La cantidad de comentarios y preguntas que han tenido las últimas entradas del blog, hacen que rompa mi primera intención de esperar a Septiembre para insertar una nueva colaboración en el mismo, por considerar que son consecuencia de la inquietud social existente al constatar que, mientras los acontecimientos ya comentados y sus resultados no se toman vacaciones, la inacción de los que deben frenar primero y finalmente revertir la situación parece que, no solo siguen vacando, sino que cuando se activan parcialmente aumenta la convulsión en los ciudadanos.
Las distintas facetas de todo lo que acaece y puede acontecer a corto plazo, se viene manifestando en el blog del General Dávila desde hace tiempo, pero además, en los últimos días hemos podido contemplar la misma preocupación en personas de gran experiencia y prestigio como los señores Don Luis María Anson, Don Alfonso Ussia y el Vicepresidente del Tribunal Constitucional Don Ramón Rodriguez, cuyos análisis y reflexiones avisan del riesgo que amenaza la convivencia en España sin que pase nada.
Aunque, si importante es resaltar la opinión de tres personas tan cualificadas, no lo es menos el inmenso número de españoles que desde todos los sectores de la sociedad manifiestan similar preocupación. Ya sea en intervenciones orales en distintos medios, conferencias, coloquios, etc., de forma escrita, como los mencionados, o simplemente a través de comentarios dejados en los medios de comunicación, ediciones digitales o blogs.
A partir de aquí, la inquietud se hace mayor al comprobar que, una vez conocido y compartido por tantos el problema que afecta a España, la actitud de esa gran parte de su conjunto social se limita a expresar su estado de opinión. Por el contrario la que se encuadra en la izquierda radical e independentistas son capaces de movilizar a sus correligionarios y aglutinarlos, para aprovechar cualquier ocasión que beneficie a sus intenciones de imponer sus pretensiones ideológicas, más que para cambiar el sistema bipartidista que ha instalado a España en una crisis general, mucho más allá de la económica.
Esto se debe fundamentalmente a que, como expresa el General Chicharro en este blog, estas facciones, aún siendo minoritarias, se unen y se crecen para desafiar al Estado, cuyo Gobierno ha perdido la iniciativa, por su incomprensible e inaceptable inacción, ante la osada escalada de los adversarios, tanto del Poder legítimamente establecido como de la misma España, con la manifestada intención de implantar su ideología de la forma más antidemocrática en nombre de la democracia, su democracia.
Creo que no es difícil entender que en toda controversia, si solo una de las partes consigue y mantiene la iniciativa, podrá alcanzar sin duda los fines que pretende, simplemente por cesión de la otra.
Por ello, ante la disparidad de criterios para resolver la crisis institucional, política y social, además de la económica, a la que se ha llegado y dada la muy limitada acción de los Poderes propios del Estado de Derecho, nos encontramos con que la parte de la sociedad ya mencionada conserva esa iniciativa, lo que la permite actuar mediante la desobediencia reiterada a las leyes y sentencias judiciales y la práctica arbitraria de medidas, más ideológicas que de buena administración, sin desdeñar, cuando lo considera necesario, el empleo de métodos violentos (cerco e intento de asalto al Congreso). Todo ello unido a la agresividad desmedida en sus comentarios en las redes.
Ahora la pregunta es: ¿Qué puede hacer la otra parte de la sociedad? Aquella a la que no le satisface en buena parte la situación del momento, pero mucho menos el regreso al episodio más nefasto de su reciente historia.
Me refiero de nuevo a la reflexión del General Chicharro en su anterior entrada “España es una”, cuando presagia que “el panorama se presenta desolador”, llegando a recurrir a la máxima instancia de S.M., para equilibrar democrática y justamente los deseos y aspiraciones de todos los españoles. Lo hace como buen conocedor de la situación en que se encuentran las estructuras oficiales, oficiosas y oficialistas, desde las Instituciones a la educación pasando por la opinión publicada. Y todo ello con el agravante de la práctica ausencia de un partido político que represente los sentimientos y anhelos de la mayor `parte de los millones de españoles que votaron hace cuatro años la opción que esperaban iba a satisfacer sus expectativas.
Sin contradecir en absoluto la preocupación de mi compañero y reconociendo sin paliativos lo difícil de la situación, quisiera abrir una ventana a la esperanza, no para anular los deseos de los que piensan distinto, sino para que se pueda contrarrestar la actuación radical e intolerante que ejercitan para lograr sus fines, olvidando lo que dijo el poeta Machado (Antonio): “Tu verdad no; la VERDAD y ven conmigo a buscarla, la tuya guardatela”. Y sobre todo que ”La VERDAD no está de parte de quien grita más” tal y como sentenció Rabindranath Tagore.
En consecuencia, estimo que todavía es posible movilizar a esa masa de españoles que desean el cambio de la situación actual pero sin imposiciones ideológicas ni actitudes anárquicas y asamblearias y sí con soluciones de progreso que permitan que España ocupe, interna y externamente el lugar que le corresponde en el siglo XXI, para lo cual no valen las teorías de los que defienden que “el futuro es el pasado que regresa”.
