Épica de España, Tercios gloriosos.
Legión de corazón amante y valor heroico. Todos serían Legión si el miedo no les cerrara la boca.
«Tú has elegido vivir, y yo morir», y «todo el que ama está loco» leo en la tragedia griega. ¡Bendita locura legionaria!, inagotable, imposible comprender la misteriosa epopeya que recorre en paralelo la historia del mundo, a un lado van los cobardes del miedo y al otro los valientes por nada; que siempre ganan los primeros a pesar de los incesantes relevos que la muerte exige al sacrificio de abanderar la verdad y la razón de su lucha.
«Volved los ojos hacia mí,
ciudadanos de mi patria.
Recorro mi último camino.
Veo los últimos rayos del sol.
Nunca veré otros».
La bandera luce entre amarillos de oro y rojos de sangre, entre el inefable dolor que nunca da descanso. En la mayor parte de los hombres este estado no dura mucho. Llega un día, nos dice Simone Well en La fuente griega, «en el que el miedo, la derrota, la muerte de compañeros queridos hacen que el alma del combatiente se doblegue bajo la necesidad». No es siempre así y ahí está la esencia de la Legión: solo valor y amor. Se comprende su misma incomprensión, inadmisible, pero es la sencillez de la vida: amor y valor para morir. Sin ellas no hay vida.
Algún día habrá que crear una medalla que cubra todo el pecho para premiar a aquellos que han sido Caballeros legionarios. Medalla hecha con el plomo de las balas, las manos de un valiente que las moldea al fuego, y sobre todo a la obediencia, al estilo, al ser épico por humano.
No hay más legionario y caballero que el que lo ha sido desde el principio al fin. No hay generales ni honoríficos ni honorarios, hay legionarios y basta.
Me encontré hace muy poco a uno de ellos, muy viejo, ojillos azules de mares odiseos; me contó cómo, cuando la miseria, la humillación, abandonado de Dios y de los hombres, al borde de sus fuerzas, fue a encontrarse en la Legión. Por primera vez sintió la alegría y vio a los desfavorecidos por la fortuna que tuvieron la de encontrarse entre caballeros que antes habían sufrido. ¿La muerte? Ya vino; la dejé atrás y la olvido.
Eran viejos tiempos cuando uno se abrazaba a los guiones y banderas, se amaba tanto que la muerte no era obstáculo para el avance, la poesía de la guerra: ¿quién puede entenderlo?
Hoy sabemos el escalofriante resumen de su generosidad: 9.722 muertos, 35.000 heridos, mil desaparecidos. Cerca de 46.000 bajas. Su bandera luce siete laureadas de San Fernando y doce medallas militares colectivas. Sus héroes: veintitrés laureadas de San Fernando y 211 medallas militares individuales. Nada para tanta entrega. Hay muchos más. Incógnitos todos. Nadie aspire a saber quiénes son. «Legionarios a luchar, legionarios a morir». Contraseña y resumen: amor, valor, obediencia, disciplina.. y dolor. El mayor es el olvido.
Quienes los hemos mandado quedamos marcados por ellos. Por su ejemplo de entrega y valor. Por su humildad. Para siempre. Quisiéramos ser como ellos. Lo he dicho muchas veces: Quise ser legionario. Solo llegué a mandarlos, pero eso es otra cosa, muy por debajo del alto honor de llegar a la altura de un Caballero Legionario. Ese honor es solo para los que lucen su pecho condecorado por las balas y la humildad de la obediencia hasta morir todos.
Legionarios la patria os lo debe todo y vuestra sonrisa denota que sabéis y aceptáis que nada os dará. No ha sido gratis, ha sido cosa legionaria que solo vosotros entendéis.
La Legión son los Caballeros legionarios. El resto, como decía su fundador el general Millán-Astray, son las bambalinas que ocultan la tragedia.
La Legión rinde homenaje, como así lo quiso su fundador, al soldado, al Caballero Legionario, a los que se alistaron en este Cuerpo de honor tan del pueblo, tan español. No se rinde homenaje a otra cosa.
Solo eso: ser Caballero Legionario.
Saludos y felicidades Veteranos Caballeros Legionarios.
Rafael Dávila Álvarez. General Jefe de la Brigada de la Legión Rey Alfonso XIII entre 2001-2004
Blog: generaldavila.com
General Dávila 
Namas tengo qué realizar la vista en alto y gritar viva la legión todos qué formamos bandera en la legión sabemos lo que realmente es el servir a nuestra bandera ,hoy ultrajada y sólo usada para interpretar intereses, saludos y de taconazo desde condado paradanta Pontevedra Galicia España 👏 😉 👍
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Mi respetado y muy querido GENERAL, Aunque había enviado dos sonetillos, antela duda tomo ésta vía.
