Sí. Seis millones de catalanes son los que el día 11 de septiembre no acudieron al aquelarre separatista en el que se ha convertido la denominada “Diada” que tuvo lugar en Barcelona. Un acto en el que el traidor Presidente Mas y sus secuaces lograron reunir a una importante masa popular abducida y aborregada tras treinta años de un incesante adoctrinamiento efectuado mediante el uso masivo de los medios y de la enseñanza. Pese a todo, y sin negar la evidencia – más de un millón de catalanes reclamando la independencia, o sea, apoyando un hipotético golpe de estado – no es menos cierto que, al menos sobre el censo, la gran mayoría se abstuvo de caer en la encerrona secesionista de la “Diada”.
Ignoro lo que depararan las próximas elecciones autonómicas del próximo día 27 S. Sólo espero y confío en que esa mayoría silenciosa acuda a las urnas y ponga a los traidores en su sitio. Claro que a la vista de cómo se desarrollan los acontecimientos del denominado proceso catalán llego incluso a temer por la limpieza de las mismas e incluso del recuento de los votos.
Nos encontramos sumidos en una espiral sinsentido en la que todo es impredecible. Todo.
Y en el ínterin asistimos atónitos, también, a una caterva de reacciones a las palabras del Ministro de Defensa, Sr. Morenés, en las que explicita que las FAS no tendrán nada que ver ni hacer “si todo el mundo cumple con su deber”. Reacciones que van desde las histéricas del PSOE, y otros partidos de izquierda, cada vez que se menciona a las FAS hasta las pusilánimes a las que nos tiene acostumbrados el PP y afines en el sentido de que no es conveniente excitar a los irredentos del secesionismo con afirmaciones como éstas.
A ver, pero si el Ministro no ha hecho otra cosa que de alguna forma interpretar lo que dice nuestra carta magna: la defensa de la unidad de España es tarea constitucional del Tribunal Constitucional y por supuesto del Gobierno de la nación. Claro que si se diera el hipotético e inimaginable caso de que las Instituciones del Estado en Cataluña se declararan en rebeldía, algo que están proclamando públicamente, y si los poderes del Estado no actuaran conforme a su deber constitucional nadie puede obviar que el Artículo 2 de la Constitución española dice que “la Constitución se fundamenta en la INDISOLUBLE UNIDAD de la nación española……..» y que el Artículo 8 en su primer apartado dice «Las Fuerzas Armadas [… ] tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional » .
¿O es que no es esto lo que dice nuestra Constitución?
¿Dónde está entonces el problema cuando un Ministro del Gobierno la lee e interpreta?
¿Acaso teme nuestro Ministro que alguien no cumpla con su deber en un impredecible futuro?
He leído a algún importante comentarista político reiterar una y otra vez que las FAS deben mantener siempre la neutralidad política y bien cierto es, pero no estaría de más recordarle desde aquí que la neutralidad política – lo digo alto y claro – no significa permanecer indiferente ante el ataque directo a la propia esencia de la Constitución.
La salvaguarda de la Unidad Nacional no es un interés partidista y si defenderla supusiera romper la neutralidad política a la que se debe el militar me temo habríamos caído en un delirio de salud mental. Lo malo es que intuyo que estamos cercanos a esa situación.
Desde este humilde BLOG unos militares “viejos y estropeados” nos negamos a aceptar la ruptura de la legalidad constitucional a la que nos quieren llevar los sinvergüenzas del 3% y siquiera con la pluma nos movemos y buscamos movilizar a la sociedad civil española, tal como plantea de manera impecable el Tte. Gral. Pérez Alamán y los que con él estamos. Poco es lo que podemos hacer desde nuestra atalaya y nuestra única opción es mover las redes sociales en un intento de aviso de lo que puede acaecer en nuestra patria. Intentos en muchos casos baldíos en esta sociedad dormida y apática como lo demuestra el hecho de que pese a nuestra sana intención no contamos con el apoyo, no ya institucional, sino de los medios nacionales a los que hemos intentado unir a nuestra causa que es la de España y su Constitución. Oídos sordos a la movilización nacional en defensa de los derechos de todos los españoles que no queremos ver a España desgajada.
