HASTA AQUÍ LLEGÓ ESPAÑA PARA DEJAR DE SERLO. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

 

Este sepulcro alberga, en la fértil Gea,

el cadáver de Esquilo,

hijo de Euforión, ateniense.

De su eximio valor hablar podrían

-pues lo saben bien-

el campo sagrado de Maratón,

y los medos de largos cabellos.

(Epitafio atribuido a Esquilo)

Dice el Credo de la Legión: «El morir en el combate es el mayor honor. No se muere más que una vez. La muerte llega sin dolor y el morir no es tan horrible como parece. Lo más horrible es vivir siendo un cobarde».

No seremos unos cobardes. Alzaremos la voz ante la traición y el olvido.

Los muertos, héroes al olvido, renacen entre sus amargas cenizas ya frías por tantas lágrimas derramadas. Se remueven cuando se ensalza a sus asesinos. Ellos, asesinados, olvido y ofensa.

Emociona el latir que palpita en las historias de los héroes a la vez que el olvido hace mella entre los más. Los menos, solos, pasean su dolor sin que nadie mire por un momento a los que ya no existen. Ellos que han consagrado esta tierra entera llamada España.

Puesto en duda el valor moral de las virtudes que te llevan a morir por querer a España, o simplemente las de la inocencia, hoy no queda más que el nombre arrebatado por quienes llevan condecoraciones de asesinos, las que ahora brillan con el beneplácito institucional.

Los asesinados deben callar y esconderse porque pronto pasarán a ser culpables. Los que les arrebataron vida y honor, elevan su apuesta. El gobierno del odio se apodera de los sentimientos y los héroes pasan a ser villanos.

Nunca la nación estuvo tan lejos de serlo y sus gobernantes tan enlodados por el polvo de los caminos del infierno por donde se les ve acompañados de los lazarillos de siempre, esos que emergen para recibir suculenta limosna ensangrentada.

Vivir en ciertos lugares de España es como vivir fuera de España: ya ni su nombre se pronuncia. Es el camino que nos lleva a una peor lucha. No es rechazo: es odio.

Hasta aquí llegó España rasgada de dolor, entre todos silenciada, traicionada y olvidada: lo peor. De ella por mucho que gritéis ¡no queda nada!, sino la traición.

Morían a diario por el tiro en la nuca o envueltos en el chivatazo traidor. De España nada queda ¿Quién de ellos se acuerda?  Podríamos hacer una bandera ensangrentada con tanta lágrima vertida, e izarla con voz rendida, ahogada en el asfalto en esas tierras calcinadas de donde huyen almas aterradas.

¡Qué dolor habéis dejado!, ¡canallas!… ¡y los que con su apoyo institucional los alzan, los cobijan y los usan!: ¡qué canallas!

No venceréis, os derrotaremos, volveréis al lugar del que nunca deberíais haber salido.

 Recordad: aún queda la esperanza

porque en cada sepulcro está sembrado,

en la seca pero fértil España,

el frío cadáver de un inocente

del que brotará un nuevo hijo de España.

De su eximio valor hablar podrían

-pues lo saben bien-

los sagrados campos de nuestra Patria,

dónde hoy, los muy canallas, ya se agitan;

porque hasta aquí llegó, ¡se acabó!

la paciencia, de tanta cobardía.

¡Hasta aquí llegó España!

-pues lo saben bien-

que volverá de nuevo a ser la Patria,

y entre todos volveremos a izar

la bandera de rojo ensangrentada.

Recordad: aún queda la esperanza.

Hablar podríamos -pues lo saben bien- del dolor que han dejado como herencia los que aún tienen el descaro de hacer política desde el terror que sembraron… junto a los que los apoyan y cuidan como hombres de paz. Así les llaman.

¡Canallas!

Todos hemos llorado como convenía a nuestros parientes, hijos y deudos, pero aún no podemos volver en paz  a nuestras casas.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

27 marzo 2023

 

 

 

SANTA TERESA DE JESUS PATRONA DE INTENDENCIA Coronel de Caballería ® Ángel Cerdido Peñalver.

Cuadro “Sangre por agua” de Ferrer-Dalmau dedicado al Cuerpo de Intendencia.

A nuestro bloguero el Coronel de Intendencia D. Luis Martín-Pinillos Marco, compañero en destinos militares, vecino de escalera en Zaragoza, concuñado…, y sin embargo amigo.
¡¡¡Muchas felicidades!!!, y que cumplas muchos más.

