camba. Él penetra en los personajes. Ahora vamos a hartarnos de leer sobre la muerte de la Reina; ahondar es otra cosa.

Dice Camba:

«El guardia, situado a la puerta de la aduana, ofrecía un aspecto imponente. Era inflexible, majestuoso, formidable. La lluvia resbalaba por él como por un edificio. En la aduana de Newhaven, a la entrada de Inglaterra, aquel guardia parecía una de esas figuras alegóricas y decorativas que, en el pórtico de un palacio, nos imponen, antes de entrar, una actitud de respeto y acatamiento».

¡Cuántas conclusiones podríamos sacar de estas palabras! Está usted en Inglaterra.

Por eso ahora que el puente de Londres ha caído el mundo se estremece. Parece un símbolo. ¿Derruido?

Ha muerto la Reina del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte: ha muerto la Reina. Así, sin más. Una muerte que, aunque sea muerte, es más que la de una generación, más que Isabel de Inglaterra, como es conocida. La Reina es todo el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda y medio mundo más.

Londres y Buckingham, lugares donde siempre hay un rincón donde cobijarte, para conspirar, o soñar, comerciar, no hacer nada o hacerlo todo, incluso huir de ti mismo y del mundo para refugiarte en ese clima tan inglés. Ni el clima te admite, pero a nadie le importas. Siempre que seas nada serás libre. Allí la libertad no es un privilegio, sino una forma de ser; nadie la impone de arriba abajo, no es artificial como las luces de las farolas, sino que forma parte de un sistema basado en ese concepto: libertad; de manera que quien no empuja en esa dirección, como uno más, pasa al rincón del olvido sin molestarle, pero que no moleste. La libertad la defiende el primer ministro o el guardia; a partes iguales; y si no te largan. En el Reino Unido eres libre incluso para no serlo, siempre y cuando no incordies al de al lado. La libertad empieza y se basa en el cumplimiento del deber. Esa ha sido la Reina: el deber constante, cumplirlo para su pueblo y con su ejemplo hacerlo atractivo.

Otro mundo empieza. Sin la Reina. Otro futuro ¿Unido?

Tuve la oportunidad de traer la Guardia Real Inglesa a participar con la Guardia Real española en el relevo del Palacio Real de Madrid con la asistencia de nuestros soberanos. Nuestros Reyes saludaron a todos los oficiales que vinieron con sus tropas. No hubo contrapartida por su parte, sino una invitación a asistir al cumpleaños de la Reina (Trooping the Colour). Corrección, respetuosa frialdad británica, y aceptar sus normas a rajatabla; no hubo más saludo, con característica brevedad, que al príncipe Carlos; y poco más.

Fue un intercambio fructífero y sirvió para comprobar de qué forma éramos distintos, pero podíamos marchar juntos en cerrada formación. Algo que en Europa —¡somos tan distintos!— no han sabido aceptar y comprender.

El que fue ayudante de nuestro Rey Don Felipe, el general José Antonio Alcina, narra en su libro Felipe VI. Así se formó el Príncipe heredero una anécdota que nos contaba repetidas veces y que describe muy bien el mundo Real británico y el protocolo que ahora presenciamos y que tanto nos seduce. Todos sabemos además la presencia e importancia de los perritos en el ambiente de palacio como va a quedar atestiguado.

Nuestro Rey Don Felipe después de las prácticas de navegación embarcado en el buque escuela Juan Sebastián Elcano continuó su periodo de formación como oficial de la Armada española embarcado en la fragata Asturias. Al inicio del viaje por el norte de Europa fue invitado a un almuerzo con la Reina Isabel de Inglaterra. Al arribar a Portsmouth el embajador de España entregó al Príncipe una nota con los detalles del almuerzo y el riguroso protocolo británico, de manera que, acompañado exclusivamente de su ayudante militar, debería estar en el castillo de Windsor a las 12.55 y despedirse entre las 14.15 y las 14.30. El reino de las formas es aquel que llena sus fondos con sabiduría. Después de los saludos iniciales se sentaron en una mesa para siete comensales situada en una terraza que daba a un hermoso jardín.

La Reina ocupaba una de las cabeceras con el príncipe Felipe a su derecha y el ayudante de Don Felipe a su izquierda. El príncipe Andrés y Sarah Fergusson en una banda de la mesa, y el príncipe Eduardo en la otra. Cerraba la mesa, en la otra cabecera, el secretario de la Reina.

