Decíamos (antes de) ayer que volveríamos sobre el asunto, y en ello estamos.

 Ya los párrafos entresacados De la prensa…  reflejan pero que muy clarito el motivo del ripiado comentario de hoy: confunden el c… con las témporas, la velocidad con el tocino y San Jerónimo con Ferraz; y no se cortan ni un pelo.

 Y no hay que irse ni a la primera decena de los años del siglo pasado, ni tan siquiera a la tercera cuando mediante una revolución en media España y un golpe de Estado intentaron sustituir a la mayoría parlamentaria porque no era de su gusto; no, no hay que irse tan lejos.

 Porque en lo que hemos podido ver, y quisiera saber las razones, cuando han llegado al poder ha sido tras una estrambótica y no deseada actuación de tricornios engañados,vaya usted a saber; tras una traumática mañana de cientos de muertos, miles de heridos y trenes reventados y de intensa manipulación mediática, ir a votar con el corazón en la boca. O simplemente, con 21 altos cargos en el banquillo, dos presidentes autonómicos incluidos,tras una moción de censura en contra de la corrupción (¿?) sustanciada (¡!) en falaces, orquestadas e inexistentes “sentencias” judiciales y apoyada por lo mejor de cada casa. Esta es la historia de un partido en algo más de cuatro renglones: cien años de honradez y ni uno más, en expresión no mía, pero cierta. Es lo que hay, amigos: así son.

 De la prensa, diciembre 2018

Mitin de Celaá contra VOX desde Moncloa: da instrucciones a PP y Cs para que no pacten con ellos.

«Los socialistas tenemos como prioridad buscar la solución a la gobernabilidad andaluza para evitar que esa comunidad autónoma se convierta en la cuna de la ultraderecha«.

Referencias partidistas, los ataques a la oposición de PP y Ciudadanos y las homilías de lo que Celaá califica el «enmarque semanal» han convertido la Moncloa en la sede de Ferraz 70, en la que habla en nombre del partido socialista.

ARTES

 (Soneto)

 Creíamos ya arrumbada la rutina

la misma a la que otrora acostumbraba

Teresa de la Vega, que bordaba

lo de arrear al PP, y el ser bocina

 

sectaria y partidista: medicina

que ahora aplica la nueva y que socava

su crédito, si alguno le quedaba.

 Y aprovecha, pues huele a chamusquina

 

-que anda el personal ya mosqueado-

en, a tope emplear sus malas artes,

la suerte del futuro, la prevista.

 

¿Qué nos tendrán, al uso, preparado?

Y es que, ¡ay!, lector, ninguna tú descartes:

¡Son así, del partido socialista!

 

Don Eufemio, 17 dic. 18 

(Continuará, Dm.)