Este es mi artículo número 100  publicado en el blog. El primero vio la luz  el 20 de febrero de 2018, y estaba dedicado a la  Academia General Militar con motivo del aniversario de su creación (20 febrero 1927). Hoy vuelvo con el tema, pues todos los antiguos que llegan siguen preguntando por la escultura ecuestre que daba acceso al Patio de Armas (Plaza de España) de la Academia.

La Academia General Militar (AGM), ha tenido tres épocas. La primera, de 1882 a 1893, en el Alcázar de Toledo; la segunda, de 1927 a 1931, en Zaragoza; y la tercera, la actual, comenzó en 1942 hasta el día de hoy, también en la capital maña a orillas del Ebro.

Después de una visita que en 1923 hicieron los Reyes, D. Alfonso XIII y Dª. Victoria  Eugenia  con Primo de Rivera, al Campo de tiro «Alfonso XIII»,  (que desde 1931 se denomina campo de tiro de San Gregorio),  preguntó el Rey:

―¿Que podríamos hacer allí, Miguel?

―¡La Academia General Militar!, Majestad.

Y así fue como la AGM comenzó su andadura en la Muy Noble, Muy Leal, Muy Heroica, Muy Benéfica,Siempre Heroica e Inmortal Zaragoza, y desde entonces la General, ha mantenido una muy estrecha y cordial relación con la ciudad de Zaragoza, que la acoge, apoya y siente como suya

En 1928, se nombra a Franco director de la Academia,  primero con sede provisional  en el Cuartel del Carmen, Regimiento de Artillería Ligera N.º 9 de Zaragoza, (en el centro de la ciudad calle Hernán Cortes), y a partir de esa fecha, en el trienio 1928-1931, se centró en la que sería la gran obra de su vida,  dirigiéndola hasta el 14 de julio de 1931.

Fue el mismo Franco quien propuso a Primo de Rivera, la candidatura de  Millán Astraín, fundador de la Legión, para dirigir la Academia, pero  la respuesta del dictador fue tajante:

―«Nadie admira tanto a Millán como yo, pero mi candidato para dirigir la Academia es usted, Franco, y le advierto que es también el candidato del Rey»

La Ciudad de Zaragoza y su Ayuntamiento  se apresuraron a presentar su candidatura y ser sede de la nueva AGM, para reemplazar a la de Toledo, como consecuencia del tercer incendio del Alcázar en 1887 iniciado el dia 9 de enero en su biblioteca, y que la leyenda popular culpa a las tropas francesas que lo ocupaban, pero lo cierto es que nunca se pudo probar. Era el tercero de sus incendios. El primero se registró en el edificio en el siglo XVIII, concretamente en 1710, en plena Guerra de Sucesión; y el segundo, durante la Guerra de Independencia en 1810.

La coincidencia en esta segunda época con la Presidencia del Gobierno en la persona del General Primo de Rivera, antiguo alumno de la General en Toledo, y otros condicionantes como pueden ser la existencia en Zaragoza del magnífico campo de maniobras, o las facilidades económicas y de servicios proporcionadas por esta ciudad, fueron decisivos para la designación de su sede a orillas del Ebro.

Para la arquitectura de la Academia, supervisada personalmente por
Franco, se quiso incorporar aires del Aragón monumental y tradicional. El conjunto se consiguió levantando un edificio sencillo y práctico,de estilo neomudéjar aragonés, en donde se aunaba la dignidad y la funcionalidad.

El 20 de febrero de 1927, durante el reinado de Alfonso XIII y bajo la dictadura de Primo de Rivera, se firmó el Real Decreto que contenía el proyecto de reapertura  de la Academia General Militar, en esta ocasión en Zaragoza. Franco fue su primer director en esta 2ª Época, desde 1927, hasta el 30 de junio de 1931, cuando  fue clausurada por Manuel Azaña durante  la II República.

Por Decreto del 27 de septiembre de 1940, se abre de nuevo la Academia y en 1942 ingresan  los primeros 170 alumnos de la I Promoción de la General de  la 3ª Época.

Ese año, el Ayuntamiento de Zaragoza promueve y financia por suscripción popular la realización de una estatua ecuestre del general Franco para ser instalada en la Academia.  La escultura se modela en el Palacio de Cristal de Madrid a lo largo de 1946 – 1947 y Franco posó para el escultor.  La estatua, en dos partes, se traslada a Zaragoza en octubre de 1948 y una vez recompuesta se instala e inaugura el 15 de diciembre de ese año.