Es la Reina Isabel I de Castilla quien diseña la creación de la primera Unidad Militar Permanente del Ejército Español: las Guardas Viejas de Castilla en 1493, y aquí fue donde actuaron los llamados «Oficiales del sueldo»: «Veedor», «Contador» y «Pagador», a los que podemos considerar como los primeros intendentes.
El Veedor declaraba útiles o inútiles a los soldados, comprobaba las faltas en el equipo para efectuar los correspondientes descuentos en sus pagas y ordenaba el abono de las soldadas correspondientes a las plazas presentes.
El Contador era el encargado de llevar los libros y establecer las órdenes de pago y las nóminas, cuya concordancia con los efectivos era supervisada por el Veedor. Por último, el Pagador liquidaba los gastos, dejando todo reflejado en el libro de sueldos.
En 1873 se decidió trasladar desde Madrid, la primitiva Academia de Intendencia, al palacio renacentista del siglo XVI, llamado de Polentinos o Casa de los Contreras, en la calle Vallespín de la ciudad de Ávila, dando paso a la Academia de Intendencia del Ejército, hasta que en diciembre de 1992 cerró sus puertas.
Ahora bien, el vínculo con la Jerusalén de Castilla no se rompió, y el palacio Polentinos pasó a albergar el Archivo General Militar de Ávila, y un interesante museo específico dedicado a la historia de la Intendencia Militar Española.
Al haber instalado con buen criterio los antiguos intendentes su academia en la ciudad cuna de la Santa, ¿por qué tendrían que buscar a su patrona fuera de ella? Y es que algo especial debieron ver aquellas sabias cabezas rectoras en la Santa Mística Doctora de la Iglesia, escritora y fundadora de la Orden de Carmelitas Descalzos, para que la proclamaran, Patrona del Cuerpo de Intendencia Militar, entre otras cosa por las cualidades organizativas, de prudencia y austeridad que se le atribuían a la Santa, y que también son propias del Cuerpo.
Y es que Teresa Sánchez de Cepeda Dávila y Ahumada, conocida como Santa Teresa de Jesús, nunca fue ajena a las cuestiones militares, de joven era lectora de los Libros de Caballería lo que le dejó una profunda huella en su persona y escritos.
Santa Teresa vivió en un ambiente familiar de militares, pues no en vano tenía varios hermanos que profesaban el servicio de armas en América, y conocía muy bien las virtudes que sustentan esa profesión como: el valor, la fortaleza, la abnegación, la obediencia o la disciplina.
Un día se lo dijo a sus monjas, pero parece como si hoy os lo dijera a vosotros Intendentes:
― «Aunque en las batallas el alférez no pelea, no por eso deja de estar en peligro, e interiormente debe de trabajar más que todos, porque como lleva la bandera, no se puede defender y aunque le hagan pedazos, no ha de soltarla»
Por todos es sabido que el patrón de España es el Apóstol Santiago, pero es menos conocido que este patronato es compartido con la figura de vuestra Teresa de Jesús, y vaya por delante que debéis sentiros orgullosos de tener como Patrona a una personalidad tan emblemática del siglo XVI español como fue Teresa de Ávila.
Por la hagiografía sabemos que Santa Teresa era «fémina inquieta y andariega», y a base de esfuerzos y sacrificios, proporcionó a todo su ejército de carmelitas: albergues, alimentos, vestidos, muchas veces, como decía ella, sin blanca, y sin desmayo, aunque por sus inquietudes un día acabase confinada en Toledo por sus envidiosos adversarios. Pero como dijo la Santa: «La paciencia todo lo alcanza».
Y por ello, una mujer tan extraordinaria como fue la Santa abulense, es un caudal inagotable para sustentar y potenciar los valores que hacen posible el buen desempeño militar de gestión, administración y suministro de los bienes materiales, a fin de que puedan vivir, desplazarse y combatir las unidades del Ejército en todas las misiones y expediciones a lo largo de la historia de España.
Y todas estas funciones: administrativas, económicas y de abastecimiento, ¿no son propias y exclusivas del Cuerpo de Intendencia en el Ejército? Es lógico que este talante teresiano sintonice perfectamente con la misión de un militar de Intendencia, y no hay contradicción entre la radical experiencia mística de Dios y su presencia en las criaturas más insignificantes.
Decía la santa que la luz misteriosa de Dios también anda entre «los pucheros», y «cuando perdiz, perdiz y cuando penitencia, penitencia»
Por el simbolismo de las estampas religiosas de la Santa, con una paloma por corona, la pluma en la mano y el libro abierto, es por lo que se justifica su patronazgo.
La paloma que soltó Noé cuando el diluvio acabó, iba y venía una y mil veces , sin descansar en sitio alguno. En este ir y venir sin descanso, parece como si la paloma os invitase a que vayáis y vengáis, y sin reposo, a buscar por todas partes lo necesario para la vida del Ejército Español.
Por otra parte, a nadie más que a vosotros, intendentes, debe interesar este relato de la pluma y el papel, porque en el resto del Ejército es una necesidad relativa; en vosotros, la pluma y el papel es necesidad absoluta. Sois los encargados de la administración de las cosas, tenéis tal poder que con un giro en la mano podéis dar o quitar vida , y con un rasgo de pluma dar con lo que vivir o quitar lo que se tiene.
Intendentes, parece como si vuestra Patrona hubiera visto vuestras necesidades y adivinó vuestros deseos, y en sus manos lleva ya, para ofreceros, el libro abierto de vuestro «debe» y «haber» y la pluma que necesitabais.
Eso sí, que nunca vuestras plumas justifiquen delitos, que escriban siempre recto, que en vuestros papeles no se borren méritos, y que no se oscurezcan fama alguna bien lograda. Custodiar vuestros libros para que en ellos jamás se vea un solo borrón.
Si a todo esto sumamos los símbolos del emblema de vuestro Cuerpo: sol radiante orlado de dos ramas de palmas enervadas unidas por sus troncos y liadas en punta, y al timbre corona real, nos haremos una idea exacta de lo que buscamos.
Según los principios de la Heráldica, el sol y las palmas, son piezas honorables de primer orden, el sol significa: unidad, verdad, claridad, gracia, abundancia y riqueza, y es símbolo de liberalidad y de benevolencia.
Las palmas, cuyas hojas imitan espadas tal como las lleva el emblema de vuestro Cuerpo, simbolizan la victoria y el triunfo.
El sol con su luz y calor, mantiene la vida de todos, al igual que hace los intendentes en sus destinos; y si alrededor del sol giran todos los astros, alrededor del Cuerpo de Intendencia giran también todas las Armas.
Pero nos falta el último motivo para que se descifre definitivamente el enigma del porqué Santa Teresa es Patrona de Intendencia, y no es otro que el vivir de la Santa sin corazón.
Los historiadores de la «Mística Doctora» nos cuentan que encontrándose en éxtasis se le apareció un serafín con un dardo de oro encendido y, atravesándole el pecho con la flecha, le hirió el corazón, y al sacárselo el serafín también se llevó su corazón. («Éxtasis de Santa Teresa», escultura de Bernini ubicada en la iglesia de Santa María de la Victoria en Roma).
Pero no se quedó sin corazón para ser insensible y cruel con los necesitados, sino para amar más y querer mejor junto al corazón de Cristo.
Intendentes, arrancaos el corazón , no para ser de piedra con las necesidades del Ejército, sino para no tener lástima alguna a las exigencias de unos, a las fingidas necesidades de muchos y a los egoísmos de la generalidad. Muy poco os debe importar el vivir sin corazón; con que os quede la voluntad, que es donde radica la Justicia, para dar a cada uno lo suyo, os basta. Muchas veces el corazón para vosotros puede ser un estorbo.
Por lo que hemos visto, «Por la paloma, por la pluma y libro abierto y , sobre todo, por vivir Santa Teresa sin corazón», desde el 22 de julio de 1915, de manera oficial y solemne la Mística Doctora de la Iglesia es la Patrona indiscutible de Intendencia.
Durante su patrocinio, los Militares Intendentes del Ejército habéis sentido su protección intercesora en el trabajo diario, habéis contado con su amparo en las misiones internacionales de paz, y hallado en ella el consuelo por el compañero caído, y es que como aquel alférez que nos contaba la Santa, vosotros aunque a veces os hicieran pedazos, nunca soltasteis el estandarte que es el que os corresponde por ser «Cuerpo Montado». Como no lo soltaron últimamente en las acciones de guerra que llevaron a cabo en 1922 en Melilla, la Compañía Expedicionaria de Intendencia de Transporte a lomo, perteneciente a la Agrupación de Intendencia de la Comandancia General de Melilla con sus 10 caballos y ¡¡¡80 mulos!!!.
La creación de una línea defensiva formada por ciento cuarenta y cuatro «blocaos» desplegados por el Ejército Español a lo largo de ciento treinta kilómetros de frontera en el territorio del Rif, supuso la necesidad de abastecer dichos fuertes conduciendo columnas a pie y con mulos, que transportaban municiones, comida, agua y todo tipo de suministros necesarios para garantizar su subsistencia a lo largo y ancho de este vasto territorio.
Se podría decir que fue durante la Campaña de África 1921-26 (Guerra del Rif), en esa línea defensiva, donde el Cuerpo de Intendencia, prestó sus servicios de abastecimiento y gestión económica de manera más brillante, alcanzando las más grandes cotas de heroísmo, disciplina y sacrificio, en el apoyo a las Unidades de las Armas y Cuerpos hermanos.
En reconocimiento a este heroico comportamiento, el Rey Alfonso XIII, por Real Orden de 26 de abril de 1922, concedió a las Tropas de Intendencia, el uso de la Enseña Nacional en su modalidad de Estandarte. Y así se lo hizo saber el general Millán Astray, y tú Luis, fuiste el primero en recordarme la preciosa arenga.
― «Si el noble privilegio de ostentar un Estandarte como emblema de la Patria y guion de sus soldados ha de ganarse con sangre vertida heroica y generosamente, con una conducta de ruda bravura, con sobrehumana resistencia a la fatiga, con fe inquebrantable al cumplir el deber, y si los destellos de tan excelsas virtudes han de irradiar de quienes ni sus cañones les cantan la victoria, ni sus ametralladoras les enardecen al crepitar, ni el lucir de sus sables les excita, ni el estruendo de la minas les acompaña; si sus armas no han de herir, si su marcha a la muerte ha de ser silenciosa, si su gloria está en morir por llevar pan y agua a sus hermanos, si sus héroes más preclaros solo han de figurar en la sublime letanía de los soldados desconocidos, si así se gana un estandarte, yo os aseguro, soldados de Intendencia, que igual que todos, os vi ganároslo cuantas veces os encontré en el combate».

