¿SÁNCHEZ SECRETARIO GENERAL DE LA OTAN? General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Estos días se habla de la posibilidad de que Sánchez sea el próximo Secretario General de la OTAN. Podría ser en los sueños de Sánchez, pero o Europa está en plena metamorfosis identitaria y los Estados Unidos desaparecidos o jamás la OTAN se pondrá en manos de quien podría llevarla a su pronta desaparición, en manos de quien tiene como mayor virtud la capacidad de enfrentar a unos contra otros y un vocabulario basado en el insulto y la grosería. La OTAN (creemos) es otra cosa.

A estos argumentos habría que añadir lo de sus pactos en España, pero al menos a Europa parece no importarle ya que ha dado cobijo en sus tiempos a los terroristas de la ETA y ahora a los fugados de la justicia española por sus delitos contra la unidad de España.

Claro que más poder tienen los argumentos puramente militares y que conviene recordar.

12 de octubre 2003. Todo empezó ese año cuando un aspirante a llevar a España a su destrucción ofendía de manera pública y ostentosa, algo que no haría ni el dirigente de Corea del Norte, a todo el pueblo estadounidense al no mostrar el debido respeto a su bandera. Internacionalmente una ofensa inadmisible; no hay otra más grave. La bandera representa a todos, repito, a todos, y no hay nada ni nadie que pueda sustituir su significado. José Luis Rodríguez Zapatero lo hizo. No se levantó al paso de la bandera de los Estados Unidos en el desfile del Día de la Fiesta Nacional de España, un insulto del que hoy sigue presumiendo.

11 de marzo 2004. Ocurre una de las mayores tragedias de la historia de España. Casi 200 muertos. Que si un Gobierno que no nos mienta, que si caminito de Jerez… Un pueblo sumiso que aún no sabe lo que pasó ni por qué. Pero era el momento y llegó lo de Irak. Sin previo aviso se retiró a las tropas españolas de su lugar pactado con nuestros aliados y se hizo con grave riesgo de muerte para ellas mismas y para las tropas americanas que debían ocupar su hueco. Humillante para nosotros, arriesgado e inolvidable para ellos. Empezaron las ofensas contra el Gobierno de los Estados Unidos.

Las relaciones bilaterales quedaron peor que en punto muerto y el peso internacional de España era el de una pluma de ganso. A los militares españoles nos ha costado grandes esfuerzos recobrar el prestigio perdido en aquella retirada.

14 noviembre 2007. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decide proponer al jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general Feliz Sanz Roldán, como presidente del Comité Militar de la Alianza Atlántica. El íntimo de Bono, también de Zapatero, se lo cree, está en todo.

Se elige al general italiano. ¡Premio! La noticia era así: «El almirante Giampaolo di Paola, jefe del Estado Mayor de la Defensa italiana, fue elegido presidente del Comité Militar de la OTAN, en detrimento de la candidatura española, el JEMAD Félix Sanz Roldán, que se cayó en la primera votación»…, ¡en la primera votación!

Una cosa tienen buena estos socialistas y es que saben premiar fidelidades. El JEMAD debía ser mejorable y fue sustituido por José Julio Rodríguez Fernández (Julio el de Podemos…) y el ex fue nombrado por Zapatero alto representante para temas de defensa de la presidencia española de la Unión Europea, con rango de Secretario de Estado, un extraño cargo, premio de consolación a su fracaso.

23 marzo 2009. Zapatero, con su acusado síndrome de Alicia, piensa que el presidente americano debe recibirle y postrase ante él. Bernardino León, Secretario General de la Presidencia del Gobierno, su asesor personal en política exterior y el general del Ejército de Tierra Félix Sanz Roldán (luego fue Jefe del Centro Nacional de Inteligencia CNI y ahora se sienta en el Consejo de Administración de Iberdrola) viajan a Washington para reunirse con el consejero de Seguridad Nacional, James Jones, en una reunión concertada hacía tiempo. Se trataba, acompañados por el embajador Dezcallar, de arañar algo más que una foto de Zapatero con Obama, unos minutos de conversación de contenido político.

En la escala que hacen en las Azores, B. León y Félix Sanz Roldán (el general de Ejército Consejero de Iberdrola) les llega la noticia de que la ministra de Defensa Carme Chacón acaba de anunciar, durante su visita a las tropas allí desplegadas, la retirada de Kosovo, algo de lo que nadie había sido avisado. El desaguisado es monumental. Las graves consecuencias de la declaración de la ministra de Defensa no se hacen esperar. El lenguaje más suave de los dirigentes americanos es: «profundamente decepcionados». Se utilizan términos durísimos contra España, más allá de los diplomáticos. En lo militar, el país más crítico es Italia, a cuyo mando aún están las tropas en Kosovo. Los italianos temen que España se retire de la misma manera de Bosnia. Saben y recuerdan Irak.

15 mayo 2019. Salta la noticia: «La Embajada de Estados Unidos en Madrid trasladó informalmente al Ministerio de Exteriores su malestar por no haber sido informada de la decisión de retirar temporalmente la fragata Méndez Núñez del grupo de combate encabezado por el portaaviones Abraham Lincolnante la escalada de tensión con Irán. El departamento dirigido por Josep Borrell dio explicaciones, pero tardías: la decisión, adoptada por Defensa, fue comunicada al Pentágono a través de los canales militares, pero no circuló por vía diplomática. Ni la Embajada de EE UU en Madrid ni la de España en Washington estaban al corriente».

Enero 2020. Aparece en Madrid, Aeropuerto de Barajas, sala VIP; recibida por el ministro Ábalos, amparada por la policía, escondiendo nadie sabe qué, Delcy Rodríguez, y la diplomacia norteamericana pide explicaciones al ejecutivo español por recibir a la vicepresidenta venezolana rompiendo los acuerdos europeos e internacionales. De la misma manera que presentó su queja: «lamentable que el presidente Sánchez no haya aceptado reunirse con Guaidó».

Abril 2020. «El astillero público militar español, que pujaba en alianza con la división de astilleros militares de General Dynamics, ha perdido el gran contrato de casi seis mil millones de euros para construir una decena de fragatas para la Armada de EEUU (US Navy). Así lo comunicó el Ejército americano, que adjudicó la fabricación de la primera de esa decena de nuevas fragatas al grupo italiano Fincantieri. Las necesidades de la Navy llegan a la veintena de buques de este tipo en el largo plazo, lo que da idea de la magnitud de la oportunidad perdida para el grupo controlado por la Sepi».

Josep Borrell afirmó en noviembre de 2018 que Estados Unidos, a diferencia de Europa, tiene más integración porque «hicieron la independencia prácticamente sin tener historia», ya que “lo único que habían hecho es matar a cuatro indios”.

The New York Times y The Washington Post, han denunciado que desde Bruselas Borrell se ha doblegado ante las presiones del gobierno de China para corregir un informe oficial de la Unión Europea y eliminar las acusaciones que había en él de que Pekín tiene en pie una campaña de desinformación global».

Las cosas no mejoran y Sánchez es el perfecto jefe de la OTAN. Pactaría con el diablo.

¿Son suficientes razones que lo avalan como el futuro Secretario General de la OTAN?

Ánimo. Es más que posible.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

 

DÍA DE LAS FUERZAS ARMADAS 2023. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Entre hoy día 31 de mayo y el sábado 3 de junio se celebra el Día de las Fuerzas Armadas 2023. Los actos centrales se desarrollarán en Granada y Motril presididos por Su Majestad el Rey y será los ya tradicionales: Izado y Homenaje a la Bandera Nacional con el Homenaje a los que dieron su vida por España, Desfile Aéreo y Terrestre, terminando con el Arriado de la Bandera Nacional

En Motril, el acto central presidido por Su Majestad el Rey se celebrará el viernes 2 de junio y será un desfile naval y aéreo.

En 1978 se estableció El Día de las Fuerzas Armadas que debería coincidir con la festividad de San Fernando y celebrarse cada año con especial énfasis en una Capitanía General. Una parada militar y el homenaje a la Bandera de España serían los actos principales. El año 1987 se extendió la celebración a todo el territorio nacional quedando configurado el Día de las Fuerzas Armadas como una jornada de encuentro y comunicación entre los ciudadanos civiles y militares.

En 1987 se aprobó una ley que establecía el 12 de octubre como “Día de la Fiesta Nacional” con la finalidad de recordar solemnemente momentos de la historia colectiva que forman parte del patrimonio histórico, cultural y social común, asumido como tal por la gran mayoría de los ciudadanos. Fue en 1997 cuando finalmente se ordenó el traslado a este día de los actos más significativos que se venían desarrollando anualmente el Día de las Fuerzas Armadas. El objetivo era dar realce a la conmemoración de la Fiesta Nacional logrando la plena integración de todos los elementos históricos y culturales que conforman la Nación española. Esa es la razón del desfile militar que se celebra el 12 de octubre, que nada tiene que ver con el día de las Fuerzas Armadas. Recordemos que también hay una celebración de gran importancia para los Ejércitos, La Pascua Militar (6 de Enero), donde además de conmemorarse la toma de Menorca en 1782, se realiza un balance del año anterior y se marcan las líneas de acción que se desarrollarán en el que comienza.