El 27S muchos izaremos nuestra bandera manifestando nuestra firme convicción de la grandeza de una España unida e indivisible pero mucho me temo que se repetirá la imagen de aquella España del 98 en la que mientras nuestros soldados y marinos luchaban y morían por lo que quedaba del viejo imperio español nuestros políticos se solazaban en los toros y en las verbenas.
ESPAÑA, UNA E INDIVISIBLE.
General de División de Infantería de Marina (R.) Juan Chicharro Ortega
General Dávila 
Alto y claro. No solo militares yo estoy con ustedes, la construcción y España. Quizás tendrían que publicar un manifiesto con miles de firmas y empezar a traspasar las redes sociales. Se ha de mostrar de una vez la opinión de todos los españoles. Hemos de recoger firmas, en mi opinión.
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Buena idea. Por ahora recogemos fotos vídeos y opinión en:
porlaunidadespana@gmail.com
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A sus órdenes mi general !
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Un fuerte abrazo
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Reblogueó esto en yagovelis.
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A NUESTROS POLITICOS
¡SOLTAD A ESPAÑA SOLTAD!
¿NO VEIS A CASO QUE YA ESTA CASI MUERTA?
¡SOLTAD A ESPAÑA SOLTAD!
QUE A CADA REMIENDO VUESTRO
SE ABRE OTRA HERIDA
DE LAS QUE YA ESTA CUBIERTA
¿NO ENTENDEIS ACASO?
QUE POR VUESTRA AMBICIÓN Y NECEDAD
ESPAÑA, SE QUEJA
¡SOLTAD A ESPAÑA SOLTAD!
QUE YA ESTA ABATIDA,
CANSADA Y DE ESPERANZA DESIERTA
¿NO OIS A CASO A LOS NIÑOS?
¿NO OIS LLORAR A LOS NIÑOS ¿
LLORAR POR HAMBRE
¡Y LLORAR A SUS MADRES
QUE NO LA REMEDIAN!
¿NO ESCUCHAIS A LOS PADRES?
DESPIERTOS PUES PIENSAN
¿DONDE ECHAR MAÑANA UN JORNAL?
PARA LLENAR PARA SUS HIJOS LA DESPENSA
¡SOLTAD POLITICOS CORRUPTOS, SOLTAD!
A ESTA ESPAÑA QUE ENFERMA
A ESTA ESPAÑA QUE HABEIS DESANGRADO
CON TANTAS TONTERIAS, CORRUPCIONES Y
A ENEMIGOS OFRENDAS.
¡NO VEIS A CASO QUE ESTA VENCIDA!
¡QUE MANA SANGRE DE SUS LLAGAS ABIERTAS!
¡SOLTAD ESPAÑA SOLTAD!
¡QUE ESPAÑA REVIENTA!
QUE TIRANDO PARA CADA LADO
COMO HIENAS DE SANGRE SEDIENTAS
HABEIS RASGADO UNA HERIDA
Y DOS ESPAÑAS OTRA VEZ COMIENZAN
¿ACASO SOIS TAN NECIOS?
QUE PARA MANTENER VUESTRAS PREBENDAS
PREFERIS VER MORIR A ESPAÑA
CON TANTAS HERIDAS ABIERTAS
YO, QUE APENAS SOY NADA
Y MIS MANOS SON TAN PEQUEÑAS
CON MIS OJOS LLENOS DE LAGRIMAS
ME QUITO MI CAMISA Y TAPO CON ELLA
UNA HERIDA SANGRIENTA.
¡DESPERTAD ESPAÑOLES, DESPERTAD!
QUE ESPAÑA ESTA CASI MUERTA
QUE SE ENCUENTRA DESANGRADA
¡POR POLITICOS QUE NO ENCUENTRAN
NINGUNA RESPUESTA!
¡DESPERTAD ESPAÑOLES, DESPERTAD!
TAPAD TANTAS HERIDAS ABIERTAS
CON VUESTRAS SIMPLES MANOS
¡CON LO QUE SEA!
QUE DE TODAS LAS GARGANTAS SALGA
UN GRITO, UN GRITO QUE LO ENTIENDAN
¡QUE ESTAMOS HARTOS DE NECIOS!