Emblema del Cuerpo de Intendencia del ET (versión coronada).

Y ahora Alma del Carmelo criada en la Jerusalén de Castilla, orgullo de tu pueblo, abre tus ojos y míralos compasiva, porque estos intendentes no han visto el cielo y lo quieren contemplar en tu mirada… en los ojos de «UNA SANTA SIN CORAZÓN Y CON TEMPLE DE SOLDADO»

Coronel de Caballería ® Ángel Cerdido Peñalver.

Blog: generaldavila.com

25 marzo 2023

DIMITE LA DIRECTORA GENERAL DE LA GUARDIA CIVIL Rafael Dávila Álvarez

Lo importante y grave no es la moción de censura para mover la presidencia, sino la moción de la Directora General de la Guardia Civil. No, no miren al Parlamento, miren hacia fuera, hacia el orden y la ley. El intento de moción en el Parlamento ha sido liquidado en segundos con una dimisión en la cúpula de la Guardia Civil y una cosa no puede tapar a la otra.

La dimisión de la Directora General de la Guardia Civil es un escándalo con precedente. Decir lo contrario sería olvidar quiénes son estos señores del nuevo socialismo en constante evolución y adaptación al ambiente. Especialistas en la confusión y el mimetismo para adoptar como propio cualquier comportamiento que les sea rentable. La moral no importa, sino los resultados.

Sería un error político que insistiésemos en la moción de censura cuando se ha abierto una brecha de tamaño descomunal con lo que esconde la dimisión del mando político de la Benemérita.

Quizá el PSOE quiera vivir una temporada más de las rentas, pero la realidad es mucho más grande y donde hay que mirar de una vez por todas es hacia la corrupción. Esa que le lleva a un presidente a preguntarse que cuánto cuesta una moción de censura después de bajarse del falcon para comprar bombones o ir de fiesta con los amigos. Esa corrupción que no lo es sino moral y que se centra en que es bueno para ti lo que para los demás es malo. Esa corrupción que confunde la justicia con el personalismo que ha inaugurado el periodo de la democracia presidencialista con un presidente que quiere pasar a la historia como el regente de nombre «El Democrático I» o «El Sostenible I».

Aquí, en esta dimisión, nadie acusa a nadie y es muy saludable porque solo se trata de que el marido de la Directora General de la Guardia Civil está imputado. Solo eso. Que no es nada. Mediador es uno más…, Marlaska no dimite, la nueva Directora General, pues eso: arropada.

Sus argumentos, los de la dimitida jefa política de la Guardia Civil, son suyos, pero solo suyos y no tenemos porqué creerlos o no creerlos. Se irán conociendo más y más y datos. Nadie la va a echar de menos. O no deberían. Aquí se viene a servir y «se es el último en comer, el último en dormir, el último en tener y el primero en morir». Te vas «al Rey servido y patria honrada». No pidas más.

Dimitir es decisión suya, no de los que manda a los que no deja ni bien ni mal. Solo se va a su casa, algo que es un hecho en sí que a nadie perjudica ni importa y tampoco para rajarnos las vestiduras, sino para saber las razones profundas y, sin duda, para que nos preocupemos por esas razones. Adiós sin más y que le vaya bien. Demos tiempo al tiempo para ver en qué queda todo; no estamos juzgando, estamos noqueados.

Pero el acto de dimitir es de ella, personal e intransferible y la imagen de hacerlo rodeada de altos mandos de la Guardia Civil como si estuviese apoyada y sustentada por ellos es inadmisible. Dimite ella y solo ella, sin amparo ni cobijo, sino como cualquiera que decide irse. Ese coro a sus alrededor descompone la imagen de su dimisión, suya y solo suya sin que la Guardia Civil deba pronunciarse más allá, ni con palabras ni con la imagen.

La Guardia Civil sigue y sigue honrada y con el honor intacto sin necesidad de dar amparo a quien dimite.

Lecciones de honradez ni una. La Guardia Civil no las necesita.

Por cierto: ¿Qué le pasa al PSOE con la Guardia Civil?

Memoria democrática condimentada con moción de censura a quienes se echan por encima a la Guardia Civil como si fuese una capa para cubrirse del frío o del calor.

Es un escándalo que hace días ha estallado y el arte de la política ha hecho que miremos en otra dirección cuando la tormenta está dentro.

La orden era: ¡Que no dimita antes de la moción de censura! Después; y moción olvidada.

Sin duda tenemos una oposición que me recuerda al pardillo que ha anidado en la hiedra del jardín y me deja tocar a sus polluelos.

¿O soy yo el pardillo?

Defínanme la situación: Máxima gravedad.

Serlo y parecerlo. Tener y no poseer.

Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

24 marzo 2023

EL ESPÍRITU DE DISCIPLINA General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Suena extraño: ¡disciplina! Es muy sencillo, simplemente un código legionario.

«Cumplirá su deber, obedecerá hasta morir».

He buscado más, algo que lo defina mejor, pero no lo hay.

Si pretenden explicarme que la obediencia tiene un límite no sigan hablándome de Legión sino de otra cosa. Claro es que la Legión es otra cosa, no para todos, aunque sí para los más. Cumplir, obedecer y morir. Verbos legionarios.

La acción. Ir, ser: morir. Irse con el deber.

Es lo incomprensible para la comprensión, pero es que en la Legión no hay que entender ni comprender, sino obedecer que es mucho más difícil, y confiar en la obediencia, que no es ciega. ¿Ciego es el camino a la muerte? ¿Quién sabe de ese camino incierto cuando es el de todos y el que inconscientes trazamos cada día? El de ayer ya borrado y el final que se acerca.

