El próximo día 11 se cumplirán 77 años de la muerte del Padre Huidobro Capellán de la IV Bandera de la Legión. Si salen de Madrid por la carretera de La Coruña, a la altura del Km. 8,6, podrán observar una gran piedra de granito y comprobar, si son capaces de llegar hasta ella, que se trata del monumento “Al padre Huidobro. Capellán de la Legión”.
Hace exactamente un año que el Presidente Obama concedía a título póstumo la Medalla de Honor del Congreso al Capellán del Ejército de los Estados Unidos Emil Kapaun por su valor y méritos en la Guerra de Corea. Murió el año 1951 siendo prisionero de guerra. Se le conocía como el “capellán de los soldados”. “Nunca disparó un arma de fuego pero tenía el arma más poderosa de todas: el amor a sus hermanos, tan poderoso que estaba dispuesto a morir para que ellos pudieran vivir”, dijo de él Obama en el acto de entrega de la preciada condecoración.
El padre Huidobro era un joven jesuita que vino el año 1936 desde su destierro en Bélgica para prestar auxilio espiritual a los soldados en combate.
Murió en el frente de Madrid el 11 de Abril de 1937 siendo capellán de la IV Bandera de la Legión. Con un mono azul como vestimenta y crucifijo en el pecho, sentó plaza con los novios de la muerte y sólo necesitó el primer combate para demostrar quién era aquel curita que siempre aparecía donde más zumbaban las balas. Los legionarios pronto se dieron cuenta. “¡Este cura es un valiente!”, “¡es un Santo!”, decían al ver que se mezclaba entre ellos como uno más. Bien respondía aquél jesuita a lo que ahora predica y ejerce otro jesuita, el Papa: “Los obispos y sacerdotes deben estar al servicio del pueblo, en medio del rebaño y con olor a oveja”. El padre Huidobro amó siempre a sus legionarios, pero estaba en tierra de nadie y se lanzaba a prestar los auxilios espirituales a cualquier herido, sin discriminación de bandos y llevando como únicas armas la bondad y el crucifijo.
Era un valiente y era santo, según el decir de los legionarios que es envidiable certificado popular. Se fue, con tantos legionarios que caían en combate, cuando el amarillo de los jaramagos y el rojo de las amapolas rellenaban las cunetas de la Cuesta de las Perdices.
El poema medieval “La Danza de la Muerte”, que siendo un joven estudiante había representado Fernando Huidobro, se había hecho realidad tal y como él la esperaba, la muerte igualadora.
El Capellán en los ejércitos es algo que los soldados asumieron desde Flandes como saludable precaución ante el trance de la muerte cercana. Desde entonces, los capellanes han recorrido muchos frentes de batalla con su cruz y su estola. Los españoles les llamaban Pater o Padre. Las unidades de los ejércitos anglosajones copiaron entonces el nombre ya que eran los capellanes españoles los que les atendían. Por eso al “military chaplain” le llaman Padre en español. Eran los antecesores del Pater Emil Kapaun, “capellán de los soldados” y del Pater Fernando Huidobro, “capellán de los legionarios”. El primero ha sido condecorado con la más alta condecoración de su Nación.
El padre Huidobro ni una sola condecoración, casi olvidado y silenciado.
Ambos, héroes de la bondad, luchan por una condecoración más elevada, la de la santidad.
La Legión espera el término de la causa de beatificación de su capellán que parece perdida, con o sin intención, por los pasillos del Vaticano.
Mientras, esperamos rezando y encomendándonos al Padre Huidobro.
Se lo recomendamos; vayan de nuestra parte porque nunca le niega nada a un legionario.
Para la Legión la causa de beatificación terminó aquel 11 de Abril de 1937. Es legionario y Santo.
General de División (R)
General Dávila 
Mi padre, nada más terminar la carrera de abogado, se hizo militar y estuvo de teniente de Regulares en el 4º. Tabor de Larache y posteriormente de capitán en la Legión.
En los tres años de la guerra civil estuvo en primera linea y fue herido gravemente al final del conflicto.
Mi madre fue madrina de guerra de mi padre.
Cinco años después de terminar la guerra, mi padre murió tres meses antes de nacer yo a consecuencia de las graves heridas, por eso no llegué a conocerlo y eso me ha marcado lo que llevo de vida, tanto que en mi juventud espere terminar la carrera para estar durante varios años, como profesional voluntario, en las unidades de La Bripac (mi Unidad Madre), La Legión y la Coe 11.