A la hora de los postres los camareros dejaron sobre la mesa unos platitos con galletas y barquillos. En un momento, de esos silenciosos de los que se dice que ha pasado un ángel, la Reina levantó ligeramente el brazo para coger una galleta y lentamente, con sigilo, metió la mano engalletada por debajo de la mesa hasta la atura de la rodilla del ayudante de Don Felipe. Nos contaba el ayudante su sorpresa y desconcierto y, aunque nos reíamos, todos comprendíamos el mal rato que en décimas de segundo tuvo que sufrir. Se desvaneció su asombro cuando el ayudante, ya a punto de deslizar su mano para coger la galleta y así no desagraviar a la Reina, notó que uno de los muchos perrillos que deambulaban por debajo de la mesa, saltó ágilmente y se hizo con la galleta que la Soberana le ofrecía.

Todo está previsto ante un acontecimiento como la muerte de la Reina. No se trata de la rigidez de unas normas, sino la tradición de una nación que tiene arraigado en su alma alma dos cosas: tradición y libertad, lo que significa un profundo respeto a la historia que aceptan con todas sus consecuencias: ser inglés.

Su Reina es quien lo representa por ellos; y ellos son su Reina allá a donde vayan o de donde vengan.

Pronto, esperemos, por el bien de todos, el puente de Londres será levantado de nuevo.

Se necesitarán buenos ingenieros formales y formados.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

12 septiembre 2022

17 pensamientos en “EL PUENTE DE LONDRES HA CAÍDO Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

  1. ¡Como no, mi General, hablar de admiración al pueblo inglés!. SI todavía habla de la common world como si propiedad suya fuera,que lo es AUNQUE SIMBÓLICA», en pleno siglo veintiuno; si es orgullo fijo y permanente de sus gentes el mantenimiento de sus tradiciones; si ha sabido imponer su lengua como de general y común uso al mundo entero, si para cualquier consulta científica se ha de recurrir a documentos o libros de cualquier especie escritos en inglés. Y más. Rara vez pierde las papeletas en las negociaciones que entabla. Pero frente a todo eso, como español, albergo en mi pecho una clara animadversión (por no emplear una palabra mas ilustrativa y radical) hacia el pueblo inglés, considerandole nuestro mas antiguo y ferviente enemigo natural de todos los tiempos, nido, protector y valedor del pirateo de las naves españolas, responsable de la quiebra de la politica unificadora de España en Iberoamérica, creador de la Leyenda Negra, odioso ocupante de un trozo de tierra española. Y MÁS. Por todo ello y…más, no me es posible sentirme amigo del pueblo inglés, sino todo lo contrario. MI ANIMADVERSIÓN ES ABSOLUTA y no comprendo como no se llega al aislamiento total de la tierra ocupada. Y hoy, amparado por su descendiente ,el pueblo americano de escasa fiabilidad para el pueblo español como nos dejó bien probado en aquella ya olvidada «marcha verde», su presencia velada en Gibraltar o sus «devaneos politicos» con el pueblo marroquí. Todo lo que me llava a decir, al igual que aquel personaje «amis» cuando despide al policia que encarna Harrison Ford:» Fulano, guardate del inglés», yo digo:»ESPAÑA, GUARDATE DEL INGLÉS»
    ¡¡¡VIVA ESPAÑA»

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  2. Atentamente y con el debido respeto

    Mi primera entrada y salida de Inglaterra. Admiro sus formas de defender los intereses nacionales, deberíamos copiar de ellos. Entonces España No sería la expaña de ahora.

    El día 27 de abril de 1.973 llegué deportado desde U.S.A. al aeropuerto de
    Heathrow de Londres. Mi pasaporte, dinero y otros documentos, los llevaba una acompañante que hacía de interprete, ella no hablaba conmigo sólo me dijo que la siguiera. En la aduana les dio mi pasaporte y el sobre con mis pertenencias, sellaron mi entrada con un permiso de seis días en los que tenía que embarcarme en un barco o salir de Inglaterra por otros medios bajo la amenaza de meterme en prisión si no cumplía con lo exigido como transeúnte NO deseado.
    Yo les dije que la última Nación del mundo en quedarme sería en Inglaterra. Se miraron entre ellos y un uniformado me arrebató violentamente el pasaporte y el sobre poniendo sobre el sello de entrada y permiso de seis días DEPORTED.
    Me llevaron a una sala con otros en mi situación hasta que dos policías me condujeron hasta un 747 de Iberia, entregaron la documentación a la tripulación española y estos me trataron de la manera más amable que puede haber hasta llegar a Madrid en la tarde de ese día.