Creo que es conveniente esta aclaración porque llega un momento en que se confunden las celebraciones como consecuencia de la afición ministerial a los cambios insustanciales a golpe de decreto. Suele ser que lo que unos ordenan otros lo desordenan y a sí vamos, de cambio en cambio y tiro porque me toca; mejor no entramos en detalles y limitémonos a dejar constancia del poco interés que hay en impulsar la cultura de defensa.

Si analizan la actual situación comprobarán que reina la confusión. El Día de la Fiesta Nacional nunca ha tenido el anunciado sentido histórico y cultural y el Día de las Fuerzas Armadas ha quedado relegado a algo pobre y alejado del respetuoso y brillante homenaje que se merecen los Ejércitos.

¿Cuántos saben que se celebra este día? ¿Cuántos espacios informativos hay en los medios de comunicación?

Estamos en guerra, pero el instrumento que la Nación tiene para estar en condiciones de dar la debida Defensa y Seguridad a España no le interesa a nadie. Las Fuerzas Armadas son algo marginal y relegado a un segundo plano. Espero que sus virtudes no lo sean.

La milicia por definición es austeridad y sacrificio y no recordamos en nuestra historia reciente ningún periodo de opulencia en los ejércitos. La vida militar en España es una permanente historia de austeridad y sacrificio, de renuncias.

La situación es preocupante ya que vamos camino de convertir a las Fuerzas Armadas en inútil instrumento incapaz de cumplir la misión que la Nación les asigna. Recurrir a la conocida petición de «hacer más con menos» es una ofensa para los que lo dan todo y en cualquier circunstancia, hasta la vida.

En fin, con el Día de las Fuerzas Armadas se trata de rendir el merecido homenaje que los soldados merecen. También se busca el encuentro y comunicación entre los ciudadanos civiles y militares, aunque a mi juicio esto no es labor de un día sino fruto del conocimiento diario y del mutuo respeto y compenetración, es decir, de una adecuada cultura de defensa enseñada desde la niñez aunque, como ya hemos dicho, aquí no se esté por la labor.

Si no fuera por nuestros soldados, embajadores del valor y del honor: ¿quién garantizaría la unidad de España? ¿Quién izaría nuestra bandera en los más altos pabellones del mundo?

Finalizo pidiéndoles algo muy sencillo. El mayor homenaje, la mejor recompensa para nuestros soldados es su presencia. Acudan a cualquiera de los actos y compartan ese día con sus soldados. La Patria, España, se lo agradecerá.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

31 mayo 2023

Mensaje Ministra de Defensa

 

 

ELECCIONES: ESPAÑA ROTA. Rafael Dávila Álvarez

España ha votado. Sin duda habrá que esperar a que la situación se normalice y la vida política asuma que el horizonte que se vislumbra tras unas autonómicas y municipales es aterrador.

Los ganadores tiene una labor prioritaria: sacar a España de la boca de los lobos que la están haciendo trizas.

Dos miradas que te hielan el corazón: País Vasco y Cataluña. Proceder del terrorismo y ser independentista les ha sido rentable y no debemos admitir esa derrota sin hacer nada, sino analizar los porqués y buscar la solución. La permisividad de un Gobierno que solo vive para el voto y el dominio de los medios de comunicación han dado este resultado: es una guerra cognitiva, un ataque en toda regla al corazón de la nación.

En estas elecciones no ha ganado España: está rota.

Es necesario que no perdamos el horizonte. Heredamos una España rota.

«¡Que te vote Txapote!»: Txapote se ha votado así mismo y ha ganado.

Los que se denominaban socialistas, con Sánchez a la cabeza de la tribu, han sido mordidos por la serpiente que sujetaban con sus garras. Era previsible. Dos que se acuestan en el mismo colchón…

Ante la debacle el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se saca de la chistera elecciones anticipadas: 23 de julio.

¡Uy! Algo no encaja y el personaje esconde una carta que deberíamos adivinar. Les doy una pista: no dejen de mirar al sur…

Es la hora de meditar y poner solución a una España que está hecha jirones por las fauces de lobos depredadores.

-Los resultados en el País Vasco son aterradores. El terrorismo victorioso está crecido gracias a quienes les han abierto las puertas de las instituciones (que poco se habla de aquel Tribunal Constitucional y su presidente que legalizó lo que el Tribunal Supremo no admitía en su sentencia).

-El independentismo sigue, aunque el dinero ha visto las orejas al lobo y se refugia porque no tiene un plan/dinero. Los independentistas solo saben organizarse con dinero y ahora pueden empezar a estar secos; sin plan.

Son los retos por delante: Desinfectar La Moncloa. Atender y trabajar en el País Vasco para ese 51´27% que no ha votado y donde reside la voluntad atemorizada, enfadada o abandonada. Es necesario y posible recuperarlo si se trabaja con sensibilidad e inteligencia.

No dar ni un duro de más a Cataluña que suponga un privilegio respecto al resto de autonomías y hacer cumplir la Ley. Rigurosidad económica y aplicar la ley.

Llevará tiempo, pero se puede lograr. Lo que no es admisible es seguir como si en España nada ocurriese cuando el paso del tiempo nos lleva a la desaparición como nación soberana.

A los vencedores les diría que tengan cuidado:

Pues a ellos que estaban ansiosos

por traspasar la fosa,

sobrevino un agüero:

un águila de altísimo vuelo

que iba dejando aparte, hacia la izquierda,

a las huestes troyanas

y llevaba apresada entre sus uñas

una roja serpiente color sangre,

enorme, viva, aún jadeante,

que, además, todavía de la lucha,

no se había olvidado;

pues hacia atrás habiéndose doblado,

picó al águila misma

que la iba llevando entre sus garras,

en pleno pecho, al lado del cuello,

y el águila transida de dolores,

lejos de sí dejóla caer a tierra

y arrojóla en medio de la turba,

mientras ella, en chillidos prorrumpiendo,

con los soplos del viento iba volando.

(La Ilíada. Canto XII)

Sobre todo que no sigan jugando a ser ciegos como Borges «seguir jugando a no ser ciego…».

Es necesario salvar a España de la serpiente y de la ceguera.

Será duro, pero no os quejéis: os lo hemos puesto en bandeja.

Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

30 mayo 2023

 

 

ES HORA DE CAMBIAR… EL COLCHÓN DE LA MONCLOA Rafael Dávila Álvarez

No eran unas elecciones municipales ni autonómicas. Eran unas elecciones para mostrar la hartura, el no poder ya más, el no al golpismo, a la ETA y a quién lo ha consentido. Sobre todo al culpable que lo encabeza: Sánchez. Jurado popular: ha salido culpable y por lo tanto derrotado.

Ahora empezarán a inventarse todo tipo de insultos y amenazas, nos asustarán hasta la nausea, pero la sentencia está dictada y será en breve refrendada.

Eran, por primera vez, unas elecciones que sin ser generales servían para indicarle a un presidente del Gobierno cual es la puerta de salida. Hartos. Ni siquiera han sido un enfrentamiento entre partidos.

Muchos de los antiguos votantes no se sentían representados por su líder poderoso al que conviene recomendar no mirarse más al espejo.

El «arco parlamentario», conocido y el desconocido, Apolo que hiere de lejos, lanzaba flechas envenenadas y era necesaria detenerlas antes de que alcanzasen el blanco. Con una ley electoral justa y ajustada a la realidad muchos de ellos no estarían donde están.

A modo de guía práctica del votante se oyó aquello: «Que te vote Txapote»; y a eso le llamó «crispación» sin ponerle nombre a la mentira «No pactaré con Bildu». Culpable.

Dicho esto conviene que los partidos que se proclaman vencedores, y dan saltos de alegría, recuerden que España, es decir los españoles, votan patriotismo o, si lo prefieren, han votado contra los que no son patriotas y pretendían vender España a bajo precio, al precio de los votos para revenderla a trozos.

España es y será su unidad, soberanía, integridad territorial y respeto a la Constitución y eso es lo que votan y votarán los españoles, no a un partido, sino al partido que defienda esos principios que son los que generan empleo, respeto internacional, trabajo riqueza y prosperidad.

No lo olviden o caeremos bajo las mismas garras de los que vuelan en búsqueda de nidos ajenos donde poner el huevo de la serpiente.

Es la clave de futuro. Aquí se vota España.

Todo eso de los progresistas, los sostenibles, los desintegradores, los dialogadores, es una tabarra que ya se ha descubierto: mentira disfrazada, mimetizada de independentismo y con pasos decididos camino de acabar con la nación.

Que nadie robe a los españoles su sentir, la propiedad, la familia, sus tradiciones y creencias, su historia, la de siempre, sin mentiras ni necesidad de leyes para el enfrentamiento, el sacrificio y el trabajo, el esfuerzo y la convivencia.