AL CRISTO DE LA BUENA MUERTE (CRTO. DE MENA)
La boca semiabierta y párpados caídos,
dobladas las rodillas , cabello repartido,
el legionario pecho, sangra estremecido,
expresiva belleza en músculos dormidos.
Divina dimensión y Sol de luto revestido,
arqueados brazos, sus hombros vencidos,
dolor y amor en la Cruz de los redimidos,
por fuego quemado, Señor y sorprendido.
Aún dramático Mena, Palma sin gemidos,
casi un siglo y en ellos siempre imprimido,
tan rutilante luz emociona pasos unidos.
Jesucristo de la Buena muerte, tan querido,
concede a La Legión el lugar para elegidos
no mires faltas, solo entrega y buen sentido.
A LA LEGIÓN ESPAÑOLA
Del latino legere, , seleccionar, juntar, recoger,
Cayo Mario, Tito Livio, Polibio hasta Jenofonte,
hoplitas que Roma copiaba del griego horizonte,
y Millán, la organización Francesa supo poner.
La cultura , valentía de viejos Tercios del monte
el espíritu tagalo y samurái podría establecer
ligera similitud con alma japonesa al parecer,
principios , votos , pestes y caminos de remonte.
Servir al Jefe supremo, y tus ideales defender,
fidelidad paternal, bien común y no clerizonte,
muerte, fidelidad, dignidad, prudencia prometer
Rígido camino dando culto al valor simbionte
del honor, a la cortesía, a la Patria y el deber;
sueño, ligereza, sensual, avaricia, nada sinsonte.
ENHORABUENA Y GRACIAS MI GENERAL
A la orden de V.E
VIVA EL REY
VIVA LA LEGIÓN
VIVA Y ARRIBA ESPAÑA
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Atentamente y con el debido respeto
LA LEGIÓN ESTÁ EN SILENCIO; PORQUE LA LEGIÓN NO HABLA
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LA LEGIÓN ESTÁ EN SILENCIO;
PORQUE LA LEGIÓN NO HABLA
Y QUIENES DEBEN HACERLO
AL CUMPLIMIENTO LE LADRAN
COMO LO VIENEN HACIENDO
LOS ENEMIGOS DE ESPAÑA.
QUE COBRAN POR OFENDERLA
Y SE CACHONDEAN DEL PUEBLO
EN LAS FORMAS QUE LO HACEN
CON ASQUEROSOS REQUIEBROS
DIRIGIENDO LAS INJUSTICIAS
AL SERVICIO DEL DESENFRENO.
QUE NOS METIÓ EN ESTE ABISMO
PROFUNDO, PELIGROSO Y NEGRO
DONDE SUSURRAN LOS LAMENTOS
ENTRE LAS RISOTADAS DEL AVERNO
QUE FESTEJAN SUS DESMADRES
CON LOS COMPINCHES DEL PERRO.
DEL DESGOBIERNO INTRIGANTE,
SARCÁSTICO, FELÓN E INSOLENTE;
CON BICHOS TAN DEGENERADOS
HAY QUE TENER MUY PRESENTE
QUE TENDREMOS GARANTIZADO
EL TERROR QUE DIERON SIEMPRE.
LEGIONARIO SOY DE LA ESPAÑA
QUE DESPRECIA EL MALHECHOR,
LEGIONARIO EN ALMA Y VIDA
QUE FORJARON TAL CONDICIÓN
Y. A LA MUERTE ME ENFRENTARÍA
EN LA DEFENSA DE LO ESPAÑOL
CON LOS QUE ESTÁN ESPERANDO
LA LLAMADA DE LA RAZÓN;
ESA QUE GRITA EN LOS ADENTROS
SIN QUE SE ESCUCHE SU VOZ
PERO PALPITA EN LAS ALMAS
FORJADAS EN NUESTRA LEGIÓN
ESPAÑA DÍA 12 DE DICIEMBRE DE 2.024
Ramón Lencero Nieto
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Sin duda el legionario es un ser distinto al vulgar ser humano. Ve la muerte como un justiprecio a pagar por el deber cumplido. No la busca pero la acepta. Caballeros como estos ya apenas existen y lo son quienes llegan a La Legión bajo tan extremas condiciones. Los caballeros de hoy, crecidos en democracia, generalmente están dispuestos a todo, pero para vivir en la opulencia y la comodidad, mejor con el esfuerzo de otros.