No hay mayor libertad que la que se refleja en el acto de entregarla de manera consciente y hacerlo para siempre. Ese espíritu de disciplina que con tan breve redacción completa la vida legionaria. La libertad de un legionario se trueca en perderla para dársela a la Legión. Todo es tuyo y a cambio no pido nada.

Por eso ser legionario es no quejarse de fatiga, ni de dolor, ni de hambre, ni de sed, ni de sueño, hacer todos los trabajos, cavar, arrastrar cañones, carros; estar destacado, hacer convoyes y trabajar en lo que le manden.

No todos lo entienden, pero tampoco se pretende, sino que haya quienes acepten esa vida y como los hay, a miles, tan numerosos que son legión y así se llama.

Cuando se está para luchar, para morir, se habla un lenguaje distinto que el cotidiano y así era cuando la Legión nació y creció.

Esperemos que nunca se haga vieja y no dé muestras de cansancio vital porque a la obediencia se le anteponga la interrogación y se den explicaciones.

La disciplina legionaria no hace preguntas, nada interroga, pero siempre obtiene respuestas. En eso reside la grandeza de cumplir con el deber hasta morir.

Creo haberme extendido demasiado para explicar lo que es inexplicable.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

23 marzo 2023

 

 

CHINA NOS ENSEÑA LA NUEVA GUERRA Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

El gran error de la OTAN en la Cumbre de Madrid fue señalar a China como un enemigo a tener en cuenta. ¿Lo es?

El elefante no olvida y responde a la caricia o a la agresividad con más fuerza que con la que recibe una u otra. Es ley de vida para el elefante y para la avispa. Si los dejas en paz es probable que ellos respondan de la misma manera, pero si atacas no rehúyen el duelo.

La sociedad occidental está en uno de los peores momentos de la historia porque se está asentando un futuro desconocido y violento que no responde a los tratamientos aplicados en estos casos en épocas pretéritas. Los llamados máximos dirigentes, los de siempre, pretenden responder a los nuevos desafíos con recetas muy anticuadas que provocan mayor conflictividad.

El análisis de los factores para tomar una decisión es erróneo y lo que estamos a punto de lograr se presenta como una gran tormenta cuyas consecuencias serán de las que hacen historia. Repasen las batallas que han cambiado el mundo y en el futuro una de ellas llevará el nombre de la que se ve venir. Después todo cambiará. Espero no vivirlo, pero llegará.

Es un problema muy sencillo. Somos muchos y todos sabemos lo que hacen unos y otros y la mayoría no está contento con lo que él hace y lo que hace el otro. No queremos ser nosotros ni estamos contentos con los otros.

Es imposible entender lo que se nos viene encima, pero hay un hombre que va dando gritos, contándolo todo: la desnudez y miserias de los predicadores y lo que fuera de la cueva es la realidad.

China se ha cansado de ser China y ahora simplemente quiere ser; con el problema de ser muchos. En definitiva un dilema muy conocido y antiguo, pero de soluciones distintas a lo antiguo que hay que ver y resolver con criterios que aún no se nos han dado a conocer.

Hasta ahora ese tipo de problemas se solucionaba de manera violenta. Decía Hobbes: «Cuando el mundo se encuentra sobrecargado de habitantes, el único remedio es la guerra que provee a cada hombre, ya sea con la victoria o con la muerte»; parece ser que las causas fundamentales de la guerra son biológicas y económicas.

Las grandes sociedades, en tamaño, empiezan a hablar y lo hacen expandiéndose, pero la respuesta generalizada, para hacerlo y a la vez detenerlo, es armarse y cuando digo armarse sí que estoy hablando de armas. Ya saben quiénes son, pero nadie sabe lo que tienen y hasta donde llegan sus intenciones.

El resultado es que nos encontramos en un mundo armado o si lo prefieren en una sociedad armada que ante el panorama que no acaba de reconocer, dominar o asumir con nuevas inteligencias, recurre a las armas, porque hasta ahora esa ha sido la única forma eficaz para resolver problemas de la envergadura que ahora se atisba.

¡A las armas!, parece gritar este mundo enloquecido donde la economía es inentendible para la mayoría, pero no para los que la dirigen tras una economía de guerra, de las armas: han logrado también que las armas dejen de estar en manos de los militares. Ahora son munición económica, de empresa, de sustancioso tráfico, del poder que todos desean.

El despertar del nuevo mundo se está mostrando mientras se ven los lloros del infante junto a los lamentos del pasado que resuenan cada vez más lejanos y tenues.

Alguien ha agitado las aguas de China que caminaba con rumbo fijo y seguro, pacífico en un principio, lo que ha precipitado su disposición para el combate. En su presupuesto ya se contempla el supuesto de guerra.

Pronto sus barcos de guerra serán los más poderosos y sus ojivas nucleares cubrirán cualquier objetivo del mundo. Sus ejércitos solo tendrán que andar, casi sin disparar, miles de soldados, millones que solo necesitan una orden: ocupar. Sobran voluntarios, sobran soldados, hay técnicos en cada esquina y la ingeniería inversa ya no les es necesaria; todo lo dominan sin copiar. Han aprendido todo para ser ahora maestros.

Taiwán puede esperar toda la vida, como el resto del mundo. Será mañana o pasado mañana, pero será. Sin prisa, sin pausas crecerá el poder militar y el civil.

Lo que ahora vemos es inútil. Armar a la sociedad occidental no servirá para nada. La guerra ya no se hace así, como creemos, tecnología armamentística es una quimera. No es necesaria. Las armas tal y como las conocemos han perdido el filo. Buscad otras armas para vuestros hijos si queréis que conozcan el mundo nuevo que viene despacio, sin galopes, pero viene; ya está cerca. Formad al nuevo ejército, que sea independiente y libre, que no se someta a la nueva religión, la que en altura no sobrepasa una cabeza.

La única verdad sobre la guerra y su futuro está en ganar sin combatir. El combate lleva a dominar y eso en el futuro se hará con otras armas.

El dominio no será a base del terror sino de la sonrisa. El entretenimiento hará mella en todas las conciencias y así entregaremos nuestra voluntad: al más atractivo de los juegos: el yo. Habrá un yo universal tan vigente como Apolo o Dionisio y todos bailaremos a su alrededor. Seremos ese yo y nadie será más allá del nuevo dios de la sonrisa.

Serán esas las armas. Arrojad los misiles y las bombas. Ya no son necesarios.

La nueva era llega a través de la benévola sonrisa que aparece en una pantalla alrededor de la que baila el mundo.

No es ni bueno ni malo: es.

La lucha entre el bien y el mal ya se considera una enfermedad de la mente.

No hay lucha sino sumisión. Esa es la victoria. China sonríe.

