Recientemente se han puesto en escena películas, como “el francotirador”, de la factoría Hollywood o la serie televisiva “los nuestros” que han traído a primera fila las Unidades de Operaciones Especiales (UOES) y muy en particular los soldados que las desarrollan. Hombres y más recientemente mujeres considerados la élite en muchos ejércitos.
Se trata de unidades del ejército regular muy pequeñas ligeras y flexibles que basan su actuación en la sorpresa, en la cohesión entre sus miembros y en las capacidades que les otorga una instrucción, armamento y equipo muy sofisticados y que les permiten alcanzar, de forma casi quirúrgica objetivos – hasta de nivel estratégico- muy difíciles de conseguir por otros medios. Como ejemplo, podríamos citar la captura de Bin Laden, por el conocido equipo “Team six” de las Fuerzas de Operaciones Especiales de la US Navy (SEALS) o, en ámbito más doméstico, la captura del destacamento marroquí en el Islote de Perejil (Julio 2002) por un equipo operativo del Mando de Operaciones Espaciales del ET (MOE) o el rescate de rehenes en el Indico por parte de equipos de la Fuerza de Guerra Naval Especial de la Armada (FGNE).
Baso estas reflexiones en mis nueve años de experiencia en UOES de la Legión, del ET en su conjunto y de la OTAN. Pero para no aburrir al lector que se acerca a este foro, me propongo tratar el tema de las operaciones especiales en tres entradas en las que abordaré desde las misiones que pueden realizar, pasando por su organización hasta el personal que las integran. Para ello, aunque no parezca muy metodológico empezaré por el elemento humano dado el interés que concitado las películas a las que me refería al principio. En todo caso trataré estos asuntos en bases a fuentes abiertas, lo que los militares llamamos “sin clasificar”.
Los militares de operaciones especiales son conocidos coloquialmente como “guerrilleros” denominación que tiene sus orígenes en ese tipo de guerra irregular que tanto contribuyó a los éxitos nacionales contra las tropas invasoras napoleónicas durante la Guerra de la Independencia. Esta denominación hizo fortuna en las primeras unidades que se crearon en el Ejercito de Tierra (COES) y en el curso en el que se formaban sus mandos en la Escuela Militar de Montaña (hoy en día “y de Operaciones Especiales”) en Jaca (Huesca)
Es muy notable la evolución en el reclutamiento y la formación de mandos y tropa que ha experimentados las unidades de operaciones especiales (UOES) sufrido desde las primigenias COES, constituidas por soldados de reemplazo y cuya acción se orientaba fundamentalmente al combate irregular, dentro del territorio nacional; a la actualidad, en la que los soldados son todos profesionales y sus misiones se orientan a las operaciones en el exterior. Conviene no olvidar que, en cualquier caso, la misión última de las FAS, y por ende de las UOES viene señalada en el Art. 8 de la Constitución Española: la integridad del territorio nacional, la soberanía, la independencia y el orden constitucional.
Me voy a centrar pues en los aspectos de reclutamiento y formación de las UOES en la actualidad. Aunque conozco bien las UOES de la Armada (FGNE) y del Ejercito del Aire, alguno de cuyos efectivos he tenido el honor de tener a mis órdenes cuando fui designado Jefe del Componente de Operaciones Especiales de la fuerza de Reacción de la OTAN en el año 2007, basaré mis reflexiones en las UOES del ET que son las que mejor conozco.
Un buen reclutamiento es la base para constituir una sólida unidad militar. Máxime en Operaciones Especiales a cuyos miembros se les va a exigir unas capacidades intelectuales, técnicas, físicas y morales que exceden con mucho a las de los componentes de otras Unidades del Ejército. Esta selección puede hacerse bien desde que un soldado sienta plaza en el Ejercito o bien reclutando soldados ya formados en otras Unidades. Lo mismo podemos decir de los cuadros de mandos, oficiales y suboficiales, que se pueden captar desde su salida de las respectivas academias o procedentes de otras Unidades. Lo esencial es, como vengo exponiendo, una buena selección basada en criterios lo más objetivos posibles pero que abarque todos los aspectos, desde los intelectuales, técnicos y físicos a los que antes me refería hasta otros aspectos psicológicos, de salud o que aporten capacidades específicas muy necesarias en estas unidades.