Mantengo esa esperanza porque, para salvar el vacío organizativo de los que se sienten sin la dirección necesaria para realizar toda concentración o manifestación, España cuenta con una estructura horizontal que, con la ayuda de las redes, puede facilitar la transformación de tantos estados de opinión en hechos concretos presenciales que contrapesen la actividad demostrativa de los que hoy dominan la calle para imponer sus propósitos.
Desde las asociaciones de vecinos o de madres y padres de colegios, las de carácter solidario, las de antiguos alumnos, peñas taurinas, culturales y deportivas, colegios profesionales, federaciones y hermandades de veteranos, promociones de retirados, etc., hasta las organizaciones que ya tienen experiencias en actividades similares con objetivos particulares, suman un amplio número de agrupamientos no vinculados a partidos políticos concretos. Por supuesto, no olvido el importante protagonismo que deben tener en esta estructura las Reales Academias dado el `prestigio de los académicos que las constituyen y la influencia moral que pueden aportar, ni la participación de columnistas y comunicadores por su capacidad para difundir la idea que comparten con muchos de los que se concentran en estas organizaciones pero son ciudadanos invisibles en la defensa de la mejor España para el bien de todos los españoles.
Los que mantienen actualmente la iniciativa se apresurarán a preguntar de que España se habla. Por supuesto no se habla de la que se han inventado mediante la manipulación de la autenticidad histórica sin más criterio que el destructivo. Como tampoco se considera en esta orilla la España que desde hace treinta años intentan que no la conozca ni la madre que la parió. Por lo tanto, la respuesta no puede ser otra que me refiero a la España de todos, la que ha sido construida a lo largo de muchos siglos con el esfuerzo de tantos y pese a sus errores. Porque la historia, al igual que los padres, no se la puede cambiar por razones de gustos, aficiones o ideologías.
Por todo ello, volviendo al poeta sevillano que cantó a Castilla y ha sido el autor que he elegido para mi lectura vacacional, me viene a la memoria su poema “españolito que vienes al mundo” y no estoy seguro si estamos llegando o hemos llegado ya a lo que expresa la primera parte del mismo
“Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza
entre una España que muere
y otra España que bosteza”
Ya hay muchos españoles que quieren y muchos más querrán una España mejor de la que tenemos y de la que se nos ofrece.
¿Cómo lo hacemos? Se preguntarán.
Es la hora de la pluma y la palabra, la respuesta está en todos los comprometidos con la España de siempre en progreso.
Son necesarias ideas, compartir e intercambiar criterios y sobre todo aunar fuerzas para demostrar la voluntad de defender la España que queremos. A ello les convocamos, recordando que:
«SI NO LUCHAS HOY, NO LLORES MAÑANA»
y desde luego espero y deseo que no se haga realidad la segunda
“Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón”
Dicho sea todo con toda «benevolencia, que no quiere decir tolerancia con lo ruin ni conformidad con lo inepto, sino voluntad de bien” ( Machado otra vez).
Emilio Pérez Alamán Teniente General (R.)
General Dávila 
Magnífico artículo mi General. Y pues de poetas va, que hable la pluma y duerma la espada.
Poeta poco sospechoso, cantado por el cantoautor, tampoco sospechoso, Paco Ibañez
“ESPAÑA EN MARCHA” Gabriel Celaya.
Nosotros somos quien somos.
¡Basta de Historia y de cuentos!
¡Allá los muertos! Que entierren como Dios manda a sus muertos.
Ni vivimos del pasado,
ni damos cuerda al recuerdo.
Somos, turbia y fresca, un agua que atropella sus comienzos.
Somos el ser que se crece.
Somos un río derecho.
Somos el golpe temible de un corazón no resuelto.
Somos bárbaros, sencillos.
Somos a muerte lo ibero
que aún nunca logró mostrarse puro, entero y verdadero.
De cuanto fue nos nutrimos,
transformándonos crecemos
y así somos quienes somos golpe a golpe y muerto a muerto.
¡A la calle! que ya es hora
de pasearnos a cuerpo
y mostrar que, pues vivimos, anunciamos algo nuevo.
No reniego de mi origen
pero digo que seremos
mucho más que lo sabido, los factores de un comienzo.
Españoles con futuro
y españoles que, por serlo,
aunque encarnan lo pasado no pueden darlo por bueno.
Recuerdo nuestros errores
con mala saña y buen viento.
Ira y luz, padre de España, vuelvo a arrancarte del sueño.
Vuelvo a decirte quién eres.
Vuelvo a pensarte, suspenso.
Vuelvo a luchar como importa y a empezar por lo que empiezo.
No quiero justificarte
como haría un leguleyo,
Quisiera ser un poeta y escribir tu primer verso.
España mía, combate
que atormentas mis adentros,
para salvarme y salvarte, con amor te deletreo.
Octavio
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¡ HASTA LA BOINA DE LO POLÍTICAMENTE CORRECTO ¡
Muy bien, todo muy bien, Mi General, pero, parece me a mí, que con la pluma y la poesía, ya no vamos a ninguna parte, gracias y por mor a la inoperancia de nuestros Regidores.
Es hora ya, de los hechos Mi General, y de no dejarnos avasallar por los que de una forma u otra intentan destruir la convivencia de todos los Españoles. ¡Basta ya!, hay que perder el miedo a lo políticamente correcto y alzar todos los que nos sentimos contrario a esto, la voz, (y si hace falta, algo mas), de una vez por todas y para siempre.
