Guerra y mundo (II)

descarga (1)En mi reciente artículo “GUERRA Y MUNDO” decía, al referirme a la situación de violencia en Irak:

“No vale la retirada sino un repliegue inteligente, a largo plazo, con una lenta transferencia no solo de técnicas de combate sino de valentía, educación y organización. Razones para luchar y vivir.

Es una labor mucho más compleja y amplia que la que puedan hacer unas Fuerzas Armadas de pacificación. Pero su presencia es imprescindible y por largo periodo de tiempo. Las han retirado apresuradamente y tendrán que volver. Mientras antes mejor. Podemos llegar tarde”.

Aunque referido a Irak lo dicho se podría extrapolar a otros lugares donde hemos dejado algunas cosas peor que cuando llegamos.

Son muchos los países, especialmente en el continente africano, donde el enquistamiento de la violencia debería avergonzar a la ONU y por tanto a todos.descarga

En primer lugar debemos aclarar la diferencia entre retirada y repliegue.  La sutil diferencia nos aclara muchas cosas.

La retirada siempre viene impuesta por el enemigo mientras que el repliegue es una maniobra para ampararse en posiciones más ventajosas a retaguardia. Sin pretender ahondar en detalles tácticos y llevando la cuestión al tema que nos ocupa, retirarse de aquellos lugares donde se ha acudido para evitar la violencia, en misión de pacificación, es sin duda una imposición del que genera esa violencia con lo que el objetivo queda sin cumplir y, lo que es peor, la victoria es del violento cuya ley vuelve a imponerse.

Iraq construccionUn repliegue ordenado significa ir traspasando metódicamente transferencias de todo orden a las autoridades locales mientras se les presta la ayuda pertinente en cada materia. De acuerdo con un calendario de transferencias y sus resultados, se realiza el ordenado repliegue. Transferencias que no son exclusivamente de seguridad, orden, y defensa, sino de todas aquellas que un país necesita para su desarrollo. Lenta y costosa labor que debe asumir la sociedad en general y con la autoridad y contundencia que hoy por hoy no tiene ONU donde exclusivamente mandan cinco naciones.

De todas estas transferencias hay una que es la clave de todo el conjunto: la creación de un ejército regular propio, único modo de enfrentarse en el futuro a la violencia y estabilizar una situación sin los reparos que puedan objetarse a un ejército externo.descarga (2)

La labor es muy compleja y lleva mucho tiempo pero es la base para sobre ella edificar el resto del conjunto. Nos hemos ido de muchos de estos lugares con la teoría de haberlo hecho, pero sin convicción y sin el tiempo suficiente. Abandonar esa misión significa volver a la inicial situación.

El caso más patente lo tenemos en Irak, pero esperemos a ver lo que el futuro depara en Afganistán. Por eso es necesaria la presencia militar internacional hasta la definitiva formación de un auténtico ejército regular propio.

espana-invertebrada-jose-ortega-y-gasset-12941-MLC20068773907_032014-FLes dejo unos párrafos de Ortega y Gasset de su obra “La España Invertebrada” donde con claridad explica lo que yo he intentado exponerles.

Sólo quien tenga de la naturaleza humana una idea arbitraria tachará de paradoja la afirmación de que las legiones romanas, y como ellas todo gran ejército, han impedido más batallas que las que han dado. El prestigio ganado en un combate evita otros muchos, y no tanto por el miedo a la física opresión, como por el respeto a la superioridad vital del vencedor. El estado de perpetua guerra en que viven los pueblos salvajes se debe precisamente a que ninguno de ellos es capaz de formar un ejército y con él una respetable, prestigiosa organización nacional.

En tal sesgo, muy distinto del que suele emplearse, debe un pueblo sentir su honor vinculado a su ejército, no por ser el instrumento con que puede castigar las ofensas que otra nación le infiera; éste es un honor externo, vano, hacia afuera. Lo importante es que el pueblo advierta que el grado de perfección de su ejército mide con pasmosa exactitud los quilates de la moralidad y vitalidad nacionales. Raza que no se siente ante sí misma deshonrada por la incompetencia y desmoralización de su organismo guerrero, es que se halla profundamente enferma e incapaz de agarrarse al planeta.

Por tanto, aunque la fuerza represente sólo un papel secundario y auxiliar en los grandes procesos de incorporación nacional, es inseparable de ese estro divino que, como arriba he dicho, poseen los pueblos creadores e imperiales. El mismo genio que inventa un programa sugestivo de vida en común, sabe siempre forjar una hueste ejemplar, que es de ese programa símbolo eficaz y sin par propaganda. (La España Invertebrada-José Ortega y Gasset).

Creo que no son necesarias muchas más aclaraciones.

General de División (R)