La experiencia reciente muestra que si la selección se hace bien, la superación del duro periodo de formación (curso básico OES) que le sigue antes de que un soldado se integre en un grupo operativo, es cuantitativamente muy superior entre los aspirantes procedentes de otras unidades que entre los de nuevo ingreso. Lo mismo sucede con los oficiales y suboficiales, si bien su acceso a las UOES se realiza después de haber superado el curso superior OES en Jaca. Y la razón es clara, un soldado ya formado hecho a la rutina del cuartel, a sus servicios, horarios, maniobras y sobre todo hecho a la disciplina militar tiene mucho ganado. Solo hay que formarle en los aspectos específicos de operaciones especiales, pues como vengo argumentando, la diferencia entre un soldado de OES y otro de una unidad convencional no está más que en las técnicas que emplea y el adiestramiento al que está sometido. Y eso es la base de su formación como combatiente de operaciones especiales.
En efecto es su formación muy amplia y compleja y en ella se le somete a las más duras pruebas que ponen a los aspirantes siempre al límite de sus capacidades. ¿Se trata pues de fabricar superhombres? No, en absoluto. Se busca el formar un combatiente muy equilibrado, que vaya adquiriendo las capacidades necesarias básicas y comunes a todo aquel que aspire a llevar una boina verde, al tiempo que se le endurece físicamente y se le somete a una gran tensión para que se acostumbre a mantener el equilibrio psíquico y emocional, sea capaz de tomar decisiones acertadas en todo momento y sumar sus acciones a las del resto de su equipo. Los oficiales y suboficiales han de adquirir además los conocimientos prácticos para el mando, organización, liderazgo de estas unidades y el planeamiento y conducción de operaciones especiales que adquieren el Curso de Mando de UOES.
Las UOES han de estar adiestradas y equipadas para actuar sin estar encuadradas en otras unidades, en grandes espacio sin control e incluso tras las líneas enemigas. Eso explica que tengan que ser en gran medida autosuficientes. Hay que llevarlo todo encima, enlazar, transmitir y recibir información muy detallada por medios muy sofisticados. Transitar grandes distancias sin ayudas externas. Mantener la salud, o asistir a los heridos proporcionándoles unos socorros de urgencia por sus propios compañeros. Vivir sobre el terreno alimentarse, moverse y protegerse de las adversidades climatológicas; en otras palabras, han de aprender técnicas de supervivencia. Disparar bien, muy bien, especialmente de noche sin derrochar munición ya que cuentan con la justa; y además, conocer otros sistemas de armas no reglamentarios en su unidad en caso de pérdida de eficacia del suyo propio. 
Dominar las técnicas de infiltración por tierra, mar o aire. En resumen, dada la precariedad en la que desarrollan sus misiones no se puede obviar que corren un riesgo mayor de que su unidad sea dispersada e incluso que algún miembro sea hecho prisionero. Nada se deja al azar, habrá que instruirles igualmente en las técnicas en las que pueden ser interrogados y sobre todo en la forma de resistirse a tales interrogatorios para ganar unas horas que den una oportunidad al resto de su unidad y poner en práctica planes de evasión y escape.
Este es, a vuela pluma, el perfil del combatiente de operaciones especiales. Como se verá poco tiene en común con el de alguno de los “protas” de la serie “Los nuestros”, más próximo a un estereotipo de “Rambo” que el que se busca en nuestras UOES.
Adolfo Coloma Contreras
GB (R) del ET
Fue Jefe del Mando de Operaciones Especiales.
General Dávila 
Felicidades por la excelente primera parte de su artículo, General Coloma, y permítame exponer mi humilde opinión sobre ello, recogiendo también otras opiniones de compañeros, todos procedentes de COEs y GOEs que han hecho historia como guerrilleros españoles:
“Son soldados nada más… son duros, muy duros… son Guerrilleros Boinas verdes”.