Nos jugamos mucho Mi General, más de lo que muchos imaginamos, no solo está en juego la unidad de España, está en juego, nuestro futuro y sobre todo el futuro de nuestros hijos.
¿O alguien piensa que de seguir toda esta sin razón así, sin que nadie la pare, no sufriremos las consecuencias todos, incluso las generaciones venideras?
Tenemos que echarnos a la calle, Mi General, al igual que hacen los enemigos de España, necesitamos una o varias «voces» que nos guíen, cual formación, en defensa de la unidad de España y todos los Españoles. (los Políticos ni están ni se les espera).
Hay tantos momentos y situaciones, Mi General, en la que actuamos los Ciudadanos de una forma de la que no nos sentimos especialmente orgullosos, debido a no pasar la línea roja de lo políticamente correcto, que necesitamos esa “voz”, que nos diga, que lo justo y correcto, nada tiene que ver con lo políticamente correcto, y que toda acción hecha por el bien de la unidad de España y el bienestar de los Españoles, será respaldada por ella, “esa voz”.
Mi General, cuando cumplía con mi servicio militar, las Leyes Militares me amparaban, si
estando de guardia, (vigilando el descanso y seguridad de mis compañeros), alguien no me daba el santo y seña, me sentía plenamente autorizado a usar mi arma, sin temor al peso de la Ley, pues la Ley estaba de mi parte, y que mis mandos me apoyarían con esa misma Ley en la mano.
Creo que esta Sociedad que nos ha tocado vivir, vive anestesiada precisamente, por esta maldita frase que no sé quien, ni con que miras la creo, LO POLÍTICAMENTE CORRECTO. Esta frase nos desarma y desautoriza a los demócratas para actuar, como una persona en una Sociedad normal y civilizada, actuaría.
A eso me refiero Mi General, los que no estamos de acuerdo con el camino y la deriva de España, echamos en falta, una «voz», que nos diga, que la Ley está de nuestra parte, que pase lo que pase, si es por defender la unidad de España, esa «voz», siempre nos respaldará.
Con esto no quisiera que pensaran Ud. que lo que intento es quitarme la responsabilidad de mis acciones, si por defender a España, tuviera que actuar de esta forma y un tribunal me condenara, acataría con orgullo su sentencia, pero si me gustaría, que mis superiores, esa «voz», me apoyaran y se solidarizaran con mi actuación.
Eso echo en falta, en esta España de hoy Mi General, y además, falta, mucha falta de Justicia, tenemos muchas leyes, ¿pero para qué?, si luego de cualquier incumplimiento de estas, nuestros magistrados y políticos todo lo tergiversan y prostituyen, demagógicamente, con lo de, lo Políticamente correcto.
Creo Mi General, que mientras los Españoles, no tengamos una «voz», que nos diga que podemos actuar dentro de la Ley, aunque no sea lo políticamente correcto, el Pueblo Español, no hará nada, y seguiremos soportando, todo lo que los enemigos de España, quieran llevar acabo para romper la unidad y buena convivencia de los Españoles.
Siempre a la orden de Vuecencia. Mi General, un veterano CLP, Curso 239.
P.D. Siento no saber expresarme literariamente también como lo hacen Uds., mi cultura es más bien cortita, pero espero haber sabido hacerles llegar mis sentimientos.
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Amigo Quillo, no importa la forma de expresar los sentimientos y las ideas, ellos son lo importante. Como intento explicar debemos aunar los sentimientos aportando y compartiendo ideas para concretar como contrarrestar la fuerza de los hechos a los no precisamente correctos en sus hechos y expresiones sino realmente ofensivos contra los diferentes. En ello estamos
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Voy a comentar por primera vez, soy catalán y el problema aquí es caballo desbocado. Soy tan español como catalán, obviedad necesaria citar. Se acercan tiempos inciertos y seremos los civiles los que habremos de dar la cara de nuevo, o cuanto menos ser la primera línea a desbordar ante los «enémigos» y quiero recordar que son los separatistas los que han realizado la tarea de «marcarnos».
Cualesquiera de los que nos hemos opuesto abiertamente al independentismo nos sabemos objetivo, llega un punto en que no puedes oponerte a la realidad. Lo que haya de suceder sucederá y no será mediante el intelecto, se solucione.
La inexplicable inoperancia, (cuando no traición) de los gobiernos centrales a todos los catalanes no nacionalistas gestada estos treinta años, dará su fruto.
No podemos combatir desde Cataluña contra la ingente cantidad de medios, dinero, la Generalitat, su policía, su prensa, su «educación».
No es hora de quejarse, sino de estar alerta y preparado. A todo.
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Reblogueó esto en antoniofernadezgiraldo.
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Reblogueó esto en El Heraldo Montañés.
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Buenas noches, General Dávila y General Pérez Alamán. Un excelente artículo pero, sumándome a las consideraciones que me parece deducir de las opiniones de los comentaristas anteriores, lo considero más oportuno para la situación española de hace 30 años que para la de ahora; trataré de explicarme cuidadosamente, porque temo el riesgo de ser mnal interpretado, por no explicarme adecuadamente, especialmente por alguien con quien comparto sentimientos y deseos para con nuestra Patria.
