Napoleón tuvo gestos que denotaban su capacidad de Mando. En Tolón a la llegada de muchas carrozas oficiales recibieron el fuego enemigo y al intento de refugiarse sin encontrar parapetos en la posición, sin inmutarse, Napoleón contestó: «Hemos suprimido los parapetos, el patriotismo los sustituye».
Parapetos de soldados. Pechos valientes y bravos. Siempre es lo mismo.
Es la contribución de España a la OTAN. Parapetos de soldados. Baratos son los soldados y caras las armas.
Recuerdo la anécdota porque nuestro Napoleón español, dependiente y no precisamente pendiente de las tropas, se ha permitido, el día que el presidente del Gobierno se sometía a la dura prueba de la corrupción (¿presupuestada?), a prestarle su apoyo de manera tácita aludiendo a su éxito ante la OTAN y justificando la aportación española del 2,1% contra la del 5% que nos pedían y que al final hemos firmado.
El almirante general, Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Teodoro Esteban López Calderón, es, como mínimo, un imprudente además de inoportuno. No es el suyo un ejemplo de capacidad para el Mando y la irresponsabilidad es grave cuando esas declaraciones muestran un olvido absoluto del elemento principal del combate y que él debería conocer: los soldados. Habrá que explicarlo con el objetivo de que él y alguno de los que con él planifican la maniobra sepan que son soldados y no máquinas lo que manejan.
Veamos. Cómo éramos pocos…, surge de sus silenciosas cavernas el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD). En ese mismo momento el presidente chapoteaba en el lodo de la corrupción.
El verano es propicio a los calentones y en la milicia se sabe que es época de guerra. Los cursos de verano sirven para eso: veranear y darse a conocer. Incluso los militares se dejan querer y hablan de su buen hacer como Directores Generales de una institución que ha perdido su razón de ser. De todo menos defender y enseñar a combatir, a hacer la guerra.
El jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Teodoro Esteban López Calderón, hace gala del éxito que ha sido lograr una inversión del 2,1 % en defensa, propuesto por él, y no admitir el exigente 5% OTAN, que todos las naciones de la Alianza, incluida España, han aprobado, y asegura que España puede hacer la magia de cumplir las capacidades exigidas con ese mínimo del 2.1%. Lo dice la máxima autoridad operativa de las Fuerzas Armadas. Pues me permito decirle que no es cierto o si prefiere le digo que miente.
Se ha dejado escuchar en un empachoso desayuno informativo organizado por el Executive Forum en El Escorial, -¡Ay!, si Felipe II escuchase- donde el JEMAD ha explicado que previamente a la cumbre «nosotros hicimos un trabajo con todas las hipótesis y aproximaciones con los nuevos objetivos de capacidades (nadie sabe cuales son) que nos habían asignado a España…». ¿Por cierto, quiénes son el Executive Forum para que asista el JEMAD a dar clases particulares?). Debo repetirme, no lo olviden: en ese momento el presidente del Gobierno escapaba de la corrupción escondido en el saco de los independentistas y terroristas, y era llevado al «Tribunal de la Protección» por si llegaba el caso de liarse a amnistiazos.
De manera clara el JEMAD estaba echando un capote al presidente, introduciendo su naríz en la política partidista de manera indecente como ya algún general hizo cuando la riada de Valencia y otras ocasiones.
Este embrollo hay que aclararlo para el bien de España y de los españoles a los que es fácil engañar en asuntos de la Defensa y sus dineros.
Debemos dejar claro que el tema de los porcentajes contributivos a la OTAN que avala el presidente del Gobierno y apoya el JEMAD no es un problema de porcentajes sino de las capacidades que otorgas y España lo hace casi única y exclusivamente a base de soldados. De ahí la gravedad del asunto y que no debamos admitir que esto quede como la verdad del Mando. Soldados por materiales, vidas humanas que ahorran el dinero que hay que invertir en sistemas de armas. La escasez de medios modernos y materiales tecnológicamente adecuados para estas guerras lo suplimos mandando soldados obedientes y disciplinados que, eso sí, siguen evidentemente siendo los mejores del mundo. Incluso sin equipo y medios. Todo lo aguantan, ahora hasta que les hablen alto. Adecuaron su formación a la sumisión ideológica de partido.
