CHINA NOS ENSEÑA LA NUEVA GUERRA Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

El gran error de la OTAN en la Cumbre de Madrid fue señalar a China como un enemigo a tener en cuenta. ¿Lo es?

El elefante no olvida y responde a la caricia o a la agresividad con más fuerza que con la que recibe una u otra. Es ley de vida para el elefante y para la avispa. Si los dejas en paz es probable que ellos respondan de la misma manera, pero si atacas no rehúyen el duelo.

La sociedad occidental está en uno de los peores momentos de la historia porque se está asentando un futuro desconocido y violento que no responde a los tratamientos aplicados en estos casos en épocas pretéritas. Los llamados máximos dirigentes, los de siempre, pretenden responder a los nuevos desafíos con recetas muy anticuadas que provocan mayor conflictividad.

El análisis de los factores para tomar una decisión es erróneo y lo que estamos a punto de lograr se presenta como una gran tormenta cuyas consecuencias serán de las que hacen historia. Repasen las batallas que han cambiado el mundo y en el futuro una de ellas llevará el nombre de la que se ve venir. Después todo cambiará. Espero no vivirlo, pero llegará.

Es un problema muy sencillo. Somos muchos y todos sabemos lo que hacen unos y otros y la mayoría no está contento con lo que él hace y lo que hace el otro. No queremos ser nosotros ni estamos contentos con los otros.

Es imposible entender lo que se nos viene encima, pero hay un hombre que va dando gritos, contándolo todo: la desnudez y miserias de los predicadores y lo que fuera de la cueva es la realidad.

China se ha cansado de ser China y ahora simplemente quiere ser; con el problema de ser muchos. En definitiva un dilema muy conocido y antiguo, pero de soluciones distintas a lo antiguo que hay que ver y resolver con criterios que aún no se nos han dado a conocer.

Hasta ahora ese tipo de problemas se solucionaba de manera violenta. Decía Hobbes: «Cuando el mundo se encuentra sobrecargado de habitantes, el único remedio es la guerra que provee a cada hombre, ya sea con la victoria o con la muerte»; parece ser que las causas fundamentales de la guerra son biológicas y económicas.

Las grandes sociedades, en tamaño, empiezan a hablar y lo hacen expandiéndose, pero la respuesta generalizada, para hacerlo y a la vez detenerlo, es armarse y cuando digo armarse sí que estoy hablando de armas. Ya saben quiénes son, pero nadie sabe lo que tienen y hasta donde llegan sus intenciones.

El resultado es que nos encontramos en un mundo armado o si lo prefieren en una sociedad armada que ante el panorama que no acaba de reconocer, dominar o asumir con nuevas inteligencias, recurre a las armas, porque hasta ahora esa ha sido la única forma eficaz para resolver problemas de la envergadura que ahora se atisba.

¡A las armas!, parece gritar este mundo enloquecido donde la economía es inentendible para la mayoría, pero no para los que la dirigen tras una economía de guerra, de las armas: han logrado también que las armas dejen de estar en manos de los militares. Ahora son munición económica, de empresa, de sustancioso tráfico, del poder que todos desean.

El despertar del nuevo mundo se está mostrando mientras se ven los lloros del infante junto a los lamentos del pasado que resuenan cada vez más lejanos y tenues.

Alguien ha agitado las aguas de China que caminaba con rumbo fijo y seguro, pacífico en un principio, lo que ha precipitado su disposición para el combate. En su presupuesto ya se contempla el supuesto de guerra.

Pronto sus barcos de guerra serán los más poderosos y sus ojivas nucleares cubrirán cualquier objetivo del mundo. Sus ejércitos solo tendrán que andar, casi sin disparar, miles de soldados, millones que solo necesitan una orden: ocupar. Sobran voluntarios, sobran soldados, hay técnicos en cada esquina y la ingeniería inversa ya no les es necesaria; todo lo dominan sin copiar. Han aprendido todo para ser ahora maestros.

Taiwán puede esperar toda la vida, como el resto del mundo. Será mañana o pasado mañana, pero será. Sin prisa, sin pausas crecerá el poder militar y el civil.

Lo que ahora vemos es inútil. Armar a la sociedad occidental no servirá para nada. La guerra ya no se hace así, como creemos, tecnología armamentística es una quimera. No es necesaria. Las armas tal y como las conocemos han perdido el filo. Buscad otras armas para vuestros hijos si queréis que conozcan el mundo nuevo que viene despacio, sin galopes, pero viene; ya está cerca. Formad al nuevo ejército, que sea independiente y libre, que no se someta a la nueva religión, la que en altura no sobrepasa una cabeza.

La única verdad sobre la guerra y su futuro está en ganar sin combatir. El combate lleva a dominar y eso en el futuro se hará con otras armas.

El dominio no será a base del terror sino de la sonrisa. El entretenimiento hará mella en todas las conciencias y así entregaremos nuestra voluntad: al más atractivo de los juegos: el yo. Habrá un yo universal tan vigente como Apolo o Dionisio y todos bailaremos a su alrededor. Seremos ese yo y nadie será más allá del nuevo dios de la sonrisa.

Serán esas las armas. Arrojad los misiles y las bombas. Ya no son necesarios.

La nueva era llega a través de la benévola sonrisa que aparece en una pantalla alrededor de la que baila el mundo.

No es ni bueno ni malo: es.

La lucha entre el bien y el mal ya se considera una enfermedad de la mente.

No hay lucha sino sumisión. Esa es la victoria. China sonríe.