Para iniciar mi argumento, señalaré que esta mi «temporización» de su artículo la sitúo más ateniendo a la proposición de «respuesta frente a la amenaza» que en lo referente al diagnóstico que, además de correcto en la actualidad, hubiera sido válido hace 30 años, hubiera tenido un valor predictivo correcto. En definitiva, el diagnóstico es correcto, pero ya no hay tiempo para esa «respuesta» (que hubiera debido ser pedagogía permanente del español), corresponde a algo que se ha abandonado durante demasiado tiempo, dando ocasión al enemigo para tomar fuerza, y está a punto de asestar su golpe.
Por una parte, señala la movilización en contra de España, movilización que se inició hace ya tres décadas (al menos), a través de los gobiernos llamados «nacionalistas», particularmente a través de burlar -haciéndolo inactivo- lo establecido en la Constitución española de 1978, en principio a través del procedimiento que señalaba el Conde de Romanones «ustedes hagan la ley, que yo haré el reglamento», en el que se pueden incluir desde los Estatutos de Autonomía (que «estiraban» la Constitución) hasta la connivencia con los separatistas (por medio de pactos electorales) que les permitió «participar» en las decisiones del Estado (y hasta de la Justicia, por «reparto» de poder) sin que tal «participación» tuviera proporcionalidad con su
importancia política teniendo en cuenta el conjunto de la población; continuando con la permisividad frente a los incumplimientos de la ley y a las disposiciones emanadas de los tribunales, hasta llegar al estado actual, que es de sublevación. El proceso, en definitiva, ha sido el de una paulatina (a veces súbita, a través de los «conciertos») retirada del Estado (la representación de la Nación) en determinadas regiones españolas, y ese peligro ya se podía inferir desde el propio texto constitucional, aunque dentro del mismo se encuentran los límites y, para lo que no contemplase la ley, pero sí que entrase dentro de los principios inspiradores de la misma (fundamentalmente lo que el Coronel Enrique Alonso denomina como «la parte dogmática» -entre la que está la unidad territorial-), se encuentran los instrumentos de la Nación para conjurar esos peligros; son estos instrumentos los que están fallando.
Dentro de los instrumentos de la Nación, diferenciaré entre los instrumentos a través del Estado (que, merced a su juramento o promesa de las personas que se hacen responsables de su administración, se hace responsable de la defensa de los derechos reconocidos constitucionalmente) y los instrumentos históricos de la Nación, que tienen legitimidad independiente de la configuración del Estado (República, Reino, tribu, democracia, no democracia, etc., siendo comunes a cualquier Nación o pueblo constituido en un territorio) y que tratan de defender no principalmente su forma, sino el propio ser de la Nación, sin el cual ya no tiene objeto discusión alguna sobre su forma de organización, no existe el ser del que se pueda hablar.
En cuanto al Estado, mencionaré cuatro de esos instrumentos:
– El Gobierno, que jura (o promete) cumplir y hacer cumplir la Constitución, y cuyas herramientas legales en cuanto al caso de sublevación se encuentran en la propia constitución (art. 155, a través de su apoyo parlamentario) o en leyes derivadas (p.ej. Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, de los estados de alarma, excepción y sitio, etc.), además de en las herramientas derivadas del privilegio del uso exclusivo de la violencia, puestas a su disposición por la Nación.
– El poder judicial, significativamente a través de la Fiscalía General del Estado, que debiera impulsar los procedimientos judiciales referentes a la responsabilidad de cargos públicos que pudieran calificarse como delitos (sedición, desobediencia, etc.)
– El propio poder legislativo que, como ya he señalado, tiene importancia en cuanto al art. 155, pero que también tiene la posibilidad (y obligación) de legislar en favor del interés general de la Nación.
– Finalmente, la Jefatura del Estado, que «arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones» y que, además, cuyo titular ostenta el «mando supremo de las Fuerzas Armadas».
Creo firmemente que ni del Gobierno, ni del poder judicial (sometido al ejecutivo) ni del poder legislativo se puede esperar la defensa de los intereses de la Nación, están y permanecerán ausentes de su responsabilidad y obligación de defender dichos derechos (e incluso puede que nos encontremos con un «escenario político» que sea adverso a los mismos) y, en cuanto a la Jefatura del Estado, todavía se la espera, así que me inclino a considerar la necesidad de actuación de los otros «brazos» de la Nación, los que he denominado «instrumentos históricos» y, en especial (pero no es el único) el que nuestra Constitución reconoce como «Los españoles tienen el derecho y el deber de defender a España» (art. 30), el cual es alegable en apoyo a los instrumentos del Estado (situación idónea y deseable), pero también con ocasión de la inacción de los mismos, en «defensa propia» (caso que ya ocurrió con anterioridad en la Historia de nuestra Patria), pues toda Nación tiene derecho, la plena legitimidad, para defenderse de sus enemigos, con todos los instrumentos que tenga a su alcance. No se trata de poner en cuestión el régimen político, ni siquiera el texto constitucional (pero sí sus perversiones, su subversión), cuyos ataques al mismo suelen ser instrumentos para el ataque a España como Nación, por lo que cualquier defensa en nombre de España se puede (y se debe) realizar haciendo valer el régimen y el texto (pero seguramente por distintos administradores), pero sólo en función de que estos sirven al supremo bien histórico y común, España.