España está medio destrozada y los que gobiernen tendrán que repasar estas legislaturas recientes para reparar lo hecho: evitar que desaparezca España. Más remendar que hacer ropa nueva.

Después de la felicitación viene el duro trabajo. Hay mucho que enmendar y es urgente reconstruir España.

No conviene olvidar que leamos como leamos el resultado de estas elecciones la triste realidad es que España  está rota por culpa de los partidos independistas y filoterroristas y por mayor culpa de los que con ellos está encamado.

Lean bien los resultados.

Lo que hoy ha quedado claro es que es la hora de cambiar el colchón de La Moncloa.

Es la hora de España.

Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

29 mayo 2023

FINAL DE LA GUERRA EN UCRANIA SEGÚN LA INTELIGENCIA General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Todos expectantes. Nada nuevo. Ataques, bombardeos, declaraciones: nada decisivo. No hay profetas en la guerra. Las máquinas de Inteligencia Artificial (IA) trabajan analizando millones de datos, son el nuevo Estado Mayor que proporciona el necesario análisis antes de que el general tome una decisión. Podría ser que ya ni exista tal general y que sea la misma máquina la que adopte la decisión: la mejor de acuerdo con los datos analizados. Si apuestas contra la máquina la sentencia será inapelable: es el dios del Olimpo al que hay que obedecer.

De esta guerra no sabemos nada. Repito: nada.

Nunca hubo tanta confusión: mentira, inflación de verdades, manipulación y peligro florecen en este campo de batalla que se extiende hasta el rincón donde anida el diablo espinoso. Todo es guerra.

¿Qué interesa de esta guerra?

Al conjunto: nada.

A la mayoría: que no le afecte.

Algunos: toman partido.

Pocos: siguen su evolución.

Menos: analizan y opinan.

Así hasta los que la viven de manera directa que callan y sufren.

El gran defecto del mundo actual es el mismo que el de la Inteligencia Artificial: todos saben de todo y opinan de todo, como hijos de Atenea. A la hora de operar el corazón ¿te dejas abrir el pecho por cualquiera?

Todos, y esto parece claro, pretenden saber cuándo va a acabar. La respuesta más sencilla y con el cien por cien de acierto es: nunca.

Es de Maquiavelo, quizá el que más y mejor escribió Del arte de la guerra: «Siempre, en lo que yo recuerdo, o bien se hizo la guerra o bien se discurrió cómo hacerla; ahora discurrimos, dentro de nada la haremos; y cuando la hayamos acabado volveremos a discurrir sobre ella».

Preguntamos a la inteligencia natural del hombre y a la Artificial (IA):

Espejo mágico: ¿quién ganara la guerra? Estas son las hipótesis

—Victoria de Ucrania.  La inteligencia natural lo ve imposible, la Artificial (IA) es impredecible en su contestación. Divaga para decir, forzada, que sí, que es posible.

—Derrota militar rusa. Retirada de las tropas rusas y Putin humillado: nunca jamás. Impensable. IA lo contempla porque desconoce los sentimientos (por ahora).

—Solución nuclear. La fricción, el azar es parte de la guerra. No descartable. Alta probabilidad porque escondería la derrota de todos. Solución ante lo que no la tiene. La Inteligencia Artificial (IA) le da altas probabilidades.

—El final: solo una conmoción interna dentro de Rusia que acabe con Putin pondría punto final. ¿Sería mejor lo que viniese después? La Inteligencia Artificial da altas probabilidades pero no sabe muy bien lo que significa «lo que viniese después».

—Victoria militar y política rusa. En una de las hipótesis la Inteligencia Artificial ha contestado que el análisis de datos (macrodatos) da en estos momentos la victoria a Rusia por las consecuencias irreversibles que hasta ahora ya ha tenido la guerra que ha logrado una modificación estructural en las relaciones internacionales, un cambio de liderazgo y una polarización del poder, algo  irreversible y complejo; los ejércitos de todas las naciones están desconcertados, los centros de prospección de la guerra no saben, y el poeta ya escribe una nueva Ilíada. Estamos en el segundo año, cuando lo definitivo serán «los 51 días en el décimo y último año de la guerra de Troya». La máquina ha leído la Ilíada y eso le ha creado verdadera agitación cuántica.

—Nunca habrá empate. La guerra es un paso más hacia otra peor tanto para los teóricos vencedores como para los derrotados.

Un final de guerra lo describe Leon Tolstoy en una de las novelas que más se acerca a la realidad de la guerra. No había arma nuclear:

«Todo acabó, empero, cuando se instalaron en las casas. El ejército dejó de serlo en cuanto entró en las suculentas mansiones desocupadas. A partir de entonces ya no estuvo formado por soldados ni tampoco por habitantes, sino por una cosa intermedia que recibió el nombre de merodeadores. Cuando, cinco semanas después, estos hombres salieron de Moscú, ya no constituían un ejército, sino una banda de forajidos que se llevaba consigo lo que juzgaba más valioso o necesario. Ya no anhelaban conquistar, sino conservar lo robado». Todos se llevan lo que no es suyo. Así acabará: codicia.

Podrá terminar la guerra en Ucrania, la invasión tendrá una u otra solución, pero lo que no acabará nunca es la guerra.

Antes tendrá que desaparecer el hombre. Todo es posible.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

25 junio 2023

Blog: generaldavila.com

LA TRANSFORMACIÓN DE LOS EJÉRCITOS EN ESPAÑA Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Hace ya muchos años que la maniobra para cambiar el pasado y el futuro de la nación española se puso en marcha tal y como se había previsto que fuese una vez que la Transición y la Constitución aprobada en 1978 cumpliesen su cometido de puente hacia el verdadero objetivo con el nuevo concepto político de lo que debería ser la nación más antigua de Europa. Los perros tiraban de un lado y del contrario, «una escisión del cuerpo social mediante una tracción continuada ejercida desde sus extremos».

Todo lo que entonces ocurrió fue intencionado: una transición a la espera de que desapareciesen unas generaciones que no estaban dispuestas a admitir la ruptura de la unidad de España, el feroz ataque a su religión y el final de su forma de Gobierno, la monarquía.

La idea fuerza fue asumir un periodo de preparación dirigido a las siguientes generaciones, moldear el futuro para tener preparado en su momento el paso a la República federal, la ruptura de la nación española y conceder a las autonomías que lo reclamasen su independencia en forma y manera que decidiesen, incluso admitiendo su total independencia o aceptando la violencia terrorista como camino político para el logro de sus objetivos. Consideraban que todo lo que ocurrió en España desde 1934 a 1975 tenía que desaparecer de la Historia y ser sustituido por otro relato, de forma que hubiese un nexo de unión entre 1931 y la situación actual. El año 2031, Centenario de la II República, era una fecha muy acertada para lograr ese objetivo de manera definitiva: España (?) republicana, nación de naciones, laica y roja (roja, republicana y laica dicen desde la política del terror).

De manera que la llamada «Transición» fue una farsa, un periodo transitorio dirigido sobre un escenario falso que permitiese ir eliminando los obstáculos que impedían lograr el objetivo final: acabar con cualquier vestigio de aquella España. Los obstáculos de entonces, tan conocidos, como la Iglesia, la Corona y el Ejército tenían que ser neutralizados de manera lenta, eficaz e irreversible. El poder económico era una clave esencial. Requería tiempo y sagacidad para hacerse con su control e introducirse además en la administración general y de justicia. También en los Ejércitos.

Las llamadas Fuerzas Armadas eran uno de los obstáculos más fuertes y peligrosos a desmontar. Fueron capaces de correr el riesgo de ir a por ellas ya que el objetivo lo merecía. Si se lograba, la victoria era segura.

El 23F está sin esclarecer, pero no el cui prodest. Más claro es quién estaba tras las bambalinas lo que no deja lugar a la más mínima duda de las intenciones.

Las Fuerzas Armadas eran el objetivo a batir antes de llevar a cabo el gran cambio y a ello iban a colaborar todos los partidos políticos. Unos con su objetivo rotundo y claro, otros con su melifluo proceder y miedo a la pérdida de las ventajas que creían tener. Hay una prueba irrefutable del proceso seguido para desmantelar los ejércitos: el libro escrito por el primer socialista que manejó desde el ministerio de Defensa a las Fuerzas Armadas. Todo quedó escrito antes de meter la mano en la caja (entiéndase del piano). En el libro de Narcís Serra Serra La transición militar. Reflexiones en torno a la reforma democrática de las fuerzas armadas se expone un detallado guión del proceso a seguir con los ejércitos hasta conseguir llevarlos a donde ellos querían. Se ha cumplido a rajatabla, por ellos y por todos, sin salirse ni un ápice del guión marcado. Solo extraigo un párrafo del libro: ‹‹El caso español aconseja que las reformas (se refiere a las reformas militares) se inicien en el campo del control económico, que ayuda a imponer orden en la actividad económica de los ejércitos y a programar su actuación. En este campo, los civiles son más expertos y su intervención puede dar resultados positivos a corto plazo››. El resultado ha sido una deuda desorbitada en el ministerio de defensa y llevar al borde del colapso a las unidades militares.