La antigua munición se agota y los cañones no callan, pero esa es una guerra ya muy antigua.

El tiempo juega a favor de los más pacientes.

­«Fue el ascenso de Atenas y el temor que eso inculcó en Esparta lo que hizo que la guerra fuera inevitable» (Tucídides).

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

22 marzo 2023

 

ETHOS Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Xi Jinping en Moscú. No es una visita ni un acuerdo ni nada parecido. Es solo una imagen. No hacen falta palabras: es la guerra y esta visita una de sus imágenes más importantes. Quizá la definitiva por si alguno no se ha enterado.

En el libro de las Estratagemas de Frontino preguntado Metelo Pío en Hispania qué planes tenía para el día siguiente, dijo: “A mi propia túnica prendería yo fuego si pudiera hablar”».

Esta reunión es un mensaje gráfico que forma parte de la interpretación y el director del coro, como en un tragedia griega, será el encargado de traducirlo.

El futuro está en sus manos. Nada descubrirán ellos. Se abrazan y América se desbraza. Europa mira a un lado y a otro.

Ethos es palabra griega recogida por el Diccionario de la Real Academia: «Conjunto de rasgos y modos de comportamiento que conforman el carácter o la identidad de una persona o una comunidad».

Nos recuerda el mariscal Montgomery en su libro Historia del arte de la guerra que Polibio escribió que un general debe «aplicarse en conocer las inclinaciones y carácter de su adversario».

Un general debe conocer la mentalidad de su oponente y por ello no es extraño que profundice en el estudio del mando al que se enfrenta y lo haga en todos sus aspectos, no solo militar, gustos, aficiones, fortalezas y debilidades. Muchos se hacen incluso con una fotografía de su adversario en la que buscan un detalle que le haga vulnerable.

Recojo en mi libro El nuevo arte de la guerra la insistencia de Polibio en este tema cuando dice «Si alguien cree que en el arte de la guerra hay algo más importante que conocer las preferencias y el carácter del general enemigo, es un ignorante y está cegado por la soberbia».

Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo y entre los dos elige la victoria; que puede que no esté en tus manos.

En una guerra el factor humano tiene un peso tal que puede él solo inclinar la balanza. La ciencia domina el campo de batalla, pero el principio o el final suelen ser decisiones de un hombre que mucho tiene que ver con su carácter y prestigio. Siempre, en cualquier guerra, hay un Aquiles, un Melcíades, Leónidas o Alejandro…

Eran expertos en el arte de conocer al hombre, se conocían ellos, y miraban en el corazón de los suyos.

Estamos en el momento decisivo de la guerra en Ucrania y ese es el que nos va decir algo sobre este futuro incierto que habla de guerra; por ahora.

Centrados en la ciencia olvidamos que el arte de la guerra ha muerto con ella y con la técnica, pero que las voluntades siguen a sus posibles guías anclados en primitivas formas cuya evolución no lleva caminos convergentes, sino todo lo contrario.

La guerra no está en las bombas ni en los misiles, sino en los corazones como ya avisaba Baruch Spinoza:«La paz no es la ausencia de la guerra, es una virtud, un estado de la mente, una disposición a la benevolencia, la confianza y la justicia».

Es por lo que ni mirándonos a los ojos podremos entender la guerra: «Incluso la verdad que nos habla se presenta enmascarada en el Teatro de la Guerra, escenario preferido para jugar al mortal baile de máscaras en el que se inscribe la historia de la guerra».

El escenario se abre con el paseo del protagonista por el lugar clave de la escena: Mariúpol. Es su punto débil y su fortaleza. Poliercética del alma que no todos los ejércitos conocen. Señalado el lugar donde apoyará su palanca.

Las máscaras se han reunido en una ficticia paz que solo sirve para preparar la próxima guerra; que será aún peor.

Ethos enfrentados. Algo que no es nuevo por lo que esta reunión de Xi Jinping y Putin no deja de ser el sonido de los tambores de Queronea. Está por ver el resultado final de la batalla defintiva; que la habrá.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

21 marzo 2023

 

EL REY DE ESPAÑA FILIADO COMO SOLDADO General de División Rafael Dávila Álvarez (R.)

El Príncipe de Asturias se incorpora a formación como soldado, acompañado del Ayudante del Rey, coronel don Manuel Dávila Jalón.

El 28 de mayo de 1977  se celebró en Madrid un acto de especial significado que no puede pasar desapercibido. Un niño de nueve años, Felipe, Príncipe de Asturias, vestía por primera el uniforme de soldado español. Don Felipe se filiaba como soldado en el Regimiento Inmemorial del Rey nº 1. No era un juego de soldaditos ni el capricho de un niño. Era un acto regio, profundamente arraigado en la tradición de la monarquía española, por el que el heredero de la Corona, el futuro Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, filiaba en las filas del Ejército español. Lo hacía como soldado. Un acto de cariño y reconocimiento del Rey a las Fuerzas Armadas, a la tradición, a la historia.  No debemos dejar pasar por alto esta efeméride y con más razón este año que no se celebrará el Día de las Fuerzas Armadas.

El Príncipe de Asturias en formación.

Tradición de la Monarquía española

Los tiempos han cambiado y con ello las costumbres; incluso alguna tradición. Los cambios son consecuentes, normalmente con la evolución, siempre a mejor, pero no debe cambiarse a capricho porque se desprestigia, se minusvalora lo que un día sucedió. Y sucedió que una larga tradición lleva a los Reyes de España a filiar a sus hijos, futuros reyes, como soldados. Los Ejércitos son fiel reflejo de las virtudes y defectos de un pueblo, son del pueblo y para el pueblo; por ello las monarquías españolas siempre se han identificado con pueblo y Ejército. Reyes y príncipes han servido en sus filas junto a ricos y pobres. Desde niños se han aproximado a sus filas.

Alfonso XII se filió en 1862 y Alfonso XIII juró Bandera en 1920 como soldado. Ambos en la 1ª Compañía del 1º Batallón del Regimiento Inmemorial del Rey número 1.

Palabras del Rey en la filiación de su hijo el Príncipe de Asturias

Hace ahora cuarenta y tres años, con voz emocionada, pero firme, decía el Rey Don Juan Carlos I:

Toda la Familia Real acompañó a Don Felipe

‹‹Acaba de sentar plaza como Soldado de Honor, mi hijo el Príncipe de Asturias. Desde hoy, se vincula de por vida, a los Ejércitos de España››.

Sus palabras continuaban dando las razones por las que quería que desde tan temprana edad su hijo formase en sus filas.

Los tiempos cambian. A veces quedan añoranzas del pasado.

‹‹He querido que desde tan temprana edad forme en sus filas, porque quiero que se identifique con nuestros hombres, que sea un buen soldado, que es tanto como decir, un magnífico español››

La Reina muy atenta y emocionada al ver a su hijo como soldado de honor.