Quisiera finalizar. Me puedo imaginar que, tarde o temprano, como gallego, puedo llegar a encontrarme en la misma circunstancia que señala nuestro contertulio «josep 1970»; ¿cómo creen que puedo llegar a sentirme si nuestra Nación, por inacción de los instrumentos en los que he depositado mi confianza, como español, me abandona en mis derechos (legales y legítimos) a España como gallego y a Galicia como español, como ahora parece que están dispuestos a abandonar mis derechos a Cataluña como español?, ¿qué creen que tengo derecho a hacer?. Me gustaría que meditasen seriamente sobre este asunto los que tienen la suerte de no vivir «en directo» las acciones de los enemigos de España.
Reciban un cordial saludo.
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Pues en mi humilde opinión, mi general,pienso que el primer paso es buscar ese foro de acercamiento ciudadano en el que poder expresar qué, cómo y por qué queremos una España diferente. En mi visión, una España orgullosa de su pasado; una España que mire al futuro con empeño, fuerza y un afán inusitadoen hacerse grande (no en territorios, sino en nobleza); una España que defina bien el sentimiento español, dando cobertura a todas la riqueza cultural,histórica y ciudadana que la comoone; una España sin complejos y unida ante adeversidades; una España que sirva de base para volver a levantar un imperio, no ya militar, sino moral, que ofrezca luz ante las complejidades de la globalización.
Como digo, se hace necesario (y urgente) ofrecer un foro de diálogo en red que llegue a todo hijo de vecino para que, de modo individual y colectivo, se pueda expresar el sentir de los que, orgullosamente, nos sentimos españoles.
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Mi teoría es que aquel que se deja engañar por segunda vez, por el mismo individuo y sobre el mismo tema, no puede culpar de ello al embustero. El culpable es el engañado. Solo le cabe reflexionar para revertir su simpleza. Y, en este caso, los embusteros no son solo los nacionalistas, que también los que desde hace más de un siglo vienen cuestionando España como la nación más antigua de Europa haciendo una relectura falsa e interesada de la historia en la pretensión de hacerla a su gusto e irreconocible.
Si en la situación actual es cierto lo que apunta el general: “(…)dada la muy limitada acción de los Poderes propios del Estado de Derecho, nos encontramos con que la parte de la sociedad ya mencionada conserva esa iniciativa, lo que la permite actuar mediante la desobediencia reiterada a las leyes y sentencias judiciales y la práctica arbitraria de medidas, más ideológicas que de buena administración, sin desdeñar, cuando lo considera necesario, el empleo de métodos violentos (…)”
Mucho me temo que podamos estar confundiendo “su muy limitada acción” con inoperancia . Asunto que puede entrar en la figura Jurídica de “ilegalidad de ejercicio”. La responsabilidad de los Poderes del Estado es garantizar el progreso social en unidad, con libertad, justicia, dignidad y seguridad.
Cuando estas condiciones fracasan y lo hacen porque se ven agredidas desde instituciones que conforman el propio Estado, la situación se hace insostenible porque inevitablemente agrede a la unidad, propicia la injusticia, lesiona dignidades y afecta a la seguridad del conjunto. A una sociedad unida solo le cabria volverse contra el Estado y forzarle a la responsabilidad o sustituirlo.
El problema es que hoy la sociedad esta descabezada y se ha roto moral y físicamente porque el problema viene de largo, son ya generaciones formadas por sicofantes que lo han propiciado desde un principio. Yo añado una década más a los 30 años que apunta el Sr. Carassius Auratus en su comentario.
Y como soldados sabemos que no se puede pensar en concentrar los medios en tiempo oportuno, si estos están tan dispersos que escapan a la acción del mando y además requieren tiempos superiores en sus desplazamientos, al previsto para la acción. Así veo yo la sociedad hoy porque el principio de autoridad hace ya mucho tiempo que fue anulado. Y ya sabemos lo que le ocurre a un grupo humano cuando eso fracasa.
Ni son tiempos de más concesiones ni se puede tolerar esta situación por más tiempo, es preciso que quien puede hoy volver las aguas a su cauce lo haga. El jefe del estado ha de dar la razón a unos y quitársela a otros, y a ser posible, cuanto antes. Que hoy eso no está reñido con la Constitución… mañana no sabemos.
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Mi General; como artículo de pensamiento políticamente correcto mea parece extraordinario, pero de Poesías, Prosa y Versos estamos ya hasta los pelos, desde hace más de 10 años, y mire a donde hemos llegado; no tiene más que girar la cabeza.
La otra parte del Pueblo, a la que se refiere VE, no espera que lo salve un Poeta o Escritor Literario sino quienes tienen el deber constitucional de hacerlo según el Artº 8º de la Constitución ya que el poder ejecutivo, léase el Gobierno, no tiene reaños de aplicar el 155 de esta Constitución que nos dimos en el 1.978 o declarar el Estado de Excepción que también está contemplado en la Constitución.
