Pésame Legionario

1369056324_extras_ladillos_1_2La muerte, esa novia legionaria, ensombreció ahora hace un año las filas de la Legión; por muy legionario que uno sea nunca se acostumbra a despedir a los compañeros. Tres soldados dedicados en cuerpo y alma a dar su vida por los demás, sin dudar y sin preguntar, entregaron su vida cuando se preparaban en su instrucción y quehacer diario. Al margen de los necesarios informes e investigación de los hechos hay una cosa que nos queda muy clara. Estos avezados y experimentados hombres, los soldados, al margen de su empleo y destino, cada día de su vida se arriesgan y se preparan con la única finalidad de hacer mejor su trabajo y con él salvar vidas y defender a España. Asumen un riesgo consciente pero su base está en una preparación que asombra hasta a los más expertos. He sido testigo de ello y, con humildad legionaria, les he visto hacer milagros ante peligros que parecían insalvables.

No hace mucho un oficial de otra nación me decía desde Afganistán: “Estos hombres tienen claros sus cometidos, saben valorar el riesgo, son plenamente conscientes de la responsabilidad que asumen, no son temerarios y forman un equipo sólido que aporta seguridad al grupo y tranquilidad al mando”…¡Que bien les había conocido! Son legionarios, soldados que cumplen y lo dan todo y este es el momento de agradecérselo y morir un poco con ellos. from-the-hurt-lockerYo fui su General y por ellos lo daría todo y cuando digo todo es absolutamente todo. Siempre les decía que aunque son “Novios de la muerte” que tarden mucho en casarse con ella; pero el día que los acoge el Cristo legionario en sus brazos, sólo Él sabe el porqué.

Brigada Antonio Navarro García, Brigada Manuel Velasco Román y Sargento José Francisco Prieto Aguilar. Descansad en Paz compañeros legionarios, la Patria os agradece vuestro servicio.

General Rafael Dávila Álvarez (R) (Ex-General de la Legión)