Afganistán. Fin de la Misión de combate

nato-led-coalition-ma-220.520.360La Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán de la OTAN (ISAF) pone fin a 13 años de misión de combate. A partir del 31 de diciembre la seguridad queda en manos de las fuerzas afganas en uno de los momentos más violentos del conflicto.

La misión de combate da paso a una de asesoramiento y equipamiento de tropas a cargo del contingente de OTAN (Operación Apoyo Decidido) y de EEUU (Operación Centinela de la Libertad).

En Afganistán la situación no es de optimismo. Se vive uno de los momentos más violentos del conflicto con un aumento de los ataques insurgentes y muertos civiles del 19%. La misión de apoyo de la OTAN y el acuerdo de seguridad firmando con los EEUU contempla la presencia de 10.800 soldados estadounidenses y entre 3.000/4.000 de la Alianza, de los cuales 484 son españoles (Base de Apoyo Avanzado de Herat).img_destac

Nuestras tropas llevaron a cabo el repliegue con gran precisión en una maniobra militar que puso de manifiesto la preparación de nuestros soldados. Ejemplares en todo, espíritu y procedimientos.

El repliegue de Afganistán fue un momento clave. También lo fue la retirada de Irak a donde en unos días volvemos. ¿Afganistán? Termina una guerra pero no se ha puesto fin a la violencia.

Conviene mantener el recuerdo de lo sucedido en estos lejanos lugares donde continúa la lucha contra la violencia enquistada. Cada vez más.

AFGANISTÁN. LA OTRA CRÓNICA  fue un artículo dedicado al repliegue de nuestras tropas. Un homenaje de respeto y reconocimiento que espero sirva para mantener vivo el recuerdo de sus acciones.

326579226En esta guerra han muerto 3.485 soldados de los cuales 100 eran españoles.

AFGANISTÁN. LA OTRA CRÓNICA

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Fin de la misión en Afganistán. Emblemático acto de transferencia  al Ejército Afgano de la base “Ruy González de Clavijo” en Qala i Naw. El ministro de defensa encabeza una delegación con lo más florido de nuestros corresponsales. El que más y el que menos busca su exclusiva crónica, aunque todos anhelan ponerse un casco y un chaleco antifragmentos…y la foto, esa foto exclusiva que te cataloga como experto analista de guerra. Al ver a los soldados alguno experimenta un orgullo patrio que hasta ahora nunca había sentido. El más guerrero de la delegación busca los ojos de alguno de ellos intentando extraerle una sonrisa de complicidad. Encuentra solo miradas hieráticas, duras e incomprensibles para quien no es soldado. Son tan herméticos como el paisaje y llevan en sus caras las crónicas de guerra redactadas a diario en la Base de Qala i Naw o en los horizontes de acontecimientos de la ruta Litium. La severidad de su mirada refleja una acostumbrada actitud a ver pasar los acontecimientos con cierta indiferencia. Mientras te miran, sobrecoge ver como escudriñan y analizan el más mínimo gesto. Hasta una ligera brisa puede ser el presagio de su posible entrada en acción. Vigilancia extrema a través de la austeridad de su mirada. Solo comparten su canción con quien con ellos va. Las alabanzas y elogios les suenan a estos soldados a quimeras lejanas, a promesas siempre incumplidas. El elogio no forma parte de su fortaleza de soldado. No se prestan al juego mediático y huyen de los discursos y brillante literatura, que con los versos de Calderón les sobra.

Hace unos días, se condecoraba con la Cruz Roja al Mérito Militar al Sargento de la Legión D. José Moreno Ramos por su acreditado valor en Afganistán. Los hechos ocurrieron hace algo más de un año. La orden de la Base “Ruy González de Clavijo” de aquel día decía: “Sargento José Moreno Ramos, Jefe del 3º Pelotón. En cuanto recibe información sobre un hombre suyo herido en el cuello comprueba que su pelotón responde al fuego, realiza fuego rápido de supresión y abandona su pozo bajo fuego enemigo para atender personalmente al herido…mantuvo la calma en todo momento y la transmitió  a sus subordinados. Su actuación en la atención de las heridas de uno de sus hombres, cortando la hemorragia bajo fuego enemigo, fue determinante para salvarle la vida”. Es el Espíritu de Compañerismo. Otra forma de contar las cosas, la otra crónica de Afganistán, la de las montañas afganas, esa que sólo pueden contar los héroes y que ustedes nunca escucharán de su boca.

“¡En marcha!”, nos vamos, dejamos el ciego sol, la sed y la fatiga…Y en la terrible tierra afgana, queda la sangre, el sudor, también las lágrimas, de los soldados de España.

General de División (R)

(Este artículo fue publicado en prensa nacional en septiembre de 2003 con motivo del repliegue de nuestras tropas en Irak).