En España seguimos avergonzándonos de retratar a nuestras Fuerzas Armadas en la cinematografía actual, como no sea para vituperarlos en plan progre. Parece que el enorgullecerse cinematográficamente de nuestro Ejército trae recuerdos de “otras épocas”. Pero, lo triste es que podríamos rodar kilómetros de metraje narrando las actividades de nuestras Unidades: Dinámicas, efectivas, eficientes… Como nuestros guerrilleros, que ya cumplieron su medio siglo de existencia. Porque llevar la Boina Verde es un honor y un privilegio no alcanzado por muchos…
“Aquí no hay superhombres. Buscamos gente madura y con la cabeza bien amueblada, ni portentos físicos ni descerebrados. En el equilibrio está la virtud”. Así se expresaba uno de los instructores del curso de acceso a los Grupos de Operaciones Especiales cuando aludía a los soldados que tienen su base en el cuartel alicantino “Alférez Rojas Navarrete”. Ese proceso formativo, específico para esta tropa, constituye sólo la primera criba para integrarse en una unidad de élite del Ejército de Tierra español. “Sólo una minoría de aspirantes supera el curso inicial. Es un curso duro. Se trabajan los apartados físico, técnico y moral o psicológico. Tocamos muchos campos y, técnicamente, hay que ser bueno en muchas cosas, algo que nos distingue del resto de tropa”. A su juicio, las señas de identidad de los hombres y mujeres de los GOE son “una altísima calidad humana y un altísimo nivel técnico”. Entre las materias estudiadas por los aspirantes, en un sentido teórico y práctico, figuran la topografía, el armamento, el tiro, la escalada, cuidados sanitarios y transmisiones. Todo ello aderezado con exigentes tablas de ejercicio físico. “Los hay que en pocos días se dan cuenta de que esto no es lo suyo y lo dejan. No pasa nada, no es ninguna vergüenza. Lo más importante es que cada soldado conozca sus límites, que en una misión real sepa si puede hacer algo o no, porque antes ya lo ha hecho aquí, en el cuartel”.
“Algunos no quieren aceptar el hecho de que están enfrentándose a un hombre que es un experto en la lucha de guerrillas. Ese hombre es excepcional… con armas de fuego, con el cuchillo, ¡con sus propias manos! Un hombre que está entrenado para ignorar el dolor, las condiciones climatológicas… vivir de lo que da la tierra… comer cosas que harían vomitar a una cabra. Y es que “son especiales”.
En las antiguas COE, como en todas las unidades posteriores de Operaciones Especiales, para conseguir llevar la Boina Verde, había que superar un período de formación intenso, en el cual se incluía todo lo anteriormente mencionado antes de pasar » LA PRUEBA DE BOINA «, tan famosa, y respetada, ello implicaba una serie de pruebas consecutivas, donde se tenía que demostrar y realizar todo lo aprendido en el período de formación, pero de una manera muy intensa, y condiciones extremas de dureza, ya que las pruebas se hacían unas seguidas de otras durante, a veces hasta una semana seguida de marchas, recorridos nocturnos, tiro, supervivencia etc… Poco descanso y mucho pateo, y para culminar como casi siempre, el trato de prisionero y como colofón un pasillo de fuego.
Nuevamente gracias y un fuerte abrazo guerrillero al General Dávila y al General Coloma.
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Por mi parte gracias por sus palabras y un fuerte abrazo.G.Dávila
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Gracias por su intervención, D. Pedro. Se adelanta Vd. a aspectos que quisiera abordar en un par de próximas entradas en este blog que estoy preparando en función del interés que perciba en este tema de las operaciones especiales. El recuerdo a nuestras queridas COES, auténticos laboratorios de operatividad y de un estilo especial de mando, por ejemplo. Los elogios, si hay motivo para ello, los ponen Vds. Yo prefiero ser fiel a un viejo lema guerrillero: “Se parco en tus palabras. Que tus hechos hablen por ti”
Gral. (R) Coloma
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Un autentico placer leer su articulo y posteriormente la réplica magníficos, Un VBV de la 62 de Bilbao (80/81). «No hay a su pie risco vedado, sueños no ha menester, quejas no quiere, donde le ordenan va, jamás cansado ni el bien le asombra ni el desdén le hiere temido, valeroso y abnegado obedece, pelea, triunfa o muere».
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Mi querido General Coloma, siento haberme adelantado en mi comentario, pero ha sido fruto del entusiasmo y la emoción, por ello pido disculpas.
Un abrazo.
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Querido Veterano Boina Verde, querido Julio:
Gracias por acercarte a este blog y por tu invocación recordando los versos de Amós Escalante que veo guardas como un tesoro. Seguro que estarás recordando tus tiempos de servicio militar, servicio obligatorio pero que tu voluntariamente decidiste realizar en una durísima unidad, en el período más trágico, en aquel atormentado pedazo de España Casi nada!!. Menuda carta de presentación.