Tuvo (tuvieron) la desfachatez de decir: ‹‹En este campo (el económico), los civiles son más expertos y su intervención puede dar resultados positivos a corto plazo›› (por sus hechos los conoceréis). Ahí están los resultados.

Los ejércitos de España eran para ellos vetustos y peligrosos por su amor a España y estar lleno de virtudes como el honor, el valor, rigor y estar dispuestos a defender la unidad de la nación, su integridad territorial y el respeto a la Ley incluso dando la vida. Algo insoportable para caminar hacia el poder de los tres poderes.

Se lanzó un contundente ataque sobre las Fuerzas Armadas con objetivos intermedios con la sibilina intención de que no se notase la dirección principal de aquellos ataques. La vista puesta en leyes de personal que atacaron lo medular de las viejas tradiciones e igualaron a las unidades para así enterrarlas y cortar las raíces que las engarzaban hasta los Tercios de Flandes. Confundir y fundir los valores tradicionales sustituyéndolos por fidelidades políticas con trampas enmascaradas con escusas democráticas. Las sucesivas leyes de personal dividieron, confundieron y enfrentaron a unos y otros.

Se inventó una cultura militar alejada de las tradiciones, de los hechos de armas heroicos, se cambiaron nombres, se suprimieron e inventaron otros, y hasta el paradigma del guerrero fue hábilmente cambiado: el infante armado por el desarmado, el fusil y bayoneta por la meliflua figura que ya se ha impuesto en la sociedad. A nadie ya le llama la atención que la figura del soldado de emergencias se imponga a la del legionario.

Cambio de nombres, de cultura militar, de objetivos, de credos y tradiciones hasta alcanzar la madurez del proceso: la enseñanza militar.

En la enseñanza quedó eso «enseñanza», no sabemos de qué, y se redujo a mínimos inservibles lo que es «enseñanza militar».

Ese ha sido su gran triunfo que analizaremos en otro artículo. Lo expuesto hasta aquí es tan evidente que lo siguiente ha venido rodado hasta dar pie a una enseñanza militar que forma en otra cosa distinta a lo militar y que cada vez ahonda más en una formación cuya finalidad está por ver.

En cualquier caso recordemos al bueno de Spinoza: «Non ridere, non lugere, neque detestari, sed intelligere». Es decir «No ridiculizar ni lamentar ni maldecir, sino entender».

En esa línea, para que nadie nos señale con premeditación, en un próximo artículo analizaremos la actual enseñanza militar, porque a pesar de los pesares nuestros oficiales y suboficiales siguen manteniendo el mismo espíritu que nos ha caracterizado desde los Tercios de Flandes y cada vez se acrecienta más su vocación de servicio y amor a España en su unidad e integridad territorial.

¿Por qué será?

El amor a España se transmite de generación en generación y los centinelas se pasan la consigna… ¡Alerta está…!

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

23 mayo 2023

LOBOS CON PIEL DE CORDERO Rafael Dávila Álvarez

Las tiranías se construyen al amparo de la ley. Todas son legales y disponen de un Tribunal, incluso llamado Constitucional, que las ampara, las conforma y aprueba. Quien esto no lo recuerda cada día, cada hora, es porque vive feliz inmerso en la pacífica esclavitud que es al fin y al cabo una gran comodidad.

Hoy en España hemos llegado más lejos. La tiranía juega con la ley, su envoltorio legal, y así esconde su violencia ideológica contra los que no son sus ovejas. La Ley debe ser un credo. Los jueces sus sacerdotes y confesores.

La libertad es un esfuerzo individual agotador, no permite descanso, hay que estar en continúa alerta, por tanto en lucha permanente. Sin duda es un combate demasiado duro para el conjunto.

No existe la libertad colectiva. Ese es el engaño. Lo colectivo es un rebaño. Los hombres se agrupan para defender su cobardía y entregan así su libertad para justificar su silencio e impotencia. Al rebaño le da igual un buen pastor que uno malo; lo que buscan es sentirse oveja y compartir el pasto. Ninguna piensa en el lobo. No existe y cuando aparece ya es demasiado tarde.

«Lo único que los hombres no desean es la libertad, y no por otra razón que ésta: porque, si la deseasen, la obtendrían» (Étienne de La Boétie).

No hay nada más cómodo que vivir en la esclavitud: mísero sueldo, casa y regocijo. El sacrificio es inmoral, el estado de bienestar es la religión impuesta en el engaño de que todos somos iguales ante el Estado, delincas o no, dispares o no, trabajes o no y cualquier método es bueno, incluso el de matar te lleva a dirigir a las ovejas acobardadas por las insignificancias de una vida tranquila sin meterse en líos. El poder es poderoso y hace de ti un pelele esquilado en cuanto te salgas del redil.

Este es un mundo de cobardes. La cobardía la trae el inmoral bienestar a costa de cualquier cosa. Sacrificarse por unos ideales es un absurdo para una sociedad demasiado atosigada por unos principios falsos impuestos como si fuesen la religión del futuro. Cobardes que asumen a los nuevos becerros de oro con los que insistentemente bombardean las conciencias y se convierten en manuales ideológicos desde las guarderías a las universidades. Ni un solo valor moral, sino doblegar la rodilla ante el único valor en alza: el bienestar material, nada que ver con el bien estar ante uno mismo.

Pero todo está legalizado, porque cuando la moral no existe hay que legalizar los comportamientos y dirigirlos en la dirección que interesa, moral o no.

Todo está ensamblado para que concienzudos pastores sean los que digan si los lobos asesinos ya no lo son, si los que hablaban con el único ruido de las pistolas pueden ser nuestras ovejas gobernantes. Son unas cuantas ovejas, más lanudas que las otras, las que se constituyen en Constitución para decidir si los lobos asesinos pueden conformar un partido diligente y pacífico que sea votado por unas pocas ovejas y que al final sean los lobos con piel de cordero los que decidan quienes van al matadero, quienes pastan, donde pastan y hasta cuándo.

Es por lo que se puede pasar de ser un asesino a ser un gobernante, de ser un tirano con la pistola apuntando a la nuca a serlo con la palabra… y la amenaza de volver a las pistolas.

Cambiarás el pelo por la lana, pero el alma asesina no se cambia por nada.

Esto es cuestion del voto de cada uno. Ya saben lo que significa el tribunal de las urnas del que usted forma parte.

Dejemos la lana por un momento.

Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

15 mayo 2023

 

DESFILE EN LA PLAZA ROJA: GUERRA General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

9 de mayo 2023: Plaza Roja de Moscú.

Era un día esperado; lo que no sé muy bien es qué era lo que se esperaba. Nadie que sepa de estas cosas de la guerra esperaba una exhibición de armamento ni de fuerzas. La idea de cualquier jefe en momentos de guerra como el actual no es exhibir músculo ni mostrar una lista de las últimas novedades. Mejor no parecer y serlo.

En estos momentos el poder de cada uno de los contendientes es un misterio a la espera de desvelarse ante lo que se estima un inminente ataque o una defensa decisiva.

¿Quién está en condiciones de poner al contrario contra las cuerdas?

Esconder las capacidades es lo que en este tiempo de incertidumbre estamos viendo. Mientras ambos presumen de munición que es de lo que precisamente andan escasos. Eso a simple vista contradictorio es característico de la guerra: el engaño en todo tiempo.

Lo que realmente es necesario, imprescindible, que puede inclinar la balanza, es la moral de victoria y para ello nada como motivar los sentimientos.

La celebración de este 9 de mayo en la Plaza Roja ha sido eso: una arenga.

El que haya visto toda la ceremonia, desde la entrada de la bandera en la Plaza hasta el acto de homenaje a los muertos en combate, habrá sentido esos sentimientos que afloran tras los sonidos de las celebraciones castrenses con la emotividad de la música, de las canciones y los gritos de guerra.

¡Hurra! ¡Hurraaa! Gritaban los soldados rusos arengados por su general. Gritos de guerra, caras de guerra, soldados para la guerra

En la Plaza Roja se conocía una noticia que solo el que tiene oídos ha podido escuchar: el futuro de Rusia está vinculado a Ucrania. El futuro de Rusia depende de los soldados que combaten en Ucrania. La seguridad de la población del Donbás es la seguridad de Rusia. Decía Putin. Ese era el mensaje, el lenguaje del mandatario ruso. Ahora hay que traducirlo.

Los Estados Mayores saben muy bien lo que ha dicho. Guerra hasta el final. No habrá por ahora más negociación que la de las armas, sonarán de nuevo los cañones y las firmas serán sobre el terreno, con sangre y fuego, nada de armisticios ni nada que tratar.

Siento transmitir lo que nadie quiere oír, pero ese era el lenguaje en la Plaza Roja.

No habrá marcha atrás. Todos esperan un momento decisivo que puede llegar en cualquier momento. Por ahora solo una palabra: guerra.

