Introducción
La historia contemporánea de Europa está marcada por una constante: su dependencia de Estados Unidos en materia de defensa. Desde las trincheras de la Primera Guerra Mundial, pasando por las playas de Omaha de la Segunda hasta los vaivenes de la Guerra Fría que consolidó la supremacía norteamericana en la defensa de Europa a través de la OTAN. Incluso tras la caída del Muro de Berlín y el fin de la Guerra Fría, como se vio en la Guerra de los Balcanes en los años 90, Europa continuó recurriendo a su aliado transatlántico para gestionar sus crisis regionales.
Si nos centramos en España, desde comienzos de 1954, gracias a la firma de los “Acuerdos de Madrid” entre EE.UU. y el gobierno español, las fuerzas armadas españolas comenzaron a recibir ayuda y asesoramiento militar estadounidense con la entrega de armamento y material militar. Desde medios de transporte, cazas de combate de última generación, radares para un moderno sistema de mando y control, carros de combate y buques de guerra. Estos acuerdos permitían también a los norteamericanos el uso de bases aéreas como las de Zaragoza, Torrejón y Morón de la Frontera, así como la base naval de Rota con la enorme inversión del “amigo americano” en material, infraestructuras e instalaciones.
El impacto en la aviación militar española fue muy significativo. El Ejército del Aire se benefició del aterrizaje de aviones de fabricación estadounidense, como los F-86 Sabre, F-4 Phantom y el F-104 Starfighter que modernizó y posicionó a la aviación militar española al mismo nivel de vuelo que otras fuerzas aéreas aliadas y amigas. De ahí que, entre los aviadores veteranos, se acuñase la expresión: “El jamón, serrano y el avión, americano”. Una máxima incuestionable en ambos sentidos.
Por otro lado, gracias a esta ayuda norteamericana en agosto de 1970 los gobiernos de España y de los Estados Unidos firmaron un acuerdo para potenciar el sistema de defensa aérea. Los trabajos del programa denominado ‘Combat Grande I’ se iniciaron en febrero de 1974 configurándose el sistema de mando y control, con radares en los Escuadrones de Vigilancia Aérea (EVA), los llamados “picos”, por su localización en puntos elevados a lo largo y ancho de nuestro territorio nacional con un centro unificado en el Grupo Central de Mando y Control (GRUCEMAC) en la base aérea de Torrejón.
Así que, en esta ocasión, una de cal y otra de arena, España se vio beneficiada por la “ayuda americana”, sin que la comitiva de inversiones económicas pasase de largo, como se representaba en la inolvidable película del director Luís G. Berlanga “Bienvenido Míster Marshall”, al no ser favorecida España por el Plan Marshall de reconstrucción europea al finalizar la Segunda Guerra Mundial.
Tras esta introducción histórica, podríamos preguntarnos: ¿por qué un continente tan desarrollado como Europa, con economías avanzadas, tecnología de vanguardia y una significativa tasa demográfica sigue siendo incapaz de garantizar su propia defensa y seguridad? ¿Nos hemos acomodado a nuestro sempiterno rescatador americano? ¿Hasta cuándo va a seguir dependiendo Europa del paraguas protector del Tío Sam?
La inversión europea en defensa: Un balance desequilibrado
En este contexto, la primera presidencia de Donald Trump (2017-2021) puso de manifiesto la fragilidad de esta relación y reavivó el debate sobre la necesidad de una defensa europea autónoma. Ahora, en su segundo mandato presidencial, es de prever que sea mucho más contundente e imprevisible en sus decisiones, entre ellas, las relacionadas con la defensa y seguridad.
Uno de los puntos de fricción más destacados durante la administración Trump fue el bajo nivel de inversión en defensa por parte de muchos países europeos, en comparación con Estados Unidos. No hay que olvidar que la creación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), tiene sus orígenes en el Tratado de Washington firmado el 4 de abril de 1949 por doce países signatarios de ambos lados del Atlántico. Entre los primeros compromisos, los países miembros acordaron destinar al menos el 2% de su PIB al gasto militar. Sin embargo, en 2017, solo cinco de los entonces 29 miembros cumplían con este compromiso: Estados Unidos, Reino Unido, Grecia, Estonia y Polonia.