Aprovecho tu amable entrada para reconocer públicamente y enviar un entrañable abrazo a las asociaciones de Veteranos Boinas Verdes, que hacen un fuego de campamento en torno los recuerdos y valores, que aprendieron y practicaron en estas Unidades: iniciativa, compañerismo, compromiso, entrega al servicio con el mayor altruismo y sobre todo, amor a España y a su Ejercito.
sois un ejemplo inspirador
Gral. (R) Coloma
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Don Pedro: no tiene Vd. que disculparse y menos por interpretar y poner en valor, seguramente mejor que yo, unos sentimientos y reflexiones que compartimos. Además, por el hecho de venir de persona ajena a estos ajetreos tiene un valor añadido. Como decía el cantor: «a veces es bueno irse lejos para ver de cerca las cosas que, estando cerca, hace que las veas lejos».
Gracias en cualquier caso por sus intervenciones.
Adolfo Coloma
Gral (R)
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Mi querido General Coloma, nunca mejor que usted podré interpretar y poner en valor los sentimientos y reflexiones que compartimos, pero si sentirme orgulloso de poder aportar mi humilde opinión, porque no soy persona ajena a estos ajetreos; y por eso permítame que siga aportando algo más de lo expuesto anteriormente, ya que mi compañero Julio Avellano, con su intervención, me ha hecho sentir la nostalgia que supone recordar algo que hice hace ya 45 años:
Recordando la enseñanza como un credo, creo que el guerrillero debe ser ejemplo a seguir, pues en él se subliman los valores y virtudes del soldado. Por ello, todo este potencial debe ser entregado, mediante la instrucción, únicamente a hombres que lo merezcan, posean altos valores, un tesón excepcional y nobles ideales. De ahí el duro proceso de criba y selección hasta conseguir la legendaria Boina Verde; una compañera que no solo la recuerdo sino que la relación con ella todavía perdura, nunca dejé de amarla, me marcó mis límites hasta el mismo borde de mi resistencia física y emocional, me enseñó que se puede mirar a las estrellas de otra forma, que la naturaleza es mi amiga siempre que la respete, que todo lo que me rodea es útil; y a través de ella aprendí a valorar lo más insignificante, e incluso a valorarme más a mi mismo. Con ella se me demostró lo imposible y nunca volví a decir no puedo. De vez en cuando recuerdo con nostalgia aquella profunda relación y vuelvo a ponerme… mi querida Boina Verde.
Los que hemos pasado por la COE no la olvidaremos jamás: frío, hambre, sueño, dolor, compañerismo, amistad, sentido del deber,… y en la vida civil seguimos luchando para mantener vivo ese espíritu. Esta es nuestra historia, una época que mucha gente no entiende, y tampoco se pretende, una parte de nuestra vida donde podemos decir en voz alta y con orgullo: nosotros fuimos Guerrilleros Boinas Verdes.
Por todo ello, aquel que pasó por una Compañía de Operaciones Especiales, después de haber sido Guerrillero, cuando retornó a la vida civil ya no volvió a ser el mismo.
Reciba un fuerte abrazo guerrillero.
Pedro Motas
COE 11
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Querido Pedro Motas: Desconocía su “ADN guerrillero” que avala todo cuanto expone. Es emocionante leer de su pluma: “- Los que hemos pasado por la COE no la olvidaremos jamás: frío, hambre, sueño, dolor, compañerismo, amistad, sentido del deber,… y en la vida civil seguimos luchando para mantener vivo ese espíritu-“ En efecto. Este era un valor añadido del servicio militar para todos aquello que lo han encontrado útil y sienten que no solo “han prestado un servicio” sino que han recibido algo a cambio, algo útil para su formación como personas, en ese momento crucial de la juventud, que les ha ayudado en su propio devenir. Como se desprende de sus palabras, los que han pasado por las COES – y diría yo- otras unidades muy demandantes como La Legión, paracaidistas, montaña, buceadores… tienen un sello especial, un recuerdo que les dura de por vida.
Este blog que lo inició el General Rafael Dávila y al que nos sumamos otros militares a los que nos une simplemente el amor a España y a sus Fuerzas Armadas, sin sentirnos en absoluto dueños de tales sentimientos, nos conforta y mucho, encontrar personas como vd, que comparten nuestras reflexiones y aportan con entusiasmo y valentía las suyas propias soportadas por sus experiencias vitales.