Como no podía ser de otra manera el padre, el Rey, daba consejos a su hijo, el Príncipe de Asturias. Era lo que yo pretendía hacer con mis nietos aquel Día de las Fuerzas Armadas.

‹‹Felipe:

Hoy es día grande para ti. No lo olvides nunca.

También lo es para mí. Mi mayor orgullo es ser el primer soldado de la Nación y darlo todo por la Patria.

Al ver a mi hijo Soldado, pienso en España y pienso en su futuro. En ese futuro en paz, en orden y en progreso.

Que las Fuerzas Armadas, modelo de lealtad y disciplina, sigan formando a nuestros jóvenes y montando la guardia permanente de España. Y que todos y cada uno de nosotros, sepamos cumplir con nuestro deber››.

Con un Viva a España y al Ejército culminaban las palabras de Su Majestad. Hace 45 años. Plenas de actualidad.

Fue un gran día para España, para los Reyes, para el Príncipe de Asturias, para el Ejército.

Hoy recuerdo aquel día. Acompañaba al Príncipe de Asturias, hoy Rey de España y Mando Supremo de los Ejércitos, en su presentación y en su puesto en formación, mi padre, Coronel Dávila, entonces Ayudante de Campo del Rey. Era un día grande también para él.

Lo sigue siendo para todos. Creo que es justo recordarlo y al hacerlo surgen de manera inevitable los interrogantes.

‹‹Hoy es un día grande para ti. No lo olvides nunca››. Decía el Rey a su hijo.

Sigue siéndolo y por eso lo recordamos junto a las Fuerzas Armadas.

Los tiempos cambian, pero hay cosas que perduran, para uno y para la historia.

Palabras de S.M. el Rey dirigidas a su hijo en su filiación como soldado de Honor

Ahora que la Princesa de Asturias ve cerca su formación militar nada mejor que recordar el día de la filiación de nuestro Rey como soldado de España.

General de División Rafael Dávila Álvarez (R.)

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CABALLOS.-HISTORIAS Y LEYENDAS III. «TORDO Y PERLA ISABELA» Coronel de Caballería ® Ángel Cerdido Peñalver.

Retrato de Isabel Clara Eugenia. Infanta de España y gobernadora de los Países Bajos. Autor: Juan Pantoja de la Cruz.-Museo Nacional del Prado.

Nos han dejado tantas cosas, desde el nombre de una de las capas de caballo, la conocida como «Perla Isabela», hasta la leyenda de «Lady Godiva», pero siempre, con el caballo como testigo. Este es el ejemplo que dieron dos señoras, que junto a sus maridos, lucharon por defender a su país y su comarca.
Las hazañas de «Isabel Clara Eugenia» y «Lady Godiva» son a la par que dudosas, fabulosas.
Pero como todas las leyendas, nacieron de varios datos históricos confundidos, y sin embargo tienen una gran importancia pues al mezclar hechos históricos y cualidades míticas, nos ayudan a comprender el origen y significado de lo sucedido.

1604.- OSTENDE.- PAÍSES BAJOS.

Isabel Clara Eugenia de Austria, Infanta de España, duquesa de Brabante y condesa de Flandes, hija de Felipe II , rey de España y de Isabel de Valois de Francia, fue propuesta por el gabinete español , para ocupar el trono de Francia.
Cuando Felipe II perdió enteramente la esperanza de colocar la corona de Francia en las sienes de su hija, la casó con el Archiduque Alberto de Austria, hijo de Maximiliano II, y le dio en dote a su matrimonio la soberanía de los Países Bajos.
Isabel acompañó a su esposo en sus guerras contra los holandeses, y hallándose en «El Sitio de Ostende», dicen que hizo voto de no mudarse de ropa blanca hasta haber tomado la plaza; como Ostende resistiera tres años, la camisa de la princesa tomó un color leonado, que dio origen al color llamado Isabela. Leyenda que erróneamente unos pocos atribuyen a la reina
Isabel la Católica durante el asedio de Granada.

Por aquellos años, en toda Europa influyó la buena sangre de los caballos españoles, y el duque de Alba, el Príncipe Farnesio y nuestra Princesa Clara Eugenia , contribuyeron a ello.
Como consecuencia en Flandes los pesados caballos barrocos se aligeran de peso, sobre todo en el siglo XVII, como nos muestran los pinceles de Rubens, Van Dyck y compañía.
Para seguir conservando la raza, a los que tenían sus caballos sin registrar se les amenazaba con perder estos y todos sus bienes. Según una disposición de la época, así se evitaban las ventas y cruces raros que a decir de entonces:
―«Se hacían con mercaderes extraños que los llevaban de noche y marchaban de día por lugares yermos»
Los potros heredan de sus padres, y en la misma proporción, caracteres que se manifiestan en sus descendientes según las leyes de Mendel. Algunas de estas características son «dominantes» porque aparecen en los sujetos de primera generación, otras son «recesivas» y no reaparecerán hasta algunas generaciones después, o nunca.
En los isabelos, por ejemplo, se llevan muchos años trabajando para que esta rara capa de color perla, se convierta en dominante sin conseguirlo.
Hubo años en que la capa isabela fue muy estimada en Europa y la corona británica los tuvo en gran aprecio, tirando durante años entre el aprecio general, de la carroza de gala de la Reina Victoria.
Dentro del «Perla Isabela», cuando los cabos (crines y cola) son blancos, forman la estirpe «Palomino». Hace pocos años, Jorge V dispersó los caballos de esta raza en Inglaterra, y la atracción por el «Isabela Palomino» pasó a California, bajo el lema:
―«El caballo dorado del Estado dorado. (Apodo que se ganó, entre otras cosas gracias a las abundantes reservas de oro que se encontraron en ese territorio).
Pero la verdad es que los caballos perlas tienen por lo general el temperamento linfático y los ojos muy claros, por cuya razón son flojos para el trabajo su vista delicada y poco segura, circunstancias que los hacen poco apreciables para los aficionados, utilizándose casi exclusivamente debido a la suavidad de sus movimientos para tiro de coche ligero en «limonera» y uso de paseo para señoras. De ahí el dicho.
―«Si tu mujer monta mal y quieres conservarla, deberás comprarle un caballo perla».

PRINCIPIOS DEL SIGLO XI.-COVENTRY.-INGLATERRA.

