1975-2015 LA UNIDAD DE ESPAÑA

rey_casarealCon el año que termina llegan los mensajes institucionales. Es interesante repasar las interpretaciones que de ellos se hacen. Algunos oyen pero no todos escuchan y con descarado interés dicen lo que nadie ha dicho. Otros los interpretan como previsiones de los oráculos.

Transmitir que es posible que se realice lo que deseamos es difícil y negar cualquier posibilidad a la esperanza es cruel y falso. Ocurre, quizás, que ya no queda el necesario interés para escuchar, aunque los que hablan y los que interpretan aún se sientan escuchados. Hartos de palabras, los discursos se están quedando en simple ruido a pesar de la repercusión que tienen incluso en la economía. Se trata de generar confianza. Por ahora seguimos generando lo de siempre y seguimos esperando, como siempre. Siempre esperando, esperando desesperadamente.

Paro, corrupción, la unidad de España. Misma situación, demasiado tiempo, tanto que para alguna generación ya es estructural. Música y letra conocidas que deforman con su fuerza gravitacional el espacio-tiempo.Todo depende de la posición de un observador y otro, cada vez más distanciados. Eso hace que  los mensajes de esperanza puedan sonar a injusticia. Vivir en permanente desconfianza desemboca en incredulidad.

¿En quien confiar? Obras son amores…

Nadie es adversario de nadie pero leyendo las distintas interpretaciones uno percibe la sensación contraria. A unos irresponsables se les ha permitido y se les permite dividirnos haciéndonos más débiles ante la adversidad. Eso es corrupción. Una corrupción que se enquista, debilita y empobrece.

_leyre_dc525fcbCuarenta años apelando a la unidad, 1975-2015. Lo avisó Don Juan, lo cultivó el Rey y será la preocupación del Rey Felipe VI, la unidad de España. Se repetirá el mensaje en la Pascua Militar.

Historias hay muchas, España una, única e indivisible; sí no, ni hay España ni hay Historia. Ni Rey ni República, no habrá nada de nada.

Es necesario regenerar nuestra vida política, recuperar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones y preservar nuestra unidad. Pero eso seguirán siendo palabras sí no se hace con firmeza, con la firmeza que da la verdad y sentencia la ley y la justicia.

Nos dicen que es el inicio de una nueva época en nuestra historia. Así lo creemos nosotros también, aunque a veces parezca que nos hemos olvidado de España, arrinconada: Del salón en el ángulo oscuro / De su dueño tal vez olvidada / Silenciosa y cubierta de polvo…images

Los mensajes señalan el camino. A las palabras, deben seguirle la firmeza que da la convicción y la valentía que exige la responsabilidad institucional.

Lo que hemos oído nos llena de esperanza. Pongámonos en marcha.

General de División (R)

 

 

 

7 pensamientos en “1975-2015 LA UNIDAD DE ESPAÑA

  1. Buenas tardes, General Dávila. De nuevo, un artículo excelente, que revela claramente la pasión por España, que nos une. Por supuesto, los mensajes de esperanza pueden sonar a injusticia, cuando no a burla, que es peor, puesto que la burla significa el no reconocimiento al derecho de justicia, cuya base es la igualdad de derechos, no sobre la base de un poder -que podríamos denominar «cesarista»- que se impone como injusto, sino sobre la misma consideración como sujetos de derechos de unos sobre la negación de esta misma consideración como sujetos de derechos de otros (en «román paladino»: nos toman por tontos). Así, pues, la injusticia por sí misma no niega el derecho del otro, sólo que se impone frente a él y, sin embargo, esto es precisamente lo que significa la burla, la negación de la misma calidad humana. Naturalmente, la diferencia entre un mensaje creíble y otro no creíble no es otra que la que procede de la credibilidad del emisor, del reconocimiento a su autoridad, que a la vez tiene como base la experiencia derivada del ejemplo que ha dado, y que todavía está por ver; obras son amores…
    Es cierto, hemos escuchado palabras de regeneración, que no deben significar «reinvención», puesto que en España ya está todo inventado, que de sobra tenemos camino en donde reconocernos y pensadores en los que podemos inspirarnos, de los que han pensado en España como problema, y en España como solución, antes de que se permitiera el olvido de esa tradición y, con él, permitiendo que otros usurpasen el territorio abandonado. Regenerarse debe significar, pues, volver a mirarse a sí mismo, para reconocerse de nuevo, y seguir el camino cuyo trazado se había perdido, que es producto en la historia de los esfuerzos de los españoles y de los valores que les han guiado, y que se han traducido en derechos reconocidos en la ley. Si pretenden significar «reinvención», nos estarán haciendo burla.
    Admiro, pues, los esfuerzos de los que, como usted en todos sus artículos, se afanan por establecer y hacer públicas las condiciones de esa regeneración, desde la sabiduría del significado de ser español.
    Repito sus mismas palabras, haciéndolas mías:
    «Los mensajes señalan el camino.A las palabras, deben seguirle la firmeza que da la convicción y la valentía que exige la responsabilidad institucional.
    Lo que hemos oído nos llena de esperanza. Pongámonos en marcha.»

    Así sea, y el que así obre, no dude de que contará con el apoyo de este pueblo que, aún cuando parezca dormido o desorientado, sabe despertar de modo súbito, que sólo le falta un espejo para reconocerse de nuevo.
    Reciba un abrazo.

    Le gusta a 1 persona

  2. Muy interesante mi general, le invito a leer mi análisis sobre el discurso, aunque un poco en diferido es interesante desde el punto de vista de «publicidad» y mensaje. Un saludo y ¡Viva España! y ¡Viva La LEgión!

    Me gusta

Deja un comentario