¡Qué buena escuela de mandos y soldados fueron aquellas míticas COES!
Gracias, Pedro. Gracias, viejo guerrillero.
Gral. (R) Coloma
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Mi querido General Coloma, gracias por sus afectivas palabras y por la consideración hacia mis frases y mi humilde persona; Y ya que hace mención a otras Unidades como La Legión y los Paracaidistas, este viejo guerrillero no quiere perder la ocasión de culminar este escrito con algo que escribí y me publicaron, hace ya algunos años, en la revista de Boina Negra de la BRIPAC (Defensa):
LAS TRES NOVIAS
Tres novias he tenido en mi juventud, pero al final me casé con una, la tercera… Otras tres novias he tenido en la milicia: la BRIPAC, La LEGIÓN y La COE 11; y con las tres me he casado, por eso las quiero por igual… con ellas mi amor no tiene límites.
A veces, cuando me paro a reflexionar en aquellos días de mi juventud, en los que formé en las filas de las queridas BRIPAC, LEGIÓN y COE 11, me llega un dulce soplo de nostalgia, de vívidos recuerdos y de emociones lejanas ya en el tiempo; y no puedo evitar preguntarme ¿hecho de menos esas tres novias o mis lejanos 22, 23 y 24 años?.
Con ser cierto que se añora el vigor y las ilusiones de la juventud, no es menos cierto que eso no lo explica todo; no explica ese hueco guardado en el corazón para unas Unidades que tanto me exigieron física y mentalmente, y por ahí puede estar el camino de las respuestas a ese rincón de cariño en el que tengo alojadas a esas tres novias.
La mayoría de los hombres amamos los retos, íntimamente nos gusta todo aquello que nos pone a prueba en todos los órdenes de nuestro carácter, nuestro sentir y la fuerza de nuestro físico. Cuando superamos todas esas pruebas y asumimos el esfuerzo moral y de disciplina que ello conlleva… ¡¡¡ la satisfacción de habernos superado a nosotros mismos no tiene igual !!! y eso es una experiencia que marca nuestro carácter y la forma de movernos por nuestro mundo. ¡¡¡ Y qué decir, de aquellos amigos !!! que nos acompañaron en nuestros esfuerzos, en nuestra disciplina y la superación personal… ¡¡¡ son cosas que nunca se olvidan !!! y quedan guardadas para siempre en ese rincón del corazón y la memoria.
Después de tantos años, no puedo evitar un escalofrío de emoción cuando escucho los Himnos, son tantos los recuerdos que evoca en mí esos Himnos, que me sacude el alma al recordar aquellos días. Llegué a esas Unidades, sin equipaje, y cuando me marché para vivir y continuar mi vida normal fuera, aún no sabía que me marchaba ahora con un equipaje bien lleno, de recuerdos, emociones, disciplina, saber estar, fuerza y sentimiento.
No solamente amo a mis Unidades, porque representó mis 22, 23 y 24 años en aquellos días, sino las amo porqué me dieron más a mí, que yo a ellas… ¡¡¡ me llenaron ese equipaje de fuerza e ilusión, que continua repleto en este día de hoy, en el que tantos años después… ESTOY MUY ORGULLOSO DE HABER PERTENECIDO A ESAS GRANDES UNIDADES… !!!
Pedro Motas
Caballero Legionario Paracaidista y Guerrillero
Gracias por sus amables palabras y un fuerte abrazo guerrillero, mi General Coloma.
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Distinguido General, mi General.
A modo de tributo, mucho me gustaría que en próximas entregas haga mención a tan valerosos como imprescindibles miembros de la EZAPAC, esta unidad de la que dimanan los TACPs de nuestra Fuerza Aérea, responsables de guiar desde abajo al piloto para que «vea» a través de sus indicaciones el objetivo, que suele ser pequeño, nada visible desde arriba y/o escurridizo. El Zapador Paracaidista es un hermano mayor ahí abajo, para el piloto y para las posiciones enemigas.
Agradezco y felicito por los excelentes artículos que suelo compartir al igual que los del General Dávila.
Que Dios proteja a España y a nuestros ejércitos.