«Lady Godiva» a caballo por Coventry. Autor: John Collier.- Museo de Coventry.- Reino Unido

Corría el siglo XI y una tarde, una condesa, cuyo nombre traducido del latín significa «regalo de Dios», montada a caballo se paseaba por las calles de la ciudad de Coventry ( situada al noroeste de Londres cerca de Birmingham), sin más vestidura que su larga melena. El hecho despertó la atención de todos los habitantes del lugar, quienes tenían una sola condición: encerrarse en sus casas y no abrir las ventanas ni puertas mientras la dama cumplía el trato pactado con su marido.
La condesa se desnudó por una buena causa, y es que «Lady Godiva», famosa por su bondad y belleza, aceptó el desafió lanzado por su marido el Conde de Chester y Señor de Coventry, a la petición de su esposa de bajar los abusivos impuestos a sus vasallos a cambio de que ella recorriese las calles del pueblo encaramada en su caballo tordo despojada de todas sus ropas.
El noble pensó que ante tamaño reto su mujer echaría para atrás su altruista solicitud. Pero se equivocó. La dama estaba dispuesta a hacerlo y se solidarizó con ellos aferrándose a la promesa que hizo a sus vecinos.
Ese día, cosa rara en aquellos parajes, el sol acababa de salir pero todas las ventanas y puertas de Coventry estaban cerradas, ya que los habitantes del pueblo le aseguraron que durante su paseo a caballo permanecerían en sus casas con todo cerrado para evitar la vergüenza que le podía causar su desnudez, solo tapada en parte por su larga melena.
Sin embargo, uno de ellos no cumplió lo pactado. Se trataba del sastre Peeping Tom «Tom el Mirón» que ante la belleza de la condesa no pudo contener el impulso de comprobar como lucía su figura desnuda a caballo y se asomó a la ventana. El desacato le costó caro pues una repentina ceguera le sobrevino dejando al sastre inútil de por vida. Esta historia ha dado pie a
que en Inglaterra a todos los fisgones y mirones se les designe con el nombre de «Peeping Tom» en recuerdo a este personaje.
El conde, admirado por la valentía de su esposa, cumplió su palabra, rebajó los impuestos, y Lady Godiva fue la primera mujer en haber ocupado su cuerpo para defender una causa social.
El mito del paseo de una mujer y el mirón podría tener su raíz en la historia de Tiresias de Tebas en Grecia, quien tuvo la osadía de ver desnuda a la diosa Atenea, la que, al sorprenderle mirando, le castigó con la ceguera.
Hoy en día como símbolo de calidad y excelencia, y basándose en la leyenda de la apasionada y generosa Lady Godiva, un famoso chocolate belga lleva su nombre.

Así que ya sabéis, si estáis de paso por tierras británicas cerca de Coventry, no dejéis de visitar el templo (Catedral Godiva), donde residen los restos de su más bondadosa soberana, y a disfrutar de sus fiestas y de su festival veraniego de música (Godiva Festival), que se celebran cada año en el mes de junio.
A la vuelta, pasaros por Bruselas y en su Grand Place probar su chocolate .
Zaragoza marzo 2023

Blog: generaldavila.com

DESTITUIDO EL JEFE DE LOS EJÉRCITOS General de División Rafael Dávila Álvarez

General Eberhard Zorn.The Chief of Defence de Alemania

«No hay nada más reservado que un militar en activo ni nada más activo que un general en la reserva».

El mayor cargo militar de los ejércitos alemanes, el general Eberhard Zorn, The Chief of Defence, (equivalente en España al Jefe de Estado Mayor de la Defensa), ha sido destituido de su cargo. Dicen que por unas declaraciones que hizo el pasado 2022 sobre la situación de la guerra de invasión a Ucrania en las que dudaba de la capacidad militar del ejército ucraniano para, en esos momentos, expulsar al invasor ruso de su territorio.

No creo que esas declaraciones sean la razón de su destitución, sino que el tema va más allá de una apreciación personal y el fondo de la cuestión, que es una cruda realidad de mayor envergadura que una simple opinión, sea lo que sobre la guerra haya expuesto a su Gobierno de una manera real y detallada.

Porque el general Eberhard Zorn no es cualquiera, sabe muy bien de lo que habla y su opinión, guste o no, está fundamentada en la información y el análisis del proceso bélico del que conoce hasta sus más mínimos detalles. Quiero decir que cuando se ocupa un cargo como él ocupa no se tiene opinión personal, sino la de un informado y estudiado general que ha recibido miles de informes sobre la situación y habla como resultado de serios y concienzudos análisis. Que se pueda equivocar es ley de guerra donde el azar y la fricción clausewiana mandan casi siempre.

La suya no es una opinión aislada, eso es seguro, y no sé el alcance de la misma más allá o más acá de su propio ejército y de la OTAN.

Cada vez que a través de la imagen o la palabra analizo esta guerra dejo claro que en general no disponemos de más información que la que los medios de comunicación, a través de sus enviados especiales, los milbloger, o entidades cualificadas que siguen el proceso, nos remiten sin que haya el más mínimo pronunciamiento de profesionales en activo que nos den a conocer detalles de lo que allí ocurre. Esto es lógico por lo que nuestra palabra es un simple análisis de factores basados en los estudios y el conocimiento del arte y la ciencia militar. Eso es todo.

También he dicho que asistimos a una guerra donde la información ha sido sustituida por la desinformación y el confusionismo a lo que cooperan con gran acierto los silencios de muchos. Porque no siempre hay que hablar, pero hay veces que es peor callar.

Todos mienten y nadie habla; todos callan y todos hablan; todos dicen la verdad a la vez que mienten. Nunca sabes quienes son los unos y los otros.

Me hago eco de Kant: «la veracidad es absoluta e incondicionalmente exigible, sea cual sea el inconveniente que de ahí resulte», incluso en la guerra, o si no mejor no la hagas, o no digas nada.

Otra importante cuestión que debemos dejar claro los que hablamos de la guerra es que lo que exponemos es el análisis de lo que en nuestra opinión está ocurriendo y puede ocurrir y no lo que nos gustaría que ocurriera. Ese es un factor importante porque intentar llevar el análisis a favor de una opción, la que nos gustaría que fuese, cuando una vez analizados los hechos vemos que eso es casi imposible o muy difícil, sería un error y el mentir podría tener graves consecuencias.

Mejor estar callado y ya sabemos lo que eso significa.

El general Eberhard Zorn, a diferencia de nosotros, está informado, muy bien, tiene datos para basar su análisis, es conocedor de las tácticas y técnicas de la guerra moderna, y conoce muy a fondo la estrategia política y militar de Alemania, de la Unión Europea y de la OTAN. La opinión dada en aquella entrevista del año 2022 en la que declaraba que «Ucrania realiza contraataques, con ayuda de los cuales puede recuperar lugares del frente, pero no puede hacer retroceder a Rusia en un frente amplio» era una cruda realidad y lo sigue siendo y en ello coincidimos la mayor parte de los analistas.

Porque el arte de la guerra no responde a los deseos, sino a la cruda realidad que surge del análisis de la misión, el terreno, los medios y el ambiente, algo que solo hacen los militares y no aquellos que creen que la guerra es agua de rosas de lo que ya avisó Napoleón y Clausewitz.

Destitución o no del general alemán no es la cuestión.

Lo verdaderamente grave de la situación es saber si en esta cruel guerra de invasión se está escuchando a los profesionales del arte de la guerra o solo es una cuestión política y económica. Intereses que cada vez se enredan más por la falta de valores entre los que nos mandan.

