En esta entrada, que pone fin a la trilogía sobre operaciones especiales, hemos de abordar un tema tan apasionante como desconocido. Porque si han sentido curiosidad por el tema, el material humano, y las misiones (con la salvedad de las guerrillas) han permanecido casi inalterables en el tiempo. Sin embargo, las unidades han evolucionado considerablemente.
Tenemos que partir, inevitablemente de aquellas queridas y recordadas Compañías de Operaciones Especiales, las míticas COES, que alumbró el Ejército de Tierra a principios de los 60 del siglo pasado. Unidades muy novedosas que subordinaban a lo operativo cualquier otra consideración y que contribuyeron de forma relevante a elevar el nivel de instrucción del Ejército Español. Prácticamente, en una década llegaron a constituirse 23 COES distribuidas por todo el territorio español, incluyendo los archipiélagos.
Aquellas unidades tenían una enorme vocación de vivir sobre el terreno, conocer a la población y se especializaban en la guerra de guerrillas – de ahí el nombre de “compañías de guerrilleros” que pronto caló en nuestra cultura- de acuerdo con la concepción estratégica de aquella época.
De aquello guerrilleros y de las COES conservamos el espíritu que infundieron: preponderancia y dureza en la instrucción táctica, iniciativa a todos los niveles, valor del equipo, del binomio, así como entrega y generosidad sin límites. A ellos les debemos igualmente la entrañable boina verde y el machete, que forman parte hoy en día de la imaginería e idiosincrasia de todos los que se dedican a las Operaciones Especiales.
Pero también es cierto que el planeamiento, la conducción de las operaciones y ejercicios, alcanzaba hasta su propio capitán que tenía que hacerlo todo. Por encima del capitán, todo “se suponía” cualquier apoyo, procedimiento de emergencia, no existía. De esta carencia y también de la necesidad coordinar y especializar las diferentes COES, nacieron en la década de los 80 los Grupos de Operaciones Especiales (GOES)
Paralelamente, La Armada, constituyó en su Infantería de Marina una Unidad de operaciones Especiales (UOE) en San Fernando (Cádiz) con una concepción e instrucción muy similar a las del ET, pero especializándose lógicamente en las acciones en el mar y en el litoral. También el Ejercito del Aire fue progresivamente especializando a su Escuadrón de Zapadores Paracaidistas en la localización y rescate de pilotos, además de la señalización de aeronaves, para lo que se requerían procedimientos de Operaciones Especiales.
En los GOES, con dos o tres COES bajo el mando de un Oficial superior asistido por una Plana Mayor, se inició la especialización por varios motivos. Por un lado, nuestra integración en la OTAN ponía fin al concepto de Defensa Operativa del Territorio con lo que se abandonaba la guerra de guerrillas como posible escenario en la preparación de las UOES. Ya habrán notado que cuando abordé las misiones, ni siquiera lo mencioné. Por otro lado, el modelo de soldado de remplazo empezaba a evolucionar hacia los “voluntarios especiales” que nutrieron también los GOES. Ambas circunstancias permitieron la especialización de las COES integradas ya en los GOES como Compañías de Patrullas de Reconocimiento y Compañía de Patrullas de Combate, más otra compañía, en la que se agrupaban todos los apoyos.
El ET llegó a constituir 6 GOES, más la Bandera de Operaciones Especiales de La Legión (BOEL) cuyos miembros tenían todos aptitud paracaidista. Los GOES restaron una cierta iniciativa y personalidad a las COES. Por el contrario, les aportaron una importante capacidad de planeamiento y conducción de operaciones así como el sostenimiento de su material y efectivos. Pero faltaba el eslabón final, que permitiera la integración de las operaciones especiales en el ciclo de planeamiento de las operaciones conjuntas (aquellas en las que intervienen fuerzas de dos o más ejércitos).