«Dulce et decorum est pro patria mori» (Es dulce y glorioso morir por la patria) escribió Horacio en sus Odas, pero no creo que esa sea la motivación del Legionario sino el simple sentido del deber adquirido desde que se cubre con el Chapiri.
Honor y Gloria a los que son caballeros porque cumplen su palabra sin faltar al juramento.
No como otros…
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Hoy fue el día .Hoy pero del año 1976,una Sección reforzada de Infantería de Marina al mando de un Joven Teniente que luego seria su Comandante General ,un Cabo Especialista en Comunicaciones Tácticas, con unas ganas enormes de atravesar la puerta de la Escuela Naval, las ordenes claras arriar por ultima vez la bandera de España de la Comandancia de Marina de Villacisneros y así se hizo con el mayor respeto, y siguiendo el protocolo que para estas situaciones dicen las Reales Ordenanzas. Añadiendo que la sagacidad española tuvo la ocurrencia de trocear el palo y quemarle ,para que donde estuvo la enseña nacional no pudiera estar ninguna otra.
Aquel Cabo afectado de severa miopa,´no pudo acceder a la Escuela Naval, sirvió a España desde una profesión civil,jamás dejó de ser Infante de Marina.
Viva España ¡¡ Viva el Rey¡¡
Serafín Muñoz
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Mi respetado y muy querido GENERAL,
Sería imperdonable olvidar al primer CABALLERO LEGIONARIO LAUREADO.
ELC.L SARGENTO LAUREADO D.BARTOLOME MUNAR MUNAR(8.X.1895-1962).Natural de Mallorca. Su hazaña fue en KALA BAJA.
El primer alistado a LA LEGIÖN fue el ceutí C.L. BRIGADA D. MARCELO VILLEVAL GAITÁN.
CREDO LEGIONARIO
EL ESPIRITU DE AMISTAD
De juramento entre cada dos hombres.
Glorioso vínculo eterno y sagrado,
donde hermandad supera amistad,
mellizos o gemelos, sublime realidad,
inseparable lucero y siempre al lado
Rutila sereno y bravo Munar lealtad,
en Kala, primer legionario laureado;
y hasta Maderal, veintitrés contado,
espejos incesantes de invicta Unidad.
Claro que al amor vencer se quiere,
era Calderón ,soldado de Infantería,
y también su Viejo Tercio lo requiere.
Ya sea tierra ardiente, que sierra fría,
aún ésta columna vertebral adquiere,
divino crisol e imán de la bandera mía.
A la orden de V.E
VIVA EL REY
VIVA LA LEGIÓN
VIVA Y ARRIBA ESPAÑA
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Con permiso de Vuecencia, mi General. Como soldado simpatizante de La Legión quiero quiero rendir homenaje a todos los Caballeros Legionarios.
Tercios heroicos, Legión valiente
que en la vanguardia sabeis morir
sois el orgullo de nuestra España
vuestras hazañas al combatir.
Legionarios a luchar,
Legionarios a morir.
¡¡Arriba España y viva La Legión!!. Julio de Felipe Jimeno
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A las órdenes de V. E., mi General.
De verdad emocionante, y motivo de nostalgia al mirar retrospectivamente la época en que nos correspondió nacer y crecer, y ser jóvenes viviendo con unos valores hoy pisoteados y ocultados´.
He visto morir, por la enfermedad y la vejez, a grandes Jefes y compañeros del Ejército, y fue para llorar aunque no fuéramos familiares, ver con que emoción y orgullo decían adiós y manifestaban, aunque fuera por gestos y expresiones, que no tenían que arrepentirse de nada de lo que habían hecho por la Patria. Alguno me rogó le pusiera en un reproductor una de aquellas cintas con canciones e himnos de nuestros Ejércitos.
Este artículo me recuerda estas vivencias y me reafirma en mi tranquilidad de conciencia por no haber sucumbido a la preocupación ante la perspectiva de una muerte segura y terrible, y haber logrado vencerla y rescatar de sus garras a la persona de cuya seguridad me sentía responsable en aquella misión en alta montaña. Aquella persona, veinte años mayor que un servidor, falleció en su Patria, de muerte natural en 1.993, y había participado en tres guerras, la Segunda Guerra Mundial en los cielos de Europa, la de Corea, y la de Vietnam, nada menos. Y poco faltó para que se dejara la vida en una simple misión de investigación de un accidente y el rescate de los restos de una tripulación fallecidos todos.
¡¡¡Viva España!!!
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