Atardecía. Era Mayo de 1972. Yo era apenas un niño de once años cuando sonó el teléfono en nuestra casa en Murcia. Nuestra familia numerosa (éramos 7 en casa) estaba reunida en el comedor. Mi madre se levantó y recepcionó la llamada. Al cabo de un rato noté que estaba desencajada y muy pálida. Poco después empezó a sollozar quedamente. A pesar de mi escasa edad capté que algo malo pasaba. La llamada era de larga distancia. Mi padre se puso al teléfono. Toses de la estática en el teléfono. Voces ininteligibles. Frases que se cortan por la distancia y por la mala conexión. Conferencia de larga distancia desde El Aaium.Una voz nerviosa pero firme anuncia que la Parca ha golpeado a mi familia. Entre chasquidos eléctricos se barrunta una desgracia. Mala recepción y muchos nervios Mi tío, Caballero Legionario Manuel Corbalán Belmonte, con el empleo de sargento en el III Tercio, el Don Juan de Austria, acaba de morir. Mi padre infructuosamente trata de saber algo más. Prosiguen los problemas y el éter se traga las noticias. Empiezan las dudas y las preocupaciones. . Ya se sabe, era la Oprobiosa (dicho sea con ironía) y Franco tenía la culpa de todo, hasta de que los teléfonos funcionasen regular. Bendita democracia actual en la que cada ciudadano o ciudadana, miembro o miembra lleva uno o varios teléfonos inteligentes. Y donde las gentes ni se saludan por la calle, unidas por un cordón umbilical al puñetero teléfono. Eran otros tiempos.
Varias horas después, se confirma la noticia: mi tío ha muerto. Ha encontrado a su más Leal Compañera. Lo demás detalles son secundarios. Abandona este Valle de Lágrimas. Ahora urge la repatriación del cadáver, que lleva su papeleo y decírselo a mi abuelo. Mazazo para el yayo, que apenas si se habla con el hijo rebelde. Le sobrevivirá sólo unos meses.
Mi tío era un legía de los clásicos. Con 17 años se escapa de casa y se enrola en 1953 en La Legión. Mitad romántico, mitad rebelde. Los mismos que en Noviembre de 1976 cuando los últimos soldados abandonaban Villa Cisneros, los últimos legionarios que abandonaban el Sáhara y las minas de fosfatos de Bu Craa serraron el mástil donde estaba la bandera de España, porque, señores hay que decirlo alto y clarinete, en el Sáhara La Legión no arrió la bandera. Cortaron el mástil y lo metieron en la bodega del barco que los llevaba a las Canarias.
Mucha rebeldía. Encajaba mi tío perfectamente en el diseño de un mito viviente, Don José Millán Astray y Terreros que conocía bien la psique humana. Era hijo Millán-Astray de un Director de prisiones y sabía calar y entender bien el alma atormentada de los perdedores, de los miserables, de los desahuciados. Y el eufemismo que ahora se suelta de “reinserción social” él lo aplicaba muchos años antes a los hombres más duros, a los mas pendencieros, a los más bragados…y les hacía sentirse caballeros y salir de su mediocre vida de inmundicia y pena dándoles el orgullo de vestir un uniforme (ahora los psiquiatras a eso le llaman “fomentar la autoestima” antes se decía “tener los cojones más grandes que dos balones de playa de NIVEA”).De ahí el cartel que había en el acuartelamiento de Taouima:
“Legionarios: aquí habéis venido a morir. Cualquier cosa que encontréis, será un puro privilegio”.(1943)
Mi tío: Caballero con las damas, pendenciero y mamporrero en los bares rompiendo huesos ajenos en defensa del legionario herido o al que daba el grito de llamada de A MI LA LEGION. Con razón o sin ella. La mayoría de las veces, sin ella. No tenía estudios para ser oficial…y no lo era, pero él era de los que acudían siempre a la refriega. Y el abanderado de su compañía. Creo que el credo legionario lo llevaba a rajatabla. No como oficial: le faltaban estudios y clase, pero muy querido por sus hombres. Era duro, no, durísimo en instrucción. Pero querido por sus soldados. Veo con mezcla de pena y risa que lo arrestaron por jugar cartas con sus soldados. Pasemos un tupido velo. La brutal disciplina del Tercio de los años 50 y 60, pero también un escritor y un soñador en sus ratos de asueto .La Legión fue su casa, su refugio, su templo. 36 años de su vida allí. Descanse en paz.
