Desde su atalaya cordobesa: LAS COSAS DE DON EUFEMIO

En todos los trabajos se fuma, dicen por estos pagos serranos, balcón que mira al Sur y raya fronteriza erizada de castillos, uno de los cuales ya conocen los lectores: mi atalaya,desde donde se divisa, ya lo ven, el amplio valle, y ese caserío que a su amparo vive el paso de los siglos; ahí desde hace tres mil años, y pruebas hay que lo confirman. Algún día puede que les cuente cosas de mi pueblo.

Y en una de esas casitas blancas nació, hace ya ni me acuerdo, este impenitente juntador de palabras que les da la tabarra cada martes y cada jueves (y cada sábado), y que ahora se toma un descanso de un par de semanas pa liar un cigarro, aunque no fume.

 Nos vemos en septiembre Dm, queridos amigos; y para todos los que pacientemente han contado las sílabas, se han mecido con la cadencia de los endecasílabos y que conmigo han sonreído, y para los que no, vaya este soneto; pero al tiempo me permitirán, uno es un caballero, se lo remita especialmente a una dama, que en este blog si se pueden hacer esas cosas. Así que, para todos y para quien ella sabe, como decían en Radio Andorra (¡jo, ni años!). Y ya es casualidad, como el del jueves pasado, esta:

DEDICATORIA

(Soneto en versos de cabo roto)

 Difícil de encontrar, pienso, serí-,

persona de mis rimas más devo-,

que en cuanto que el blog abre, por su bo-,

cumplidos comentarios les dedí-.

 

Curioso, pues recuerdo que al princi-

me dijo, de los versos una co-:

que no eran la niña de sus o-;

… que leyera a los clásicos, le di-.

 

No sé si, la verdad, me hizo algún ca-,

que a leerlos con gusto ella se pu-

y fuemano de santo la rece-.

 

Y al verla con mis ripios encanta-

me permitan que junto a mi salu-

hoy le curse un soneto en cabo ro-.

 

Don Eufemio, 16 ago. 18

 

(Continuará, Dm.)