Los Militares y más los de su graduación; a mi modo de entender, siempre pobre en cuanto a los más avezados; lo que debían es tener preparado una réplica para el caso dado como ocurrió en el 34. El General Battet, estuvo en contacto directo y puestos de acuerdo para la proclamación del estado de Guerra, con el Presidente de la república hasta media hora antes de ser declarado. Pero ya había un Plan estratégico en marcha como era el haber llamado al Comandante general de Baleares (Franco) con días de antelación.
En el 36 ocurrió lo mismo, «El Director» (General Mola) llevaba tiempo adecuando un Plan estratégico para, llegado el momento, ponerlo en marcha como así ocurrio.
Pero he quedado un poco con la boca avinagrada al comprobar que VE se me limita a sacar a relucir una pluma, Versos y Prosas, solo le ha faltado lo de «Cien cañones por banda; viento en popa y a toda vela…. de Espronceda; cuando lo que tenemos a las puertas son unas mesnadas de Extrema Izquierda dispuestos a tomar el Poder por las buenas o por la malas y no nos engañemos pues ellos no nos han engañado. Lo han dicho meridianamente claro que: «Su fin es la destrucción del sistema democrático actual y la toma del poder para realizar un proceso Constituyente»; esas son las palabras que emplean todos los Dictadores para justificar el Golpe de estado.
Espere a Noviembre y saldremos de dudas, eso es si de dudas no salimos antes, el 27 de septiembre y nos encontremos con unos Ejércitos que son unas hermanitas de la caridad encargados de reconstruir y auxiliar a los Países Extranjeros mientras a los Españoles no comen por una manga
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El comentario de Jussef Ben Sadik, aun hecho tras un seudónimo que oculta su identidad y mi norma de no entrar en disquisiciones con quien no sé quién las provoca, sin duda es contundente y responde a muchos sentires de gentes con los que tengo relación. Asunto este que me lleva a hacer unas consideraciones que suelo hacer con quienes discuto sobre estos temas tan preocupantes:
A) Hacer mención al artículo 8º de la Constitución haciendo abstracción del resto del articulado de la misma, me parece algo así como echar balones fuera cargando la responsabilidad de la defensa de la nación en las Fuerzas Armadas única y exclusivamente. Cierto es que cuando la legalidad quiebra, puede hacerse verdad y creo firmemente en la frase que se resume en: “será un pelotón de soldados quien, en última instancia, garantice la libertad”.
En mi modesta opinión, pues no soy técnico Jurista, esa circunstancia solo puede darse cuando obviados los artículos que en este sentido afectan desde la Corona a las Instituciones fundamentales, hacen fracasar el artículo 9.3 contemplado también, como el 8º, en el título preliminar, que empieza y termina así: “La Constitución garantiza el principio de legalidad… y la interdicción de la arbitrariedad de los poderes públicos”.
Al concepto jurídico de “legalidad” en sus dos aspectos: “de origen y de ejercicio” se opone el de “ilegalidad” que también puede ser de origen y de ejercicio. De manera que la legalidad de origen no exime de la legalidad de ejercicio. Y esa arbitrariedad, que el articulo 9,3 trata de coartar e “ilegalidad de ejercicio”, son primos hermanos.
La cuestión entonces está en discernir si este artículo se considera fracasado o por el contrario se respeta y se cumple.
B) El desarrollo legislativo que ha afectado y afecta a las fuerzas Armadas, es otro punto a tener en cuenta en relación con la norma magna del derecho que hoy por hoy es la Constitución de 1978. Y ahí también con la timidez de no ser jurista, pero apoyado en la propia empírica, tengo serias dudas en relación a su respeto o adecuación a la misma.
Según la Constitución en vigor, la jefatura de las Fuerzas Armadas corresponde al Rey como jefe del Estado. En la norma anterior a la organización del Ministerio de Defensa, eso estaba perfectamente claro. El General jefe de la Junta de Jefes de Estado Mayor (JUJEM) hoy Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) estaba directamente subordinado al Jefe del Estado (el REY) y tenía una relación directa funcional con el Presidente del Gobierno. Asunto que no se opone a lo contemplado en la Constitución actual. Pero, tras la organización del Ministerio, eso cambió por ley. La JUJEM se integró en el ministerio (Órgano político del ejecutivo alternante en democracia) y su relación con el Presidente y aun mas con el Rey, quedo anulada o difuminada, de hecho se ordenó que esta se realizara a través del ministro. De esta manera además de separarlo de su jefe Constitucional (el REY), se ha embridado a la Institución FFAASS al ejecutivo alternante dando capacidad imperativa legal en asuntos de régimen interno que le debieran estar vedados al político que no es militar y por tanto ajeno a los votos que la profesión conlleva.
Para finalizar, dada mi situación de retiro, que me exime de las limitaciones lógicas de opinión, pues ajeno al fuero castrense ya solo me represento a mí mismo, decir que, en mi opinión, la voz de las Fuerzas Armadas, que es la voz del JEMAD como no puede ser de otra manera, llega tamizada o con sordina política tanto a la sociedad como al resto de componentes de las fuerzas Armadas. Y si malo es lo primero, no lo es menos hacía el interior de la Institución, pues la disciplina solo es creíble cuando no quiebra la confianza entre los distintos escalones de la pirámide jerárquica. No me gustaría estar en su piel cuando comparece y se dirige al Legislativo (que debiera ser la verdadera representación de la soberanía y por tanto de todos), pues sus tribulaciones deben ser ciertamente una enorme carga de responsabilidad y sentimientos encontrados. Reconozco que íntimamente comparto ese peso que le supongo en sus comparecencias. Quizás esté en el error, pero aún no he perdido la fe ni la voluntad.