Lo peor es que el sinsentido generalizado que percibimos nos lleve a ampliar los frentes y la guerra se nos presente en casa.

Si es que no lo está ya.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

10 mayo 2023

LA III REPÚBLICA ESPAÑOLA. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

El gran cambio, la transformación de España en otra cosa, distinta de nuestra nación, está en marcha y cada vez más cerca de acabar con el gran obstáculo para ello: la Constitución y dentro de ella La Corona.

Se trata de «Meterle mano» a la Ley Fundamental del Estado, dinamitar un documento que para ellos fue siempre temporal y así recuperar el proyecto que forma el cuerpo y el alma del Partido Socialista para España: el federalismo republicano. Fue algo diseñado en el tiempo, premeditado, que sigue sus pasos con gran capacidad de adaptación e inteligente puesta en escena. Dispuestos a hacerlo y si necesario fuere con la dinamita que sobró en 1934.

«Hay que aceptar la Monarquía como el mejor y más fácil puente hacia la democracia. Luego ya veremos», sentenció Tierno Galván. Clara premonición del arte de imponerse en política que nadie maneja como esa mezcla de socialismo, comunismo y populismo español que nunca nos ha dejado crecer. Ninguno de ellos, ni siquiera por partes o en conjunto, son un sistema moderno, sino camaleónico capaces de todo, de acabar con todo.

Aquello conocido como la Transición no tenía verdadero interés como tal, su anhelo no era la democracia en sí ni la Constitución aprobada, sino el Partido con los tiempos calculados.

Una España a su medida que debería ser primero una venganza por aquellos tiempos que fueron. Entonces no interesaba una remodelación ni futuro alguno, sino ganar lo que habían perdido; luego vendría lo demás. No había prisa, sino objetivos.

Se requería algo indispensable y en ello se esforzaron con resultado sobresaliente: dinero, el capital del Estado. No era algo nuevo. Estaban preparados. Sabían hacerlo y su proyecto no consistía en la simpleza de tener dinero, sino en dominar la producción del dinero, la riqueza y su poder de distribución. No poseer empresas, sino a los que las financian y a los que las agitan; de camino crear las más punteras en el poder del dominio. Comunicación y tecnología son poderosas armas. Echen cuentas.

Apoderarse del conjunto de la Administración fue fácil a base de ocupar los puestos intermedios de la misma, los segundos y terceros escalones, convertirlos en herencias funcionariales.

Enumerar el asalto al Poder Judicial, comprobar que el Gobierno se constituye desde el independentismo, la delincuencia y el terrorismo, ha sido muestra palpable y sin límites del camino a seguir. Pero eso es cuestión a tratar con más detalle, en otro momento, no sin antes señalar que es la dinamita fundamental en el derribo de la nación y la consiguiente piedra maestra de la nueva construcción a base de naciones independientes con el único matiz aglutinador del poder socialista, comunista y populista.

Destruir lo construido, dominar esa destrucción para, después de sortearse la capa, vengarse y repartirse los despojos. Partir y repartir siempre desde un único objetivo: controlar el descontrol desde la máquina del Estado que debe funcionar con un solo mecanismo de poder que aúne la información delicada, lo económico (en su totalidad, dentro y fuera) y la administración de justicia.

El 14 de abril de 1931 puede interpretarse en clave actual en la figura de un Rey sacrificado y expulsado de España del que no sabemos a ciencia cierta la relación que mantiene con su hijo, actual Rey de España. Es algo premeditado y dirigido, un primer paso, una toma de contacto y valoración de futuro para la llegada de la hora de tocar la pieza clave en la incuestionable reforma de la Constitución que tarde o temprano se producirá.

Al finalizar la guerra civil fueron muchas las voces que pedían el regreso a la Monarquía tradicional, aunque hubo tantas o más que soñaban con otra cosa o no veían a España preparada para asumir riesgos.

El año 1947 se despejaba parte de la incógnita. España se constituía en reino y en un Estado católico: «España, como unidad política, es un Estado católico, social y representativo que, de acuerdo con su tradición, se declara constituido en Reino».

La jefatura del Estado correspondía a Franco con la prerrogativa de proponer a las Cortes la persona que debía ser llamada en su día a sucederle, a título de rey o de regente y su posible revocación.

En 1969 todo quedaba claro; ya habría sucesor: «Por todo ello, estimo llegado el momento de proponer a las Cortes Españolas como persona llamada en su día o sucederme, a título de Rey, al príncipe Don Juan Carlos de Borbón y Borbón, quien, tras haber recibido la adecuada formación para su alta misión y formar parte de los tres Ejércitos, ha dado pruebas fehacientes de su acendrado patriotismo y de su total identificación con los Principios del Movimiento y Leyes Fundamentales del Reino, y en el que concurren las demás condiciones establecidas en el artículo noveno de la Ley de Sucesión».

A la muerte de Franco y ante las dudas de un juramento y la obligada legalidad a cumplir hubo incertidumbre.

Los escrúpulos fueron superados en aquella frase que se hizo famosa de Torcuato Fernández Miranda: «Desde la Ley a la Ley a través de la Ley».

Llegó la Constitución, antes de lo previsto al ser impulsada por el Rey:

«España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político.

La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.

La forma política del Estado español es la Monarquía parlamentaria».

Y todo quedó formado con «El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las leyes.

La Corona de España es hereditaria en los sucesores de S. M. Don Juan Carlos I de Borbón, legítimo heredero de la dinastía histórica».

Todo parecía partir de nuevo, de cero, una nueva España, una Transición modélica, exportable decían.

Conviene recordar que desde la primera Constitución de 1812 ninguna  ha sido cambiada de acuerdo con los mecanismos en ellas previstos, sino simplemente abrogadas por las bravas y sustituidas por otra. Con un sola excepción: Las Leyes Fundamentales de Franco que sí se derogaron según sus mecanismos: de la Ley a la Ley.

Hasta ahora esto es Historia.

El contenido de las leyes de memoria histórica y de memoria democrática ha sido la colocación de los barrenos. Falta solo encender la mecha. No es difícil modificar la Constitución; no es ni necesario. La prueba fue 1931. Se hace y la calle lo aprueba; luego aprueba otra Constitución y fin de aquello y comienzo de otra cosa. Aquí no ha pasado nada.

Nunca pasa nada y las pruebas, por si acaso, se han ido llevando a cabo durante estos años y anotando con sumo cuidado las reacciones para en su momento saber tomar el control. El pueblo español, por lo tanto, ya está vacunado y en condiciones de asumir cualquier cosa.

Se ha admitido como partido a los que asolaron con las pistolas y bombas al conjunto de la sociedad española.

Se ha admitido la independencia, la ruptura de España, se ha cedido la soberanía, la Constitución ha sido raptada por un Tribunal de carácter político.

Se ha admitido que sean los independentistas los que gobiernan el territorio a independizar y se ha modificado la ley para que les sea posible y fácil lograrlo.

España ha dejado de ser Católica, algo que pesaba tanto o más que la Corona.

Montesquieu ¿Mande?

La Corona y el Rey que hizo posible una España democrática, supo mantener la unidad de España y su prestigio internacional han sido tratados como delincuentes, lo que ya empezó con Alfonso XIII y no han olvidado.

España es un cementerio con su sepulturero en funciones y donde además de desenterrar a los muertos se ha abierto el agujero que conduce a los infiernos, ese que dicen está en el Monasterio de El Escorial, cerca de donde vivió Lucifer antes de ser expulsado de los Cielos, infierno cuya entrada tapó Felipe II.

Visto lo visto no creo que nadie dude del camino abierto que acabamos de destapar. Queda avalado con datos, solo son algunos, incuestionables.

El gran cambio, la transformación de España en otra cosa, distinta de nuestra nación, está en marcha y cada vez más cerca de acabar con el gran obstáculo para ello: la Constitución y dentro de ella La Corona.

Por sus obras los conoceréis.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

9 mayo 2023

 

 

LA ESCALADA BÉLICA Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

El mundo está a la espera de ese ataque ucraniano que haga que las tropas rusas se retiren de los terrenos ocupados y Putin caiga como dictador de la nación Rusa.

El Ejército de Ucrania, según el Secretario General de la OTAN, ya ha recibido el material necesario para ello, con los imprescindibles carros de combate Leopard españoles, primos que no hermanos, de los que despliegan en Letonia. Solo falta que el lodo se seque y que los rusos se dejen atacar.

Mucho es el lodo que habría que secar en las retaguardias, pero ese por ahora es el que sostiene en pie la guerra.

¿Fecha para la ofensiva ucraniana?: ¡Ya! Junio lo más tardar.

Hay un detalle que a Ucrania no se le pasa por alto y que sin él la ofensiva estará abortada antes de dar comienzo: aviones.

Quien domine el aire ganará la guerra. Hasta ahora ese dominio en Ucrania ha sido favorable a las tropas ucranianas por la eficaz defensa antiaérea desplegada con medios occidentales modernos y eficaces, pero en estos meses Rusia no se ha dormido y todo puede dar un drástico cambio en un nuevo enfrentamiento donde estén en juego los objetivos vitales de la guerra.