Un placer, señor.
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General Contreras, mi General,
Muchas gracias por sus amables y emocionantes palabras, para mí es un auténtico lujo leer sus artículos y los de sus compañeros, nadie como usted para plasmar esos sentimientos y vivencias, de todos aquellos que en algún momento pertenecimos a esas Compañías de Operaciones Especiales, donde la mayoría de nosotros aprendimos una serie de valores que no olvidaremos jamás y de las que seguimos sintiéndonos orgullosos.
Nadie que no haya pertenecido a estas unidades puede entender cómo es posible que después de 30 años o más, cuando nos volvemos a encontrar con los compañeros en esas comidas de hermandad , se sigan manteniendo esos vínculos de amistad y compañerismo intactos, incluso con compañeros que pertenecieron a otras COES, simplemente por el hecho de haber llevado una “boina verde”, yo pienso, que mucha culpa de todo eso fue de los mandos que tuvimos en aquellos años, oficiales y suboficiales absolutamente dedicados; muy duros cuando había que serlo y sin embargo muy cercanos cuando te veían mal, gente que daba ejemplo continuo a la hora de hacer las actividades que realizábamos, si había que rapelar desde un helicóptero, ellos los primeros; si había que tirarse por un barranco, ellos los primeros; si había que correr 10 km, ellos los primeros, etc. yo a los míos, los recuerdo con un cariño muy especial y sé que lo que hoy sigo sintiendo por todo esto, en parte se lo debo a ellos, desde aquí, mi recuerdo emocionado a todos mis Oficiales y Suboficiales que tuve en la COE 62 de Bilbao en los años 80 y 81.
Así mismo, cuando hoy veo las nuevas unidades del MOE, nuestros Boinas Verdes actuales, me siento tremendamente orgulloso de haber pertenecido a esta gran familia.
Mi reconocimiento más sincero mi General. Taconazo!!
Cuando la bala y la metralla acaricien mi piel:
– Seguiré luchando y caminando, seguiré luchando y caminando!!
Cuando el polvo del camino y la sangre me impidan respirar:
– Seguiré luchando y caminando, seguiré luchando y caminando!!
Cuando en el campo de batalla al compañero herido vea caer:
– Le ayudare, luchare por él y venceré!
Cuando la sed , el hambre, la fatiga ,el sueño o el fuego enemigo estén a punto de vencerme pensare:
– SOY GUERRILLERO, SOY GUERRILLERO!
GUERRILLERO ! GUERRILLERO ! GUERRILLERO!
Caídos de la coe en acto de servicio!
PRESENTES!!
Julio Avellano
VBV (COE 62 – Bilbao 80/81)
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Mi General Coloma…..mi General Dávila….amigo Pedro Motas que tantas veces te he leído en tus lúcidos escritos, quiero agradecer todo lo aquí comentado sobre las COE´S y me identifico y me emociono al recordar aquellos años y no puedo evitar en un gesto incontrolable volver a ponerme mi amada boina la cúal conservo «como oro en paño».
Me tomo el atrevimiento y con la confianza de no molestar a los que voy a mencionar por su nombre:mi Capitán D.Julio Ferrer Sequera ( Coronel en la reserva )….mi Teniente D.Manuel Rubio Ripoll ( Coronel en la reserva )….mi Teniente D. JoseMaria Tomé López ( General de Brigada en la reserva ) gracias por haber contribuido en hacer de mi un hombre capaz de afrontar la vida con valentía y honor. Gloria y larga vida a los mandos de Operaciones Especiales…gracias a todos.
G.Arsís de la coe 51
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¡Gracias! por sus palabras que son una emoción mas para los que sentimos esas vivencias. General Dávila
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Amigo «RM»
He preferido esperar a la finalización de la serie antes de contestarle:
¡Cómo olvidar a los Zapadores Paracaidistas del EA! Los conozco bien, desde hace mucho tiempo, cuando el Comandante Bertrán estaba al frente del Escuadrón. Desde entonces los he visto crecer, especializarse. Los vi constituyendo un SOTG para el Mando Componente de Operaciones Especiales de la OTAN en el año 2005 y sobre todo en Afganistán, constituyendo los J-TAC que tantas veces ayudaron a nuestras fuerzas terrestres solicitando dirigiendo los cazas de la OTAN en misiones de apoyo aéreo.