Estados Unidos, con un gasto anual en defensa que supera los 700.000 millones de dólares, representa cerca del 70% del gasto total de la OTAN. En contraste, grandes economías europeas como Alemania y España han quedado rezagadas. En el caso de España, el gasto en defensa ronda el 1,28% del PIB, situándonos en la cola de los países de la Alianza Atlántica, tan sólo superando a Bélgica y Luxemburgo. Esta disparidad generó en su día fuertes críticas por parte de Trump, quien acusó a los países europeos de «aprovecharse» del paraguas de seguridad estadounidense.
En su segundo mandato presidencial, Trump se ha venido arriba convirtiendo su crítica a una Europa tacaña en gastos de defensa, en una exigencia publica y notoria. Como lo dejó bien patente el mismo día de su toma de posesión en el despacho oval, donde, en particular, hizo alusión a España por su “muy bajo” presupuesto de defensa, con una amenaza velada de incluirnos entre los países emergentes BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y la imposición de elevados aranceles (100%).
Este desequilibrio en la inversión en defensa también tiene sus consecuencias cualitativas. Mientras que Estados Unidos lidera en tecnologías avanzadas como aeronáutica, sistemas de defensa antimisiles, inteligencia artificial y ciberseguridad, los ejércitos europeos se enfrentan a problemas de interoperabilidad, falta de equipamiento moderno y una dependencia crónica de las capacidades logísticas estadounidenses.
Los acuerdos de defensa entre España y Estados Unidos
En este contexto de desigualdad en el esfuerzo de defensa, los acuerdos bilaterales entre España y Estados Unidos han sido clave para garantizar la seguridad en el flanco sur de la OTAN. En la actualidad, la Base Naval de Rota y la Base Aérea de Morón de la Frontera son pilares fundamentales de esta colaboración.
Base Naval de Rota
Ubicada en la provincia de Cádiz, la Base Naval de Rota es un punto estratégico para las operaciones de la OTAN en el Atlántico y el Mediterráneo. Bajo los acuerdos bilaterales, Estados Unidos mantiene en Rota un contingente de destructores equipados con el sistema de defensa Aegis, parte esencial del escudo antimisiles de la Alianza. Además, la base naval sirve como escala para las fuerzas estadounidenses desplegadas en Europa, Oriente Medio y África.
Base Aérea de Morón
Situada en la provincia de Sevilla, la Base Aérea de Morón alberga a la Fuerza de Reacción Rápida de los Marines y es un punto crucial para el transporte estratégico de tropas y equipos hacia zonas de conflicto. Durante la primera administración Trump, el refuerzo de las capacidades en Morón fue una prioridad para Washington, reflejando su preocupación por la inestabilidad en el norte de África y el Sahel.
Otros acuerdos de colaboración
España también ha participado en ejercicios combinados, intercambios de inteligencia y misiones internacionales lideradas por Estados Unidos. Sin embargo, esta colaboración también ha generado en ciertos momentos tensiones políticas y sociales, con sectores que cuestionan la soberanía nacional y el impacto medioambiental de las bases.
Las Fuerzas Armadas españolas en misiones de paz
Las Fuerzas Armadas españolas han demostrado un firme compromiso con las misiones internacionales de paz, desempeñando un papel destacado en la estabilización de regiones en conflicto. Desde su participación en misiones de la ONU en el Líbano, Afganistán e Irak, hasta las operaciones de la UE en el Sahel y el Mediterráneo, España ha contribuido significativamente a la seguridad global. Estas misiones no solo refuerzan la imagen internacional de España, sino que también permiten a las Fuerzas Armadas adquirir experiencia operativa y mejorar su interoperabilidad con otros ejércitos.
El Consejo de Ministros del 17 de diciembre de 2024 ha prorrogado hasta el 31 de diciembre de 2025 la participación de unidades y observadores militares españoles en operaciones de mantenimiento de la paz en el marco de la ONU, la OTAN y la UE.