¡Y DE CORRUPTOS QUE NOS GOBIERNAN!
¡SOLTAD A ESPAÑA SOLTAD!
¡QUE ESPAÑA ESTA CASI MUERTA!….
J.L. MONTOYA
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Un abrazo y ¡gracias! por su poesía desgarradora y bella.
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Gracias a usted mi General, gracias a otros como usted, que nos dan consuelo en este mar de tinieblas en el que vemos a nuestra Patria.
Yo juré a la Bandera defenderla hasta morir. Y lo hice no obligado, lo hice por devoción y respeto a mis antepasados que tanto dieron por nosotros.
Gracias a usted Mi General siempre.
Siempre a sus Ordenes.
JL Montoya
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Un fuerte abrazo. General Dávila
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Mi Vuecencia, la amenaza está sobre los planos definida, se sabe quien es él enemigo, sus planes, también sabemos como el enemigo va a ejecutar dichos planes, sabemos con que apoyos cuenta, lo sabemos todo sobre ellos, estaremos de acuerdo en ello…. ahora bien, no sabemos como se va a contrarrestar dicha amenaza por parte de nuestros estados Mayores y siempre utilizando un símil Militar. No sabemos como va actuar el Gobierno del Reino, no sabemos como va a actuar en Tribunal Constitucional, no sabemos como van a actuar las Cortes Generales ni como va a actuar nuestro Capitán General, no sabemos como en definitiva, va actuar nuestra cadena de mando en esta situación tanto en lo Civil como en lo Militar, todos son dudas e incertidumbres que a los que amamos y sentimos este gran Reino llamado ESPAÑA nos genera una frustración de magnitudes excepcionales.
por el bien del Reino, espero que la cadena de mando, tenga planes de contingencia preparados y disponga de la valentía para desarrollarlos y todo ello, para bien de ESPAÑA y los Españoles.
Como español de a pie, me preocupa que se produzca en la cadena de mando Civil una insumisión total y que es lo más probable ante hechos consumados por parte del nacionalismo Catalán y que no haya por parte de lo Militar la valentía, el deber, el honor, el patriotismo que llegado el momento se supone…..
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Buenas tardes, General Dávila y General Chicharro. Por supuesto, me hallo en consonancia con todo el texto del artículo, y con su espíritu. Así que sólo me queda añadir alguna matización.
En primer lugar, señalaré que comparto el pensamiento de que el tema de la unidad de España no es asunto de la política, sino un tema histórico y, por tanto, no se trata al modo de las cosas políticas (negociación, pacto, etc., de acuerdo entre voluntades que, en algunos casos, también tienen relevancia histórica) sino que, como cualquier hecho que concierne a la propia soberanía e identidad de la Nación, al modo habitual de la Historia, de la imposición de un poder sobre otro que se allana a la voluntad del primero, en cuyo caso los «pactos» -a menudo llamados «tratados»-, reflejando la situación a la que se haya llegado, no pasan a la historia de las cuestiones políticas sino, por derecho propio, a la Historia de las naciones afectadas en lo que corresponde a su «núcleo», a su identidad. La prueba es que en este asunto lo político, que pasa y se interpreta mediante lo legal (pero no sólo por ello, puesto que lo legal no convierte en moral lo que no lo es), se ha trasladado a un plano inane, por la parte que corresponde a los sublevados (por definición: no reconocen la legitimidad de una legalidad) y que, además, han renunciado a la política (estableciendo una «lista de concentración nacional» para hacer su Historia), y por parte de los que se abstienen de aplicar las leyes dispuestas para hacer frente a la sublevación. De la «política» sólo queda una pantomina, en forma de unas «elecciones regionales» que algunos (que, por cobardía, se apuntan a la pantomima) siguen queriendo ver dentro de la finalidad que les marca la ley, aún cuando están anunciadas por la misma persona que las convocó, tanto en su intención de convocatoria como en el anuncio de la interpretación de sus resultados, como un referéndum» ilegal, un instrumento de la sublevación. No existe «política» ante estas «elecciones», no existe más «programa político» que un «sí» o un «no», y eso no corresponde en absoluto con unas elecciones para un Parlamento regional, son las respuestas de un referéndum; por muy tonto que uno sea, no hay otra forma de interpretar esa convocatoria que como un «referéndum de autodeterminación» (ilegal e ilegítimo tanto en el nombre como en el adjetivo), como una sublevación.