La solución la aportaron los estadounidenses que habían experimentado en sus propias carnes la necesidad de integrar las operaciones especiales, tras el fallido fracaso de rehenes en Terán en 1980 (Operación Eagle Claw). Por eso en 1991, con ocasión de la operación Desert Storm, para la liberación de Kuwait, bajo el mando del General Schwarzkopf y al mismo nivel que el resto de Mandos Componentes(Terrestre, Marítimo y Aéreo) se integra el Mando Componente de Operaciones Especiales por primera vez.
Aún se tardaría en dar el mismo paso en la organización de las FAS españolas. De hecho fue nuevamente el ET el que dio el gran salto. En 1997 al amparo del “Plan Norte” se constituía una Jefatura de Operaciones Especiales que se estableció inicialmente en Jaca y tres años después, se transformó en un Mando de Operaciones Especiales, al frente de un general, con un Estado Mayor, tres GOES y los apoyos logísticos y de comunicaciones, que se estableció en Alicante, donde permanece en la actualidad. Esto supuso la disolución del resto de los GOES.
La Armada, uniendo las capacidades de la UOE de Infantería de Marina y la Unidad Especial de Buceadores de Combate, constituyó en 2009 la fuerza de Guerra Naval Especial que se ubicó en Cartagena bajo el mando de un coronel. El Ejercito del Aire por su parte, potencia y reorganiza su EZAPAC en 2002 en Alcantarilla (Murcia). Todas las UOES españolas están pues concentradas en el SE peninsular.
El MOE, convenientemente reforzado, ha constituido durante dos rotaciones (2007 y 2013) el Mando componente de operaciones especiales de las Fuerzas de Reacción de la OTAN. De esta manera se culmina la organización de las UOES.
La profesionalización de la tropa ha hecho posible la especialización del personal y las Unidades. En efecto. Los que superan el curso de OES, se integran en un equipo operativo, la unidad elemental en la que cada componente adquiere una especialidad de puesto táctico: navegación, armamento, explosivos, sanitario de patrulla, conductor/mecánico, radio, inteligencia.
A su vez, cada equipo operativo adquiere una especialización de equipo: Inserción por agua, movilidad en vehículo, combate en montaña, paracaidismo, combate urbano o tiradores de precisión.
Es notable la simplicidad de la organización de las UOEs. Por poner un ejemplo, en el ET se contabilizan 8 ó 9 escalones desde una simple escuadra hasta el Mando Componente (Cuerpo de Ejército o División) en Operaciones Especiales basta con los tres escalones que hemos mencionado (Equipo operativo – GOE – MOE) para planear, organizar y conducir cualquier misión OES, por compleja que esta sea.
Finalmente hace unas semanas, se constituyó en el Estado Mayor de la Defensa, encuadrado en el Mando de Operaciones, el Mando Conjunto de Operaciones Especiales que aportará al JEMAD y a CEMOPS el asesoramiento, planeamiento y puede que la conducción de operaciones especiales.
Sirvan estos tres trabajos, tres entradas sucesivas para expresar mi admiración y cariño, por todos los hombres y mujeres de operaciones especiales, al frente de los que serví con orgullo al Ejército, en mi último destino en activo, como un guerrillero más.
Adolfo Coloma Contreras
General Dávila 
Con machete y boina verde
el perro siempre el primero,
con el sudor en la frente
va cantando el guerrillero.
Aunque el frío y las tormentas
su cuerpo castigaran,
las sonrisas y las canciones
siempre le acompañaran.
Guerrillero me forje
Con sufrimiento y valor,
y en el monte moriré
compañero de sudor.
Algún día en un rincón
una madre besara,
una boina de color
del que nunca regresara.
Para que todos recuerden
como historia verdadera,
lucharan los boinas verdes
por su patria y su bandera.
Una historia valerosa
que en la COE se aprendió,
con más espinas que rosas
con desvelo y con honor.