Para el año 2025 se plantea un esfuerzo similar al del año anterior, con ajustes numéricos puntuales en algunas misiones, derivados de su evolución o de los compromisos y rotaciones acordados en los procesos de generación de fuerzas de la Unión Europea y la Alianza Atlántica.
Las Fuerzas Armadas españolas están presentes en 16 misiones en el exterior con hasta 3.000 militares y guardias civiles desplegados en cuatro continentes. España participa de una forma muy significativa en el refuerzo del flanco este de la OTAN con el despliegue de efectivos terrestres en Letonia, Eslovaquia y Rumanía; en la operación Persistent Effort, que agrupa las misiones de Policía Aérea y defensa del espacio aéreo, y en las Agrupaciones Navales Permanentes de la Alianza. Con este despliegue de uniformados y medios terrestres, navales y aéreos por todo el mundo, quien diría que somos uno de los países de cola en inversión en defensa en el viejo continente.
Bajo bandera de la ONU la misión más numerosa sigue siendo la del Líbano, con 670 militares. En el marco de la Unión Europea, continúa la presencia en las misiones en Bosnia, Somalia, República Centroafricana, Mozambique, así como en la operación Atalanta de lucha contra la piratería en el Índico. Por lo que respecta a Irak, el contingente español mantiene su contribución a la coalición internacional para derrotar al Daesh y, por otro lado, a la misión de la OTAN en Irak, conocida como NMI.
La Operación Atalanta, liderada por la UE, a instancia de España y Francia desde el año 2008, para combatir la piratería en el Océano Índico, es un ejemplo destacado de este esfuerzo combinado. España ha sido uno de los principales contribuyentes a esta operación, desplegando buques y aeronaves de patrulla marítima. Así mismo, las misiones en Mali y la República Centroafricana han subrayado el compromiso español con la seguridad en África, una región de especial interés estratégico.
Una de las misiones más relevantes de las Fuerzas Armadas españolas en el ámbito internacional es la participación del Ejército del Aire y del Espacio en la Policía Aérea del Báltico. Desde 2004, la OTAN ha desplegado este operativo para proteger el espacio aéreo de Estonia, Letonia y Lituania, países bálticos que carecen de capacidades suficientes para defender su soberanía aérea frente a posibles violaciones, especialmente por parte de Rusia.
España ha contribuido de manera significativa a esta misión, desplegando regularmente aviones de combate Eurofighter y F/A-18 en las bases de Ämari (Estonia) o Siauliai (Lituania). Estas aeronaves realizan patrullas aéreas y están listas para responder en pocos minutos ante incursiones no autorizadas en el espacio aéreo báltico. Además, los destacamentos españoles incluyen personal de mantenimiento, apoyo logístico y equipos de control aéreo, lo que asegura la operatividad de las fuerzas desplegadas.
La participación en la Policía del Báltico no solo refuerza la defensa colectiva de la OTAN, sino que también proyecta la imagen de España como un aliado comprometido y confiable. Además, proporciona una valiosa experiencia operativa al Ejército del Aire y del Espacio, que debe operar en condiciones climáticas adversas y en un entorno de alta tensión geopolítica.
Trump en el foro de DAVOS: Generala en la OTAN
La reciente intervención por videoconferencia del Presidente Donald Trump en el foro DAVOS, exigiendo que los países de la OTAN incrementen sus inversiones en defensa hasta el 5% del PIB, ha generado un debate profundo sobre las implicaciones políticas, económicas y estratégicas para la estabilidad de la organización y la economía europea. Este público primer toque de atención de Trump a la tropa de los países de la OTAN, ha sido respaldado por Mark Rutte, Secretario General de la Alianza Atlántica, incluyendo un cambio drástico respecto al objetivo tradicional del 2% del PIB, que ya de por sí enfrenta resistencias significativas en varias capitales europeas.
