Ha muerto la Duquesa de Alba. Historia de España, una biografía para el arte, la cultura extensa, las armas y las letras; interminable Ducado el de Alba que se remonta por encima de la fuerte personalidad de sus titulares. Son “Camino Español” como se llamó a la arteria de vida que inauguró el Gran Duque con ocho mil hombres de los cuatro tercios de infantería que cruzaron Europa en 1567.
El Gran Duque de Alba fue el primer general de los Tercios en Flandes, a los que tuvo a sus órdenes durante los reinados de Carlos V y Felipe II. No era muy querido fuera de España lo que indica que era duro y buen soldado, gran general para sus reyes y temido por sus enemigos.
Nunca dio batalla que no supiera que iba a ganar.
Supo tratar a los bravos e inquietos soldados de Flandes a los que siempre se dirigió con el título de “Señor Soldado” ennobleciendo su condición. Se decía que “Los soldados de Alba iban tan arrogantes como príncipes, y tan apuestos que todos parecían capitanes”.
Después de una batalla cuando unos arcabuceros españoles quedaron en crítica situación, el Duque prohibió acudir en su auxilio por la delicada situación en la que quedaban el conjunto de las tropas. Un oficial español, enrabietado, tiró su pistola al suelo profiriendo airados comentarios. El Duque comentó: “Así debe ser, los soldados siempre queriendo combatir, los generales, cuando convenga”.
En 1920 el Teniente Coronel Millán-Astray crea la Legión española. Piensa en la gloriosa infantería española, la que había sido la mejor infantería del mundo, los Tercios de Flandes. Sus soldados deben ser hombres de honor y recuerda como el Duque de Alba los llamaba: “Señores Soldados”. No hay duda los suyos se denominarán Caballeros Legionarios. Eso que le debe la Legión al Duque.
Como no podía ser de otra manera, una Bandera de la Legión llevará su nombre. Escribe el fundador Millán-Astray:
“Y la 6ª bandera, del Comandante Lucas, las armas del «Duque de Alba», como recuerdo de aquel conquistador y como gratitud al Duque de Alba actual, que en distintas ocasiones nos visitó con gran cariño e hizo objeto a los legionarios de muy delicadas atenciones, siendo una de ellas la de haber donado su bandera”.
Así quedó vinculada la Casa de Alba y la Legión.
Después de las sucesivas remodelaciones en la Legión hoy el Tercio 2º, en Ceuta, lleva su nombre y sus armas, con orgullo y veneración, en recuerdo a uno de los más bravos y legendarios generales de la historia de España: “Tercio Duque de Alba 2º de la Legión”.
Nunca se perdió esa vinculación siendo numerosas las atenciones y visitas al Tercio de la Duquesa de Alba. Una noble herencia.
Hoy ha muerto la Duquesa. Un alto en el camino español; no se detiene la historia del servicio a España. Solo es un alto para el agradecimiento, la despedida y el sentimiento hacia una española de garra, que nos recuerda al Gran Duque, el que nunca dio batalla que no supiera que iba a ganar.
Descanse en paz junto al Cristo de los Gitanos. Su padre, el Duque de Alba y Berwick, promovió que el Tercio de la Legión hiciese la guardia de honor a los titulares.
Hoy el Tercio Duque de Alba de la Legión está de luto y vela sus armas.
General Rafael Dávila Álvarez (R) (General de la Legión 2001-2004)