    España día 12 de septiembre de 2022

    Ramón Lencero Nieto

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  3. Buenos días a todos:
    Como bien dice, en Londres todos somos libres. Y te sientes así. Seas de donde seas. Es una de mis ciudades favoritas. Donde el anonimato (respetando siempre las normas y libertad de cada cual) se hace patente. Donde ver sin ser visto.
    The queen is dead.
    God save the king
    Siempre COE
    Un saludo.

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  4. Hola Rafa, Me ha gustado tu artículo, acertado como de costumbre. Tengo una sensación de vacío que no llena mi nuevo Rey, todavía. La Reina era la piedra angular gracias a la cual los cimientos y las estructuras de todo lo que representaba mi tierra se afianzaban. Vamos a necesitar operarios de todos los gremios, formados y formales como bien dices, para acometer las obras necesarias para reestructurar y fortalecer el estado frente a los embistes que seguro han de venir. Un fuerte abrazo legionario, Andy

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  5. Muchas gracias Mi General. Reino Unido, es eso, ser diferentes a todos, incluso conducen a «su manera», no son santos de mi devoción, con tanta parafernalia que montan, me hastían. Recuerdo que mi padre cuando era muy pequeña y no entendía ciertas cosas, les decía La pérfida Albión. Supongo que por muchas cosas que nos hicieron, y el que era un gran lector se enteraba. Cuando devuelvan el Peñón, entonces si todavía vivo, pensaré de otra forma. Saludos para todos.

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  6. Buenos días.
    Cien por cien de acuerdo con el comentario de Juan Miguel Castro. En Expaña estamos estos días cayendo en servilismo y «cipayismo» más allá del respeto y la buena educación. Supongo que por eso – y por muchas cosas más – somos Expaña.
    Desde Bcn, capital en la que NO se cumple la ley, un abrazo a todos.

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  7. A las órdenes de V. E., mi General.

    Un servidor admira, y le gustaría para España, el que no se oiga a ningún grupo digno de mención, atentar contra o poner en cuestión ninguna de las tradiciones seculares que allí permanecen y son su forma de entender y ejercer su sentido de patria y de su identidad, comenzando por la institución monárquica y los personajes históricos que se han sucedido al frente de ella.

    Un servidor ha rezado con ellos, con recogimiento y devoción, el tradicinal Padrenuestro de las doce en punto en la Abadía de Westminster, y quisiera que cada español se sintiera eso, español, por encima de todo y así lo manifestara sin complejos, y sin necesariamente aspavientos inútiles, en todo momento y circunstancia, igual que hacen ellos, con naturalidad. Ni les envidio ni los odio, y tengo que ser admirador de su cultura desde que hace muchos años comencé a conocerla con el estudio de su lengua.

    Pero, desgraciadamente, también he tenido que sentir en carne propia la afrenta, y la sensación de vergüenza ajena, en tiempo real durante cierto tiempo en que por sazones del servicio, creí poder albergar la ilusión de presenciar y ser modestísimo colaborador, para el final definitivo del juego siniestro del suplicio de Tántalo, en el asunto de Gibraltar.

    Los Reyes, como los dioses de la mitoligía, también son suceptibles de ser presas de las pasiones humanas, y de eso la monarquía inglesa tampoco se ha podido librar.

    En fin, ha muerto, de manera, ahora sí, envidiable, la reina que durante más años ha ceñido la corona en toda la historia, y dicen, además, que la dueña de la fortuna personal más grande del mundo. Tendremos que asistir al reparto de esa parte de la herencia; que ese es otro capítulo por escribirse.

    ¡¡¡ Viva siempre España!!!

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  8. Con permiso de Vuecencia, mi General. Suscribo el comentario de D. Juan Miguel Castro Santa – Cruz.
    Siempre a las órdenes de Vuecencia.
    ! Arriba España y viva La Legión !. Julio de Felipe Jimeno

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  9. Admiro y envidio el profundo amor y respeto que el pueblo inglés siente por la Monarquía, sus instituciones, su historia y tradiciones.

    Isabel II ha dejado el listón muy alto para el nuevo rey Carlos III del Reino Unido.

    Un saludo a todos.
    Pedro Dalmau

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  10. Igual soy un poco irreverente, pero estoy un poco hartito de todo. Yo no olvidó que ha sido la Jefa del único Estado que mantiene una colonia en el mundo; además, en Europa, en un país aliado y amigo. Así como la reina de la Commonwhelth, asociación de países muchos de ellos paraísos fiscales

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  11. Buenas tardes

    Independientemente de la simpatía que pueda inspirarme el pueblo inglés, lamentablemente escasa, por supuesto que siento la muerte de su Reina, porque además de ser Reina era un ser humano, y eso ya sería suficiente para lamentarlo. Me inspiraba respeto, pero poco más. Aunque pueda parecerle extraño, también una especie de pena en lo más profundo, porque ella debió sufrir, quizás más que ninguna otra persona en el mundo, la soledad del poder, sin siquiera poder ejercerlo, que es más terrible todavía. El cariño por sus perros y por los caballos quizás eran su forma de compensar el que no podía demostrar por los seres humanos en general ni siquiera por su familia. Al menos con los animales estaba segura de que no sería traicionada, y tenía sus razones para pensar así. No fue una vida envidiable, pero supo llevarla con dignidad, que es mucho más de lo que podemos decir de la mayoría de los poderosos del mundo.