El Secretario General ha insistido en que el 2% debe consolidarse «en cuestión de meses», una exigencia que, para muchos analistas, resulta ambiciosa e irrealista en el contexto económico actual. En particular, los países europeos enfrentan una serie de desafíos fiscales, incluyendo el aumento de los costes energéticos, la recuperación postpandemia y los efectos económicos derivados de la guerra en Ucrania. Elevar el gasto en defensa al 5% podría desviar recursos esenciales de sectores como la educación, la salud y las infraestructuras, exacerbando tensiones sociales y políticas internas en varios Estados miembros. Si bien, si carecemos de la seguridad y defensa en nuestros países europeos, en un momento dado, todo lo demás podría resultar secundario.
La propuesta de Trump también pone de relieve una brecha creciente entre las prioridades de Estados Unidos y las de sus aliados europeos. Mientras que Washington ha abogado históricamente por un mayor gasto en defensa, los europeos tienden a valorar más un enfoque equilibrado entre seguridad y desarrollo económico. Este desacuerdo podría debilitar la cohesión interna de la OTAN, en un momento en que la unidad es crucial para hacer frente a amenazas como la expansión de la influencia rusa o las tensiones en el Indo-Pacífico.
Además, aumentar el gasto al 5% podría favorecer una narrativa de militarización que, según críticos, contradice los principios de estabilidad y paz que sustentan la Alianza Atlántica. Esto podría ser aprovechado por actores externos como Rusia y China, que buscan socavar la legitimidad de la OTAN en el escenario internacional.
En conclusión, aunque fortalecer la defensa colectiva es una prioridad innegable, las demandas de Trump y el respaldo del Secretario General de la OTAN plantean riesgos significativos para la cohesión de los países miembros y la economía europea. En lugar de medidas unilaterales y abruptas, sería más prudente apostar por un enfoque escalonado y consensuado que tenga en cuenta las realidades económicas y políticas de los estados miembros.
¿Podría salir EE.UU. de la OTAN?
La salida de Estados Unidos de la OTAN, circunstancia no esperada pero posible en la mente inquieta del presidente Trump, sería un escenario de alto impacto para la seguridad global, especialmente para Europa. Sin el respaldo militar y financiero estadounidense, los países europeos enfrentarían serias dificultades para mantener las capacidades actuales de disuasión y defensa colectiva. Los ejércitos europeos tendrían que asumir responsabilidades adicionales, desde la protección de las fronteras orientales frente a Rusia hasta el mantenimiento de la seguridad en el Mediterráneo y el Atlántico.
Para España, esta situación podría implicar un aumento significativo en el gasto en defensa, así como una mayor presión para desempeñar un papel más activo en la seguridad regional. También sería necesario reforzar la colaboración con otros socios europeos y potenciar la capacidad de respuesta rápida de la UE.
Acciones de Trump en defensa y seguridad global
El primer mandato de la presidencia de Trump estuvo marcado por decisiones controvertidas en el ámbito de la defensa y la seguridad. En su segundo mandato cabe la posibilidad de que aquellas acciones se radicalicen aún más. Entre ellas cabria nombrar las siguientes:
- Repliegue de tropas: Trump ya demostró su preferencia por reducir el despliegue de tropas estadounidenses en el extranjero, lo que podría debilitar la presencia de la OTAN en Europa.
- Relaciones bilaterales: Su inclinación por acuerdos bilaterales podría debilitar el multilateralismo en la OTAN, fomentando divisiones entre sus miembros.
- Reforzamiento de alianzas en Asia: Trump mostró un interés creciente en contrarrestar la influencia de China, lo que podría desviar recursos y atención de Europa hacia el Indo-Pacífico.
- Presión económica: Su insistencia en que los aliados europeos aumenten su gasto en defensa podría intensificarse, generando tensiones diplomáticas.
Una defensa europea autónoma
La imprevisibilidad de la primera administración Trump, manifestada en decisiones unilaterales como la retirada de tropas de Siria o el abandono del acuerdo nuclear con Irán, ha subrayado la necesidad de que Europa desarrolle una mayor autonomía estratégica. Pero ¿qué pasos concretos podrían tomar España y el resto de Europa para reducir su dependencia de Estados Unidos?