Todo esto viene a cuento como preámbulo de lo que quiero manifestar en lo que sigue y que tiene relación con este artículo.
Mi madre, que siempre me contaba infinidad de cosas sobre mi padre, me hablaba del «Padre Huidobro» por los diarios de mi padre y por las vivencias propias.
Por todo ello ratifico la labor, la profesionalidad, la dedicación, la valentía, el heroísmo y la santidad del Capellán de La legión.
Pedro Motas
Un Caballero Legionario Guerrillero Paracaidista Español
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Le agradezco enormemente su respuesta.
Sus palabras me hacen sentirme muy cerca de usted ya que mi padre también combatió en Regulares donde obtuvo la Medalla Militar Individual casi a costa de la vida.
Me tiene a su entera disposición y reciba un fuerte abrazo de quien se siente su amigo. General Dávila
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Gracias por sus amables palabras mi General.
No sería extraño que mi padre y el suyo coincidieran en su juventud al estar en Regulares y ser merecedores, por su valentía, de Medalla Militar Individual.
Celebro todas las coincidencias porque eso hace que, a parte de admirar sus artículos y forma de ver las delicadas circunstancias de nuestra querida España, también me sienta cerca de usted y unido en lo que representa nuestro pasado familiar.
Como le he manifestado, en mi anterior intervención, lo dejé todo y me fui a comprobar y saborear lo que me ofrecía la Entidad Militar, siempre con el objetivo de seguir los pasos de mi padre y sin escatimar esfuerzo, sacrificio, dureza,… todo ello para adquirir valores como compañerismo, disciplina, autocontrol,…
Después de 44 años, como veterano, sigo en contacto con las Unidades donde he estado y con mis compañeros, y asisto a los acontecimientos anuales que se celebran.
Abusando de su paciencia y atención permítame que le adjunte un artículo que, ya licenciado, trabajando y casado, preparé para la Revista «Boina Negra» de Defensa:
LAS TRES NOVIAS
Tres novias he tenido en mi juventud, pero al final me casé con una, la tercera… Otras tres novias he tenido en la milicia: la BRIPAC, La LEGIÓN y La COE 11; y con las tres me he casado, por eso las quiero por igual… con ellas mi amor no tiene límites.
A veces, cuando me paro a reflexionar en aquellos días de mi juventud, en los que formé en las filas de las queridas BRIPAC, LEGIÓN y COE 11, me llega un dulce soplo de nostalgia, de vívidos recuerdos y de emociones lejanas ya en el tiempo; y no puedo evitar preguntarme ¿hecho de menos esas tres novias o mis lejanos 22, 23 y 24 años?.
Con ser cierto que se añora el vigor y las ilusiones de la juventud, no es menos cierto que eso no lo explica todo; no explica ese hueco guardado en el corazón para unas Unidades que tanto me exigieron física y mentalmente, y por ahí puede estar el camino de las respuestas a ese rincón de cariño en el que tengo alojadas a esas tres novias.
La mayoría de los hombres amamos los retos, íntimamente nos gusta todo aquello que nos pone a prueba en todos los órdenes de nuestro carácter, nuestro sentir y la fuerza de nuestro físico. Cuando superamos todas esas pruebas y asumimos el esfuerzo moral y de disciplina que ello conlleva… ¡¡¡ la satisfacción de habernos superado a nosotros mismos no tiene igual !!! y eso es una experiencia que marca nuestro carácter y la forma de movernos por nuestro mundo. ¡¡¡ Y qué decir, de aquellos amigos !!! que nos acompañaron en nuestros esfuerzos, en nuestra disciplina y la superación personal… ¡¡¡ son cosas que nunca se olvidan !!! y quedan guardadas para siempre en ese rincón del corazón y la memoria.
Después de tantos años, no puedo evitar un escalofrío de emoción cuando escucho los Himnos, son tantos los recuerdos que evoca en mí esos Himnos, que me sacude el alma al recordar aquellos días. Llegué a esas Unidades, sin equipaje, y cuando me marché para vivir y continuar mi vida normal fuera, aún no sabía que me marchaba ahora con un equipaje bien lleno, de recuerdos, emociones, disciplina, saber estar, fuerza y sentimiento.