De ahí que nuestras tropas vayan todavía en el BMR, que es un suicidio, esperando el 8×8 que nunca llega y lo hará pasado de moda, y en vehículos chinos de combate porque nuestra industria militar todavía no está en las manos que pretenden. Por no hablar de nuestra pérdida del patrimonio de Defensa, mal vendido, no disponer de municiones más allá de un día de combate, unidades bajo mínimos, canibalización, sin reservismo ni posibilidades de una movilización ordenada. Sin olvidar el tema estrella: unos ejércitos mal pagados, mal atendidos en sus planes de futuro, soldados en paro a los 45 años, en definitiva insuficiente personal con difícil e incierto panorama de cara al futuro. Tropas desmotivadas y con baja moral.
Pues a la vista de la desastrosa gestión, su responsable, el JEMAD, nos dice con descaro y sin justificación rigurosa que con el 2.1% es suficiente para nuestros compromisos ya que la moral de las tropas no le preocupa ¿a quién le importa? ¿a los sindicatos?
En vista de lo cual contribuimos con personal y con unidades que engullen a otras. El presidente y su JEMAD presumen de ser una de las naciones que más tropas proporciona a las misiones OTAN, ¿carne de cañón? Las Fuerzas Armadas españolas están presentes en 17 misiones en el exterior con hasta 3.000 militares y guardias civiles desplegados en cuatro continentes, según detalla el Ministerio de Defensa.
«Todo lo que nos llega de la OTAN» es agradecimiento al pueblo español por su contribución, que sitúa a España como el 6º o 7º país de la Alianza en despliegues en misiones en el exterior dice el JEMAD repitiendo lo ya dicho por el presidente. La lección bien aprendida. Hay que tener cuajo.
«Puedo afirmar que estamos muy bien considerados tanto en la aportación de fuerzas como en la calidad del personal».
Deber saber el almirante que eso es motivado por la confianza que se desprende de nuestra actuación y que por ello nos tienen confiada la seguridad en el Estrecho. Por ejemplo.
Parapetos de soldados allí donde nada se nos ha perdido. En lugar de presupuesto pongamos a la tropa. Ni cañones ni mantequilla, usemos a los soldados como si fuesen clínex, cuestan poco y en unos años los que nos sobren a la calle.
Olvida o desvía la atención hacia el problema fundamental.
¿Quién atiende y con qué a todo eso de lo que el JEMAD no habla y la OTAN se desentiende?
Olvida el JEMAD contarnos cuales son esas capacidades que nos exige la OTAN y si coinciden con nuestras verdaderas amenazas como son el Estrecho de Gibraltar, Ceuta, Melilla y Peñones, El Sahel, la inmigración ilegal, las fronteras como la de Gibraltar (vergonzosa cesión), el tráfico ilegal de personas y drogas, además de olvidar la amenaza interna que es misión constitucional de las Fuerzas Armadas de acuerdo con el artículo 8. El socio principal del Gobierno, gracias a quien se mantiene, al mando de un prófugo de la justicia, acaba de comunicarle al presidente del Gobierno que ellos ya votaron el 3 de octubre del 2017 y que Cataluña es un Estado independiente, algo contrario al fundamento de la Constitución y que evitarlo entra de lleno en la misión principal de las Fuerzas Armadas. ¿Hay presupuesto para todo esto, o está includio en el 2,1%? ¿O es que la amenaza independentista no debe ser contemplada por las Fuerzas Armadas y la Constitución es un camelo en manos de sus intérpretes?