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Querido Pedro, viejo boina verde:
Una vez más hace Vd.. honor a su pasado guerrillero recordando esa canción aprendida a paso ligero y recitada sin duda al amor de la lumbre rodeada de compañeros. La guardaré, con su permiso en mi cuaderno de recuerdos imprescindibles. ¿Quien sabe? cualquier día puede que vuelva a renacer.
Gracias una vez más por su presencia en este blog.
Gral. (R) Coloma
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Como boina verde que soy le agradezco Don Pedro esta letra que como el General Coloma guardaré y transmitiré.
Un fuerte abrazo
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Mis queridos, admirados y respetados Generales Davila y Coloma: Ha sido, es y será un verdadero placer participar en este blog con ustedes porque estamos en la misma línea, porque siempre se aprende y se afianzan valores fundamentales, porque en todo ello se respira un ambiente de respeto, de confianza y de amor a España y a su ejército.
Y por todo lo anterior quiero dar las gracias por la consideración, por las palabras y por la oportunidad de debatir y dialogar con personas que están a la altura de las circunstancias, dando testimonio de experiencias y de valores, con sencillez y humildad, dejando una huella entre todos los que hemos tenido la suerte y la dicha de servir a España en Unidades de Élite del Ejército, que ustedes han mandado.
Ha sido un placer y por ello me siento feliz al desearles lo mejor y dándoles un fuerte abrazo Legionario, Guerrillero y Paracaidista.
Pedro Motas
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Muy instructiva la trilogía. Gracias, mi general, por acercarnos de esta manera a las Operaciones Especiales.
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Gracias Sara por tu comentario. Poco hay que contarte a ti que siempre has andado cerca de los guerrilleros cuya labor has difundido en tus publicaciones. Se merecen una entrada más extensa los Veteranos Boinas Verdes y todos los veteranos de unidades militares que perpetúan los valores que aprendieron en filas.
GB (R) Coloma
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Gracias por la estupenda trilogía mi general.
«Guerrillero me forjé, boina verde con honor, por España moriré oh insigne galardón…»
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Culminado ya la serie de artículos sobre Operaciones Especiales y con el permiso del General Dávila, quiero recordar aquí el evento que se llevó a cabo por Guerrilleros Boinas verdes del MOE, que fue culminado por el General Coloma y que en esa época fue cuando lo conocí:
1.100 km. de adiestramiento-peregrinación (Alicante-Santiago de Compostela) de 50 Boinas Verdes (Operaciones Especiales) en 5 días, corriendo día y noche, por el 50 aniversario
• Cincuenta hombres del MOE (Mando de Operaciones Especiales) fueron corriendo por relevos los más de 1000 km que separan la Basílica de santa María de Alicante de la Catedral de Santiago en una singular peregrinación.
• Durante el recorrido se combinará el esfuerzo de la peregrinación con el adiestramiento de las Unidades de Operaciones Especiales.
Con motivo del año Santo Compostelano, el Mando de Operaciones Especiales realiza una singular peregrinación a Santiago de Compostela siguiendo el camino del sureste que une los más de 1.000 km que separan la Basílica de Santa María con la Catedral de Santiago. Salieron el día 17 de mayo y llegaron a Santiago el 22 del mismo.
Se trata de una carrera por relevos, realizada por personal del MOE cuyo objetivo es: aunar el esfuerzo de la peregrinación, como una piadosa tradición cristiana con el adiestramiento del Mando de Operaciones Especiales como unidad militar, realizando el llamado “Camino del Sureste” que partiendo de la Basílica de Santa María de Alicante llegan a Santiago de Compostela con un recorrido de 1100 km a realizar en 5 días de manera ininterrumpida por unos 50 corredores que lo harán por parejas, relevándose cada hora dos veces al día. Cada pareja va acompañada de una bicicleta de apoyo que se relevará cada tres horas, también dos veces al día.