    Siento discrepar sobre su visión de Londres mi General. Siempre me pareció una ciudad triste, con un clima insoportable y unas costumbres culinarias detestables. Con imponentes y vetustos edificios, que hedían a humedad, como casi todo en la ciudad.

    Felizmente mi estancia allí no fue muy dilatada en el tiempo. Quizás estaba prejuiciada por la historia conocida del país y de sus súbditos, así que en cuanto se nos ofreció la oportunidad de marcharnos rogué encarecidamente a mi marido que la aprovecháramos, y así lo hicimos. Tiempo sin pena ni gloria.

    Saludos a todos

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  12. Hablamos siempre de Gibraltar pero ignoramos generalmente la forma ominosa en que Inglaterra se hizo con el Peñón aprovechando la triste situación de litigio entre austrias y borbones (Francia y Austria) aspirantes al trono español dada la enfermedad y falta de descendencia del ultimo rey de dinastia austriaca. Y asi, en aquella nefasta negociación que culminó en el Tratado de Utrecht y en la que Francia utilizo todas sus vergonzosas maniobras como la de retenera la comisión e`pañola que el Duque de Osuna (creo recordar) enviaba a Utrecht para participar en las negociaciones con el objeto de que llegara tarde a las mismas, lo que sucedió encontrandose todo decidido ya. España perdió el milanesado y otros territorios bajo su dominio con que Francia e Inglaterra- siempre atenta a «sacar bocado» se alió a Francia en las negociaciones-, concedieron a Austria como compensación por aceptar la imposición de la dinastía borbonica en España. Inglaterra, siempre atenta a su politica de rapiña de alcanzar sus fines sin importarle los medios, obtuvo la concesión de introducir esclavos en las colonias españolas, la isla de Menorca (felizmente recuperada posteriormente) y el reconocimiento de el Peñón de Gibraltar como colonia,ocupado por un Almirante ingles cuyo nombre no recuerdo, de forma totalmente contraria a toda ley,aprovechando una situación completamente desgraciada de nuestra Patria. Y esa es nuestra amiga y aliada Inglaterra. Para mí el apelativo de «la pérfida Albiónque que cita nuestro compañero contertulio es el que mejor le cuadra. Tratado de Utrecht, cuyo contenido ha vulnerado en numerosas ocasiones amén de no cumplir las resoluciones de Naciones Unidas.
    ¿Esta justificado o no el aislamiento total de Gibraltar sin resquicio alguno?
    ¿Quid vobis videtur?

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  13. Con la autorización de V. E., mi General.

    El almirante inglés al mando de una flota angloholandesa, y con mercenarios catalanes reclutados y embarcados en Barcelona, se llamaba Rook, que en español significa cuervo, vaya coincidencia. Una vez que la población, ante la presencia extranjera, aterrada por la rapiña y bestialidad de la soldadesca, abandonó la ciudad hacia lo que luego se convertiría en la población de San Roque, con la pequeña guarnición que había al mando de un Subteniente, y no de un Capitán, como alguna vez se ha escrito, tal vez confundidos por lo ilustre de su nombre, Don Diego de Salinas, que obviamente no pudo hacer frente, ni en número ni en medios, al ataque, y tampoco lo permitió el regidor, bajo cuya jurisdicción estaban, el inglés se deshizo de los holandeses, y cómo no, de los mercenarios catalanes, pues ya en solitario podía sostener la posición sin temor además, a una respuesta por parte de España como tal.

    Así se escribió aquella triste historia. La trayectoria de rapiña y piratería seguidas a lo largo de más de tres siglos, siempre a costa de España y de su honor, es más que conocida.

    Hasta hoy.

    ¡¡¡Viva España!!!

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  14. Mi General : Gracias por autorizar a D. Rafael Hervías Garrido, escribir, sobre Gibraltar.
    Coincido plenamente con él. Para mi Gibraltar es algo que me
    duele mucho, es algo que no puedo olvidar.🇪🇸🇪🇸🇪🇸
    ¡¡¡ TODO POR LA PATRIA!!!

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