También olvida el JEMAD, o no se atreve a molestar al presidente o a la ministra, explicar la situación en la que hemos quedado después de romper con la industria tecnológica y armamentística de Israel y enfrentarnos a los Estados Unidos. Sin armas ni municiones, sin repuestos industriales a la vista, hablar de Defensa y no hablar de cómo defendernos o hacerlo engañándonos es inadmisible. Le reto al almirante general en un «curso de verano» en El Escorial o en Los Monegros (a ver quién lo paga) a discutir sobre el tema de manera abierta y aceptando la discrepancia. Con datos, con papeles. No secretos ni con secretos inconfesables. Cara a cara.
Mi opinión o versión de los hechos es la siguiente y a partir de ahí podemos empezar a hablar.
El esquema se ha desarrollado de la siguiente manera:
De ministra a Secretario General de Política de Defensa (SEGENPOL):
-No pueden pasar ustedes del 2,1 %. Ajusten las capacidades a esa cifra.
De SEGENPOL a JEMAD.
-Teo, del 2,1% ni una cifra más. Tú sabes cómo hacerlo, así que ajústate a lo que hay y vamos a quedar bien. Nos da los mismo el 2 que el 5, ya sabes que algún JEME se enfada pero que les den. Nosotros a lo nuestro y a ver si sacamos el portaviones adelante.
De JEMAD a su Estado Mayor y Mando de Operaciones.
–El 2,1%. Es una orden.
España lo defiende todo menos lo que debe de defender: la misión interior, constitucional, y la exterior que amenaza por el sur. Desde El Sahel. No estemos esperando un ataque ruso, que no se producirá. Así que almirante general, lo mejor será recordarle sus palabras de hace algunos años ante la mesa de Defensa del Congreso de los Diputados cuando usted decía claramente que nuestras capacidades están solo para un conflicto menor, por el sur en concreto, pero no para uno mayor. ¿Cuáles son nuestras capacidades para ello?
¿Tenemos munición de combate, contracarro, de artillería, Defensa Antiaérea, vehículos de combate? ¿Para cuantos días de combate? ¿Cuántos drones, que capacidades en unidades? ¿Aviones, submarinos, radares, comunicaciones, Guerra electrónica, radios vehiculares…?
¿Soldados?
Vuelvo a Clausewitz: «En tanto yo no haya derribado al enemigo debo temer que él me derribe; no soy yo, pues, dueño de mí mismo sino que él me impone la ley como yo se la impongo».
Todo entra dentro del desarrollo normal de la batalla cuando tienes al enemigo dentro y lo sientas a tu mesa y le entregas el mapa de las operaciones. Acabas perdiendo la guerra y solo te queda contemplar tu territorio ocupado.
Que los militares hagan incursiones en la política partidista es muy peligroso, tanto que seguimos confundiendo la Defensa con la defensa de espurios intereses. Así estamos de moral. Aquí nadie defiende ni su hogar. Un okupa es el que manda.
«Hemos suprimido los parapetos, el patriotismo los sustituye».
Lo malo es que ya no hay patriotismo, ni soldados ni armas. No queda nada.
De nuevo el ministerio de Defensa sigue con su campaña de acoso y derribo a las Fuerzas Armadas. Ahora es el almirante Juan Martínez Núñez secretario general de Política de Defensa (SEGENPOL) quien en una charla, o algo así, en la Fundación Alternativas (Pesoe), se posiciona a favor del Gobierno, repite la cantinela de que es suficiente para la Defensa el porcentaje del 2.1% del PIB y no el 5% que exige, y hemos firmado, la OTAN para la Defensa común.
Lo avisé en mi anterior artículo y señalé al almirante como el primer eslabón de la cadena militar que asumió el encarguito del Gobierno. Les dije que el pulpo empezó a soltar tinta cuando el SEGENPOL le dijo al Jefe de Estado Mayor de la Defensa:
De SEGENPOL a JEMAD.
-Teo, del 2,1% ni una cifra más. Tú sabes cómo hacerlo, así que ajústate a lo que hay y vamos a quedar bien. Nos da los mismo el 2 que el 5, ya sabes que algún JEME se enfada pero que les den. Nosotros a lo nuestro y a ver si sacamos el portaviones adelante.
De JEMAD a su Estado Mayor y Mando de Operaciones.
–El 2,1%. Es una orden.
