A lo largo de la Misión en Bosnia encuadrados en UNPROFOR, tuvimos necesidad de realizar múltiples reuniones con todas y cada una de las partes enfrentadas. En varias ocasiones me encontré con el Coronel Mladic, Jefe de Estado Mayor del Cuerpo de Ejército del General Grubach que controlaba la zona de Stolac de gran interés para nuestros cometidos. Militar profesional en todos sus comportamientos y compromisos, más de una vez me aseveró:
”“Los serbios ganamos las guerras pero luego perdemos la paz”
Al mismo tiempo comparaba la realidad que vivía la antigua Yugoslavia y la transición que se llevaba a cabo en España tras el final de un Régimen, que después de vencer en una guerra civil y conseguir el desarrollo progresivo del país durante cuarenta años, había facilitado el cambio pacífico a un nuevo sistema sin enfrentamiento alguno.
Era el año 1993, la Constitución cumplía quince años y el Partido Socialista gobernaba desde hacía diez. Parecía que solo la ETA rompía la convivencia en paz de los españoles y pese al descrédito a que se sometió a las Fuerzas Armadas tras el 23 de Febrero de 1981, éstas se mantuvieron disciplinadas y leales al sistema que habían aprobado los españoles. Sin embargo los hechos que sucedían anunciaban que ya se estaban iniciando, aunque de de forma desapercibida para el conjunto, movimientos que parecían superados quince años antes.
Así, los que no aceptaban la mera reforma para pasar de la situación anterior a la nueva realidad, sino que pretendían revertir los más de cuarenta años de esfuerzo de todos los españoles para superar toda clase de dificultades hasta lograr la convivencia pacífica, trabajaban de forma sutil en todos los ámbitos para satisfacer sus aspiraciones.
Ese avance sigiloso, apenas perceptible, iba dejando huella, sobre todo en los que, a lo largo de estos últimos cuarenta años, crecían engañados mediante normativas “ad hoc” y sobre todo a través de los sucesivos planes educativos, más orientados al pretendido adoctrinamiento que a la excelencia de la formación, tal como lo confirman los informes que sobre la enseñanza española se dan a conocer por organismos internacionales.
De esta forma llegamos a los momentos de incertidumbre en que se encuentra hoy España, fruto del avance imparable de los que buscan la revancha, frente a la actitud pusilánime de los responsables de evitar que se repita la Historia. Entre los primeros solo podemos encontrar, por mucho que rebusquemos, una minoría extrema de los que ambicionan recuperar lo que perdieron hace casi ochenta años exclusivamente por su maldad, a los que se unen grupos de agitadores indignados por la mala praxis de quienes han abusado de la Democracia.
Enfrente están precisamente, esas instituciones cuya pasividad ha facilitado la captación de los desinformados del pasado por parte de los revanchistas y que además, por su falta de coraje, no ha evitado el avance lento pero decidido de éstos contra los auténticos intereses de España.
Por no hacer una relación más extensa de lo que permite esta misiva y por la coincidencia del momento de escribirla con la decisión anticonstitucional emanada del Parlamento catalán, sirva de botón de muestra la descarada tenacidad de estos revanchistas, no ya de la guerra civil, sino del frustrado golpe de Estado que protagonizaron sus antecesores en 1934. Por supuesto han jugado muy bien los tiempos y han aprovechado el momento oportuno de debilidad por falta de Gobierno, pero su escalada viene de muy lejos, hace diez años tanto el General Mena como quien suscribe denunciamos por los cauces reglamentarios la inquietante deriva de los acontecimientos en Cataluña, que al ser desoída y por rigor con nuestro propio honor y espíritu, manifestamos públicamente con la consiguiente condena y acoso respectivos, además de ser estigmatizados como posibles golpistas sin ningún fundamento.
El tiempo ha demostrado que para quien está dispuesto a incumplir la Ley, la prudencia, tolerancia, permisibilidad y contraprestación son pruebas de debilidad y no de talante democrático, con lo que el intrépido, aunque descalificado, toma ventaja sobre el indeciso, temeroso o cobarde.
