No me recomienden

El_Recomendado-CaratulaNadie a estas alturas tiene la más mínima duda de que la “recomendación” es un deporte a nivel nacional que tiene más seguidores que el deporte rey, es decir el fútbol. Tan evidente es esta afirmación que el propio lenguaje le puso un nombre castizo e inconfundible “el enchufe”; la Real Academia Española no tuvo más remedio que hacerse eco de esta popular práctica registrándolo en su Diccionario de la lengua.

“Enchufar: 3. tr. despect. coloq. Colocar en un cargo o destino a alguien que no tiene méritos para ello, por amistad o por influencia política. U. t. c. prnl”.descarga

Y es que esta práctica es tan antigua como los orígenes del hombre, cuando  la recomendación (en su otra acepción) de la serpiente en el paraíso nos “enchufó”  definitivamente a buscarnos la vida con el sudor de nuestra frente.

Desde entonces se ha ido institucionalizando en nuestro cotidiano sufrimiento como solución…para sudar un poquito menos.

225px-Amadeo_king_of_SpainHemos llegado incluso en nuestra historia de España a tener un Rey por recomendación y me refiero a Amadeo de Saboya como habrán adivinado.

“Tener amigos hasta en el infierno, tener valedores, información privilegiada, conocer a alguien en…”, son términos familiares que todos manejamos y que incluso afectan a nuestra salud llegándose ya a tratarse en medicina preventiva el llamado “síndrome del recomendado”; tiene hasta toda una sintomatología.

Las recomendaciones o enchufes tienen distintas categorías y niveles aunque el paso del tiempo las ha ido degradando hasta convertirlas en lo que a diario vemos en las primeras páginas de los periódicos. El castizo “enchufe” se ha convertido en “insinuación”, algo mucho más sutil, es decir, dar a entender algo sin más que indicarlo o apuntarlo ligeramente. Un lenguaje muy político y poco comprometedor que origina sustanciosos beneficios y que se traduce en llevárselo a manos llenas.

El enchufe no se estila sólo en la administración pública ya que en la empresa privada con eso de ser privada, deja a muchos “privados”.

3-4-revolving-doorConocidos son esos personajes que un día se despiertan en lo público y al día siguiente en lo privado y nunca saben muy bien donde están pero sí cuanto les dan. Son casi siempre los mismos, aunque hay una pléyade detrás intentando ponerse en cola de este nuevo procedimiento de “enchufe”. Han conseguido incluso ponerle nombre al nuevo procedimiento: “la puerta giratoria”. Conozco varios casos pero si cuento alguno podría ocurrir que acabe yo mismo “recomendado” y les aseguro que prefiero quedarme como estoy; lo van a comprender en cuanto lean la siguiente anécdota.

Cuentan que viniendo Franco de una cacería en Jaén hizo un alto técnico en Despeñaperros. Antes de reanudar viaje el ayudante le comentó que un antiguo legionario suyo se había acercado a la caravana y quería saludarle. 11196722Franco le hizo pasar al interior del vehículo y allí charlaron unos minutos. Al despedirse, el Generalísimo le preguntó si necesitaba algo; el humilde legionario no pidió nada para él. Sí lo hizo para un amigo, guardia civil allí destinado, para el que solicitó una plaza en Melilla donde tenía a su familia. Anotada la petición por el Ayudante, el guardia civil, que era de Jaén y nada ni a nadie tenía en Melilla, no tardó en ser allí enviado. El legionario, astuto cazador furtivo, con la oportuna recomendación o enchufe, se quitó de en medio a su tenaz perseguidor.

img51a7026e59151Ahora, ya ven, tiene que andar la guardia civil detrás de los enchufados o recomendados, esos que a cambio de algún beneficio económico, poca cosa, se insinúan con acertadas y sustanciosas recomendaciones.

En estos tiempos que corren las recomendaciones tienen poco humor y ninguna gracia añadida. Mi consejo es que huyan de ellas, incluso de esas que se han bautizado con el nombre de “puerta giratoria”. Nunca se sabe con que se encuentra uno al otro lado. No vaya a ser que el astuto legionario ande enredando por esas puertas de Dios.legionarioPK

Por si acaso a mí que nadie me recomiende.

General de División (R)

ACLARACIÓN

La anécdota de Franco y el legionario la publiqué en un diario nacional hace algún tiempo.

Tengo pruebas de un testigo fiable de aquella aventura y de los muchos comentarios que se cruzaron cuando se descubrió el final de la historia. La anécdota forma parte de esas herencias intelectuales que se transmiten en familia.

Cuando la publiqué se hizo eco de ella Alfonso Ussía escribiendo una columna en la que la narra con estilo propio.

En cualquier caso dejo constancia de lo que escribió el «Maestro» Alfoso Ussía al que agradezco su mención.

http://www.larazon.es/detalle_opinion/noticias/2535355/recomendaciones#.U1uEEvl_tBA