Porque la guerra no se gana con desear ganarla sino con la voluntad de vencer y mandos que sepan manejarla, junto al armamento y un planeamiento real y eficaz. Y con valores morales.

En definitiva creo que la destitución del general ha sido más por decir lo que nadie quiere oír lo cual es un grave error cuando se trata de asuntos de guerra. Estos tiempos son capaces de poner al mando político, e incluso militar, a hombres que piensan que el Ejército ya no está para la guerra, que ahora la sociedad demanda otra cosa lo que significa acabar con la voluntad de vencer.

Doy fe.

El maestro Jiménez Lozano dijo que «la corrección política es un adiestramiento a los totalitarismos, y éstos celebran su triunfo cuando todos mienten, los de arriba y los de abajo». Yo no les voy a mentir.

Ya saben ustedes el dicho: «No hay nada más reservado que un militar en activo ni nada más activo que un militar en la reserva».

Añadiría: como debe ser. Claro que sin exageraciones. En España siempre ha sido mayor el silencio, casi total, que la expresión.

Creo que eso es algo bueno porque uno de los grandes problemas que tiene la desaparición del servicio militar obligatorio es el cada vez mayor distanciamiento entre los ejércitos y los ciudadanos a los que sirven y así ocurre que llegan a tener muchos de ellos la conciencia de que el soldado es un bombero o cosa parecida.

Acabamos creyendo que otros vendrán que nos defenderán y cuando llegamos a casa el enemigo está en la cocina.

Rey don Sancho, no me digas que no te aviso.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

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16 marzo 2023

 

 

GUERRA DE UCRANIA 16.- LA BATALLA QUE CAMBIÓ EL MUNDO Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

«En la actualidad aún se oye el eco del antiguo ideal encerrado en el mito de las Termópilas: es el concepto de que hay valores por los que merece la pena morir y también vivir» (Paul Cartledge, Termópilas. La batalla que cambió el mundo).

No solo se oye: se repite: Ucrania. «Ve, caminante, y di en Esparta que nosotros caímos aquí en obediencia a sus leyes».

Merece la pena morir y es Credo para muchos soldados entre ellos los legionarios españoles que proclaman: «El morir en el combate es el mayor honor. No se muere más que una vez. La muerte llega sin dolor y el morir no es tan horrible como parece. Lo más horrible es vivir siendo un cobarde».

Cara es la libertad; hay que defenderla con la vida, pero es tarde cuando se traiciona la historia de los que se sacrificaron por ella.

Dice Esquilo: «La victoria de Grecia sobre Persia fue la lanza sobre el arco, ¿Cómo le irá a Jerjes, el Rey que nació de Darío? ¿Será vencedor el disparo del arco? ¿O ha prevalecido la lanza de punta de hierro?».

Habla simplemente del valor; de defender las leyes y la vida de los tuyos, pero sin miedo a lo que ello supone; casi siempre perder la vida. Según se entienda: o ganarla.

Ucrania es el paso, el desfiladero por donde se cuela la traición de Efialtes. Ucrania es Maratón, Termópilas, Salamina, ¿Platea?Estamos avisados. La retaguardia va a quedar desguarnecida. El mar Mediterráneo vuelve a ser el juego y Oriente y Occidente se miran y penetran. Ahora después de tanto tiempo sigue todo igual, pero peor. Ya no se forman hombres que suben a la escala de lo mitológico y se sitúan entre los dioses y los hombres. Sólo alguno. Cuando la necesidad de ellos obliga, se buscan y se crean. En Ucrania los héroes mueren cada día entre el olvido o ligeras lágrimas del amigo. La guerra une más que la paz, es una nueva familia que hermana para crear la obra mayor del ser humano: ser libre. Por ello se muere. O se vive.

También otros son capaces de luchar —mandar a otros por ellos—para privarte de la libertad en base a encontrar la suya perdida, quizá a esconderla como si no existiese: solo la sumisión sirve de forja a algunos corazones.

Es una historia ya muy vieja que lleva al hombre a la lucha más animal conocida: el deseo de ver muerto a quien no piensa como tú, a aquel que no puedes dominar y doblegar a tu gusto y manera.

Se luchaba con la lanza. El arco persa era detestado porque lo usaba el cobarde, ese que escapa cuando llega la hora de batirse cara a cara.

O cometía traición:

«¿Dónde paran, ¡oh Pándaro!, tu arco

y tus aladas flechas y tu fama?

Nadie contigo en arco rivaliza

aquí al menos; ni tampoco en Licia

de ser mejor que tú nadie se jacta…»

(Ilíada Canto V, 171, 173).

Pándaro había roto la tregua. La lucha con el arco era considerada una cobardía. Hasta que se impuso Apolo, el dios que hiere de lejos.

La flecha se lanza sin que te salpiquen sus efectos.

Hay un cuerpo a cuerpo en Ucrania que no es digno de estos tiempos; cuando otros disparan desde lúgubres sótanos sin sentir el efecto de la flecha que destroza desde la inocente distancia de los que aún no pueden coger ni arco ni lanza. Aprenden a odiar y a cuidarse muy mucho olvidar aquella flecha. Aprendices de Apolo como semidioses y de Odiseo como hombres. Su vida será venganza por aquella flecha y buscarán al que a escondidas guerreaba. Querrán ver su cara, aunque sea por última vez.

Esta es una guerra de máxima crueldad donde se forman barreras de hombres que sirven de parapeto mientras se lanzan las flechas sobre sus ciudades como si de un videojuego se tratase.

La victoria será de la espada, aunque sean pocos los que la manejen.

Como Pándaro tendrán que renunciar a las flechas cuando llegue el momento decisivo. Porque los campos de cereales quedarán sembrados solo de odio. Y este, tarde o temprano, sin mediar el tiempo de las nubes, crece y crece sin secarse; hasta que arde por todas sus parcelas. No hay flecha que apague el odio de la guerra.

«Y así

los dejé y como infante me he venido

a Ilio, en mi arco confiado

que, cual se ve, de nada me valdría.

Porque ya a dos caudillos disparé,

al hijo de Tideo y al de Atreo,

y sin duda, de entrambos brotar hice,

pues di en el blanco, sangre,

pero más excitéles el coraje».

Por muchos que sean, por muy lejanas y mortíferas que sean sus flechas, por mucho odio que siembren, los pueblos han vivido y entregado su vida por la libertad. Es decir porque nadie se les imponga violenta —o pacíficamente— con armas —o engaños— para someterlos a su voluntad —o a su negocio— que requiere amansar las conciencias.

Son cosas, no de la historia, sino de la libertad: no ser esclavo de nadie. También de no desear nada de lo que ofrece el dios que hiere de lejos y en silencio.

Triunfará la verdad: el cara a cara, desnudos uno frente a otro. Claro que eso no será ahora ni por ahora. Eso fue cuando la sabiduría: antes de nacer Platón.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

14 marzo 2023