La antigua munición se agota y los cañones no callan, pero esa es una guerra ya muy antigua.

El tiempo juega a favor de los más pacientes.

­«Fue el ascenso de Atenas y el temor que eso inculcó en Esparta lo que hizo que la guerra fuera inevitable» (Tucídides).

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

22 marzo 2023

 

10 pensamientos en “CHINA NOS ENSEÑA LA NUEVA GUERRA Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

  1. Se siente, se nota, la sonrisa del nuevo «conquistadoL»; pena que no haga gLacia, ni de Lisa, ni meLezca media sonLisa. A lo mejor vale la pena quitarle el seguro al cañón. Aunque haya quedado anticuado; por si acaso; aunque sólo sea porque con el ¡PUM! nos devuelva la sonRisa. Buenos días, mi General, y todos.

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  2. Tanto en la nueva guerra como en la tradicional, los potenciales enemigos de China lo tienen difícil contra este país. Leí recientemente un artículo que resumía así los problemas de las principales potenciales militares del mundo: EEUU no encuentra voluntarios suficientes para sus Fuerzas Armadas, miles de jóvenes rusos se van de su país para escapar al servicio militar obligatorio y Europa tiene miniejércitos.
    El artículo contaba que cada año cincuenta mil personas abandonan las Fuerzas Armadas de EEUU y que estas no consiguen voluntarios suficientes para reemplazar a los que se van (el año pasado tuvieron un déficit de quince mil personas) entre otras cosas porque tras las guerras de Irak y Afganistán mucha gente no se anima a alistarse y porque muchos de los que se animan no son capaces de superar las pruebas físicas de ingreso.
    En cuanto a Rusia, muchos jóvenes huyen del país para escapar al servicio militar obligatorio por temor a ser enviados a la guerra de Ucrania.
    Y Europa tiene un conglomerado de miniejércitos, muchos de los cuales no superan las cien mil personas.
    China no tiene ninguno de esos problemas. Inquietante.

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  3. China considera a los EEUU como el ‘hegemon’ o ‘Ba’, la potencia dominante en la actualidad. Su objetivo es que la China pase a ser el ‘Ba’ , dominando a un mundo estable en que otros se autogobiernen pero sigan las directrices del Ba. Es un proceso de años o aún siglos en el que pacientemente buscan la hegemonía y el regir sin gobernar. En los EEUU, Trump instintivamente vio la intención China y tomó las medidas económicas necesarias. El resultado fue el ataque biológico por el flanco y el derrocamiento de Trump con la ayuda de varios Don Julianes y Obispos Oppas, que hoy gobiernan los EEUU como títeres de Xi. Se trata del mismo concierto de políticos, subversivos y medios de comunicación papagayos, así como el que le dio a España el golpe del M11. Los mismos gangster al servicio del marxismo globalista.
    A las órdenes de Vuecencia.

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  4. El acuerdo entre Putin y Xi debe haber reconcomido de rabia y frustración a esa élite que desde hace décadas utiliza a la talasocracia norteamericana como ariete contra toda tentativa de cooperación entre Rusia y la Europa continental, y como paso previo hacia la apropiación y explotación de los inmensos recursos de la Tierra-corazón. Europa se ha prostituido. No cuenta. Ahora a por Rusia.
    Para cerrar el cerco era también necesario amigarse con China, de lo que se encargó Nixon en su momento. Pero ¡ay! el genio de la lámpara, después de tantos años encerrado, empezó a campar por sus respetos y, al cabo, se dió cuenta de que Aladino no era precisamente tan desinteresado como aparentaba. Es un peligro.
    Ahora Rusia y China se necesitan. Ya no es cuestión de cooperación y defensa mutua frente al Hegemón; ahora es cuestión de sobrevivir frente a éste y sus vasallos y la lucha, cualquiera que sea su modalidad, es a muerte. Sólo un bando sobrevivirá. El curso de la Historia ya no admite multipolaridades.
    Saludos a todos

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  5. Mi General : Hay que ser “realistas “, pero cuando la realidad, va por delante, debemos apretar los dientes y sin dudar dar un paso al frente, y estar dispuestos a luchar hasta morir.
    Si nosotros dudamos será el FIN. Estamos obligados a luchar hasta el fin., por todos los españoles.
    No solo por nosotros, pensar lo que dejaríamos atrás, “ esposas, hijos, nietos y en mi caso biznietos”.🇪🇸🇪🇸🇪🇸
    ¡¡¡ TODO POR LA PATRIA !!!

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  6. A las órdenes de V. E., mi General.

    Si ese es el triste povenir que nos espera, preferible no llegar a verlo.

    Quienes tuvimos el privilegio de nacer en determinado momento hidtórico de España, que disfrutaba de un estatus como debió ser la Pax Augusta en Roma, y crecimos y fuimos formados en unos valores que nadie de fuera tenía, pues las demás naciones estaban en una terrible guerra, podemos dar gracias por el milagro de nuestros antecesores que habían salvado una patria para nosotros, y que hemos disfrutado en plenitud de gozo, hasta que de nuevo han vuelto de la ultratumba los fantasmas del pasado, y lrd hrmos dejado hacer a su antojo, con una ingenuidad increíble, que tan cara nos va a costar. Ya nos está costando.

    ¡¡¡Viva España!!!

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  7. Sabía exposición, y certeras conclusiones mi General. Pero hay mucho soberbio e inconsciente que no lo ve, o peor aún, no lo quiere ver.
    La decadencia de occidente «is comming», y ha llegado para quedarse.

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