… ¿Hay alguien ahí?

Sin acritud quiero deciros que me tenéis  harto de vuestro  falso socialismo progre que alardea de trabajar para mejorar a la clase media y trabajadora, mientras nos  abrasáis a impuestos y nos obligáis a soportar el espectáculo esperpéntico de vuestros escándalos, corrupciones y abusos de poder.

―«¡Un momento, por favor, que todavía estamos aquí, por lo menos, no nos pisen!»

En su comparecencia, el presidente no supo darnos  pena, y es que no se puede cambiar de personaje a mitad de la función. Le vimos oficiar de sacerdote fúnebre para pedirnos perdón, pero en el fondo estaba diciendo «yo sigo».

Solo le faltó justificarse con «sus amigos», como cuando el presidente Jonson describía por qué mantenía al polémico John F. Hoover al frente del FBI:

―«Es mejor mantener a ese individuo dentro de mi tienda meando hacia fuera que fuera de mi tienda meando hacia adentro».

Más que  trágico todo fue cutre, como lo de meter dos votos sin que nadie les viera en la urna de las primarias del PSOE, o lo de la prostituta rumana…,ya está bien, solo se defiende de los escándalos con el conocido «y tú más».

Pero de sus muchas fechorías no se acuerda, pues para eso tiene una amnesia total, como los espejos.

Nunca decepciona, siempre encuentra la ocasión de meter aún mas la pata. (últimamente, el 5% de la OTAN), pero cuidado, porque cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto.

Si de verdad, como en este caso, queréis formar juicio acerca de esta persona, observad quienes son sus amigos.

Un aspirante a figurar en el informe de la UCO, cuando oye la palabra corrupción, dice que España es así, y que hay muchos lazarillos de Tormes. Quien más y quien menos bala como oveja merina, y matiza que con estos sueldos de miseria, también él cobra en «béee» lo que puede. Ahora han pillado a unos cuantos con el carrito del helado, me comenta, y es que para ser chorizo hay que ser más listo, pues dice que  las mordidas  se han hecho siempre, pero sin dejar rastro, y añade, que a él ya le da igual que sus compañeros de partido roben, pero por favor, que lo hagan con clase.

De las tres perlas, el único que conserva el traje es el leñador, los otros, uno va con la mochila y el otro con una camiseta de mercadillo callejero. Ábalos, en alusión a los otros dos dice: me penetraron en el ministerio, soez forma de hablar, metáfora propia de los ambientes puteros en que se desenvuelven.

Como en el Lazarillo, también yo sospecho del reparto de  esas mordidas entre Ábalos y Cerdán. A saber:

El ciego comparte un racimo de uvas con el muchacho, con la condición de que cada uno tome cada vez solo una uva. Empiezan cumpliendo el pacto, pero el anciano se apresura a comerlas de dos en dos. Entonces el lazarillo no se contentó ir a la par con él, pues a partir de ese momento, de tres a tres las comía.

Acabado el racimo, el ciego le hace notar:

― «¿Sabes en qué vi que las comisteis de tres a tres?. En que comía yo de dos a dos y tú callabas»

Vaya, se me ha ido el hilo.

De la España luminosa de Velázquez o el Greco, hemos pasado a la tercera etapa de Goya, la de las «pinturas negras», para convertirnos en una burda nación, donde lo peor, junto a la corrupción política, es el nivel tan bajo de nuestros corruptos.

Cerdán saca el güisqui  para el personal, que vamos hacer un  guateque, Ábalos, llévate el casete para poder bailar, en la discoteque  del Parador de Teruel, eso sí, amenizados, no por «Desmadre 75», sino por la orquesta de Extremadura, dirigida por el maestro de música que carece de oficina, atril y batuta David Sánchez Pérez-Castejón. La seguridad del parador correrá a cargo del miembro aspirante al Mossad israelita Koldo Aguirre, leñador y portero de puticlub. ¡Que asco!, ¡Que pena!.

Ábalos en su defensa  ante la UCO alega que:

―«Soy un hombre muy honrado, solo hice algunos favores a varias mujeres guapas y a mi amigo el leñador».

 Solo hay una forma de saber si un hombre es honrado, preguntárselo; si responde sí, ya sabemos que es corrupto.

Escribo estas tonterías para anunciar:…Que al final, como en la película de Luis García Berlanga, «todos a la carcel», en el caso de esta película a la modelo de Valencia van. Por mi parte, prometo no escribir más sobre ellos.

Hoy, se respira ese ambiente, que para bien y para mal nos atrapa a todos, cuando se intuye que algo esta a punto de acabar.

¡No aguanto más este «sindiós»!.

¿Siguen ahí?

Entonces, sin acritud les diré que esto es,  ¡La apoteosis de la horterada!.

Zaragoza 29 junio 2025.