Incremento del gasto en defensa
Cumplir con el compromiso del 2% del PIB es un primer paso esencial. Esto permitiría modernizar las fuerzas armadas, desarrollar tecnologías propias y mejorar la interoperabilidad entre los ejércitos europeos. España, en particular, debería priorizar la adquisición de sistemas avanzados en áreas como ciberdefensa, drones y plataformas navales.
Cooperación dentro de la UE
La Unión Europea ha dado pasos significativos hacia una defensa común, como la creación de la Permanent Structured Cooperation (PESCO) y el Fondo Europeo de Defensa. Sin embargo, estos mecanismos necesitan un mayor impulso político y financiero para traducirse en capacidades concretas. Una defensa europea autónoma también requeriría superar las divisiones internas y establecer una doctrina militar coherente.
Relación con otros socios
Europa podría diversificar sus alianzas, fortaleciendo la colaboración con países como Canadá, Japón y Australia, así como con organizaciones como la Unión Africana. España, por su parte, podría desempeñar un papel clave en el Mediterráneo y África, regiones de especial importancia para su seguridad.
Industria de defensa
Invertir en una industria de defensa europea fuerte es crucial. Esto no solo reduciría la dependencia de Estados Unidos en tecnología militar, sino que también fortalecería la economía del continente.
Proyectos conjuntos como el caza europeo de sexta generación (FCAS), liderado por España, Francia y Alemania, son pasos en la dirección correcta. Además, el desarrollo de sistemas propios de ciberseguridad y satélites de vigilancia garantizaría la independencia tecnológica en áreas críticas.
Conclusión
El pistoletazo de salida de la segunda presidencia de Donald Trump ha puesto al descubierto las vergüenzas de Europa en materia de defensa y la necesidad de una mayor autonomía estratégica. Hemos pasado tantos años con las espaldas cubiertas por el “amigo americano” que el abuso de confianza nos pone en riesgo de perder las amistades hasta ahora tan beneficiosas para Europa.
La intervención del Presidente Trump en el foro de DAVOS ha puesto en estado de alerta a los miembros de la Alianza Atlántica ante una exigencia de inversión en defensa del 5% del PIB, hoy por hoy, inasumible para la mayoría de los países europeos. Una coartada perfecta para que el Presidente Trump diga bye, bye a una organización defensiva con pocas alianzas y un Atlántico de por medio.
Para España y el resto de Europa, depender de forma perenne del Tío Sam a la hora de sacarnos las castañas del fuego no es una opción sostenible. Incrementar el gasto en defensa, fortalecer la cooperación dentro de la UE y desarrollar una industria militar propia son pasos esenciales para garantizar la soberanía defensiva del viejo continente en un mundo cada vez más incierto.
No obstante, y hasta que nos recompongamos del sobresalto de DAVOS y podamos recobrar la respiración y la taquicardia geopolítica, seamos amables y cautos con la administración norteamericana. Histórica y culturalmente nos unen más lazos que los que nos separan.
Como en la película del maestro Berlanga, vistamos nuestras mejores galas y adornemos nuestras calles y avenidas para recibir al hombre más poderoso del mundo que, hoy por hoy, con su fortaleza militar protege a los pobres europeos, y todos juntos entonemos un: Bienvenido Mister Trump.
Esperemos que, en esta ocasión, la comitiva defensiva no pase de largo…
Julio Serrano Carranza. Coronel de Aviación (R) DEM. Ejército del Aire y del Espacio
Blog: generaldavila.com
28 enero 2025
Mi respetado y muy querido CORONEL SERRANO CARRANZA
A lo largo de DOCE HITOS BASICOS HA EXPUESTO CON SENCILLEZ Y MUY CLARO LA SITUACION EUROPEA Y OTAN ANTE LA LLEGADA DE TRUMP EN SU SEGUNDO MANDATO.
En la INTRODUCCION hace una pasada histórica evidenciando EL BENEFICIO ESPAÑOL desde 1954 etc.»EL JAMON SERRANO Y EL AVION AMERICANO». Fu la presencia del GRAN ROBERT McNAMARA , el asesinato de FKENNEDY etc. (ahora se sabrá todo)-L
Las Bases de TORREJON GRUCEMAC etc.LOS EVA etc.