El caballo barroco, recio y nervioso, se dispone en posición rampante, pero además el escultor inclina y rebaja la base en la zona de los posteriores, para reafirmar el apoyo de los pies y propiciar una sensación de impulso  hacia delante. Una especie de passage en doma de alta escuela. Desde el punto de vista artístico era una de las estatuas ecuestres más importantes de la escultura española moderna y su retirada supuso una pérdida relevante de patrimonio en este sentido.

Antes de emprender la ejecución a escala definitiva, el escultor realizó un segundo boceto en yeso, con Franco ataviado con capote  y casco militar, que ofreció como alternativa a la comisión, pero no fue aceptado. Recordaba a la foto que se hizo del general Patoon en 1945 al acabar la Segúnda Guerra Mundial en Viena, montando  un  caballo lipiziano de la Escuela Española de Equitación.

Que pena que duraran tan poco. Pronto llegaron con la grua, el martillo y la radial y empezaron a reescribir la historia.

Todo empezó con la petición por parte del Delegado del Gobierno en Aragón (Teniente Coronel de Ingenieros en situación administrativa de Reserva, y antiguo profesor de la AGM).

La estatua ecuestre, permaneció en la entrada al Patio de Armas de la Academia hasta el 24 de agosto de 2006, en que por decisión gubernamental se retira de su emplazamiento para ser confinada en un almacén del Gobierno de Aragón en el Polígono Plaza  a las afueras de la ciudad.

A lo largo de esa mañana, se procedió a retirar de su plinto, la estatua ecuestre, después de  casi sesenta  años presidiendo los desfiles de los cadetes de otras tantas promociones por la Avenida del Ejército.

Corrían los años de gobierno socialista con el Presidente Zapatero al frente y José Antonio Alonso como Ministro de Defensa. El grupo socialista encuadró la actuación del Ministerio de Defensa dentro de la «normalidad democrática»,que respondía a una proposición no de Ley aprobada el 9 de febrero de 2005 en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, a la que ningún grupo parlamentario mostró su oposición, incluido el PP que se abstuvo.

De las muchas estatuas ecuestres de Franco a caballo que había en España, Valencia, fue la primera ciudad  en retirarla  del espacio público.  Era un monumento realizado en 1964 por el escultor José Capuz. Estuvo ubicada en la Plaza del Ayuntamiento de Valencia (en aquel entonces Plaza del Caudillo) hasta su retirada en 1983, cuando se trasladó al Convento de Santo Domingo (Capitanía General).

Esta y la de Santander, eran  réplica de la situada en Madrid (Nuevos Ministerios plaza de San Juan de la Cruz).
En esasestatuas, la bengala que lleva Franco en la mano derecha a modo de  bastón de mando,  comenzó a usarse en el siglo XVIII  como símbolo del mando supremo de los ejércitos.

En estas dependencias estuvo hasta 2010. Actualmente se encuentra en el acuartelamiento Jaime I de Bétera, metida en una caja metálica.

También de Barcelona, aunque para muchos desconocida, había  una estatua ecuestre dedicada a Francisco Franco, elaborada por Josep Viladomat en 1963. Estuvo situada en el Castillo de Montjuic  hasta 2008, fecha en que fue retirada en virtud de la famosa Ley. En la actualidad está depositada en un almacén del Museo de Historia de  Barcelona de la Plaza del Rey, en el corazón de la Barcelona antigua.

La iniciativa de una escultura dedicada a Franco en Barcelona, que no tenía ninguna , partió del alcalde José María de Porcioles en agradecimiento por la donación a la Ciudad Condal del castillo de Montjuic por parte del Caudillo en 1960.

Ferrol fue la penúltima ciudad en retirar la estatua ecuestre y se convirtió en foco de la atención mediática de toda España. No defraudó esa noche la ciudad departamental. Hubo sonrisas y lágrimas: el júbilo de unos pocos que llevaban años esperando que el dictador abandonase su ciudad natal,y la tristeza de muchos  nostálgicos que les hubiera gustado que la escultura siguiese, simbólicamente, galopando por la ciudad.