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Un fuerte abrazo y muy muy agradecidos
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España tiene un problema
Los españoles tienen un problema
Y ese problema es el sistema político en el que viven.
Los españoles como la famosa rana, han sido poco a poco hervidos en su jugo y ni se han enterado.
Desde que se presento, allá por 1977 la constitución de Adolfo Suarez, el Rey y los socialistas como la panacea a todos los problemas supuestamente irresolutos que tenia España hasta la actualidad ha llovido mucho y siempre lo ha hecho en contra de los intereses de los españoles.
Poco a poco se ha ido desdibujando la Nacion, su concepto y su historia, cuando ZP dijo que España era un concepto discutido y discutible no hizo mas que decir lo que muchos políticos opinan, esto es que si se ponen de acuerdo para darle la secesión a Catalanes y vascos, dentro de un orden supuestamente democrático y sin violencia, lo aceptaran, porque en realidad España, segun este concepto surgido a la sombra de los politicos y ultimanente adoptado por periodistas y buena parte de la sociedad»activa politicamente» España existe en función de lo que decidan los españoles actuales, los pasados y los futuros importan poco.
El relativismo etico, moral, politico y social de la España actual es increíble, nada es verdad y nada es mentira, todo se puede consensuar, antiguamente pastelerar y nada esta por encima de las decisiones politicas que se tomen en cada momento, siempre que al decidir se diga que es por motivos democráticos.
Los españoles sensatos, que lo hay, es mas, estoy seguro que son mayoria absoluta, no tienen cauces de expresion, ni politica ni de ningun tipo, esencialmente son convidados de piedra que finalmente votan al menos malo de entre los malos, porque ¿Sino que hacer?.
No existen asociaciones ciudadanas y las que hay estan manejadas por el sistema o por las ideologias politicas de izquierdas que fagocitan cualquier intento asociativo interesante, no existen posturas mas alla de las que cada dia expresan los cuatro tuercebotas que van de television en television envenenando la sociedad con argumentos sectarios y antiespañoles, en cuanto algun despistado menciona el termino Patria, Simbolo patrio, himno de todos los españoles, unidad nacional o cualquier otro concepto respetable es agredido verbalmente, los hasta ese momento «sensatos comentaristas» le caen al insensato como si de una tonelada de ladrillos se tratara y hasta los politicos que deberian manejar esos terminos como cosa suya, insultan al que saca los pies del plato, fascista sera la mejor lindeza que oira.
El terreno politico esa deslindado y no se permiten mas que jugadores de izquierdas porque en la actualidad España tiene un regimen de izquierdas, socialdemocrata, el PP es la socialdemocracia de derechas y el Psoe la de izquierdas, Ciudadanos es un poco de ambos y Podemos el comunismo revenido, no hay derecha politica, aunque si la hay social y esta clase social de derechas esta tan manipulada que hace suyos conceptos que son netamente socialistas, dice creer en España pero si le hablas de hacer algo por ella sale corriendo como una liebre, a un español de los llamados para entendernos gente de orden o de derechas de toda la vida no le pregunte Vd si es conservador, se horrorizara y te dirá que es liberal o que es progresista, eso si, en el» buen sentido», hasta ese punto esta alienada la sociedad española, bueno, para comprobarlo no hay mas que ver el personaje que nos Gobierna en nombre de la derecha española, personaje que jamas se pringa en cuestiones serias que afectan al presente o al futuro de los españoles, a la Unidad de España o simplemente al concepto de España, jamas habla de que España existe no porque lo diga la Constitución, sino porque es una Union de los hombres y las tierras ibéricas forjada a través de la historia , la cultura y el amor a lo común
Los argumentos que utiliza Rajoy para hablar de la unidad de …raramente utiliza el termino España y lo suple por el de país o nacion, son meramente legales, sin alma y sin convicciones.
España tiene un problema, los españoles tenemos un problema y si no encontramos la persona que aglutine a esa parte de España que aun piensa, siente y habla en español, que le de moral, ética, ilusión y fuerza el problema se hará insoluble…por las buenas.
El agua esta hirviendo y la rana no se ha enterado, no ha saltado a tiempo de la cazuela y se ha quemado.
Aun estamos a tiempo de saltar del puchero.
Queda poco tiempo, pero aun podemos salir del atolladero hablando entre nosotros, aunque sinceramente y tras leer la historia de España, lo veo dificil
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TAMPOCO YO CREO QUE SEA TIEMPO YA, (y muy a mi pesar me tomen por catastrofista), PERO……..
Uniéndome al último párrafo del primer mensaje de E. Alonso, quien pudiera, debería hacer llegar esto a su Majestad el rey Felipe VI, ya que es la última instancia que nos queda por recurrir, antes, (ojalá equivocárame), de las muchas calamidades que nos están por acontecer.
¿O acaso sus títulos de Rey de España y Capitán General de todos los Ejércitos, solo le valen para vestir, estos uniformes según el protocolo que toque?.