El llamado SEGENPOL, anclado en su puesto como pulpo o lapa a la roca desde 2002, corta trajes a medida sin contemplaciones de ningún tipo. Pero se le acaba la tinta y ya nada puede ocultar.
El argumento para razonar que con el 2.1% es suficiente es de un rigor sorprendente, tanto como el del presidente del Gobierno, que dice una cosa, firma otra y no hace ni lo uno ni lo otro. El almirante alega que si aumentamos el 2.1% hasta el 3.5%, como nos pide la OTAN, habría que comprar armas y municiones fuera y debe referirse a otro Ejército, el suyo no, ya que nosotros compramos todo fuera. Claro que después de rescindir los contratos con Israel e insultar al presidente Trump es probable que volvamos a fabricar flechas de sílex.
«Habría que comprar al exterior» dice
¿Y?
«Un exceso de armamento no supone más seguridad», remata. ¿Lo dirá por INDRA? El futuro se escribe con un retiro sustancioso. No lo veo muy claro en este caso.
¿Por qué han salido en tromba el almirante SEGENPOL y el almirante JEMAD en momentos críticos para el Gobierno? ¿Disponen de preferencias políticas?
Todo suena raro dados los momentos tan confusos de una España en la que nada funciona.
¿Será para enmendar lo bien que lo hicieron en la DANA perdiendo el mando? ¿Será para olvidar el Desembarco de Alhucemas? ¿Por el 8×8 o el S-80? ¿Será porque les sobra el dinero del Presupuesto de Defensa y no saben en qué utilizarlo? Desde luego en soldados no saben.
¿Por qué? ¿Responden a una única voz? Quizá tengamos que comprar mangueras y quitanieves o limpiafangos. En eso estamos.
Porque este Gobierno empeñado en demostrar que hay algo que funciona pretende hacer propaganda de su progresismo con las Fuerzas Armadas a base de vender su particular oenegé en lo que las ha convertido y presumir de la Unidad Militar de Emergencias que utiliza de manera irresponsable y alejada de las misiones de los ejércitos.
En la España de julio de 2025 nada funciona. Ni Correros, ni RENFE, ni las líneas aéreas, ni las carreteras, la Sanidad, ni la Seguridad, ni el Gobierno. Parece que las Fuerzas Armadas tampoco.
Nos venden que la Unidad Militar de Emergencias limpia barrancos, carreteras y retira el fango ¿es esa su misión? ¿o volvemos a la mano de obra barata?
Ya hubo, y sigue habiendo dudas razonables en su actuación tarde y con consignas políticas en la riada de Valencia. Estuvieron luego meses desempeñando misiones de simple limpieza muy alejadas de su misión real de emergencia. Mano de obra barata. Mal y tarde.
Ahora nos venden sus apaños en reparaciones de tuberías y limpieza de carreteras, y nadie habla de sus presupuestos. Que no les falte de nada.
Como he dicho muchas veces el problema no es militar, sino político y, es evidente, traspasa el ámbito militar. Nuestros soldados con la formación que se les da en nuestros ejércitos, sus suboficiales y oficiales, son únicos y sin igual. Los mejores del mundo, tanto en la Legión como si les encargas de achicar agua. La tragedia llega cuando su uso roza o se enmarca en lo político de tal manera que llega politizado de arriba abajo de manera tan ostensible como notable y se utiliza a los ejércitos para todo menos para cumplir su misión. Cuando eso está apoyado desde el mando operativo, desde uniformados que saben cual es su misión pero miran para otro lado, la cuestión es de máxima gravedad.
No me cansaré de repetirlo y les aconsejo a los mensajeros que eviten tanta insistencia en evitarlo porque sé quién manda el mensaje y en nada me van a apartar de mi labor ni me causan el más mínimo desasosiego. Evítense la molestia. No me asustan. Todo lo contrario.
General de División (R.) Rafel Dávila Álvarez
Blog: generaldavila.com
14 julio 2025
General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez
Blog: generaldavila.com
julio 2025
Su Majestad el Rey, el almirante JEMAD y el almirante SEGENPOL, tienen los tres uniforme, el presidente del Gobierno, no.