¿Cuáles son estos? Sin duda hay dos que prevalecen: Kiev y Crimea.

Amenaza sobre Kiev y amenaza sobre Crimea. Casi 2000 kilómetros de carretera separan Kiev de Sebastopol, también siglos de historia.

Desde diciembre la iniciativa está en manos rusas y las miradas perdidas en un horizonte de incertidumbre porque nadie sabe qué está ocurriendo.

La mirada puesta en China. Todos hablan del Plan de Paz propuesto por China, nadie se lo ha leído, lo que es grave, pero mucho más saber que no es necesario leer porque diga lo que diga nadie se lo cree. Nadie se cree que Xi Jimping le vaya a obligar (ni a mencionar) a Putin a abandonar los territorios ocupados, nadie puede pensar que Putin de un paso atrás y nadie puede pensar que el Ejército de Ucrania tenga la potencia suficiente para recuperar el terreno invadido. Rusia no va a perder esta guerra ni se va a retirar de Ucrania, con lo que será mejor que aceptemos la cruda realidad.

Sí podría ocurrir que la escalada tal y como ha sido, misiles guiados, artillería de campaña y antiaérea, carros de combate, más todos los apoyos invisibles, consista ahora en proporcionar aviones para luego dar paso a tropas y, poquito a poco, a una conflagración total. Estados Unidos creía… Rusia creía… Europa no estaba ni está, sino dividida. Estados Unidos creyó que podría dejar el conflicto en manos de Europa y aquí nadie sabe hacer la guerra con armas de verdad.

La conclusión es demoledora: una ofensiva de Ucrania nos llevará a una escalada de dimensiones desconocidas y podría ser, –podría ser, será- que en cualquier momento se oyese la corneta que llama a la movilización de la OTAN.

Estén preparados para cualquier cosa.

También existe como posibilidad el otro extremo: un armisticio; las cosas como están y comiencen esas interminables conversaciones auspiciadas por la ONU y que nunca tendrán final.

Podrían dar comienzo con la retirada de Putin del poder. También de Volodimir Zelenski.

Empezar de cero.  Podría ser tantas cosas que es posible que alguna de ellas lo sea porque a todo esto se le llama guerra y en estos casos los más peligrosos son los melifluos que suelen esconderse en los refugios.

Del Banco de España o del Mundial.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

3 mayo 2023

 

EL ARTE DE MANDAR. Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

DEL LIBRO EL NUEVO ARTE DE LA GUERRRA

Este es un intento vano de acercarme con palabras el arte más complejo del mundo y que más satisfacciones produce: a unos hace grandes y a otros deja al descubierto su infamia, pero nunca pasa desapercibido.

Todo el mando encierra un secreto que se resume en una vieja historia que dice: «Saliendo los de Numancia a pelear con la osadía, y confianza que solían, fueron forzados a retirarse, y volver las espaldas, y reprendiéndoles su capitán, qué por qué huían de los Romanos que tantas veces habían vencido, le respondieron, que los soldados eran los mismos, pero que el Capitán era otro, y de más valor y mejor gobierno que los pasados».

Mandar queda resumido en pocas palabras a pesar de ser una compleja actividad.

Estas son algunas de sus máximas:

Tus órdenes han de ser claras, que se entiendan, que se cumplan, que cada uno sepa lo que se le pide, y si es posible, por qué se le pide.

Debes mantener la idea elegida sin vacilaciones ya que no hay nada más amargo que verse sometido a las oscilaciones de un jefe vacilante en sus decisiones. Más útil es el entendimiento que la espada. Claro, preciso y respetar la iniciativa de otros. Esa idea permanente que debe presidir y transmitir con sus órdenes, incluso con sus gestos y presencia, es la de vencer.

Debes de estar atento a conocer nuevas ideas y aceptar propuestas ajenas. Entre todos los consejos nunca admitas los que proceden del odio y del temor, los peores consejeros en la guerra. Y recuerda que el que está a tus órdenes no está a tu servicio personal.

Da lo mismo el escalón de mando que se tenga o el puesto asignado. Siempre en la guerra surge la soledad, el momento más difícil al que acompaña el miedo, la inseguridad, incertidumbre, dudas y el peso de la responsabilidad. Estos son algunos de los sentimientos y sensaciones que embargan a cualquier soldado y que aumentan en función del número de los que están bajo tu mando. Aunque sea el acontecer diario. Sobreponerse a esos sentimientos marcará la diferencia entre el éxito y el fracaso. Hay que confiar en uno mismo, en los conocimientos y formación ya que frecuentemente se sabe más de lo que se cree y ello aflorará en el momento necesario.

Ante un problema difícil, cuando no puedas consultar, confía en tu intuición, pues cuando se conoce el oficio y se está identificado con él, la intuición te marcará el camino a seguir. No hay nada peor que el pánico o la inacción. Ni te escondas ni huyas ante los problemas de la guerra que suelen atacar en primer lugar al ánimo del que manda. Que los métodos y procedimientos aprendidos en las largas horas de estudio, aplicados con sentido común y serenidad, les ayudarán a adoptar las decisiones más convenientes aún en soledad. Deberemos confiar en su profesionalidad y buen hacer y darles la flexibilidad y libertad de acción que para nosotros pedimos. Muchas veces un líder no lo es solo por el empleo que ostenta o por la edad que tiene, lo es por que reúne un conjunto de cualidades que harán que sus hombres lo sigan sin condiciones.

Tan difícil es decidir, porque eres responsable de ello, como obedecer.

Para dirigir, organizar, investigar, enseñar, mandar u obedecer hay que estar preparado y eso se logra solo con aprendizaje y disciplina.

Tenemos que tomar decisiones a menudo, todos. Hay una frase en el Ejército un tanto dura, pero muy real:

‹‹El sudor de hoy evitará la sangre de mañana››. Creo que tiene su traducción en la vida civil y que sirve para todos: el esfuerzo y el estudio de ahora te servirá para no cometer errores mañana.

En tu función intelectual necesaria para decidir debes contar con la ayuda de tus auxiliares, es una labor de equipo, en la que tendrás que asignar trabajos a cada uno de ellos, pero la decisión final, la expresión de tu voluntad, te corresponde solo a ti y es tu mayor responsabilidad. En ella quedará reflejado el espíritu del Jefe y servirá como guía y eje de aquellas iniciativas que tus subordinados tomen en los momentos en los que se encuentren aislados o lejos de ti. Elige entre los que sabes que con una sola directriz actúan de acuerdo con tu criterio y huye de aquellos que necesitan exceso de explicaciones y vigilancia permanente para comprobar el cumplimiento de tus órdenes. La tibieza en el mando provoca graves indecisiones, es el mayor pecado que puede cometer el que asume la responsabilidad.

Debes de ser constante en el esfuerzo, evitar prisas y desorden.

Ser cortés, pues la cortesía es inseparable de la disciplina. Cortés en la precisión y limpieza de la palabra, en la actitud, en el gesto, en la voz y en los modales.

Cuenta siempre con el apoyo de tus colaboradores y el consejo de los más cercanos y busca en ellos la lealtad para nunca sentirte defraudado.

Nunca pienses en ti, hazlo primero en la misión que te han confiado y en los hombres que tienes para cumplirla.

Suerte, fácil recurso al que suele acudirse. No te engañes con la suerte, los buenos generales no confían en ella, sino en sus tropas, en su Estado Mayor y en su preparación para adoptar decisiones: a eso se debe la suerte. En la mayoría de los casos estudiados en los que se señala a la victoria como fruto de la suerte se deduce que sólo los capaces son afortunados.

Mandar es demasiado habitual, pero cada vez son más los que mandan mal y legión los que padecen sus consecuencias. No pretendas ser importante por el mando que te asignen, sino lucha por ser humilde que se traduce en ser útil.

El Mando es una montaña muy dura de escalar. Hay que recorrer despacio el camino, con humildad y paciencia. A la cumbre no se vuela, súbese poco a poco y con discurso de tiempo. En la guerra o en su preparación el esfuerzo y dedicación nunca están de vacaciones.

«La negligencia individual provoca un prejuicio colectivo, y la diligencia propia produce un triunfo colectivo» (Alejandro Magno).

La tropa debe ganar batallas; el Mando está para ganar la guerra. La suma de las batallas no da como resultado ganar la guerra, sólo la decisión y claridad en determinar a dónde, por dónde, cómo y cuándo conduce al éxito final al ir consolidando con la táctica la estrategia final. Entiéndase que en la táctica participan diversos mandos, pero la estrategia de la victoria debe ser cosa de uno.

No olvides que la inacción en la batalla es incompatible con el ejercicio del mando.

Por último sigue la máxima moral que todos llevamos dentro: «Que nadie tenga nada que esperar del favor ni temer de la arbitrariedad».