El partido «Ejército Guerrillero del Pueblo Gallego Libre», detonó un explosivo contra ella en 1988 pero, aunque todos los cristales de la Plaza de España  se rompieron, la estatua no sufrió ni un solo  rasguño. (Baraca moruna)

Fue este un grupo terrorista que estuvo operativo entre 1986y 1991, tiempo durante el cual llevaron a cabo un total de 90 atentados con daños materiales y personales, incluyendo objetivos principalmente empresariales, pero también militares, políticos, civiles, y multitud de acciones de aprovisionamiento. Según la Policía Nacional,  en esos años, mataron a dos personas e hirieron a 48.

Fue la única de todas que no se tapó cuando la sacaron de la plaza en 2002 y fue acompañada por más de mil seguidores al  Museo Naval donde se quedó hasta que fue retirada en aplicación de la Ley de Memoria Histórica. El recorrido de unos 400 metros desde la plaza de España al Arsenal Militar tardó más de una hora en llegar, hasta  dejar instalada la escultura en el patio del Centro Cultural Herrerías, junto al Museo Naval .

Y allí, en suelo militar, permaneció a la vista pública durante casi ocho años. La plaza de España de la ciudad departamental no volvió a ser la misma.

En el 2007 llegó la ley que contemplaba, entre otras medidas, la obligación de retirar del ámbito público la simbología franquista. Y para darle cumplimiento el 18 de marzo del 2010 la estatua ecuestre emprendió su última galopada hacia una gran caja de chapa donde acabó confinada.

Yolanda Díaz, entonces portavoz de  Marea, planteó en 2017 una proposición para que la estatua fuera fundida y esculpir con ese bronce otra escultura homenaje a las víctimas de la represión franquista, propuesta que no fue aceptada.

Ferrol quedó como la única ciudad de España  donde se la homenajeó cuando la retiraban sin taparla en  2010.

Melilla contaba hasta 2010 con la última estatua ecuestre de Franco que quedaba en pie en la vía pública. Del acuartelamiento Millán Astray, sede del Tercio Gran Capitán 1º de la Legión, donde se encontraba desde su instalación,  pasó a un almacén en el que duró poco.El Ministerio de Defensa y la Fundación Gaselec, institución cultural privada sin ánimo de lucro,  principal operadora eléctrica de la ciudad autónoma de Melilla, acordaron su traslado a la sociedad privada. El patio de la fundación luce desde entonces la estatua. El acuerdo de préstamo para la exhibición de la obra tiene fechada su validez hasta el año 2020, y de este modo, la escultura sortea el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica aprovechando el propio marco legal. Al día de hoy desconozco su localización.

¿Que España paga mal? Es indiscutible; pero debemos consolarnos como Catón que nunca tuvo estatua. Por ello cuando iban los extranjeros a Roma a visitar el Capitolio, veían en él las estatuas de tantos y tantos hombres famosos: Censores, Pretores, Tribunos, Cónsules, Generales, Senadores, Patricios, Emperadores…, pero todos preguntaban por la de Catón.

El Censor, político, escritor y militar romano conocido como Catón el Viejo se distinguió por su conservadora defensa de las tradiciones romanas en contraposición con el lujo de la corriente helenística procedente de Oriente.

Esta pregunta era la mejor estatua de todas, ya que a los otros la estatua se la puso el Senado; a Catón se la pedía el mundo.

Ahora, cuando llegan a la Academia, todas las visitas preguntan ¿Dónde está la estatua ecuestre?

Dejemos que pregunten por ella,  y que los visitantes se sorprendan al no verla en la entrada, lo que hará que sea premiada y enaltecida; esta pregunta y la admiración que producirá esta sorpresa, será para todos  el mejor de  los premios.

Lo que os dio la virtud no os lo quitará jamás la envidia; lo que os dio la fama no os lo quitará nunca la ingratitud.

Dejadlos ser ingratos, para que él sea más beneficiado.

Como dijo Séneca:

―«Mal evalúa sus acciones quienes piensen que las puedan pagar los hombres».

Acabo con el comentario de un compañero del Blog a un anterior artículo:

―«Imponente caballo que en espléndoroso monumento ecuestre, nos dio una callada pero maravillosa bienvenida a la AGM, hace ya más de 25, 50, 60, 70…años. Toda una vida , todo un caballo.» y…

―«Si dos cabalgan en un caballo, por fuerza uno tiene que ir detrás»

Coronel de Caballería ® Ángel Cerdido Peñalver.

Zaragoza 26 noviembre 2023.