Su comentario, me da pie a expandir un poco las misiones y actuaciones del EZAPAC, que la extensión de mi exposición no me permitían. Gracias por ello.
La adopción de la boina verde como prenda distintiva de operaciones especiales, es otro aspecto a señalar.
Bravos soldados del EZAPAC!!!
Gral (R) Coloma
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Queridos Veteranos Boina Verdes.
Va mi respuesta en este caso para Julio Avellano y para Bill Arsis, con mis disculpas por haber tardado tanto en responderles.
Miren, mi experiencia me dice que no hay nada que un soldado agradezca más que el que un superior le llame por su nombre. Es una muestra de proximidad, confianza y aprecio. Y para un oficial, no hay mayor alegría que un soldado, al cabo de los años, cuando ya no le debe subordinación alguna, le para le salude y le recuerde por su nombre y el empleo militar con el que se conocieron. Por eso Bill, pierda vd. cuidado que el viejo Teniente Tomé, hoy general retirado, no se va a molestar. Es más, su recuerdo le dará fuerzas cuando vuelva a emprender por enésima vez el camino de Santiago a pie. De igual forma, aunque Julio no los mencione, El Capitán Alemán, o el Teniente Leandro, muerto en acto de servicio en un ejercicio de guerrillas en la Jacetania en el verano de 1984 se alegrarán de que un viejo guerrillero recuerde sus andanzas y a sus mandos. Dicen que uno no muere mientras los demás le recuerdan. Eso lo sabemos muy bien los guerrilleros.
Adolfo Coloma
GB (R) del ET
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Mi General Coloma, gracias por sus palabras….referente a su comentario sobre que uno no muere mientras los demás le recuerden permítame decirle que mi querido Capitán D. Julio Ferrer Sequera solia decir que » el guerrillero nunca muere…solo se seca un poquito »
Gracias de nuevo por hacerme saber que mi Teniente D. José Maria Tomé esta pateando el camino de Santiago y que sigue en la brecha y en forma. ( Nada me produce mas satisfacción
que saber que mis mandos siguen ahí y no solo en mis recuerdos )
Mi General: a sus ordenes.
Guillermo Arsís COE-51
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Buenas, sin duda alguna gran articulo de un gran conocedor y pionero en alguna que otra unidad de operaciones especiales del ET
Fue usted pionero y primer capitán del una de las compañías de la extinta BLOE;( después paso a denominarse BOEL, con la llegada del 2º TCO); como servidor 26 años después la sigue llamando, sucesora de la unidad que operaba en la Concepción, la UOEL, supimos ser dignos sucesores de esa unidad y ganarnos con trabajo y sudor el poco material que en esos momentos teníamos, que le voy yo a contar a usted, mi capitán.
Recién venido de Fuerteventura, no hemos pasado noches por esas Navetas, Arriate y por supuesto Ronda, incluidas dos grandes marchas, la primera Ronda-Algeciras y la segunda Ronda- Malaga, que no se llegó a terminar, por motivos que no vienen al caso.
Todavía recuerdo que después de cantar el espíritu de marcha, antes de salir para Algeciras en el propio cuartel, ya me pesaba la mochila, la altus y digo con esto tengo yo que llegar a Algeciras… no veas la alegría que nos entro al pelotón después de subir miles y miles de lomas, cerros y demás el peñón de Gibraltar, ayyyy eso no se paga con dinero
Pues nada mi capitán, le saluda un simple y auténtico Caballero Legionario Paracaidista y ademas guerrillero, que después de media vida no se si soy mas legionario o guerrillero, son dos sentimientos que te marcan de por vida a cual mas profundo y arraigado
Cuando por ahí vea a sus tenientes Uzquiano, Garcia Fernandez o Tobar o al sargento Morais, dele recuerdos de un CLP, muy orgulloso de vivir las experiencias que se quedaron para siempre en mi corazón y que forman parte de mi vida
saludos
Ildefonso Morón
2º pelotón, de la 2ª sección de la 2ª compañía de la BLOE, XII Bandera, Cabo Suceso Terreros… además mi camareta era la Suceso Terreros, entrado a la compañía a mano derecha al fondo, en frente de la camareta de los cabos 1º, donde solía estar el Cabo 1º Stifhen, que era americano, aunque en aquellos tiempos había por allí unas cuantas nacionalidades
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