Con igual conducta, los poderes políticos y en ocasiones los jurídicos (como la revocación de la sentencia del Tribunal Supremo por el Constitucional de ilegalizar de partidos políticos conniventes con el terrorismo), han actuado con escasa energía democrática ante situaciones que exigían más valor que conveniencia o táctica partidista y sobre todo actuar pensando en lo mejor para España y el bienestar de los españoles.
Solo como un ejemplo más entre muchos, mencionaré le desdichada Ley de la Memoria Histórica, que si nunca debió ser promulgada por su intención revanchista de remover enfrentamientos innecesarios, si tendría que haber sido derogada por quien lo ofreció en programa electoral y le faltó valor para cumplirlo, dando lugar a que los que ahora lo ponen en ejecución lo hagan con un revanchismo más visceral, si cabe, denostando y retirando el recuerdo tangible de quienes, sin cometer ningún crimen, defendieron una idea de España compartida, al menos, por tantos españoles como los contrarios. Eso es una aberración de revancha amparada en una ley indigna propia de gobernantes desnortados,
Pero si nadie se atreve a derogarla, propongo a los malévolos desmemoriados que en lugar de borrar, alumbren calles y plazas con héroes del bando perdedor, que por aquello de que la Historia la escriben los vencedores hayan podido caer en el olvido.
Si existió alguna gesta como las resistencias del Alcázar de Toledo o el Santuario de Santa María de la Cabeza, recuérdenlo y eleven los monumentos correspondientes a quienes fueron sus protagonistas.
A lo largo de la costa cantábrica hay demasiadas cruces recordando lugares donde se despeñaron a inocentes por ser sacerdotes o de ideas contrarias a los que les empujaron. Señores que ejecutan esta emponzoñada ley, si conocen alguna barbaridad similar perpetrada por la otra parte, levanten un monumento en el lugar, no hace falta que sea una cruz. Actúen en constructivo, no destruyendo.
De esa forma, ochenta años después, recordando la frase del Coronel Mladic, los españoles no perderemos la paz. Para ello es necesario desterrar las revanchas de unos y la cobardía de otros.
Emilio Pérez Alamán Teniente General (R)





Francisco de Quevedo (1850-1645).
¿Sabe cuál es mi enfermedad? La utopía.
¿Sabe cuál es la suya? La rutina.
La utopía es el porvenir que se esfuerza por nacer.
La rutina es el pasado que se obstina en seguir viviendo.
Y ahí seguimos en la obstinación del pasado » para seguir viviendo» ¿quienes y porque?.
Sin olvidarnos de la utopía que esta aún por nacer.
Y Lao Tse decía; Cada nación tiene el gobierno que se merece.¿nos lo merecemos?.
Me sigo preguntando ¿que miedo tienen los políticos en aplicar la Ley?
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Reblogueó esto en Contra la ley "antitabaco"y comentado:
Otra ley que sobra. No, peor aún que eso. Otra ley que además de no hacer falta, hace daño a la convivencia de todos…
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Reblogueó esto en Neuronaliberal.
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Rey D Sancho,Rey D,Sancho,no digas que no te aviso,que de dentro de Zamora,un alevosía ha salido.
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Buenas tardes
Creo que Vd, de forma involuntaria por supuesto, le da al actual gobierno el beneficio de la duda al afirmar que si no ha derogado la Ley de la memoria histórica ha sido por falta de presencia de ánimo, falta de animo que en toda tierra de garbanzos se llama cobardía monda y lironda.
Y no es así, el PP actual esta apoyando la Ley de la memoria Histórica con todas las de la Ley, la ha hecho suya porque la considera suya y cree que la época de España llamada Franquista debe ser borrada del mapa y sustituida por una historia»Democrática» que se adapte a lo que ellos llaman historia europea en la que no caben los valores por los que los españoles se defendieron del frente popular.
De la misma manera que fue esta misma derecha la que se cargo el magnífico museo de la Historia de España llamado Museo del Ejército y lo sustituyo por esa especie de exposición de uniformes tipo tienda del rastro al que llaman pomposamente Museo, ahora se cargan la historia del último siglo de la historia de España y tiempo vendrá en que esa misma derecha destroce Cuelgamuros, saque los restos de los combatientes que allí reposan, desbaraten la tumba de Francisco Franco Y José Antonio Primo de Rivera y convierta el recinto en alguna indignidad que apoye la revancha llamada Memoria Histórica.