Muchos años más tarde yo tuve el inmenso orgullo, el gran honor de ir a Viátor, como oficial médico voluntario y ganarme (muy fácilmente) el chapiri.Los tiempos han cambiado y lo que antes costaba sangre sudor y lágrimas, casi se regala simplemente por necesidades del servicio y la falta de vocaciones. Me acogieron con camaradería, con cariño (si, aunque suene más cursi que un guante) y me aceptaron sin tonterías entre ellos. Fueron estancias cortas. Los tiempos han cambiado. Pero quisiera expresar finalmente que esas semanas que pasé con ellos aprendí a querer y a respetar a ésos soldados que visten el verde sarga con orgullo.
Corren tiempos revueltos. Creo sinceramente que muchos jóvenes que buscan sentido a sus vidas y votan opciones de izquierda radical sencillamente lo que les pasa es que no saben cómo sacar de dentro la rabia y las ganas de cambiar la sociedad lógicas de cuando se tienen 20 años. Creo de corazón de que a más de uno les vendría muy bien conocer de primera mano lo que es ser soldado y las penurias y sacrificios. Lo que Camilo José cela decía de “la fiel Ynfanteria” y que, posiblemente les vendría bien en su desarrollo integral como persona, pero es una opinión mía muy subjetiva y puedo estar equivocado.
Aprovecho éste espacio para saludar y mandar un abrazo a todos los que se sientan patriotas, españoles y libres.
Juan Carlos López Corbalán
Interesante y aleccionador para muchos de nosotros. Le agradezco su relato.
‘Enhorabuena!
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Me gusta, don juan Carlos su publicación, lo que cuenta y cómo lo hace. Y desde luego la tesis. con todos sus defectos y excepciones, el paso por las Fuerzas Armadas suponía cuando menos un elemento de madurez e integración.
Adolfo Coloma
GB. (R) del ET
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Gracias a Juan Carlos por su magnífico artículo y esperamos que esto anime a otros lectores a dejar aquí su pensamiento. General Dávila.
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Gracias a Vds. Para mi fue un privilegio estar ganar mi chapiri en 2009 en la Brigadfa Rey Alfonso XIII en Viatorr.
Un saludo
Juan Carlos López Corbalán DNi 22.480.630
Doctor en Medicina y Cirugía/ Doctor en Farmacia
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Nuevos gazapos: Lógicamente es Brigada Rey Alfonso XIII, Viator (Almería).
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Muchas gracias,por compartir tus recuerdos y vivencias. Y estoy de acuerdo, a mas de uno o una, les vendría bien algo de la disciplina militar.
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Ojalá en España algún gobierno se le ocurriese dar a La Legion el sentido de hace años: el sitio donde mucha gente desesperada pudiese encontrar sentido a sus vidas. Se me viene a mi recuerdo cuando yo iba a iniciar el campamento en Tefía, había un recluta que no sabía leer ni escribir, y un cabo con muchos años de Tercio le dijo: saldrás aprendiendo. Recuperar aquella Legión sería positivo para muchos jóvenes de ahora
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Estoy de acuerdo con usted. General Dávila
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No tengo palabras para expresar lo que.siento
Maravilloso con tronio
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Sr. D. López Corbalán,
Libres, no esclavos. Refiero a esta última palabra de su bello escrito.
Subscribo en su conjunto lo que entrelineas tan apropiada y certeramente expresa, conozco las palabras de aquel cartel del acuartelamiento de Taouima [1], pero a su vez de otro acuartelamiento, Xauen. La que fue una de las principales bases del ejército español, VI Bandera. Ciudad en la que se produjo la ceremonia de traspaso de la soberanía de la región a Marruecos, arriándose la bandera española, en 1956.