Los componentes no sólo corren, sino que como adiestramiento, conducen, cocinan, navegan de día y de noche, utilizando los medios propios de las Unidades de Operaciones Especiales. También retrasmitirán imágenes en directo todos los días al Cuartel de Rabasa, sede del Mando de Operaciones Especiales con la finalidad de que todo el Mando de Operaciones Especiales participe de alguna forma del esfuerzo de la peregrinación.
Además, como parte del esfuerzo solidario, un corredor invidente de la ONCE, acompañado por un antiguo Boina Verde forma parta del esfuerzo común en esta singular peregrinación.
Después de recorrer más de mil kilómetros a paso ligero en cinco días, a los 50 boinas verdes que cumplieron el rito de ganar el jubileo en la catedral se les veía como si nada. Estaban descansados porque llegaron el viernes por la tarde al Monte do Gozo, y porque el largo trayecto lo cubrió por relevos. De todas formas, cada uno realizó una media de cien kilómetros, lo que no está nada mal en cinco jornadas.
El capitán Alfonso Blas López, que es ferrolano y aunque lleva 25 años en Alicante, fue el mando encargado de comunicación del grupo de militares peregrinos, todos ellos voluntarios, que forman parte del Mando de Operaciones Especiales con base en el cuartel de Rabasa, en Alicante, una unidad que nació en los 80 de la unión de los grupos de comandos de operaciones especiales (COE) que había en diferentes zonas, entre ellas una en Lugo y otra en Ourense.
La decisión de peregrinar responde a que en diciembre del 2011 se celebra el 50 aniversario de estas unidades de operaciones especiales en España, «y como el próximo año santo no es hasta dentro de once años, la adelantamos como primera actividad del programa de actos», explicó el capitán, que hizo once relevos. También aclaró que la carrera hasta Santiago combinó la peregrinación y el adiestramiento físico, psicológico y técnico. Por eso los relevos en la marcha eran por parejas acampañadas de una tercera persona en bicicleta dotada de un sistema de navegación con GPS, para orientarse y porque los boinas verdes estaban localizados por satélite en todo momento. Cada pareja hacía una media de 20 kilómetros diarios, la mitad de día y la otra mitad de noche, y siempre a paso ligero. Viajaron con toda la intendencia necesaria, como si se tratase de maniobras. Y cada día enviaban un informe de la jornada, con fotografías y todas las incidencias y buenas nuevas.
En el Monte do Gozo fueron recibidos por el general Coloma, que realizó con todo el grupo los últimos seis kilómetros del Camino y fue el encargado de presentar la invocación al Apóstol en la última misa del peregrino de la mañana. Pero al Obradoiro llegaron a las 8.30 de la mañana, porque, haciendo honor a su alta especialización, estos boinas verdes fueron previsores y nada más abrir la catedral entraron por la Puerta Santa y abrazaron al Apóstol. Después se dieron unas vueltas por el casco viejo antes de asistir a misa, tras la que se fueron a O Grove, desde donde regresan a Alicante en furgonetas.
Gracias y un fuerte abrazo guerrillero.
Pedro Motas
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!Insuperable, don Pedro!
Ni el capitán Blas, ni el coronel alba, que fue el verdadero artífice de aquella «Operación Sueño» ni yo mismo podríamos haber escrito una crónica tan sucinta pero a la vez que refleje de manera tan viva y real aquella iniciativa en la que tratamos de unir el espíritu aventurero de los guerrilleros, con las capacidades técnicas de la unidad (Sabía Vd. que cada día, a la hora de comer el coronel alba nos retransmitía una crónica con imágenes en directo que visionábamos todos en el comedor del acuartelamiento en Alicante) y, naturalmente, con la espiritualidad que aporta «el camino»
Es Vd. soberbio en todos sus comentarios. gracias una vez más por asomarse y compartirlos con todos nosotros
Un abrazo guerrillero
Adolfo Coloma
GB (R) del ET
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