Héroes en Irak

1385743700_245057_1385745559_noticia_grandeIraq es el olvido, también una tumba política. Un molesto recuerdo para algunos y un arma arrojadiza para otros. Pronto se han enterrado los actos heroicos y humanos de los soldados españoles. Nadie se acuerda. Incluso alguno ha pretendido ensuciar su imagen. Dicen que no era una guerra sino un juego de intereses. No había nada por lo que morir. Duele escribir una cruda realidad en la que las intencionadas mentiras y tergiversación de los hechos han recaído sobre los soldados. Ellos sufrieron las consecuencias de una vergonzosa e interesada pugna política; más cruel que la de las armas.

Ayer se cumplieron once años de la muerte en combate de siete de nuestros militares destacados en Iraq. Estas cosas de la guerra y de los actos heroicos parece que no atraen en el ministerio que corresponde y menos si hablamos de Irak. Murieron combatiendo en una guerra muy lejana, como lo son todas. Pero la Patria al que su vida le entregó, debe devolverle agradecida el beso que recibió: Comandante Carlos Baró Ollero, Brigada AlfonsoVega Calvo, Sargento 1º Luis Ignacio Zanón Tarazona, Comandante Alberto Martínez González, Comandante Carlos Pérez Pérez, Brigada José Lucas Egea y Comandante José Merino Olivera. Una emboscada traidora les cercó dentro de un fuego mortal. Sin apenas armas ni munición, se defendieron con ciega y feroz acometividad. Nadie dejó de combatir desde su puesto bajo el sagrado juramento de no abandonar jamás a un hombre en el campo hasta perecer todos. Murieron juntos en el combate, que es el mayor honor. Siento que muchos de ustedes no comprendan lo que digo. Alguien tiene que arriesgar su vida por la libertad; ellos lo hicieron y murieron. No cometieron ningún error, ni siquiera el de la muerte que es compañera del guerrero. Se los llevó a todos.1385743700_245057_1385744706_sumario_normal

Enfrente, el enemigo sólo respondía a la violencia de los sentimientos del odio; eran terroristas y no soldados; no respetaron el honor y la honra. Después de la muerte a nadie le interesó hurgar en aquellas arenas secas. Se enterró el valor y  se condecoró a los héroes con una medalla que no era la suya. Luego se rectificó. Nadie se paró a pensar que quizás allí hubo acciones que merecían la categoría de valor heroico o muy distinguido. No se abrió ningún expediente que analizase una posible actuación laureada.legionbasemilitarNi en este ni en ningún otro caso reciente. Parece que cuesta reconocer a los héroes. Murieron defendiendo el honor del soldado español. Lo hicieron con valor heroico y distinguido. Casi cien años ha costado reconocérselo al Regimiento Alcántara. Esperemos que algún día se les reconozca a los héroes de Iraq o Afganistán. Aquí estamos para no olvidarlos. Son dignos del honor y de la gloria.

General de División (R)