Y todo esto no lo hace el Gobierno por cobardía, lo hace por convicción y porque en su momento se comprometió con el Psoe y sobre todo con las diferentes internacionales a las que pertenecen las corrientes políticas españolas a hacerlo.
Por lo pronto un juzgado ya ha dictado orden para que se abran los columbarios y se busque en ellos a no se que dos hermanos enterrados (supuestamente) en ello, cosa que han hecho a toda velocidad y eso,( abrir los columbarios y entrar en ellos) que era el mayor escollo para destruir el significado del Valle de los Caídos ya se ha conseguido, el resto vendrá, como en el caso del Archivo de Salamanca, rodado.
El sistema ha esperado que fallecieron los protagonistas de ambos bandos para hacer colar la especie, el fraude de la aberrante ley de memoria Histórica ya que si lo hubieran intentado antes dichos protagonistas se les hubieran echado encima.
Parece mentira pero ha sido la derecha, la llamada derecha política la que destruyó el Museo del Ejército, cambio los estudios académicos, suspendió el servicio Militar obligatorio y esta apoyando con firmeza la revancha llamada Ley de memoria Histórica
A partir de esto nada los detendrá.
Saludos
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Denuncia clara y concreta.
A la derecha le han faltado gonadas para derogar la ley de memoria histórica, que el PSOE aprobó para destrozar el espíritu de la transición.
O les hacemos frente o acabarán con todo lo avanzado desde 1978.
Estoy harto de que políticos de izquierdas quieran destrozar la convivencia.
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Mi general, comprendo perfectamente su última frase y le entiendo porque un soldado nunca pierde la esperanza. Pero dicho esto, la paz social se pierde cuando se destruye la cohesión política general nacional; cuando la indisciplina se hace norma en el seno del Estado (no olvidemos que las comunidades forman parte integrante del estado) asunto que hace fracasar la justicia porque se incumplen las sentencias judiciales, se hieren dignidades, se coarta la libertad de personas o grupos y resquebraja la seguridad. Circunstancias estas que no nos son ajenas en la piel de toro.
Como ejemplo claro de que el deterioro no es nuevo, y por no hablar de la sectaria e injusta ley de “memoria histórica”, que también, porque al abrigo de ella se ha destruido un patrimonio que es de todos, muchos compatriotas han tenido que abandonar sus regiones para salvar sus patrimonios, vidas y su libertad. Otros que no lo han hecho, algunos porque no han podido, se ven limitados en sus derechos inalienables sin excluir la responsabilidad educativa sobre sus propios hijos.
Estamos muy cerca de que la frase del Coronel Mladic sea extrapolable aquí si no se ponen urgentemente los medios para evitarlo… el problema es que los que tienen o pretenden la alta responsabilidad de evitarlo, parece que, o no quieren enterarse, o no se enteran. Dos plebiscitos y en nuestras cabezas, la espada de Damocles de un tercero.
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Completamente de acuerdo contigo y a mi pesar con Mladic
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Gracias por todos sus comentarios que completan y enriquecen las reflexiones que iniciamos en el blog sus componentes.
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MI GENERAL,
Como la historia España solo se puede comprender por su triste repetición exacta para nunca querer aprender, se acaban de cumplir en estos días y horas 95 años del sacrificio del Regimiento de Cazadores de Alcántara 14 de Caballería.
Entonces, 1921, como hoy, y que vuecencia ilustra con esta misiva y pensamiento, surgió la duda de si aguantar o intentar retroceder. Y optándose por esta última decisión, la retirada se convirtió en una huida tal y como permanece recogido en el Expediente Picasso (General de División Juan Picasso González, autor): » Se abandona Annual con todos los elementos, sin órdenes, sin instrucciones, sin plan ni dirección. Revueltas las fuerzas, confundidas, sin jefes, acosados por el enemigo y sin m as idea que la salvación en la huida individual, vergonzosa en unos, inexplicable en otros y lamentable en todos. Siendo inútiles los esfuerzos de unos pocos para frenar la avalancha que tan impremeditadamente se había dejado desbordar «.
