¿Españoles? ¡Sí! ¡Más que vosotros! ¡Viva España!

plaza_560x280Que la Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, no quieren reconocerlo los que creen que la soberanía nacional está en ellos y no en el pueblo español.

Para satisfacer el parcial punto de vista de los nacionalismos  vasco y catalán se crearon aquellos polvos autonómicos y, bajo la presión del sangriento chantaje etarra, entre otros, desembocamos en los lodos del independentismo que rompe cualquier  puente que pudiese unir a todos los españoles alrededor de la libertad y la solidaridad

Estamos ante una grave irresponsabilidad que no respeta la voluntad del pueblo español y que menosprecia las tradiciones y sentimientos de una existencia colectiva. Es el liderazgo que pretenden asumir los irresponsables históricos que, como espadones de nuevo cuño, dan un golpe de Estado institucional atribuyéndose una representación autoritaria y excluyente.

El Tribunal Constitucional ha dictaminado que no conoce otra nación  que la Nación española y que de los derechos históricos no puede derivarse un derecho al autogobierno ni a ninguna forma de organización ajena a la Constitución. De nada sirve cuando los que más deberían respetar la ley y la justicia se declaran al margen de ella. Hay que hacerles frente, porque cuando la negociación se convierte en un mercadillo de rufianes anclados en la ilegalidad y el único posible acuerdo es la rendición a sus caprichos, el diálogo se hace inútil; es el momento de aplicar la ley.

Habló el Tribunal Constitucional y habrá que volver a esperar su dictamen, pero la Constitución, además de ser clara, dispone de los artículos apropiados al caso. Los mecanismos para exigir su cumplimiento son conocidos, a todos aplicables y no sólo a los ciudadanos de a pie. Si realmente la soberanía reside en el pueblo español, debemos exigir que se cumpla el hecho incuestionable de la indisoluble unidad de la Nación española. Esto ya no es una cuestión de partidos sino de partir España. Hay momentos en que el diálogo infructuoso y ladino debe dar paso a ejercitar la responsabilidad que a un gobierno le corresponde por dura que esta sea.

bandera-generalidadNo es admisible una negociación que pretende enarbolar los sentimientos del pueblo en nombre de la patria como excusa para esconder las individuales miserias y corruptos comportamientos.  Impúdica negociación de intereses privados, de los que van saliendo a la luz los que no conocíamos por inconfensables.

Porque en este Viva España caben todos los que quieren a España de verdad. Los únicos que no caben son los que no quieren caber, los enemigos de la España verdadera. joan-maragall-poeta-catalan

¿Españoles? ¡Sí! ¡Más que vosotros!”

Eran palabras del gran poeta catalán Joan Maragall en un artículo publicado en 1907 cuyo título era, Visca Espanya! ; lo publicaba después de exigir a los nacionalistas- que no escuchan- que dirigiesen sus esfuerzos no hacia egoístas fines estrechamente catalanes, sino hacia la regeneración de la totalidad de España.Un hombre, Joan Maragall que “a  fuerza de catalán era honda, íntima, entrañablemente español…”, que de él dijo Unamuno.

Cumplimiento estricto de la ley, una exigencia que lo único que pretende es que unos cuantos no rompan esta España de todos. Casi nada.

Así que de negociación, nada, y que sigan chachareando tantos patrioteros.

Visca Espanya! y ¡Viva el orden y la ley!

General de División (R)