«El contenido de la sabiduría es el mando. Saber y mandar no es otra cosa sino saber ser obedecido. Sólo sabe mandar el que manda por razón de proporción, es decir, por razón de justicia. Sólo sabe mandar el que midiendo sus cualidades y las que tienen los llamados a obedecer halla entre ambos la proporción geométrica que justifica el mando y le hace efectivo».

Ese orden de la milicia establecido por el mando, «esa figura perfecta, capaz de andar en todas las direcciones; hacia delante, hacia detrás, a derecha e izquierda, hacia arriba o hacia abajo, sin que jamás se turbe el orden», algo así como la disciplina que no es sino «una habituación interna y externa del hombre a estar siempre en orden» va a servir en el futuro para construir la esencia misma de la política: el orden y la disciplina. En definitiva el mando, cuando no se convierte en una burda copia del Mando.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

1 mayo 2023

 

RIESGO ¿ASUMIDO? EN LA EVACUACIÓN DEL PERSONAL CIVIL DE SUDÁN (NEO) General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Base militar sudanesa de Wady Sayyidna

Escuché esta semana a la ministra de Defensa (Sexta televisión) hablar sobre la llegada de los carros de combate “Leopard” españoles a Ucrania. Me quedé sorprendido cuando contestó que en una par de días «ese material humanitario» llegaría a su destino. Las lanzas cañas. La obsesión por el lenguaje melifluo y erróneo nos lleva a la situación de desarme en la que se encuentra Europa que no es nadie a la hora de un conflicto bélico de alta intensidad. Europa ni tiene Ejército ni se le espera. Llevo diciéndolo hace tiempo, pero me alegra escucharlo esta misma semana en boca voz del Director Nacional de Seguridad Nacional. La razón es la irresponsable postura del «No a la guerra». No saben lo que dicen y cuando la guerra llega la pierden; es decir se pierde la libertad.

Un ejemplo más de melifluas palabras ha sido la evacuación de personal español, y «asimilado», no combatiente de Sudán, operación de enorme riesgo que exige mucha Inteligencia, información en el terreno y cooperación. ¿Ha sido así?

Ha ocurrido todo lo contrario. Cada nación europea ha hecho individualmente la NEO y, por ahora, ha salido bien gracias a no se sabe muy bien qué. Colaboración cero. Europa no ha existido.

Me llegaron antes de la operación algunas dudas sobre las medidas de defensa electrónica, sobre las comunicaciones y la Inteligencia. Ahora que ya ha pasado mejor olvidarlo, aunque se deberían corregir aspectos de alto riesgo. La suerte es un efímero acompañante que para el guerrero tiene otro nombre. Aquello no era Kabul, sino peor; allí no estaban los soldados estadounidenses, sino algunos europeos, cada uno a lo suyo y a por los suyos. Alto riesgo. Ha salido bien: felicitaciones.

Una operación Non Combatant Evacuation Operations conocida por su acrónimo NEO es la evacuación de personal no combatiente que se lleva a cabo cuando circunstancias de inestabilidad en un país ponen en grave riesgo la vida o los intereses de nuestros compatriotas. Se planea y ejecuta con la finalidad de reubicar en un lugar seguro al personal no combatiente designado que se encuentre en una situación de riesgo en un país extranjero.

Es el momento de que nos aclaren algunas cosas que no entendemos sobre las informaciones recibidas de la NEO Civil-Militar española en Sudán.

En España es la Brigada “Almogávares” VI de Paracaidistas la que tiene una preparación específica para dicho tipo de operaciones y ha sido la que de manera impecable la ha llevado a cabo en Sudán.

Ruta de evacuación.

Escuchábamos al teniente coronel Jefe de la I Bandera Paracaidista, responsable del planeamiento táctico y ejecución, contar cómo se desarrolló esta y se ve con claridad la incertidumbre y las deficiencias encontradas.  Algo que a pesar de la minuciosidad del planeamiento puede ocurrir. Pero es evidente que se sabía que la situación era incluso más comprometida y difícil de evaluar que en Kabul. En Sudán había muchos frentes y ninguno de los enfrentados era para confiarse.

Los aviones A400M de la Fuerza Aérea española tuvieron que aterrizar en una base militar a 37 kilómetros al noroeste de Jartum donde se encontraba la Embajada española y los residentes a evacuar. El plan era «formar una columna con seis blindados y 30 militares y recoger en la Embajada de España a los 34 españoles y 70 europeos y latinoamericanos que se habían concentrado allí».

No pudo ser. El teniente coronel jefe nada más desembarcar con diez de sus hombres y dos de los vehículos se vio obligado a salir al encuentro de los evacuados ya que el horario para el movimiento ofertado por las fuerzas regulares de Sudán no ofrecía alternativa ni esperar. Cuando se dio la orden de abandonar la embajada la mayor parte del personal militar español aún estaban en los aviones A400, solo uno había desembarcado, otro lo hacía en ese momento y el último aún en vuelo.

El Embajador ya había recibido la orden del MAEC de salida. El puente sobre el Nilo se cerraba y podían quedarse sin alternativa a abandonar Jartún.  Había que emprender la marcha.

El teniente coronel en el aeropuerto esperaba a que se le uniesen el resto de sus hombres y vehículos, pero no había tiempo; tuvo que decidir con rapidez; se lo pensó, pero no dudó a la hora de asumir la responsabilidad. En tierra solo estaba él, diez de sus hombres y dos vehículos. Esperar al resto podría poner en peligro la evacuación. Había que actuar con rapidez y asumir el riesgo. Para colmo las comunicaciones no funcionaban con el rendimiento exigido para esas situaciones.

«Ya no hay manera de parar y con lo que tengo salgo a su encuentro».

La incertidumbre es un factor de combate que hay que asumir y para el que hay que estar preparado. No todos lo están.

El contacto con la columna de personal a evacuar encabezada por el Embajador era prácticamente inexistente. El Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS)se afanaba en facilitar información y la comunicación. Era una tarea casi imposible. El teniente coronel se encontraba ante una ruta desconocida, llena de imprevistos, con muchas probabilidades de retrasos, incluso de enfrentamientos. Pero no había alternativa ya que los civiles podían quedar sin protección y al vaivén de cualquier agresión armada. La caravana de evacuados cruzó el puente sobre el Nilo acompañados de las fuerzas regulares del ejército sudanés, y a partir de ese momento se quedó sin protección alguna. Imagínense la situación, sin otra alternativa que seguir, seguir y encontrarse con los soldados españoles. Los dos vehículos militares avanzaban buscando en un horizonte nebuloso la columna de civiles. Detenciones por tropas de uno y otro bando, preguntas, caras de pocos amigos… pero podían continuar. En cada control se la jugaban. La habilidad del embajador y del teniente coronel no se improvisa, es fruto de la preparación y oficio. Dio sus frutos.

Mientras, en el aeropuerto, el resto de la fuerza militar se constituyó en reserva por si tenían que acudir al rescate de su jefe y de la columna de civiles.

Al fin a mitad de la ruta: el encuentro. No había tiempo que perder. Ni un saludo. Miradas de aprobación y a la mayor velocidad a la base de Wady Sayyidna. Motores en marcha y a casa.

Algo más de una hora. Una eternidad. Es la guerra que aparece allí donde menos te lo esperas; hay que estar preparado y eso no se logra con discursos bondadosos ni políticos mensajes. Cuando las armas negocian mejor saber manejarlas; y bien.

En el aeropuerto de Madrid espera la foto de los que se ufanan de lo hecho sin saber cómo ni qué han hecho ni el calculado riesgo (?). Ha salido bien. Foto electoral. ¡Somos los mejores los de exteriores!

¡Gracias soldados! La Patria en su silencio os lo agradece. Ese silencio es un tesoro cuando el conjunto del lenguaje se convierte en lodo.

Sois un ejemplo, como lo son vuestros compañeros desplegados entre la incertidumbre de tantos rincones del mundo. Cada uno de vosotros, mandos, tropa, estáis perfectamente adiestrados y no es la primera vez que pisáis estos terrenos. Claro el cometido, valoráis el riesgo, siendo plenamente conscientes de vuestra responsabilidad. No sois temerarios sino valientes y el mundo envidia vuestro concepto del compañerismo que cohesiona y forma un equipo sólido que aporta seguridad al grupo y tranquilidad al mando. Respetuosos, disciplinados. Ya quisieran todos los países que sufren el horror de la violencia y la guerra tener con ellos una Unidad española. La inseguridad huye ante vuestra presencia.
No hay titulares para vuestro regreso. Otros titulares ocupan las portadas. Interrogantes sin respuesta.

Es hora del juicio crítico. Nos gustaría conocerlo.

Creo que en este caso hay que reconocer la labor de los soldados y la del embajador en Sudán por su valentía y eficacia.

Ruta, distancia, tiempo…

Que así sea.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

28 abril 2023

 

 

 

SILENCIO RADIO General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

No hay mejor forma de mantener el secreto. Cuando la disciplina intelectual se cumple y hay comunidad de doctrina no es necesario hablar mucho. Todo se entiende y cada cual sabe lo que tiene que hacer incluso en esos momentos de incertidumbre.