Palabras a su Padre, de su Abuelo D. Juan.
– ¡Majestad, por España, todo por España!, ¡Viva España, Viva el Rey! –
Y como de pluma y versos estamos, recordémosle también esto, (letra no apta para una comedia precisamente):
Cantar del Mio Cid: -El Cid entra en Burgos-
Ya por la ciudad de Burgos el Cid Ruy Díaz entró.
Sesenta pendones lleva detrás el Campeador.
Todos salían a verle, niño, mujer y varón.
A las ventanas de Burgos mucha gente asomó.
¡Cuantos ojos que lloraban de grande que era el dolor!.
Y de los labios de todos sale la misma razón.
“¡Que buen vasallo sería si tuviese buen señor!”.
¿A que espera Majestad?, las almenaras de nuestros enemigos, hace tiempo ya que arden, y envían señales destellantes e inequívocas de no estar dispuestos a acatar, nada que sea contrario a sus intenciones y fines para destruir a Nuestra España.
Un Español, que adolece falta mucho tiempo ya, de Mandato, Justicia, Orden y Paz.
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Buenas noches. Además de hermanarme con su comentario, con su permiso, si no tiene inconveniente, Sr. García Oliver, me gustaría poder utilizar su texto: » las almenaras de nuestros enemigos, hace tiempo ya que arden, y envían señales destellantes e inequívocas de no estar dispuestos a acatar, nada que sea contrario a sus intenciones y fines para destruir a Nuestra España». Un cordial saludo.
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Ningún inconveniente Sr. Carassius, después de tiempo leyendo sus escritos, tengo por seguro, no le dará Ud. mal uso alguno.
Saludos Francisco Garcia Oliver
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Muchas gracias, D. Francisco. Saludos.
Miguel
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Grande siempre con sus comentarios.
¡GRACIAS!
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Agradezco sinceramente los muy interesantes e ilustrados comentarios que han suscitado mis dos últimas entradas..
Por considerar que en una corta respuesta quedaría muy escueta mi siguiente reflexión sobre un tema, tan apasionante e inquietante en estos momentos, como es el futuro de nuestra Patria, procuraré en mi siguiente colaboración aportar más detalles de como percibo el problema y compartir mis ideas con todos los participantes para buscar alguna solución que sea conforme con nuestro deseo y a la vez posible en estos momentos.
Quedo comprometido en ello.
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A la espera de esa «posible solución o acción», quedo, Mi General, pues cierto es que tenemos, no solo este, sino mas problemas en España, pero en mi consideración, este es en estos momentos al que se le debería dar prioridad, por ser el mas importante y del que derivan todos, o casi todos los demás.
Saludos.
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Respetado y admirado Gral. Dávila, le ruego acepte y haga lo posible, por hacer llegar mis más sinceras disculpas ante el osado e injusto comentario, que volqué en este mismo artículo, en el que ponía en duda el espíritu de sacrificio de la mayor parte del generalato. Sin duda, esta sí, fue una opinión descerebrada, si bien nadie va poner en duda la valía y el espíritu de sacrificio del Tte. Gral. Milans del Bosch, nadie tampoco tiene derecho y menos un servidor, a poner en entredicho las magnificas hojas de servicios del resto de los Generales.
Siento sinceramente haberme dejado llevar por la irracionalidad, al pensar que una simple asonada dirigida por un general tan insensato como yo, podría solventar tan grave problema.
Cualquier General del Ejército Español ha alcanzado dicho rango, sin duda alguna, por su enorme valía, por su enorme trabajo y por su patriotismo y como soldado, con cualquiera de ellos estaré dispuesto a defender a la Patria.
Sin más, quedo agradecido y como siempre a sus ordenes.
Viva España
Francisco E. Padilla
Caballero Legionario
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Mis saludos y un abrazo
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Como una bocanada de aire fresco,entre tanta contaminacion tanto periodistica como televisiva,he leido con una alegria creciente a medida que leia su excelente articulo mi General;La milicia no solamente la forman las unidades en activo sino una ingente cantidad de clases pasivas y como en mi caso retirado pero en la Hermandad de Veteranos,donde permanezco de»Centinela» siempre alerta pues aun tengo que luchar.Desde el comienzo de mi andadura militar con 15 años en la Academia;en la actualidad desempolvare mi expediente sito en el Alcazar de Segovia y aun con mi mellada espada por el uso en defensa de mi amada Patria,ESPAÑA estare presto a una llamada superior para junto a los compañeros restaurar el brillo que nunca tuvo que perder nuestra Gran Nacion siempre siguiendo el mandato de España y de Dios.Cada celula de mi cuerpo soporta estoicamente la constante agresion de esa epidemia nacionalista que intenta fagocitarnos,aunque todo quedara en ese vano intento pues cada celula que muera creceran otras fortalecidas por su contacto y conocimiento como en las vacunas haciendonos mas fuertes y preparando nuestro sistema inmunologico para futuras agresiones que como no tengo duda alguna,venceremos una tras otra a medida que se vayan produciendo.Un afectuoso abrazo mi General.VIVA ESPAÑA.
J.Pedro Castilla.G.C.»Polilla» 52 Promo.
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