Quisiera matizar el asunto de los números en relación con el apoyo escenificado al separatismo, que van desde el previsto y optimista «dos millones», pasando por los «un millón cuatrocientos mil» hasta el «medio millón».
En primer lugar diré que, cualquiera que sea el número, no me amilana. Además de esta consideración, quisiera señalar mi sospecha (creo que fundada) que de ahí hemos de restar a las gentes que, abandonadas por el Estado español durante tantos años, se apuntan a «caballo ganador»; también hemos de restar a las gentes que, por no quedar señaladas como «españolistas» por vecinos, jefes o compañeros, han aceptado la «invitación» para sumarse
a la «coreografía» (se ha aplicado un buen «truco», distribuyendo a los manifestantes según diversas actividades profesionales o asociaciones, lo cual ayudaba a que tales organizaciones sociales pudiesen marcar a quienes se invitase y lo rechazase), en definitiva, se ha de restar a toda la gente cuya «presentación» es producto de que Cataluña, desde hace más de 30 años, y ahora también, es un territorio dominado por los enemigos de España, sin nadie que les moleste y demasiados que les han comprado y concedido el armamento con el que extorsionar a nuestros compatriotas y separarlos de España. No me cabe duda de que, en caso de que España reaccionase, muchos de los que ahora enarbolan banderas separatistas, por no parecer distintos «a los demás», correrían para ser los primeros en agarrar la roja y güalda; es más, según mi opinión, la reacción de España debería contar con ellos. Mäs que los que veo enfrente, que me parecen poco enemigo para los españoles, me preocupan más los quintacolumnistas, aquellos que están a nuestras espaldas, los que se ocupan de poner palos en nuestras ruedas, favoreciendo a nuestros enemigos.
Estoy completamente de acuerdo con su sospecha sobre la «limpieza» de las próximas lecciones, puesto que no es posible limpieza sobre un suelo que lleva tanto tiempo ensuciándose, y los que lo han ensuciado no quedarán ahítos de trampas y trucos para conseguir su fin, como lo han hecho en toda ocasión en la que se les ha permitido, por incomparecencia de otros, como así es todo el proceso de estas elecciones, como así fueron las enseñanzas que impartieron a varias generaciones. Podemos empezar en el hecho de que la ley electoral catalana «premia» el voto en las zonas -de ámbito rural- (haciéndole con más valor a la hora del cómputo de representantes en el Parlamento regional) en las que encontraron mejor predicamento las tesis separatistas, en donde era posible establecer de modo más fácil que en las urbes un sistema de compra de votos y de voluntades según el viejo uso caciquil, en donde se ha de alardear del voto antes de meterlo en urna, so pena de ser marcado; pero eso es sólo una muestra de todos sus artilugios de lo que hoy se denomina «agit-prop» como abreviatura de lo que es agitación y propaganda que, siempre acompañada de la extorsión, ha sido la bandera de los movimientos políticos más despreciables, su auténtica bandera.
Quiero finalizar, solicitando una vez más que disculpen la extensión de mi comentario. Sólo añadiré que, de «viejos y estropeados», nada, que los abanderados siempre destacan sobre los demás por su gallardía, y por lo que portan; para mí es un honor poder compartir este espacio con tan dignos españoles.
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Buenas ,voy a ser muy escueta , no soy el General Varela ni mucho menos, pero solo hay una cosa clara el odio esta sembrado infundado en el desprecio de la gente hacia España ,que pasa si se gana un referéndum que es anticonstitucional o si se pierde,simplemente nos quedamos igual con la «en la ventana viéndolas venir»y hasta otra ,llegado el punto que ya no se trate de un referéndum sino de un odio total a España y entonces ya no valga de nada un referéndum sino que volvamos a lo que estamos a punto de entrar en otro 36,cuanto mas tarde quien corresponda en aplicar la ley mayor es el odio mas se crece y mas posibilidades de regresar al pasado ,que se cumpla la ley ya,y nada de referéndum desde hace tiempo quien mando un referemdun y para que se consiente fuera y legalidad Art 155
saludos y un fuerte abrazo VIVA ESPAÑA
SALUDO VE Y CIA
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Estimado General.