No solamente amo a mis Unidades, porque representó mis 22, 23 y 24 años en aquellos días, sino las amo porqué me dieron más a mí, que yo a ellas… ¡¡¡ me llenaron ese equipaje de fuerza e ilusión, que continua repleto en este día de hoy, en el que tantos años después… ESTOY MUY ORGULLOSO DE HABER PERTENECIDO A ESAS GRANDES UNIDADES… !!!
Pedro Motas Mosquera
Caballero Legionario Guerrillero Paracaidista
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¡Que gran lección la tuya»
Un fuerte abrazo.
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Buenas noches, General Dávila y D. Pedro Motas Mosquera. Les agradezco la información sobre el Pater Huidobro y sobre el origen y uso de ese término y, como no puede ser de otra manera, agradezco el emocionante testimonio de D. Pedro sobre su padre y el origen y desarrollo de su vocación militar. Permítanme un abrazo para los dos.
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Gracias amigo y siempre a su disposición.
Un fuerte abrazo.G.Dávila
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A la orden de V.E. mi general , se presenta el sargento reservista voluntario Roman Gomez Curiel que estuvo destinado en el Primer Tercio en los periodos de activacion desde 2004 a 2009, por estar afiliado en la Hermandad de antiguos c.l. desde hace 15 años conocia los hechos heroicos y los milagros que hacia el P. Huidrobro incluso antes de morir, todos los 11 de abril participe en los actos que haciamos en la Parroquia de San Francisco de Borja ,en la Cl Serrano 104, donde esta enterrado y en la ctra de la Coruña Km 8,6 donde dicen que murio, en ambos sitios poniamos una corona de laurel , rezabamos y nos decian una palabras, hace tres años me encomendo el Coronel Moya que dijera unas palabras a los presentes y mas o menos mirando al cielo pedi al Señor que iluminara a los Jesuitas y al vaticano para que se reractivara el proceso de Beatificacion del P Huidobro.
Pues bien le voy a contar un milagro que hizo en mi persona nuestro Capellan, tengo 65 años y soy diabetico , conozco los peligros de la diabetes e intento cuidarme lo mejor que puedo, uno de los peligros mas corrientes de esta enfermedad es el pie diabetico donde al faltan el riego sanguineo, cualquier heridita en los dedos suele acabar en la amputacion .
En Noviembre tuve un inflamacion del dedo gordo del pie izquierdo, pensando que era gota por haberla padecido anteriormente y tener Colchicia y diclofenaco en casa, me automedique, el pie reacciono bien al tratamiento y asi estuve hasta finales de Diciembre, como anecdota y con motivo de las fiestas navideñas habian encargado mis hijas una abundante caja de marisco que yo no cate porque es malo para la gota. en los primeros dias de Enero de 2015, el pie se inchaba cada dia mas y no fui al medico porque tenia que trabajar en un pequeño hostal que tenemos en Tres Cantos.
El lunes 5 de enero me marche yo solo al hospital de la Moraleja. hice los tramites de ingreso por urgencias y en 15 minutos estaba enseñando mi pie a una enfermera quien al verlo y enterarse de que era diabetico me paso rapidamente a un prequirofano de Angiologia y cirugia Vascular, alli me recibio otra enfermera y la Dra. Elena Perez Lopez , quien nada mas ver el estado del pie , ademas de hecharme la bronca por no haber acudido antes le dijo a la enfermera que preparase el quirofano para amputar inmediatamente, intente razonar y me dijo que ante la lesion que presentaba en el primer dedo , con exudado purulento, con eritrema en el dorso del pie y el aspecto de ostimelitis y de infeccion de los tejidos profundos no habia mas remedio que amputar con urgencia.
Lo primero que se me paso por la cabeza fue marcharme a otro hospital, tambien de Sanitas para ver si ellos pensaban lo mismo,pero pense que era una perdida de tiempo y al ver todo perdido me acorde del Padre Huidobro, que hizo un milagro en ceuta a un brigada legionario en una situacion peor que la mia , sin pensarlo mas em encomende diciendole FERNANDO AYUDAME. Fue invocar al Santo e inmediatamente la Dra Perez ante el razonamiento de que lo que se hacia en estos caso era sajar el dedo y limpiar, me hizo caso y despues de unos minutos interminables me dijo que habia tenido suerte ya que la infeccion no habia tocado hueso, nuevamente siguieron con la tarea de limpiar la herida cuando acabaron me dijo la Dra. que tenia a mi favor otra cosa buena y era que habia un gran torrente sanguineo. Me internaron en la h 310, llame a la familia que se personaron rapidamente y al preguntar a los medicos les dijeron que seguramente me tendrian que amputar, tambien me puse en contacto con Luis , el cabo de la Hermandad pidiendole que me hiciera llegar con urgencia un estampa del P.Huidobro, me la mando por Seur y a las mañana siguiente ya tenia en la cabecera de la cama al Padre para darle las gracias.