LA INVERSION EUROPEA EN DFSA- A partir del tratado de W.4.IV.1949 etc.
Los acuerdos Bilaterales para el FLANCO SUR ROTA Y MORON DE LA FRONTERA ETc.
FAS EN MISION DE PAZ: ESPAÑA 16 MISIONES con 3000 MILITARES Y G.CIVILES en 4 Continentes / 670 en LIBANO , EL NNMI en IRAK (OTAN).
OPERACION ATALANTA desde 2008. /MALI etc-
TRUMP POR VIDEOCANFERENCIA EN DAVOS
(Replieggue, Relac. Bilaterales,Rela. con Asia,Presión Economica)
DEFENSA EUROPEA AUTONOMA
INCREMENTO GASTO EN DFSA.
EL PESCO y FONDO EUROPEO
EL FCAS LIDERADO POR ESPAÑA
LA CONCLUSION
Confiemos que con el POTENCIAL TECNOLOGICO DE LOS CEREBROS PUNTEROS ESPAÑOLES TRUMP LOGRE LA ESTABILIDAD MEDIANTE LA TRAZA DE SU MANDATO QUE PRECISA LA HUMANIDAD EN NUESTRO TIEMPO.
DIOS BENDIGA USA , OTAN Y SOBRE TODO EUROPA Y ESPAÑA.ENHORABUENA Y GRACIAS MI CORONEL
REITERO FELICITACION
A LA ORDEN DE V.I
A LA ORDEN DE V.E
VIVA EL REY
VIVA EL EJERCITO DEL AIRE Y ESPACIO
VIVA Y ARRIBA ESPAÑA
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Mi respetado y muy querido CORONEL SERRANO CARRANZA,
Al ver el Correo Electrónico, he observado que no exprese INMENSA GRATITUD a D. RAMON LENCERO por AGRADARLE EL COMENTARIO realizado por quien subscribe sobre «CAMPOS DE CONCENTRACION» MAGNIFICAMENTE EXPUESTO POR NUESTRO MUY QUERIDO GENERAL DAVILA.
También LOS VERSOS DE D. RAMON CADA DIA OFRECEN EL LIRISMO AJUSTADO A CADA TEMA.
GRATITUD INMENSA, ABRAZOS Y A LA ORDEN DE TODOS.
A la orden de V.I
A la orden de V.E
VIVA EL REY
VIVA EL BLOG DEL GENERAL DAVILA
VIVA Y ARRIBA ESPAÑA
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O nos ponemos las Pilas, o ni serrano ni avión americano; recibido, alto y claro. Buenos días, mi Coronel, y todos.
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«A marchas forzadas, viento en popa, a toda vela», nos vamos acercando a las 7.777.777 visitas de las Estadísticas del blog. Todos sabemos que el siete es un número bíblico, así que, con la ayuda de Dios, por Tierra, Mar, y precisamente hoy, «viento en cola», «como un cohete», con nuestro, BRAVO ZULÚ, por y para, el Ejército del Aire y del Espacio, es tan buen día como otro, para que unidos en fiel camaradería, festejemos, celebremos y brindemos de «capitán a paje», con esa disposición de ánimo que nos impulsa de una forma voluntaria y entusiasta, a cumplir con todas nuestras obligaciones y deberes de militares, en íntima identificación con las órdenes del mando que es nuestro espíritu militar bajo la Corona en defensa de España.
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¡BRAVO ZULÚ!
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Muchas gracias Mi Coronel. Un escrito muy ameno y realista, habrá que ponerse las pilas en Europa, pues no siempre nos tiene que ir salvando Norteamérica, me gusta lo que dice de las alianzas con otros países que estaría muy bien. A ver si todo esto se puede conseguir y subir un poco los presupuestos armamentísticos. Saludos para todos.
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Parece ser que vuelve a estar de moda el contenido de aquel libro, escrito por Jean Jacques Schreiber, que causó furor en nuestra juventud: «EL DESAFÍO AMERICANO»
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