Le hablo desde Catalunya. Soy catalán y europeo pero, por encima de cualquier etiqueta, soy ESPAÑOL. En Catalunya hay muchas causas que explican qué está pasando y el por qué del «prusés». Se las voy a resumir muy resumidamente: 35 años de educación nacionalista en las aulas y 35 años de subvenciones a prácticamente la totalidad de los medios de comunicación.
Por eso, hay tan pocas voces autocríticas. Por eso pocas personas abren la boca (si lo haces, te llaman de traidor o facha hacia arriba). Y de ahí viene el MAYOR PROBLEMA que tiene Catalunya: falta de autocrítica. Desde un punto de vista político, ¿por qué nadie le pregunta al Sr. Mas en qué se ha gastado nuestro dinero en 5 años? (la deuda de la Generalitat en 2010, cuando ganó las elecciones, era de 35.616 millones € y la del año pasado, era de 64.465 millones €). Ni un sólo periodista en Catalunya se lo pregunta.
SÓLO pido 1 cosa: que se cumpla la LEY para que ni el Gobierno de la Nación ni el ejército nos abandonen.
Gracias por su artículo.
Enrique.
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Siento decirle que ni me gusta ni estoy de acuerdo con su comentario que no apruebo.
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Sr. Dávila, siguen sin entender nada. El día de la Hispanidad, en Barcelona, saldrán 10.000 personas. La España que Uds. quieren es una farsa. Si García Lorca, Unamuno, etc levantasen la cabeza viendo los que se llaman defensores de España, seguramente también se harían independentistas.
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Déjese de tonterías y cumplan la ley como todos. Usted entiende demasiado de lo que le interesa.
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Mi general he escrito un articulo «Reclamo Cataluña» con exhortaciones a reclamar lo que es nuestro,Cataluña, por tantos y tantos motivos:
https://elpobrecitooyente.wordpress.com/
Si le gusta, difundalo. Si no, ya habrá otro que exprese mejor lo que yo quise decir. Cataluña no es de los ciudadanos empadronados allí, muchos son catalanes de origen o hasta de sentimiento. Y muchos empadronados allí no tienen raices suficientes para decidir nada ilegal, nadie las tiene, por cierto.
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Mi querido General, cambiando el tercio me centro en lo general, en el ciudadano, en lo que al final todo se reduce a los programas electorales.
Hemos pasado unas elecciones Autonómicas y locales, estamos viendo día a día los resultados, nos queda una Autonómica dentro de pocos días y al final las Generales…
Son buenos momentos para reflexionar sobre los fines de la comunidad y sobre cómo estos fines se plasman en los programas con que los partidos políticos se presentan a las elecciones.
Ante todo, tengamos en cuenta que el fin primigenio de toda comunidad es la convivencia. Convivir significa vivir juntos, aprovechar las ventajas que ello supone frente al vivir aislados, ayudarse unos a otros y tener conciencia de que, no obstante las diferencias, hay una identidad esencial básica en los grandes objetivos. “Convivir” mejor que “coexistir” y mucho mejor que “dividir”, porque lo primero implica el compartir territorios, servicios e identificación con ideales más altos.
El fin de la convivencia se concreta en la identificación del bien común o del interés general. Y aquí comienzan las discrepancias: como se identifica y como se prioriza.
Para el humanismo, el bien común se identifica con las necesidades reales de los ciudadanos y no en razones artificiales, demagogia, de imagen, de comparaciones con otros, o de presiones de grupos de interés. Aquellas necesidades han de fijarse y establecerse con la participación de los ciudadanos, pues una teoría abstracta del bien común llevaría a una separación radical entre las necesidades oficiales y las necesidades reales. Es el fenómeno frecuente de “desconexión” entre gobernantes y gobernados, entre el país real y el país oficial.