No siempre la actividad requiere consulta, sino más bien conocimiento que es lo que te permite llevar la iniciativa. Si el problema es difícil, cuando no puedes consultar, hay que confiar en la intuición, pues cuando se conoce el oficio y se está identificado con él, la intuición marcará el camino a seguir.

Silencio radio es una táctica militar que recomiendo poner en marcha a todos los voceros que hoy nos inundan Al menos mientras no sepan de lo que hablan.

Pero hoy hablo de un silencio radio más bélico, político y económico que hace vencedor al que sabe hacer uso de él.

Hay una fórmula infalible para entrar en combate: «Silencio radio», elemental norma de seguridad desde que el hombre sabe que la palabra le delata. Nada hay más eficaz en la guerra que la aproximación silenciosa con sus múltiples significados e interpretaciones que quedan resumidos en que la palabra no sea la culpable de que el enemigo conozca tus planes ni cómo se desarrollan. Silencio en cuanto se inicia el planeamiento y las comunicaciones cerradas, sin contacto, sin dar posición ni dirección, algo que parece un imposible pero que los ejércitos más disciplinados deben practicar para su seguridad. Toda acción militar se pierde en un interminable cruce de comunicaciones, órdenes, contraórdenes, aprobaciones, intercambios, largos procesos de decisión y necesidad de miles de firmas autorizadas es una burocracia muy extendida entre los ejércitos actuales que llevan a su lentitud e ineficacia. No hay secreto que no sea revelado por la actitud y proclamado por las comunicaciones, signos de falta de preparación y en el caso de las alianzas muy claro distintivo de la falta de voluntad de empleo o lo que sería peor, de vocación, lo que echa por tierra el factor disuasorio.

Silencio radio requiere una firme unidad de doctrina y exacto conocimiento de la misión de conjunto coordinado todo con la precisión en los detalles de ejecución que contemplarán todas las posibilidades que durante la acción puedan darse. La instrucción y adiestramiento permiten conocer los signos de la batalla en cualquier circunstancia lo que fomenta la iniciativa de los mandos si las circunstancias les obligan a tomar decisiones excepcionales o si se encuentran aislados.

El silencio en las comunicaciones significa no entorpecer las indicaciones que siendo estrictamente necesarias lleguen de arriba abajo con un estricto código de disciplina que evite interferencias.

La mejor comunicación es la unidad de doctrina, estar imbuido de la idea del jefe, audacia, valentía y oportunidad. Esas son las comunicaciones de la guerra del futuro: silencio. No debe renunciarse a ningún procedimiento que permita mantener la cohesión entre unidades por muy obsoletos que parezcan.

Al final queda una sugerencia, un enigma.

«Yo no digo mi canción sino a quien conmigo va». Es la norma del Romancero español, el consejo que debe ser puesto en marcha por cualquiera que deba prestarse al duro oficio de la guerra.

«Saber callar a tiempo», que tan difícil es hablar como callar.

De cada uno de nosotros depende saber a quién y cómo le decimos nuestra canción.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

27 abril 2023

QUE TE VOTE TXAPOTE Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Lo dice todo y de todos. Los españoles tenemos un ingenio único para sintetizar las situaciones ya sean trágicas o festivas; todas encuentran su sabia sentencia. Una frase puede ser un manual de Historia o al menos el título de un enorme libro.

Que te vote Txapote no es el título de un volumen literario, sino mucho más, es una sobrecogedora llamada de atención sobre un terrorífico relato escrito con sangre, porque pocos libros se han escrito que lleven en su interior tanto dolor, miseria, traición y deshumanización, que trate de asesinos, también de los que les han abierto la puerta de la política y les han dado el pase a las instituciones.

Se resume así: Que te vote Txapote.

En los libros de la historia clásica las primeras palabras eran la clave del contenido, una puesta en situación que resumía el concepto que el autor quería transmitir como idea fuerza: «Canta, oh diosa, la cólera del Pelida Aquiles; cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos y precipitó al Orco muchas almas valerosas de héroes…».

Que te vote Txapote: Es una historia de cólera, resentimiento, pero sobre todo de indignidad.

Le siguen páginas de dolor, hexámetros con pies de cobarde huida sin la dignidad del combate, con la traición a la ley donde el poderoso poder todo lo puede comprar y vender al mejor postor.

Aquel inolvidable Tribunal Constitucional que enloda aún más, si cabe, cada capítulo del libro ya que quiso ser, y lo fue, el redactor del capítulo primero que narra el triunfo: Que te vote Txapote quedará como un título histórico. Nos recordará al asesino y a quien le ampara. Que hubo vencedores y vencidos en una ingeniería inversa de la bondad a la maldad, de la inocencia a la culpabilidad.

No es necesaria una Ley de Memoria Democrática porque esta lo es, inolvidable y auténtica, sin posible manipulación a pesar de que hayan querido cambiar el final y hacer héroes a los asesinos: Que te vote Txapote. No lo olvidemos ni miremos en la dirección contraria porque es tan evidente que estos capítulos finales de la traición llegan a constituirse en el libro del pesimismo histórico del ser humano, hasta donde puede llegar su vileza cuando corona al asesino y envilece al inocente asesinado.

Esto ha ocurrido y ocurre en España, como si nunca hubiese ocurrido nada, como si no hubiesen existido las mañanas de frío dolor cuando un cobarde amparado en la pistola o en la bomba hacía temblar el centro de la ciudad. ¿Quién no miraba al Cielo suplicante? ¿Habrá sido él?

¿Me vienes ahora con urnas y papeletas? ¿Pretendes que a cambio de los muertos te asigne mis riendas? Que te vote Txapote.

Dolor imborrable, incurable sangría de lágrimas secas, se acerca la frialdad de la mirada hacia quienes nos han traicionado en lo más hondo de nuestro ser; impávidos hablan de progreso, de convivencia, de solidaridad y de sostenibilidad cuando aquí lo que jamás se agotará será el dolor por el daño hecho al llevarte al hijo, al padre, al marido, al abuelo; os los habéis llevado y ahora pretendéis que callemos y que detrás vayamos portando nuestros cirios de dolor, pero apagados y silenciosos, dándoos la razón y entregándoos nuestro dolor.

La vida nos la quitasteis, pero el dolor no. Nos acompañará y será nuestra herencia para siempre jamás.

Hoy, ahora, mañana y siempre: Que te vote, que os vote Txapote.

Rafael Dávila Álvarez. General de División (R.)

Blog: generaldavila.com

25 abril 2023

 

DESEMBARCO EN CRIMEA. General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

«Las fuerzas ucranianas han establecido posiciones en la orilla este (izquierda) del río Dniéper de la región de Jersón». Esta información es novedosa y procede del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) en su informe diario, fruto de las imágenes rusas geolocalizadas.

De confirmarse es una noticia de alto valor militar porque podría estar señalando las intenciones de la próxima ofensiva del Ejército de Ucrania.

La situación actual por parte rusa, como llevamos indicando hace meses, es una defensa a toda costa desde Jersón hasta Zaporiyia apoyándose en el río Dniéper y desde este punto hasta Bajmut intensificar sus ataques obligando a las tropas de Ucrania a replegarse. Para intensificar sus efectos llevan a cabo constantes bombardeos a lo largo de todo el frente así como sobre las grandes ciudades y rutas de abastecimiento.

Ucrania hasta ahora solo puede defender sus posiciones y estudiar los puntos más vulnerables del despliegue ruso para una vez reforzadas sus unidades poder lanzar una ofensiva que haga retroceder a las tropas enemigas.

Dos opciones se presentan como posibles: cruzar el río Dniéper por la zona de Jersón en una difícil y atrevida operación que requiere muchos medios terrestres, de navegación, apoyo artillero y aéreo o lanzar un poderoso ataque en la dirección Zaporiyia-Mariúpol.

La primera opción tendría un carácter decisorio de gran valor porque amenazaría Crimea. La segunda opción dividiría el frente ruso o, para mejor entendernos, partiría en dos su despliegue y rompería el apoyo logístico.

Claro que a cualquiera se le viene a la mente que la mejor opción sería combinar las dos acciones. Sin duda, podría ser definitivo.

Sigamos soñando y antes de entrar en la fricción, veamos lo que el mapa nos ofrece a la vista como juego de la guerra.

¿Y si estas operaciones están apoyadas por una tercera consistente en un desembarco en Crimea? Aun queda el recuerdo de Eupatoria.

El momento es de gran tensión. Cualquier cosa puede ocurrir y ni el más avezado profeta de la guerra se atreve a dar su veredicto.

Nuestra impresión es que quedan poco tiempo. No más allá de tres meses para que algo ocurra o esto dure para siempre jamás.

Claro que esto que decimos es un simple juego de guerra. La fricción llamaba Clausewitz a la realidad: una cosa son los planeamientos, el mapa, y otra la cruda realidad que se nos antoja larga y cambiante.

General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez

Blog: generaldavila.com

24 abril 2023