Después de muchos y excelentes escritos leídos, por fin, y de su pluma, leo el verdadero frontispicio en verso de La Legión: . . .“el alma atormentada de los perdedores, de los miserables, de los desahuciados“.
De otra manera no hubiera sido, ni podría ser [2],.
Me ha emocionado en lo más profundo su descripción: . . . “serraron el mástil donde estaba la bandera de España, porque, señores hay que decirlo alto y clarinete, en el Sáhara La Legión no arrió la bandera. Cortaron el mástil y lo metieron en la bodega del barco que los llevaba a las Canarias”.
Reitero, de otra manera no hubiera sido, ni podría ser.
No caben las componendas, la traición y la mentira de los que prefirieron, hoy prefieren y mañana preferirán, arriar la bandera antes que cortar el mástil. De hecho, sin atreverse a sufrir como hombres libres, ya han arriado la bandera de España en la misma España después de perjurar, día tras día, durante casi el último medio siglo de nuestra historia contemporánea. Ignominiosamente nacieron muertos en vida.
Gracias por su ejemplo, por sus magníficas palabras en recuerdo de su tío, Caballero Legionario D. Manuel Corbalán Belmonte. Romántico y rebelde.
Por ello, permítame, quisiera dedicarle, con reiterada emoción, unas palabras en esta Semana en la que nuestro Cristo soporta, un año más, nuestros cansados brazos: que Dios te dé tu eterno descanso, hermano Manuel.
Fdo. Francisco de Javier
[1] “Legionarios: aquí habéis venido a morir. Cualquier cosa que encontréis, será un puro privilegio”.
[2] PRIMERA ESTACIÓN – Jesús en el Huerto de los Olivos osa por última vez, ante del Padre, manifestar la turbación que lo invade: «¡ Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz !. Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya» (Lucas 22 : 42).
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Me gustó. Ignacio, tu compi de mus.
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Bravo, Don Juan Carlos, por su primer artículo en este honorable Blog de mi querido General Dávila y sus compañeros del Blog: mis queridos Generales Alamán, Coloma y Chicharro; personas a las que me une una profunda amistad, admiración y respeto; no sólo como representantes de Unidades muy queridas por mi, sino por su calidad humana y profesional.
Su relato me ha hecho recordar, no solo mi amor por el desierto, que me caló en pocos meses con su llamada y estancia, sino porque me ha recordado a mi padre cuando fue teniente del 4º. Tábor de Regulares de Larache y posteriormente capitán de la Legión en esas zonas del desierto.
Y también porque algunos de mis íntimos amigos y veteranos, algunos ya fallecidos, me dedicaron sus memorias en libros que relatan sus vivencias en la guerra del desierto, en épocas de dolor como bautismo de sangre y gloria en el recuerdo de superación como verdaderos héroes.
Y termino felicitándole por su artículo y deseándole, como compañero lector, éxito en los siguientes.
Reciba un abrazo.
Pedro Motas
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Interesante blog de militares que además escriben. Como Calderón de la Barca.
Uno de nuestros insignes escritores del Siglo de Oro, Y además, soldado. Nombrado caballero de la Orden de Santiago por el rey, se distinguió como soldado en el sitio de Fuenterrabía (1638) y en la guerra de Cataluña (1640). Ordenado sacerdote en 1651, poco tiempo después fue nombrado capellán de Reyes Nuevos de Toledo. Por entonces ya era el dramaturgo de más éxito de la corte. En 1663, el rey lo designó capellán de honor, por lo que se trasladó definitivamente a Madrid.
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Al marchar al Sahara,dejabas todo por un futuro poco claro,pero la aventura y sensaciones nuevas,incluso la responsabilidad, no se pueden negar.Lo mejor ,sin desmerecer a los «pistolos» que volverian a hacer la mili en aquellas tierras y con aquellos mandos(textual) ,es la legion ,un exito de disciplina ,lealtad y cariño.Cualquiera que se haya encontrado con los c.l.y despues los c.l.p.s ,desde un chigre asturiano a una taberna almeriense pasando por los llanos de la Mancha,habra comprobado el fondo de este colectivo,que ,no entiendes si no has convivido o trabajado con ellos ,aun sin vestir de verde
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