Para establecer las prioridades hay que indagar e investigar de manera minuciosa las necesidades de los ciudadanos, partir de los hombres corrientes y normales y de sus aspiraciones, determinar lo que es posible y financiable, pues lo que no es posible, debe esperar. Insisto en que el punto de partida es el hombre o el ciudadano, pues si es el “colectivo”, como algunos socialismos y nacionalismos propugnan, las consecuencias suelen ser negativas.
Así pues, el método puede establecerse de la siguiente manera: primero, los problemas de las personas; segundo, los problemas de los ciudadanos; y tercero, los problemas de los grupos identificables como tales por la identidad de sus problemas.
En la elaboración de los programas electorales concurren una serie de circunstancias que hacen de ellos documentos de escasa fiabilidad.
Ante todo, la programación pública se vincula a la teoría que se tenga del Estado, a lo que el Estado (o los demás poderes públicos) pueden conceder, a su imagen de “Estado de bienestar”, más que a poner como eje de dicha programación al ciudadano.
Además, en su sentido esencial, un programa electoral es un conjunto de medidas que un partido político se compromete a adoptar y de objetivos que se compromete a conseguir, si gana las elecciones, y durante un periodo de tiempo determinado. Sin embargo, al final de este periodo nadie pide cuentas. Se “huye hacia delante”, es decir, se proponen nuevas medidas y objetivos para el periodo siguiente. Habremos visto muy pocos análisis, si se ha visto alguno, en que al final de una legislatura se compare lo prometido con lo realizado efectivamente. El voto debería estar en función de esta comparación, y no en que el candidato nos caiga más o menos bien.
Por otra parte, en los programas electorales se suelen incluir medidas u objetivos a sabiendas de que no podrán alcanzarse, bien porque no habrá financiación para ello, bien por ser utópicos o demagógicos y populistas. Al contrario, en los programas se ocultan medidas que se piensan adoptar, porque podrían retraer el voto de determinados sectores.
En definitiva, desconfíemos de los programas electorales que no ponen la Ley, la Nación, la convivencia y al ciudadano como la prioridad y el eje de su formulación. Y a la hora de votar, valoremos especialmente quien cumple y quien no, por activa y por pasiva, lo que promete.
En fin, como siempre y esta vez huyendo de cabreos y discusiones que solo me perjudican al cabo de la jornada, disculparme por mi extensión y un fuerte abrazo.
Pedro Motas
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Un fuerte abrazo Pedro
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Soy Español, y si el gobierno de la lleneralitad ,no respeta la Ley y Constitucion, porque tendríamos que respetar Su consulta Independentista Ilegal y Anticonstitucional , Aplique se la Ley y basta
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Estoy con usted. es como si ahora en mi familia decidimos dedicarnos al trafico de sustancias ilegales, y cuando viene la Policía les decimos que hemos votado en casa y que ha salido aceptado que trafiquemos, por lo cual es legal que lo hagamos.
Hay unas normas y unas leyes, que establecen claramente estas cosas. Ninguna votación que no sea a nivel nacional, puede sacar una ley que se salte estas.
Estamos ante una propuesta ilegal a todas horas, pasando por encima de la legalidad actual.
Cataluña no es cosa en este caso de los catalanes, es cosa de toda España.
Hoy más que a los independentistas, le recrimino a la injusta Ley Electoral, y a los gobiernos de la llamada «democracia», su pasividad ante el adoctrinamiento sistemático de generaciones de catalanes en el odio a España a cambio de unos pocos de votos.
Este es un problema, que hay que atajar de una vez por todas con toda contundencia y claridad, ni votaciones ni leches.
Disolución automática de la Generalitat y meter presos por Alta Traición a todos los instigadores de esta falacia.
Como se realizó en tiempos de la Republica con Company y compañía.
Ojo, recalco lo de Republica, no vayan a pensar lo que siempre, que fue Franco, al que ya falta que le achaquen hasta el calor de esté verano.
Saludos y VIVA ESPAÑA.
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A los catalanes lo único que les interesa para taparles la boca son los €,pero a ver si se enteran de una vez que se terminaron los privilegios para ellos ,que lo que hay en ESPAÑA es para repartir entre todos los Españoles a partes iguales. #27SEspañaindivisible.
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