La masacre costó más de 10.000 vidas españolas y la humillación de un ejército, una nación y hasta del régimen monárquico, casualmente igual que en la actualidad, de la Casa de Borbón-Anjou.
Bastará solamente con sustituir el nombre de Annual, población situada en el noroeste de Marruecos, por el de cualquier región hoy de España para entender la razón de lo que nos volverá a suceder en el siglo XXI.
Y como frontispicio de lo inaudito, aspectos políticos con bastardos intereses y mucha envidia con influencia de la cobarde retaguardia, exactamente igual que ahora, impidieron honrar colectivamente, hasta 91 años después, a los héroes del Regimiento de Cazadores de Alcántara 14 de Caballería, con la Cruz Laureada de San Fernando.
A LA ORDEN DE VUECENCIA,
Fdo. Francisco De Javier
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De acuerdo en todo.
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Magnífico ejemplo balcánico, creo que es la cabeza ajena de la que hay que tomar nota, además de lo ocurrido en el 32, 34 y siguiente….o no.
Queramos o no, estamos adoctrinados en el buenismo, romper la inircia es más dificil que empezar de cero.
El empleo de la tibia legalidad con quién ignora la legalidad, no sé si es el camino, o si.
Muchas gracias por estas «candilejas»
Un fuerte abrazo mi General.
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De nuevo gracias a todos por vuestro seguimiento de nuestro esfuerzo. Ayudar a difundirlo para que sea conocido que las cosas se pueden hacer de otra forma, es decir mejor
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Maria
!Que en tan poco tiempo hayamos llegado a tal desbarajuste ! es muy desalentador.
Como dice un refrán…» más vale una vez la cara colorada que cien amarilla «.
Y » nunca es tarde si la diche es buena «
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Totalmente de acuerdo mi general:
Por desgracia en España, cuando es la izquierda la que legisla, luego la derecha mira para otro lado, no vaya a ser que la tachen de franquista, mientras que cuando es la derecha la que saca adelante las leyes en el parlamento, lo primero que hacen los «progresistas» es derogar, que debe ser sinónimo de progreso
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La pasividad puede llegar a ser culposa. Incluso culpable. La llamada ley de Memoria Histórica, nefasta, sigue vigente, sin que nadie haya modificado ni una coma.
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Los espíritus débiles y faltos de pujanza varonil
son, a mi modo de entender, los únicos
culpables del decaimiento moral de los pueblos.
La carencia de energía en el hombre ocasiona
un daño más sensible a todo intento progresivo
que el más resuelto enemigo de la paz social.
Una mediana inteligencia ayudada discretamente
por la temeridad, puede llevar a cabo la más
difícil de las empresas; por el contrario, un
vastísimo entendimiento, falto de bríos, es la
propia cobardía al desnudo, es decir, un valor
inservible.
VALERIANO WEYLER
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Con su permiso mi Tenientei General, me atrevo a plantear ahora este comentario porque tengo la impresión de que su artículo no ha perdido un ápice de su actualidad. Voy todavía más atrás en el tiempo. La huída, fuga, traslado o lo que sea, del llamado «gobierno» republicano a Valencia. ¿Ante qué amenaza quisieron esos «gobernantes» poner tierra de por medio? ¿La de Franco, la de los agentes extranjeros, la de los anarquistas? Sigamos un poco más allá.. La proclamación de la II República tras la salida de España de SM Alfonso XIII. Una muchedumbre de exaltados manoseaba en Madrid todo lo que se movía. No hubo entonces, de puro milagro, víctimas reconocibles. . Sí linchamientos de personas anónimas. Hubo coches oficiales con la bandera republicana que tuvieron que ser abandonados por sus ocupantes, que salieron por piernas a duras penas, protegidos por los conductores que se quedaron de rehenes con los vehículos en manos de los manifestantes. Es probable que el miedo a sus propios correligionarios tuviera mucho peso en la desbandada del «gobierno» republicano y de ahí el haberse quedado sus herederos políticos, encallados en el revanchismo como síntoma de su propia cobardía histórica.
A las órdenes de V.E.
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