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A las órdenes de V. E., mi General.
Tras volver a leer la entrada de hoy, o mejor, releerla y meditarla con nueva perspectiva, así como relacionarla con la correspondiente sobre el Almirante SEGENPOL, ambas comentadas en su momento con todo el buen deseo de ser generoso y respetar el buen nombre de personas y cargos con los que mi humilde condición no podría tener comparación, y la finalidad de no poner en tela de juicio el patriotismo que se le debe dar por sentado a tan ilustres empleos y cargos, me asalta una especie de resquemor que no podría expresar, en lo más profundo del alma, pensando que quizás, si en este asunto hay alguien que peca de ingenuo, pueda ser un servidor mismo, y nadie más.
Comienzo a sentir una sensación extraña, una sensación de angustia que pueda romper toda la fe y confianza que siempre tuve en el mando, y que me haga perder hasta la autoestima, que me cause renunciar a todos los principios que me inculcaron y he procurado seguir en todo momento. Y ahora, desorientado y convirtiéndose en espejismos muchas de mis referencias de vida y conducta, al tener que contemplar algunos ejemplos hasta ahora para mí impensables, convertirme en un vulgar renegado. Esta es la metamorfosis que me aterra, y ruego a Dios que antes de caer en ese abismo sin retorno, me siente a Su mesa y me deje participar en el banquete eterno con todos los que quisieron serle fieles a El y a ellos mismos.
Entre las buenas impresiones y recuerdos que tengo y mencionaba en un comentario de ayer sobre el SEGENPOL, de mi circunstancial y breve relación oral con Oficiales de la Marina en aquella ocasión en Almería, hay tres conceptos que no mencionaba expresamente por supuestos y conocidos de todo el mundo, el patriotismo y el valor envidiables, y sobre todo, el sentido del honor. Y esto pude comprobarlo y admirarlo íntimamente, en el acto rutinario, sencillo e informal de subir y cargar, entre uno de ellos y un servidor, sin que nadie tuviera que darnos la orden, los respectivos ataúdes con los restos mortales de los dos únicos tripulantes, un Comandante de la Armada y un Brigada Mecánico del Ejército del Aire, que el mar tuvo a bien devolver para su rescate por un barco que pasaba por allí, en otra aeronave para su traslado a su base de origen y destino. Los doce tripulantes restantes, a excepción del único superviviente que hubo, un Oficial Marino, que iba en su turno de descanso y fue despedido del avión ileso, por la fuerza del impacto, así como las dos aeronaves, quedaron para siempre en el fondo del mar, pues en aquel tiempo no existían los medios necesarios para ese tipo de rescates.
Debo pedir perdón y comprensión por la extensión y el desahogo en estos comentarios.
¡¡¡Siempre por España!!!
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A sus órdenes Mi General, solo decir que con un mando como Vuecencia va uno hasta el infierno, y no han de decirse las cosas con tapujos sino como bien las dice AL PAN PAN Y AL VINO VINO. Y mientras quedemos uno de los que amamos a ESPAÑA Y NUESTRA BANDERA lucharemos por ello.
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Mi respetado y muy querido GENERAL,
Al parecer, EUROPA está cortando el bacalao por lo menos en LA LEY DE AMNISTIA.
EL TRIPLETE (JEMAD, SEGENPOL, PRESIDENTE) SE CONVIERTE EN UNA CUATERNA ARMONICA (REY, PRESIDENTE, JEMAD, SEGENPOL)
Dado que tienen personal competente y sobre todo S.M debería FIGURAR EN EL PEC y problemas resueltos,
A la orden de V.E
VIVA LA VIRGEN DEL CARMEN
FELICIDADES A LOS MIEMBROS DE LA ARMADA ESPAÑOLA
VIVA Y ARRIBA ESPAÑA
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Mi general, no cita Ud. al DIGENECO en momento alguno ¿por alguna razón en psrticular?
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No viene al caso a no se que usted me diga lo contrario
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