Al dia siguiente 6 de Enero , (Menos mal que habia dejado los juguetes preparados para mis nietos) , vino a verme el jefe de cirugia vascular, Dr. Juan Manuel Foncuberta Garcia , que despues de reconocerme dejo escrito que me pusieran insulina rapida porque era previsible que acabara en quirofano, el dia 7 el parte medico dice que de momento no precisa intervencion quirurgica , todos los medicos que pasaban me decian que tenia que seguir ingresado otros diez dias , el dia 10 sabado la misma Dra. Perez que no veia otra solucion que la amputacion dice por escrito en el parte medico, muy bien no celulitis , no edema , herida granulando y con buen aspecto, no signos de infeccion , si sigue asi el lunes 12 alta con curas ambulantes en el H. de la Zarzuela, estuve curandome hasta el dia 20 de febrero en que la misma Dra. me da el alta definitiva con el calificativo de «MUY BIEN CICATRIZADO» , Hago constar por escrito la profesionalidad y el buen hacer tanto de los doctores como del resto de personal sanitario, pero quien salvo mi dedo fue nuestro capellan de la 4 bandera Hermano Fernando Huidobro Polanco que sin necesidad de procesos de Beatificacion ni canonizacion lleva sentado a la derecha del padre donde vela por los legionarios en general y por cualquiera que le invoque en particular.
Me he comprado los tres libros que se han escrito sobre el Padre, el mas antiguo de 1938, editado en Santander, escrito por el P. Rafael Valdes , S.J, titulado UN CAPELLAN HEROE DE LA LEGION. Otro escrito en 1950 por el P. Francisco X Peiro S.J, el mas completo ya que trae parte del procesoDiocesano de Beatificacion , donde se demuestra que antes de morir ya tenia fama de Santo y hacia milagros titulado FERNANDO DE HUIDOBRO JESUITA Y LEGIONARIO y el ultimo lo escribio el capellan castrense del 2 y 4 Tercio, D Jaime Tovar Patron en el 2003 , con el titulo EL PADRE HUIDOBRO LEGIONARIO Y SANTO,
Quiero refundir los tres en uno , publicarlo y hacerlo llegar a nuestro buen Papa Francisco, a quien como Jesuita y Sumo Pontifice corresponde.reiniciar el proceso de beatificacion parado por Pablo VI ,estaba resentido con la España de Franco , por sus tendencias politicas y por haber muerto un hermano en las brigadas internacionales , asimismo estaba cuando se paro la beatificacion de superior de los jesuitas el Padre Arrupe a quien daba clases de medicina el comunista Negrin.
Por ultimo quiero pedir a quien conozca milagros del Padre que se ponga en contacto con este ex sargento Reservista Voluntario en el correo electronico» romambo@hotmail.com.
Sin otro particular se despide de V.E. con un fuerte taconazo ROMAN GOMEZ CURIEL
VIVA ESPAÑA VIVA LA LEGION
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Me han emocionado tus palabras y creo que tengo un libro donde se explican los milagros que la gente comunicó. Lo buscaré.
Todos los,años escribo sobre el Padre Huidobro. Habrás leído los artículos. Este año también lo haré. Me parece hermoso lo que vas a hacer y el Padre Huidobro te guiará en los pasos a dar. Estoy contigo y te agradezco desde el punto de vista legionario tu relato y actuación.
Que Dios te bendiga y el Padre Huidobro siga ayudándonos. Un fuerte abrazo legionario del General Dávila.
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» sin necesidad de procesos de Beatificacion ni canonizacion lleva sentado a la derecha del padre donde vela por los legionarios en general y por cualquiera que le invoque en particular»
Pues tomo nota y me alegro por Vd. de que salvara el dedo del pie. Un abrazo a los RESVOL.
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